Energía solar
Feminizar la revolución solar

En este camino diario por deconstruir todo aquello que nos separa y genera no solo desigualdad sino también discriminación y precarización, abordamos la situación del sector de las energías renovables.

Energía solar
Huerto de placas solares en Almería. Álvaro Minguito
26 dic 2017 10:54

En los últimos tiempos hemos comenzado a escuchar con mayor asiduidad el término feminización, casi siempre ligado a la política o a los cuidados. Se habla de feminizar la primera apelando a la necesidad de transformar, desde la base, sus formas, mientras que en el caso de los cuidados el foco gira en torno a situar la vida en el centro.

Pero la feminización no es un término nuevo dentro de los movimientos feministas, es una demanda histórica con el objetivo de deconstruir los roles de género, es decir, las conductas y rasgos asignados a mujeres y hombres por el hecho de serlo (desde antes de nacer se nos presuponen comportamientos, reacciones, actitudes y aptitudes en función de este hecho), así como despatriarcalizar nuestra sociedad.

En un mundo donde las mujeres representamos la mitad de la población, no parece remover los estómagos que sigamos condenadas al ostracismo, invisibilizadas y sin voz en un sinfín de espacios tanto públicos como privados.

Es por ello que feminizar ambas esferas debe ser la prioridad en la agenda política pero también en las empresas, organizaciones, instituciones, centros educativos y hogares. Asimismo, es primordial superar el discurso de cuotas porque cuando hablamos de feminización no nos referimos a incorporar a más mujeres en los partidos políticos, en los cargos de representación o en los consejos de administración de las empresas, que también es necesario y elemental, nos referimos a cambiar el orden de prioridades e incluso la noción de lo que es o no importante.

¿Y cómo determinar una cuestión tan vital? Como apunta Amaia Pérez Orozco, la respuesta a esta pregunta debe pasar por defender "el sostenimiento de una vida que merezca la pena ser vivida".

¿No hay alternativa? Sí, avanzar hacia una transición energética feminista, al servicio de las personas

Pero, ¿qué entendemos por una vida que merece la pena ser vivida? Una vez más urge hacer todo un ejercicio de deconstrucción, esta vez del neoliberalismo que nos oprime y cuyo brazo armado es el sistema capitalista. Un sistema que supedita el bien común a los intereses privados que se concentran en manos de un reducidísimo número de personas y que ha hecho de la externalización de los costes sociales y ambientales su paradigma.

La red está tan bien tejida y ha calado tan hondo en la conciencia colectiva que valoramos positivamente la comercialización de camisetas con eslóganes feministas que han sido fabricadas por mujeres explotadas, la mayoría de las veces en los países del sur global, donde los derechos humanos son violados sistemáticamente. Un mundo entregado al interés privado donde no parecen tener cabida los vínculos sociales y las relaciones de respeto y dignidad entre las personas y con nuestro entorno natural.

Es necesario, por tanto, parar y repensar en las consecuencias que este modelo heteropatriarcal, explotador, colonialista y masculinizado tiene para nuestra propia supervivencia. Resituar en el centro de nuestras acciones y decisiones los procesos de sostenibilidad de la vida, desde los valores de la economía social y solidaria, y no la creación de capital. Dotar de significado el trabajo, en términos de bienestar o de valor socioambiental, para que éste dé respuesta a las necesidades de la vida y no a los procesos de acumulación.

Y en este camino diario por deconstruir todo aquello que nos separa y genera no solo desigualdad sino también discriminación y precarización, abordamos la situación del sector de las energías renovables. Desde que Ecooo lanzó el pasado mes de abril la campaña Oleada Solar para impulsar la autoproducción de energía fotovoltaica en los hogares de toda nuestra geografía, hemos investigado, observado y reflexionado, largo y tendido, sobre cómo funciona el sistema.

Tejer redes

Somos seres sociales, interconectados y codependientes que conformamos un sinfín de relaciones pero que, en muchos casos, no llegan a enramar una red. Y es fundamental tejer estas redes para generar espacios de trabajo donde los cuidados sean el eje central y las relaciones entre las personas se basen en la horizontalidad, el apoyo mutuo, el respeto y la confianza. Una reorganización del empleo y las relaciones que supere la alienación y le dé un sentido y significado a lo que hacemos.

En un mundo donde el tiempo se ha convertido en uno de nuestros bienes más preciados, ¿tiene sentido concentrar toda nuestra energía, creatividad, cuerpo y mente en sustentar un sistema que nos expulsa y cuyos beneficios, entendidos solo como acumulación de capital, nos son ajenos?

