Polonia
La extrema derecha en Polonia: así es el neoliberalismo

La masiva manifestación de la extrema derecha en octubre puede estar ligada a una mezcla tóxica de tolerancia gubernamental al fascismo y neoliberalismo con esteroides.

Protestas en Polonia
Protestas contra la tala de árboles en Polonia. Imagen de Obóz dla Puszczy.
Traducción de Sergi Martos García
8 dic 2017 06:09

El espectáculo de 60.000 nacionalistas y neonazis marchando por el centro de Varsovia a principios de este noviembre inspiró titulares en todo el mundo. A primera vista, Polonia es hoy un lugar difícil para los movimientos políticos radicales, con solo un 5% de desempleo y los sueldos de mayor crecimiento de toda la UE. Los comentaristas se han quedado perplejos ante el posible impulso del fascismo creciente en el país. Aun así, la marcha ha ido en constante crecimiento desde 2011, cuando solo acudieron 20.000 personas; y los asistentes se han radicalizado año tras año.

Los comentaristas polacos no se sorprendieron del silencio que mantuvo el partido en el poder –el partido Ley y Justicia, PiS por sus siglas en polaco– acerca de la presencia descarada de fascistas o del acoso por parte de antidisturbios y manifestantes a las mujeres que protestaban. Los organizadores son grupos neonazis –la Acampada Nacional Radical y la Juventud Pan-Polaca– que han desfilado bajo pancartas antisemitas, anticomunistas, homófobas y racistas. El PiS ha estado atrayendo a sus miembros a su órbita mediante la aprobación tácita durante alrededor de una década. Pero ¿ha ido demasiado lejos la tolerancia y la solidaridad silenciosa del PiS con la extrema derecha? ¿Cómo ha llegado a esto?

Przemyslaw Wielgosz, editor de la edición polaca de Le Monde Diplomatique, sitúa el origen del crecimiento del PiS en la crisis económica de los últimos veinte años, que vieron, con la reestructuración neoliberal de la economía del país, un desempleo juvenil que llegó al 50% y dos millones de polacos dejando el país para buscar empleo.

“Unirse a la UE cambió dramáticamente la situación de Polonia. Los grupos sociales más pobres se beneficiaron más en los últimos 10-15 años, pero las condiciones para la clase media baja empeoró. Aquellos que creían en el mito neoliberal del éxito individual –los pequeños propietarios y los autónomos– se vieron a sí mismos compitiendo con el capital transnacional en un mercado dominado por las grandes empresas, y perdieron. Se re-proletarizaron. Este es el grupo que apoya al PiS y a la extrema derecha”. 

PRIVATIZANDO LA SOLIDARIDAD

Una encuesta del Centro de Investigación de la Opinión Pública en 2013 concluyó que el 70% de los polacos se identificaban como “clase media”, a pesar de que solo el 10% (1,5-3 millones) disfrutaban realmente de condiciones económicas que pudieran ser descritas así. “Los simpatizantes del PiS no sienten solidaridad con su propia clase, una clase trabajadora, sino con la clase a la que aspiran”, explica Wielgosz.

Las políticas del PiS –subida del salario mínimo, reducción de la edad para cobrar la pensión (en siete años las mujeres y cinco los hombres), introducción de un número mínimo de horas en la gig economy [trabajos puntuales]; subsidios familiares en forma de paga de 500zl (120 euros) a todas las familias por niño y por mes bajo el programa 500 Plus; y préstamos gubernamentales a familias para adquirir propiedades (el Mieszkanie Plus)– han sido entendidas como una forma de socialismo nacional.

Wielgosz discrepa: “Hay rasgos nacionalsocialistas en los programas económicos del PiS, pero no ha habido ninguna redistribución de la riqueza, ni impuestos a los ricos, ni mecanismos para la propia distribución de la riqueza. La retórica es radical, pero el orden económico anterior aún está en su sitio”. Aunque sus políticas puedan tener beneficios socialdemócratas potenciales, la identidad del PiS está construida sobre la identidad, el acceso, la pertenencia y la acción nacionalista, las cuales dependen necesariamente de definir y usar a “los otros” como no pertenecientes a la identidad nacionalista, blanca y católica (por ejemplo: no cristianos, refugiados, personas LGTBQI, feministas, izquierdistas).

