Memoria histórica
Verdugos conocidos: la represión fascista en Montijo en 1936

Un escrito anónimo dejado en la puerta del autor detalla los nombres y los apellidos de la represión franquista en las calles de Montijo.

Grupo de falangistas de Montijo. Archivo Histórico Municipal
Grupo de falangistas de Montijo. Foto: Archivo Histórico Municipal

La historia que se va a contar aquí, aunque parezca entresacada de una novela de terror, es tan real como la vida misma, y tan cierta y lúgubre como la muerte que acaba con ella.

El pasado 28 de agosto, a media mañana, alguien depositó en el buzón de mi casa un sobre autoadhesivo blanco de tamaño cuartilla, sin remitente ni destinatario. Al abrirlo entresaqué del mismo 9 folios numerados en 17 páginas, doblados por la mitad, con un texto impreso a doble cara, sin autoría ni firma que pudiera identificar quién lo había redactado. Sin embargo, el encabezamiento del pliego, en letra Broadway versal, no dejaba lugar a dudas acerca de su contenido:

“LA ESCUADRA NEGRA DE MONTIJO
Ejecutores de unos 120 fusilamientos irregulares”

Cabecera del texto anónimo.
Cabecera del texto anónimo.

Con numerosas referencias bibliográficas y acompañado de diversas fotografías, el escrito anónimo que llegó a mis manos esa mañana de finales de agosto, mientras las campanas de la iglesia parroquial repicaban a rabiar anunciando la llegada de la imagen de la Virgen desde su ermita al pueblo, contiene el nombre y los apellidos, en ocasiones el mote por el que se les conocía, de una treintena de vecinos de Montijo, todos ellos hombres, acusados de haber participado, de una forma u otra, en el asesinato de más de 120 personas de esta localidad de Badajoz durante los primeros meses de la guerra provocada por el golpe militar de 1936 contra la República española.

Como se dice en el texto nada más comenzar su lectura, “hasta hoy se ha escrito y publicado sobre la represión llevada a cabo por los golpistas contra la República y sobre la organización de la Falange en Montijo. Ya ha llegado el momento de que se diga quiénes fueron aquellos bárbaros y qué motivo les llevó a hacer lo que hicieron, para que la Historia los condene y ponga en su lugar”.

El hecho de ser elegido para la recepción anónima de este documento no era casual. Sospecho que dos motivos movieron a quien lo echó en mi buzón. El primero es mi significación pública en diversas ocasiones exigiendo al Gobierno de este municipio el cumplimiento íntegro de la Ley de Memoria Histórica. A día de hoy una de las calles sigue con el nombre de quien fuera fundador y secretario local de Falange Española en el pueblo al inicio de la guerra, a pesar de la recomendación para su retirada hecha por la Diputación de Badajoz en su relación de vestigios franquistas para esta provincia. El Gobierno municipal, del PSOE, se niega a su retirada con el argumento de que, una vez pasada la dura represión de 1936, este falangista de primera hora se dedicó a hacer obras pías y a socorrer a familias depauperadas, al mismo tiempo que se enriquecía como director del Monte de Piedad.

En el escrito se detalla el modus operandi de los asesinatos, quiénes eran los asesinos (con nombre y apellidos), la dirección donde vivían, su relación con las víctimas

El otro motivo era la fecha, tan significativa. Se cumplían 82 años del inicio de los asesinatos fascistas en Montijo, tomado por las tropas golpistas el 13 de agosto de 1936, en el que no se había producido ningún asesinato de personas de derechas. La noche del 28 de agosto de ese año, tras oficiarse una misa junto a la plaza del pueblo, con ocasión del traslado de la Virgen de Barbaño (patrona del pueblo) desde su ermita a la iglesia parroquial, 14 personas relacionadas de uno u otro modo con el régimen legítimo y legal de la República, fueron sacadas del depósito carcelario del Ayuntamiento y de la improvisada cárcel de la Casa del Navegante, subidas atadas de dos en dos a un camión y llevadas al cementerio cercano, junto a cuyas tapias fueron fusiladas. Dio comienzo así una dura represión que, aún hoy día, sigue estando silenciada en buena parte de la memoria colectiva de este pueblo.