Jakub Grzegorczyk, secretario general del sindicato anarquista Iniciativa de los Trabajadores –que tiene 53 comités en Polonia, incluyendo en Volskswagen y Amazon– coincide: “Ha cambiado muy poco con respecto a la balanza de poder entre trabajadores y jefes. Los cambios planeados por el PiS en las leyes que regulan la representación sindical y las huelgas –favoreciendo en particular al mayor sindicato, Solidaridad, y a los sindicatos grandes en general–, socavan la organización y capacidad de sindicatos menores, como el nuestro, y reflejan las estrategias de centralización y control sobre el empleo del régimen de Franco en España o el de Salazar en Portugal”.

EL CONTROL TOTAL DEL PiS

Jaroslaw Urbanski, sociólogo y fundador de Iniciativa de los Trabajadores, fue encarcelado por organizarse con Solidaridad en los años 80. “Con la escena política tan polarizada, muchos empleados escogen nuestro sindicato, que no esconde su simpatía por el movimiento feminista, no se opone a los refugiados y no lleva consignas homófobas. También crecemos porque no estamos posicionados con ningún partido político, ni en el conflicto entre PiS, PO [la Plataforma Cívica, partido democratacristiano] y Nowoczesna”.

Urbanski cree que se exagera la popularidad del PiS, y que los trabajadores están votando de acuerdo a intereses económicos más que de identidad: “Es difícil decir cuánto durará la simpatía actual con el nacionalismo en Polonia. Es, por un lado, el resultado de una lucha sistemática y durante años contra la izquierda y, por otro lado, de la decepción en masa con el neoliberalismo y el capitalismo. Además, el PiS ha tomado el poder en condiciones económicas excepcionalmente buenas: el desempleo era bajo y el presupuesto del estado era alto. Pero ¿qué pasa cuando llega la siguiente crisis? Creo que el apoyo al PiS y su autoridad se basan más en factores económicos que en valores específicamente patrióticos”.

Katarzyna Czarnota, organizadora de Solidaridad con los Refugiados y socióloga en la Universidad de Poznan, cree que el PiS y sus simpatizantes son ideológica y estructuralmente predominantes y, aunque sus votantes tengan motivaciones económicas o sentimentales, el recurso del PiS de provocar una cultura conservadora radical de derecha tardará generaciones en repararse. Czarnota habló conmigo tras una protesta para impedir que Robert Winnicki, europarlamentario y creador de la Juventud Pan-Polaca, hablara en Poznan. Una coalición de 13 organizaciones –incluyendo Stonewall, Poznan Libre de Odio, Todos con Poznan, Nuestro Problema (plataforma feminista de mujeres en huelga) y el centro social anarquista Rozbrat– acudió. La radio y la televisión estatal retrataron la protesta pacífica como una confrontación violenta, afirmando que los anti-fascistas estaban viniendo desde Francia y Alemania, llevando a algunos a mantenerse alejados. “Las cosas han cambiado muy rápido. El PiS, tomando la emisora pública (la Televisión y Radio Polacas) y echando a los periodistas más independientes, ha ayudado a activar la demonización y silenciar las críticas. La televisión estatal emite regularmente imágenes de migrantes protestado en las fronteras de la Europa mediterránea, extendiendo el miedo a que nuestras fronteras se saturen. El gobierno ha politizado cada uno de los ámbitos de la vida: el tribunal constitucional, los medios, la educación, las instituciones culturales... Las ONG han visto cortados sus fondos; la universidad aún está relativamente a salvo. Aun así, en todas partes la vida de las personas todavía es insegura y está en crisis. El llamado milagro económico de Polonia es un mito, y con las reformas 500 Plus y Vivienda Plus, creo que el PiS ganará las siguientes elecciones”.