En el escrito se detalla el modus operandi de los asesinatos, quiénes eran los asesinos (con nombre y apellidos), la dirección donde vivían, su relación con las víctimas, el miedo de un pueblo que fue testigo de una locura homicida que se extendió hasta bien entrado 1937, cuyos principales artífices quedaron impunes y, en numerosos casos, se adueñaron de los bienes de los represaliados en concepto de botín de guerra.

Las fuentes son claramente orales, recogidas a lo largo de los años de la boca de vecinos y vecinas montijanos que fueron testigos y que, en su mayoría, han fallecido ya. Hay una excepción a esta memoria oral: el documento inédito de las memorias de quien fuera secretario municipal, titulado Recordando… que es gerundio. Su redactor había sido depurado como secretario municipal del Ayuntamiento de Montijo, detenido en enero de 1939, sometido a consejo de guerra por “auxilio a la rebelión” y condenado a pena de prisión de 12 años y un día. Una revisión de su caso y una retirada parcial de la acusación por parte del fiscal, según narra con su propia letra, le permitieron quedar libre en agosto de 1940 y ser rehabilitado como secretario de administración local en Montijo, donde en 1952 escribió estas memorias, con la relación nominal de sus delatores e implicados en los crímenes. Tales memorias están sin publicar y en posesión de la familia.

Dos jerarcas falangistas montijanos “trajeron de Badajoz la orden de que había que fusilar al 1% de la población de Montijo para sembrar el terror”

El autor o autora del escrito anónimo, recopilador constante de tales fuentes, refiere que un testigo de aquellos hechos le contó que había escuchado a dos jerarcas falangistas montijanos que “trajeron de Badajoz la orden de que había que fusilar al 1% de la población de Montijo para sembrar el terror”. Tenía entonces este pueblo 11.100 habitantes.

En aquellos luctuosos hechos intervinieron ansias de venganza e inquinas guardadas durante muchos años, sin obviar el mero capricho del asesinato sin motivo alguno, sólo por el hecho de que se podía matar a cualquiera con total impunidad, siempre que quien matara perteneciera al movimiento golpista. Al amparo de la Falange, se organizó en el pueblo un sistema de represión bendecida por la Iglesia, animada por su párroco y alentada por las autoridades ilegítimas del momento, alcaldía y Guardia Civil. Como se dice en el escrito, “dentro de la JONS de Montijo se creó la Escuadra Negra, con sus Brigadillas de Ejecuciones, que era la encargada de actuar por las noches, yendo a por los republicanos que había que detener y llevándolos a fusilar de madrugada”.

En algunos casos, quienes se prestaban a estas tareas de “limpieza” eran falangistas jóvenes. Algunos de los nombres que se dan pertenecen a vecinos de apenas entre 20 y 25 años en 1936. Nada más tomar el pueblo la Columna Madrid (la Columna de la Muerte), se formaron las milicias falangistas, llamada la Falange de segunda línea o retaguardia, “pertrechadas con las armas que tenían escondidas, desde la primavera, en una huerta y con las que les proporcionó la Guardia Civil cuando volvió al pueblo, el 22 de agosto: los mosquetones Máuser, modelo Oviedo 1916, calibre 7,57 milímetros”.

Falange, Guardia Civil y las milicias de Guardia Cívica y Defensa Ciudadana, grupos paramilitares creados a instancias del alcalde repuesto por los fascistas —lo había sido durante la dictadura de Primo de Rivera— y que estaban integrados por personas pertenecientes a partidos derechistas (Renovación Española, Partido Agrario Español, Acción Popular y Partido Radical), comenzaron la caza del rojo de casa en casa y por los campos aledaños.

Quienes no se mancharon las manos directamente fueron los miembros de lo que en el escrito se define como la oligarquía local, “los grandes propietarios de tierras e industriales”

Quienes no se mancharon las manos directamente fueron los miembros de lo que en el escrito se define como la oligarquía local, “los grandes propietarios de tierras e industriales, que habían estado afiliados durante la República a Renovación Española, a la CEDA, a los Agrarios”.