MEDIOS AMORDAZADOS

Los políticos del PiS han usado tribunales, policía, fiscales y amenazas de multas para intimidar a periodistas con el objeto de que no publicaran posibles conflictos de interés y abusos de poder, incluyendo conexiones entre Rusia y el Ministerio de Defensa. El sindicato de los periodistas, la Asociación de Periodistas, publicó recientemente una carta abierta a las organizaciones internacionales de periodistas pidiendo apoyo y advirtiendo de que el PiS “está preparando un apaciguamiento a fondo de los medios privados de Polonia, algunos de ellos de propietarios extranjeros, bajo el eslógan de la descentralización y la re-polonización”.

Marcelina Zawisza es una de las co-fundadoras del partido Razem (Juntos). Con 26 años, ha trabajado los últimos ocho años como camarera, grabadora de datos temporal y escritora sobre smieciowe umowy (contratos basura, sin mínimo de horas). Marcelina es parte del precariado polaco. Razem ha estado siguiendo la actividad de la extrema derecha, incluyendo sus puestos en posiciones institucionales de poder; hasta el momento, son 253 personas. “El auge del fascismo no es ad hoc, es sistémico. Investigando y exponiendo la emergencia de elementos de la extrema derecha con el Estado, estamos señalando quién no está asumiendo su responsabilidad cuando puede pararlo; y en estos momentos es el PiS”.

El vicepresidente de la Juventud Pan-Polaca ha sido recientemente designado director del Departamento de Auditoría Interna del Banco Nacional de Polonia. Y este junio, Filip Lukaszewski, de la Acampada Nacional Radical (ONR), fue designado asistente del vicedirector de la página de internet de la Radio Polaca.

OTRA POLONIA ES POSIBLE

Razem también ha estado apoyando a mineros, a sanitarios y profesores, al movimiento feminista por los derechos reproductivos, a movilizaciones antifascistas; y los derechos de los consumidores, haciendo incluso declaraciones sobre los paquetes de deuda o campañas para el registro de los votantes en una de las comunidades más empobrecidas del país. Menos del 50% de quienes tienen derecho a votar participaron en las elecciones de 2015, que vieron al PiS ganar con mayoría absoluta con un 37% de los votos. La estrategia de Razem es llegar a quienes no votan y aquellos atraídos por la extrema derecha. “Hablamos de relaciones y de comunidad, y nos preocupamos por otras personas en una sociedad que es increíblemente individualista, donde a los niños no se les enseña en la escuela a cooperar sino a competir. Mostramos solidaridad con grupos necesitados de ella, a los que el Estado se la niega”.

Al ser preguntada por los asientos que ganará Razem en el Parlamento en las elecciones de 2019, Zawisza contesta: “¡Veinte!”. Ambiciosa, considerando que Razem todavía no ha ganado un asiento –consiguieron el 3,6% de los votos el año en que fue fundada (2015), menos del 5% necesario para asegurar un parlamentario─, pero modesta, teniendo en cuenta que hay 460 escaños en el parlamento de Polonia. Sobre los parlamentarios de la extrema derecha, explica: “Los votantes no sabían a quién estaban escogiendo, porque se han estado escondiendo en listas, como la Lista Kukiz 15 (una organización de extrema derecha anti-élites, fundada por el músico de punk-rock Pawel Kukiz), que ha permitido a Robert Winnicki, de la Juventud Pan-Polaca, ganar un asiento en el Parlamento Europeo”.

A la pregunta de quiénes son la extrema derecha, Zawisza contesta: “No son una clase o un grupo social; son un grupo transversal, y esto es lo peligroso. Sí, tienes a tus chicos de las viviendas sociales en chándal en las manifestaciones, pero también a gente educada, a hombres y a mujeres mayores. El PiS puede ser patrocinador de la United Right [Poland Together United Right, PR], pero la cuestión es: ¿en qué punto todo esto se les irá de las manos? El PiS justifica y normaliza en los medios a la extrema derecha organizada, haciendo de lo extremo algo corriente. La escala del problema aumentará tanto como lo permitan los partidos en el poder.

Przemyslaw Wielgosz ve la estrategia del PiS como dominación de la política de Polonia por medio de la aceptación, el cultivo y la incorporación de la extrema derecha para absorberla y controlarla. “El PiS se está posicionando a sí mismo como el único actor que puede controlar a los fascistas y que es una alternativa a ellos. Están creando la amenaza de la que entonces van a proteger a la población polaca. Es un juego muy peligroso”.