Estos —cita textual— delataban a aquellos que habían trabajado con ellos y les habían exigido aumento de salarios o mejores condiciones laborales; a los que habían intervenido en junio de 1932 en la huelga general del campo extremeño donde en Montijo hubo acciones contundentes contra las máquinas segadoras. También denunciaron a las mujeres que sirvieron en sus casas y que exigieron condiciones dignas, a quienes participaron en las ocupaciones de fincas del 25 de marzo de 1936, “a los milicianos que los llevaron a Los Charcos a hacer pocetas para plantar árboles cuando estaban detenidos en el convento de las monjas en los días rojos. Todo aquello no lo perdonaban y querían vengarse”.

Posible impacto de bala cementerio de Montijo.
Posible impacto de bala en el cementerio de Montijo.

Estos oligarcas, con el tiempo, verían incrementado su patrimonio al quedarse con las posesiones de los represaliados (casas, tierras, joyas, dinero). En el texto se dice que el 16 de enero de 1937, el alcalde de Montijo puesto por los fascistas, una persona rencorosa y de bajos instintos, envió al Presidente de Reforma Agraria de Badajoz la relación de parcelas de algunos de los fusilados, entre ellos el legítimo alcalde republicano. Seis días antes se había creado, por Decreto-Ley del Gobierno golpista, la Comisión Central Administradora de Bienes Incautados, el método para regularizar el saqueo y el expolio.

El cuartel general de Falange se estableció en el actual Casino de la plaza, incautado a sus dueños naturales. Allí eran llevados a declarar los vecinos y vecinas, para que delataran a cualquiera que fuera sospechoso de desafección al régimen, o simplemente porque se le tenía ojeriza o era denunciado por quienes tenían el poder de hacerlo, como el caso que se narra del que fuera hijo de un alcalde socialista, quien estaba jugando a las canicas cuando vinieron un grupo de falangistas (se dan los nombres) que le dijo: “Tú, vente que sólo te vamos a tomar declaración”. Después lo fusilaron. Tenía sólo unos 14 o 15 años.

Esta caterva uniformada creó la Delegación Local de Información e Investigación. Los oligarcas mencionados, latifundistas y señoritos del pueblo (se dan algunos nombres), señalaban a quiénes había que eliminar y los de la Falange elaboraban los listados. El listado era llevado al Cuartel de la Guardia Civil, donde lo firmaba el comandante del puesto. Después un guardia llevaba de nuevo ese listado al Ayuntamiento y le entregaba al carcelero el papel con los nombres de las personas a ejecutar esa noche. Entre la una y las tres de la madrugada llegaba un camión y hacían la saca. Para mortificar más a quienes se habían librado del paseo, que sentían alivio cuando el camión se marchaba, dejaban el vehículo en arranque un rato largo frente al edificio consistorial, prolongando así la angustia de los encarcelados, quienes no sabían si les tocaría esa noche.

Después los llevaban a las tapias del cementerio y los fusilaban, no sin antes torturarlos. Aún quedan en las rejas de este cementerio viejo la huella de las balas. Los cadáveres quedaban allí tirados, hasta que por la mañana venían los enterradores a darles sepultura: “Abrían las fosa, metían los cuerpos, les echaban cal viva y los enterraban”. Para que esta labor no fuera vista por el resto de vecinos del pueblo, los Guardas Rurales “cortaban el paso por el camino del cementerio: una pareja se ponía en el puente de la vía y otra junto a la carretera de La Roca, en el pozo del Sindicato, y apartaban a los que querían transitar por él”. Quienes enterraban a los fusilados, a excepción del encargado municipal del cementerio, eran voluntarios.

Se estima que durante los primeros meses de la guerra más de 120 personas fueron asesinadas en Montijo por este sistema

Se estima que durante los primeros meses de la guerra más de 120 personas fueron asesinadas en Montijo por este sistema. Siempre según el texto anónimo, los pistoleros, gatilleros y sicarios eran algunos labradores de clase media, fascistizados, artesanos (herreros, carpinteros, herradores, carniceros, esparteros, etc.), “que trabajaban para los propietarios de tierras y ganado, que comían gracias a ellos, tenían ideas de derechas, y no dudaron en afiliarse a la Falange y hacer el trabajo sucio participando activamente en el fusilamiento de republicanos de izquierda”. Muchos de ellos fueron recompensados de diversos modos, bien con oficios de funcionario municipal o bien quedándose con huertas de sus víctimas, como es el caso de uno los enterradores que se prestó voluntario para la macabra labor. Otro de ellos se acabó casando con la hija de uno de los represaliados.