DERRIBANDO LA DEMOCRACIA

A pesar del auge de la derecha, hay movimientos sociales progresistas importantes a lo largo del país que abordan los desahucios y el fracking, y apoyan los derechos de los inquilinos, las mujeres y los refugiados. La intensa lucha para defender el viejo bosque de Bialowieza de la tala es emblemática tanto del acercamiento del PiS a los recursos y herencia públicos como de un amplio movimiento de acción directa de base que goza de un apoyo público masivo.

Miles han viajado a lo largo del país para impedir un reciente decreto que permitiría la tala comercial del bosque. Han habido sesenta bloqueos desde mayo. El PiS lo denominó una batalla contra los escarabajos de corteza y el eco-terrorismo. Los activistas lo llamaron vandalismo cultural y ecológico de la herencia medioambiental pública, y reiteraron que la Comisión Europea ha declarado ilegal la tala. Comentándolo con los periodistas en el último bloqueo del bosque –un brazo en una cadena, el otro cogiendo el móvil–, la activista de Acampada por el Bosque Aska Pawluskiewicz explicó: “Esto no va sobre los beneficios financieros de la industria de la tala. Esto va, desgraciadamente, sobre quién manda aquí, quién es el jefe y quién puede hacer lo que ellos quieran”.

Acampada por el Bosque (Oboz Dla Puszczy), la red que coordina las protestas, cree que su movimiento social, altamente visible y accesible, ha amenazado la autoridad del gobierno. Veinte activistas fueron arrestados por cien policías y la Guardia Forestal durante un bloqueo pacífico de la Comisión Forestal de Varsovia hace dos semanas, y acusados de romper la paz. Fueron sometidos a cacheos humillantes y a redadas en sus casas, y sus familias y vecinos fueron interrogados. “Las autoridades temen el movimiento social en defensa del bosque de Białowieża y decidieron escarmentarlo usando a la policía, y quizá pronto también los tribunales. Ha sido afirmado por declaraciones no oficiales de policías, que se quejaron de comprometer tan grandes fuerzas en esta acción. Indicaron que es resultado de una decisión 'desde arriba', y que ellos mismos habrían preferido ir detrás de criminales de verdad”, dice un reciente comunicado de prensa de la Acampada por el Bosque.

Las condiciones para un crecimiento del fascismo patrocinado por el Estado están presentes en Polonia y son enérgicas. Pero las condiciones para los movimientos obrero, social y ecológico contrarrestan ese poder, y también se están desarrollando los desafíos electorales al Estado actual, dando esperanza a aquellos que miran con horror. Otra Polonia es posible.

Fuente original: red peppeer. Este artículo apareció por primera vez en el Transnational Institute.

Sobre este blog
El blog de luchas sociales a lo largo del planeta, conflictos internacionales y propuestas desde abajo para cambiar el mundo. El Salto no comparte necesariamente las opiniones volcadas en este espacio.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

El Salto Radio
El Salto Radio #FreePabloGonzález: entrevista a Oihana Goirienea, compañera del periodista
Cuando se van a cumplir dos años del encarcelamiento sin juicio -ni siquiera acusación- del perdiodista Pablo González, entrevistamos a su compañera Oihana Goirienea
Aborto
Derecho al aborto en Polonia Justyna Wydrzyńska: “Mi condena por ayudar a abortar a una mujer es una condena política”
Esta activista por el derecho al aborto visita España para colectivizar la situación de los derechos reproductivos en Polonia y para incidir en que en países como España aún no hay libre acceso a la píldora abortiva.
Sidecar
Sidecar El continuum polaco
A medida que se disipe la euforia de la noche electoral, los partidos de la oposición deberán aunar fuerzas políticas diversas en un gobierno unido principalmente por la antipatía hacia el PiS.
Pepe
31/1/2018 17:44

PIS tiene apoyo de los patriotas (es un término que se utiliza en toda la gran obra literaria polaca que es de obligada lectura en Polonia). El patriota desea lo mejor para su patria y el naci es el que mata en las camaras de gas y invade a los paises vecinos ademas de ser sadico i psicopata (Y sabemos quienes han sido los invasores en Europa).