También intervenían los llamados “chaqueteros”, personas que antes de la toma del pueblo habían sido de izquierdas y que ahora, para salvar el pellejo, se dedicaban a delatar y fusilar a sus antiguos compañeros.

No sólo eran asesinos, sino ladrones, matones y violadores. Cometían sus fechorías borrachos de coñac y con total impunidad. Era la manada descontrolada de aquella época, con pleno poder para hacer lo que les viniera en gana. En el escrito se narran las reiteradas y brutales violaciones a una destacada sindicalista, conocida como La Pasionaria de Montijo, en su propia vivienda, en presencia de su misma familia, hasta que fue asesinada junto a un arroyo, entre La Roca de la Sierra y Villar del Rey. Su cuerpo aún no ha sido encontrado.

Esta hueste de criminales mataba en Montijo y en otros pueblos de alrededor. A menudo solían hacerlo encapuchados, para que nadie les identificara. En cierta ocasión a uno de ellos una de sus víctimas le quitó la capucha en Cordobilla de Lácara y fue reconocido como vecino de Montijo. Llegaron a hacer tal escabechina que, según se dice en el texto recogido de fuentes orales, un terrateniente, a quien aún se reconoce, les dijo: “vais a quedar el pueblo sin obreros para trabajar la tierra”. No le preocupaba los asesinatos, sino la escasez de mano de obra.

En el escrito anónimo se dan los nombres y apellidos de todos estos asesinos, ladrones y violadores. Bestias azules. Se dice quién participó en cada una de las partes del criminal episodio. Quién delataba, quién extorsionaba, quién transportaba, quién torturaba, quién mataba, quién daba el tiro de gracia, quién enterraba, quién violaba, quién robaba. Se cuenta también cómo acabaron algunos de ellos. Unos cuantos se suicidaron con el tiempo, otros acabaron solos, enloquecidos y repudiados. Y algunos, los menos, se marcharon a vivir donde nadie les conociera. Pero también hubo quien se quedó en el pueblo y vivió con total impunidad, jactándose de lo que había hecho y volvería a hacer si se diera la ocasión. Muchos de ellos crearon prolíficas familias pudientes que van ya por varias generaciones. Afortunadamente, y a diferencia de quienes cometieron estos crímenes, la memoria colectiva del vecindario siempre ha excluido a los hijos e hijas de semejantes bárbaros de cualquier acusación o culpa de los actos que, sin alma ni piedad ninguna, protagonizaron sus padres o abuelos.

El escrito que lo inspira está lleno de nombres. Son apellidos conocidos, que esconden el oprobio de un pueblo que aún no ha sabido, porque no se atreve a ello, reconocer sus propios fantasmas 

Aunque en este texto que suscribo —y cuyo mérito no es mío— no se haya dado ni un solo nombre, el escrito que lo inspira está cuajado de ellos. Son apellidos conocidos, que esconden el oprobio de un pueblo que aún no ha sabido, porque no se atreve a ello, reconocer sus propios fantasmas. Los hechos, corroborados por diversas investigaciones, coinciden con lo historiado en numerosos libros, la mayoría de ellos de Juan Carlos Molano Gragera, quien ha buceado en la historia más ingrata de este municipio, Montijo. Es de imaginar que la falta de pruebas documentales que certifiquen la identidad de quienes aparecen en estos papeles anónimos como despiadados verdugos y el natural miedo a posibles querellas en virtud del derecho al honor —miedo al fin y al cabo, tanto tiempo después— impiden, por ahora, la publicación libre y con autoría de los mismos, aunque me consta que somos varios los vecinos que disponemos de copia.