2
0
Anónimo
15/12/2017 2:26

Pero qué entenderéis vosotros por neoliberalismo, pandilla de analfabetos... qué lástima.

1
2
#4300
10/12/2017 5:26

Sigan soñando , mientras más presionan a la gente normal que no está de acuerdo con llenar de musulmanes su pais, o afeminar a la población , más crecerá la extrema derecha .
Son tan bobos que no son capaces de razonar , que si en todo occidente está resurgiendo es porque la centro izquierda y derecha está destruyendo lo todo.
Quiero ver a todos los afeminados peliando cuando se salga todo de control. AFD ya dijo que iba a pasar . Suerte

6
10
#7695
30/1/2018 16:37

¿Quien presiona a la gente "normal"? Seran los banqueros ladrones, los empresarios explotadores y los políticos corruptos de todos los partidos. NO parece que la gente de religión musulmana presione a nadie, y a fanáticos religiosos el catolicismo gana por goleada (Tea Party, Falange Española, asesinatos de médicos abortitas en todo el mundo, etc.). ¿Quien te ha meado en el cerebro?

1
0
Ivnp71
9/12/2017 10:20

Últimamente desde Europa del oeste hay una campaña de acoso y derribo contra la Rzeczpospolita Polska lanzando mentiras a todo trapo sobretodo viniendo de la "democratica U.E" ese nido de burócratas acomodados a los que nadie a votado.Si amas a tú país te llaman facha, fascista, nazi y demás lindeces es totalmente surrealista.Cuando no converges con sus ideas enseguida te tachan de extrema derecha, vamos de risa!!! Lo mejor para Polonia es salirse de esa cueva de ladrones llamada U.E y no someterse más a Bruselas y a los globalistas que intentarán amenazar y a destruir la identidad polaca tarde o temprano.
Przyszłość ma na imię POLSKA!!!
Alguien enamorado de este grandísimo país llamado Polonia.
Pozdrawiam.

7
7
#4296
10/12/2017 0:27

si por favor iros... lejos, y suerte con los rusos ahi fuera., por que no vamos a mover un dedo LARGO!!!,

1
3
Julek
10/12/2017 11:25

Otra persona aqui activando la demonización contra UE. Antes el enemigo era la URSS, ahora buscan el enemigo en Merkel/UE/Tusk.

0
2
Sobre este blog
El blog de luchas sociales a lo largo del planeta, conflictos internacionales y propuestas desde abajo para cambiar el mundo. El Salto no comparte necesariamente las opiniones volcadas en este espacio.
Ver todas las entradas
Economía
En primera persona Instrucciones por si encuentras muerta a tu suegra
Todo el que está en el mundillo sabe que el sector funerario vive casi un duopolio de facto y lo máximo que se está dispuesto a hacer es poner una multa de vez en cuando. Cuando alguien llama a una, ni se imagina al entramado que está llamando.
Educación pública
Iglesia Semana Santa: negocios, procesiones en colegios, inmatriculaciones y fervor
Más allá de la expresión cultural, la Semana Santa tiene una esfera económica que genera millones de euros y otra social que le sirve a la Iglesia Católica para legitimar sus privilegios dentro del Estado español.
Genocidio
Ayman Qwaider “A la gente se le pide una cantidad excesiva de dinero para poder salir de este campo de exterminio de Gaza”
Profesor especializado en educación en emergencia y educación inclusiva, Ayman Qwaider vive en Australia. Desde allí, intenta ayudar a su familia a salir de Gaza, mientras denuncia la ocupación israelí y la complicidad de la comunidad internacional.
Industria
Transición industrial Mecaner, un cierre injusto o cuatro alternativas con mirada ecosocial para mantener la fábrica de Urduliz
ESK y LAB han presentado el ‘Plan de Transición Ecosocial’ que ha elaborado la cooperativa Garúa como una herramienta para la búsqueda de soluciones al ERE propuesto por la multinacional Stellantis.
Venga, circula
Venga, circula Un paso, luego otro
Llega un día en el que vemos con claridad algo que solíamos observar en los demás pero que nunca —prometíamos— nos sucedería a nosotros.
Sexualidad
Consultorio de sexualidad ¿Qué tengo si me diagnostican Síndrome de Ovario Poliquístico?
Afecta a entre un 7 y un 13% de las mujeres en edad reproductiva, y el 70% están sin diagnosticar. Pero, ¿qué es el SOP y como podemos apaciguar sus síntomas?
Ocupación israelí
Opinión Las palestinas también existen
La morbilidad femenina, el conjunto de enfermedades, factores de riesgo y motivos de consulta recurrentes en las mujeres que merecen una atención específica, tiene múltiples ejes de discriminación: no es lo mismo en Suecia que en Palestina.
Palestina
Palestina Viaje al fondo del horror
El fotoperiodista Javier Bauluz cubrió la primera Intifada, la primera gran rebelión del pueblo palestino desde la creación del estado israelí.