Los hechos son sobradamente conocidos. Sólo faltaban los nombres.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Sevilla
Política “El trumpismo ha llegado a Sevilla”: ¿qué supone el pacto de PP y Vox en los presupuestos para la ciudad?
Los colectivos sociales denuncian que los presupuestos pactado por las formaciones de derechas y ultraderechas “son una vergüenza” para Sevilla por sus recortes en derechos LGTBIQA+, feministas y en memoria histórica.
Memoria histórica
Franquismo El TSJCV falla que las cruces de la victoria de Alicante y Elche ya no son franquistas
El tribunal estima los argumentos de Abogados Cristianos y considera que estas cruces quedan excluidas del catálogo de símbolos franquistas que elaboró el Botànic.
TonySoprano
9/7/2024 4:57

El abuelo de mi padre lo fusilaron en Montijo. ¿Podríamos disponer del listado?. En teoría me dijeron quienes fueron, pero me gustaría asegurarme. Muchas gracias

0
0
#83858
28/2/2021 12:28

Qué casualidad... a mi me ha pasado lo mismo he recibido un "documento anónimo" describiendo los crímenes de las Chekas de Madrid y la Retaguardia Republicana en Barcelona. ¡Qué cosa más curiosa! un documento anónimo que encaja perfectamente con el ideario ultaizquierdista...

0
3
#86919
9/4/2021 23:23

Menudo ser eres

0
0
#87853
22/4/2021 0:21

Pues deberías escribir sobre ello. Cualquier crimen es execrable.

1
0
#40819
11/10/2019 1:18

EN RESPUESTA DE ESTA BANDA Y DE LA OTRA ¡¡ TE DELATA ¡¡ O TUS IDEAS O SIMPLEMENTE TU IGNORANCIA ¡¡

0
0
#39435
17/9/2019 16:16

No me añade nada a lo que ya sé, de esta banda y de la otra.

1
2
#39434
17/9/2019 16:14

No leo anónimos.

0
4
Rous
19/8/2019 18:39

Esos héroes asesinados por ser republicanos o por exigir, en la escasa posibilidad que tenías, sus derechos y suelos, SE MERECEN que mantengamos la cabeza fría y el comportamiento tranquilo, y no reaccionar violentamente a nuevas provocaciones, que puede haberlas, ante el giro hacia la derecha de este país, mediocre en varios aspectos.
Hoy los hechos se conocen en pocas horas, la gran comunicación social y la facilidad de poder disfrutarla la mayoría, servirá de muro de contención al más atrevido.
Ni partidos, ni patrias,lo más importantes son las personas.
Gracias por tu escrito.

4
2
Fernando Llorente
10/10/2018 21:16

"sólo faltan los nombres"!!!!

5
0
Mario
4/10/2018 18:44

Aun los hay que pretenden que no se abran viejas heridas. Ni son viejas ni jamás se cerraron. Nombres y vergüenza pública, es lo mínimo.

16
1
#23975
4/10/2018 17:44

Quizás lo mejor sería dar esos nombres a los que se refiere para así dar a esas personas o a sus herederos la oportunidad de defender su honor y su nombre de firma adecuada, no cree?

6
12
Pedro Lechón
4/10/2018 22:40

Como se dice en el escrito, no existen pruebas documentales escritas para inculpar a los presuntos asesinos y violadores. El franquismo borró o evitó este tipo de pruebas. Su mejor artimaña era la de obligar a las viudas y huérfanos de los asesinados (y viudos) a inscribir en el registro a sus desaparecidos bajo causa de muerte "natural" o "accidental", sin poder poner "fusilado". Si no lo hacían así se les negaba cualquier pensión de viudedad o se les hacía la vida imposible en los pueblos. Esto está más que documentado. Por otra parte, es curioso que usted pida que se le dé la posibilidad a los acusados de ejercer el derecho al honor y a la defensa, mientras que ellos no se lo dieron a sus víctimas. Por último, si alguien se sintiera reconocido en este escrito o reconociera a algún familiar, tal vez sea porque cuando el río suena agua lleva. Según se dice en el escrito y al igual que pasa en muchos pueblos donde hubo que sufrir a canallas de este tipo, tales bárbaros estaban más que reconocidos, por muchos que se escondieran o maquillaran sus canalladas. El olvido que les interesaba, a pesar de su manipulación de los registros civiles, no hizo merma en la memoria de los vecino que conocieron a tales miserables.