Últimas

Ocupación israelí
Palestina El Salto te ofrece una camiseta para apoyar económicamente a la UNRWA
No cesamos de buscar nuevas vías para visibilizar un mayoritario clamor social que pide un alto el fuego al que apenas se da cabida en el discurso mediático convencional. Todos los beneficios de esta campaña irán destinados a la UNRWA.
Maternidad
Maternidades Reaprender la espera
El tiempo de gestación es largo y va a un ritmo distinto al que acostumbras: el ritmo natural al que desarrolla una playa, un monte, un océano. Y no estamos ya habituados a darle la mano a la pausa.
Momus Operandi
Momus operandi Todo es una narración
Nos dicen que las mentiras son la única realidad. Que aprendamos a mentirnos, que nos engañemos, que no nos importa la salud, ni los derechos laborales, ni las violencias estructurales.
Accidentes laborales
Accidentes laborales Detenidos tres empresarios en Galicia tras la muerte de un migrante que trabajaba sin equipo de protección
El joven de 28 años, que estaba empleado con un contrato irregular, falleció el 26 de febrero tras precipitarse desde una carretilla elevadora sin la protección necesaria para esa labor.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La PAH València clama por el derecho a una vivienda digna: “¿Duermen tranquilos?”
Centenares de personas protestan frente al palacio de la Generalitat para exigir que se haga efectivo el derecho a la vivienda ante la insoportable alza de los precios.
Sidecar
Sidecar Crisis intratable en la República Democrática del Congo
Una y otra vez los actores externos han fracasado a la hora de contener la escalada de violencia en la República Democrática del Congo.
Deportes
Rugby femenino +35 Las Milnoh Granada, un club de rugby femenino +35 creado y gestionado por mujeres
32 mujeres nacidas en mil novecientos y pico, federadas en un equipo que les ha dado un espacio propio, sentido de pertenencia, una tribu donde “yo soy porque somos”

Recomendadas

Argentina
Argentina Myriam Bregman: “El de Milei es un típico gobierno neoliberal con recetas ortodoxas clásicas”
Quien fuera candidata de la izquierda a la presidencia en las elecciones en las que Milei salió victorioso, evalúa las consecuencias del gobierno de La Libertad Avanza y las respuestas que están dando los distintos actores políticos.
Ríos
Radiografía fluvial de España La tierra que no amaba sus ríos
Los ríos ibéricos agonizan. Casi la mitad de las masas de agua está en mal estado. Presas, sobreexplotación, contaminación y crisis climática son sus principales amenazas, con la agroindustria como mayor agresora.
Memoria histórica
Marc Solanes “Mi bisabuela luchó en el frente y fue considerada una mala madre, pero lo hizo por sus hijas”
En ‘Las niñas de Elna’ (Pollen, 2024) el periodista reconstruye la historia de las mujeres de su familia resolviendo enigmas para resignificar la imagen de la mujer en la historia.
Euskal Herria
Korrika Correr a favor del euskera cruzando fronteras
La Korrika es el mayor evento de Euskal Herria. En la última edición de esta carrera de más de 2.500 kilómetros ha participado un tercio de la población vasca.