19
1
#44395
9/12/2019 20:17

En los pueblos pacenses sucedieron dos acontecimientos principalmente:los que sufrieron la represión militar de las Columna Madrid y los que fueron sometidos por las columnas de retaguardia,unas columnas mistas de algún militar,mandos de fuerzas gubernamentales sublevadas y matadores voluntarios que en todos los casos contaban con los dedos señal-adores de los vengadores de los días revolucionarios(los comités formados por personas que creyeron en una causa, que era la condena a la penuria de campesinos sin derechos sobre tierras).En la mayoría de pueblos se siguió el mismo y criminal proceso restaurador,la historia exige documentación escrita sobre hechos de los que poco o nada se escribió, se falseo ocultando la verdad como no podía ser de otra manera(por los dos bandos en algunos casos),pero los que ganaron la contienda tuvieron décadas y décadas para callar la memoria,para eliminar si alguien escribió algo revelador,un intento de cambiar la historia desde el cambio de la ley de enseñanza en 1938,estamos ante una nación que no tiene historia entre 1931 y 1978 salvo la presentada por el espíritu nacional que abarca todos y cada uno de los ámbitos de la vida de una población por eso fue una dictadura,por ello es tan difícil la verdadera historia que es muy parecida en esa época en los pueblos pacenses.

2
1
#23919
4/10/2018 9:22

Gracias Chema por este artículo y por labor en defensa de la memoria histórica

22
1
#23914
4/10/2018 1:05

creo que seguimos mas o menos lo mismo siempre hay niñatos que se meten en las manifestaciones con la cara cubierta y ni siquiera creen en esa manifestación solo se meten para formar camorra con la escusa de la manifestación que es pacifica, acaba mal por estos niñatos que les gusta la camorra y a si acaban todos

2
12
#23865
3/10/2018 12:18

Tremendo, la realidad supera a la ficción. Terrible el miedo que ha sufrido la población y la impunidad de los asesinos

34
1
doctoranimacion
3/10/2018 11:56

Con los tiempos que corren, parece que vuelven los fascistas, mejor dicho nunca se han ido, claro ejemplo son el pp y ciudadanos apoyados tácticamente por el psoe y podemos. En españa llevamos ya 80 años de dictadura, por eso es hora de gritar con todas las fuerzas ¡¡¡Fascismo nunca más!!!.

30
5
Santiago Enrique López Cea
2/10/2018 23:15

Mi abuelo Santiago Cea Flores (Izquierda Republicana) fue junto con el alcalde socialista Miguel Merino uno de aquellos 14 primeros asesinados por la barbarie fascista en Montijo el 28 de agosto de 1936.

57
6
#48780
9/3/2020 6:42

DEP

1
0
#23948
4/10/2018 15:17

Un abrazo, a falta de justicia.

15
2
#23836
2/10/2018 20:30

Tremebundo relato de lo que fue aquel golpe de estado fascista en muchos pueblos de España.
82 años después, urge deshonrrar al genocida Franco.

40
4
José Delgado Díaz
21/7/2019 2:21

Al autor de este artículo de investigación le rogaría ya que se ha molestado tanto y que es de agradecer en esclarecer esos “supuestos “crímenes,que dé los nombres,de los supuestos verdugos,que es inverosímil que de datos con tanta exactitud pero no nombres;pues en caso contrario no cabe pensar otra cosa que es una vil manipulación,como habitualmente se hace de la desgraciada Guerra Civil de aquella época por parte de los defensores de la desmemoria histórica,Sí,desmemoria,memoria para unos pero desmemoria para otros,Franco fue un genocida(según las convenciones internacionales no se le puede ni debe aplicar este término),en cambio Carrillo fue un libertador,con miles de fusilados y enterrados en fosas comunes en Paracuellos y la Pasionaria (de la mjerte) una luchadora infatigable por “Libertad y la Igualdad”

2
14
#45420
3/1/2020 12:37

Es indudable que "daría gusto" que así lo hiciera, pero lo triste del asunto es que ese autor sabe pertinentemente que los documentos que obran u obraron en su poder carecen de un valor legal real, al no poder ser sustentados por testimonios reales, de personas vivas y que atestigüen ante un notario, con DNI en la mano... el tiempo ha sido el gran colaborador de los asesinos...

7
0
Ocupación israelí
Expansionismo israelí El Golán sirio, radiografía de una joya natural diezmada por la ocupación israelí
Las actividades extractivistas del Estado israelí sobre los recursos hídricos o proyecto de parque eólico en las tierras colonizadas amenaza el sustento diario de las comunidades locales.
Rap
Poetas Puestos “Tanto los medios como la política quieren que seas un tonto feliz”
Charly Efe y Teko, acompañados de una banda, publican el disco ‘Tontos felices’ donde mezlcan su carrera en el rap con ritmos rock para crear lo que han bautizado como rap‘n’roll.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El CIS vuelve a situar la vivienda como el principal problema de la población
Uno de cada dos votantes de las izquierdas sitúan la vivienda entre los tres grandes problemas que afronta el país. La encuesta del CIS muestra a los partidos de la izquierda en la misma situación de desinfle que el mes pasado.
Groenlandia
Análisis Por qué Groenlandia es clave en la carrera por las materias primas
El anuncio de Trump parece salido de una precuela de la película 'Don’t Look Up', en la que los intereses geopolíticos y económicos no nos dejan ver el colapso inminente.
Historia
Historia La segunda vida de Joaquín Maurín
Alberto Sabio reconstruye en “Excomunistas” la vida y el pensamiento del fundador del POUM: desde su politización en el republicanismo hasta su giro socialdemócrata y anticomunista durante la Guerra Fría.

Últimas

Análisis
Análisis El PSOE intenta pescar en el río revuelto de la izquierda para acercarse al PP
Entre los votantes del PP sólo hay dos cosas que produzcan ilusión: el rechazo a Sánchez y su Gobierno e Isabel Díaz Ayuso. Feijóo, que no es una de ellas.
China
Pulsos bajo el cielo Beijing rave: amor, unidad y respeto
Exploramos los entornos de la música electrónica underground en Beijing, donde los jóvenes siguen creando espacios y nuevas formas de relacionarse y entenderse
Galicia
Literatura Daniel Salgado reformula las claves de la poesía política en la contemporaneidad en 'Poemas realistas'
El discurso de este poemario convoca las dos ideas-fundamento que vertebran la poética de Salgado: la constatación de la ruina y la perseverancia en la posibilidad de un horizonte no clausurado.
Opinión
Derecho a la vivienda Cuando el cuñao eres tú: cinco bulos progresistas sobre la crisis de la vivienda
Ni la compraventa de vivienda la protagonizan los fondos ni las zonas tensionadas bajan los alquileres ni el PP es el único que no las aplica.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel firma el acuerdo con Hamás, pero todavía tiene que votarlo el Gobierno
Los representantes israelíes en Doha validan el pacto para un cese temporal de las hostilidades y un intercambio de prisioneros. Este viernes se vota en el Gobierno israelí, donde dos partidos ultras se oponen.

Recomendadas

Violencia sexual
Violencia sexual El ocaso de Neil Gaiman, el maestro de la literatura fantástica acusado de violar a varias mujeres
Un reportaje revela los testimonios de ocho mujeres que sufrieron agresiones sexuales por parte del escritor Neil Gaiman, autor del cómic ‘Sandman’ y nombre clave en la ficción contemporánea. Dos de ellas han presentado denuncias por violación.
Brasil
Ana Carolina Lourenço y Fabiana Pinto “Organizar la imaginación es la lucha de nuestro tiempo”
En la vanguardia de los movimientos que plantaron cara a la extrema derecha bolsonarista, las mujeres negras cuentan con una largo recorrido en la disputa política brasileña. Un libro recoge su genealogía y sus miradas para el futuro.
Sareb
Derecho a la vivienda Civio lleva a la Justicia a la Sareb para que revele cómo malvendió 10.000 viviendas protegidas
La Fundación Civio presenta un recurso contra el ‘banco malo’ por negar el derecho al acceso a la información sobre los compradores y el precio al que fueron vendidas 9.400 viviendas de protección pública.