Parece coherente, por tanto, poner sobre el tablero la necesaria transformación de nuestro modelo y, en este caso, de nuestro actual modelo energético, Éste, al igual que la sociedad, no es equitativo, justo, inclusivo ni representativo. Amparado por el heteropatriarcado y el neoliberalismo, atenta directamente la vida, supeditando al conjunto de seres que cohabitamos el planeta a los intereses de grandes corporaciones, oligopolios energéticos, cuya máxima es la concentración de la riqueza en manos de unos pocos. Acumulación de capital, intercambio de divisas, flujos financieros, aglutinación del poder… Capitalismo.

¿No hay alternativa? Sí, avanzar hacia una transición energética feminista, al servicio de las personas, donde no exista una división del trabajando en función del sexo o género sino que la ciudadanía, en su conjunto, coopere, se organice y participe, comprometiéndose con el bienestar y la sostenibilidad de la Tierra.

Un sector tan masculinizado, donde las cabezas visibles son en su mayoría hombres, los cuales toman decisiones sin contar con la otra mitad de la población, está lejos de ser representativo. Nosotras aparecemos como las víctimas del sistema o las beneficiarias de los bonos sociales pero nunca como agentes de transformación, como personas emancipadas y autónomas que tienen mucho que decir y mucho que aportar en este nuevo paradigma.

La feminización no se alcanza porque las mujeres nos emancipemos a través del empleo remunerado, ya que actualmente éste refuerza las relaciones de poder reproduciendo la desigualdad entre hombres y mujeres, se alcanza redistribuyendo los roles que se nos asignan, reconociendo y desprecarizando la vida y frenando la exclusión.

La feminización del sistema, integrando todo lo expuesto, permitirá poner freno a toda forma de injusticia y, además, abrirá un espacio donde las mujeres tengan cabida, un lugar seguro desde el que idear nuevos proyectos, generar empleo local y resiliente, constituir nuevas empresas… Toda una revolución solar en la que no sea noticia que haya mujeres que dirijan empresas de energías, que instalen paneles fotovoltaicos o que representen colectivos sociales.

¡La revolución solar será feminista o no será!

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.
Estados Unidos
El regreso de Trump Trump saca a Estados Unidos del Acuerdo de París y cierra la frontera con México
Con una batería de órdenes ejecutivas, Donald Trump declara la “emergencia nacional” en la frontera sur, indulta a 1.600 condenados por el asalto al Capitolio y saca a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud.
Estados Unidos
Tecnologías y poder Trump y la Internacional del Odio, o cómo las tecnologías juegan al servicio del poder
Las nuevas tecnologías se habían convertido en el brazo armado del capitalismo, lo que no nos imaginábamos era el rol tan decisivo que terminarían jugando en el escenario político mundial.
Libertades civiles
Preso político Liberado el activista sioux-chippewa Leonard Peltier: “Finalmente se ha acabado, me voy a casa”
El preso político que más tiempo llevaba encerrado en Estados Unidos ha visto conmutada su pena por arresto domiciliario en el último momento de la presidencia de Joe Biden.
Migración
Derechos Humanos 2.465 personas han muerto o desaparecido intentando llegar a territorio español en 2024
El informe ‘Derechos humanos en la Frontera Sur’ de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía pone el foco este año en la situación de los asentamientos en Huelva y Almería donde viven más de 12.000 personas.
Opinión
Opinión “¿Cómo se va usted con Errejón a su casa?”
El duro interrogatorio del juez Adolfo Carretero hacia Elisa Mouliaá, quien denuncia haber sido agredida sexualmente por Íñigo Errejón, demuestra que los avances del feminismo se siguen estrellando contra el bloqueo de las togas.
Crisis climática
Crisis climática Miles de millones en fondos europeos no logran salvar a los mariscadores de la crisis climática
VV.AA.
Las grandes empresas se llevan la mayoría de uno fondos europeos ligados a la sostenibilidad en detrimento del pequeño mariscador.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Gaza, la gran Ilíada
Quien escribe, resiste. Y quien resiste, vence. Un texto de Murad Sudani, secretario General de la Unión General de Escritores y Autores Palestinos.
Opinión
Opinión ¿Qué le ha ocurrido a internet, nuestro gran experimento?
El inicio del modelo de “servicio gratuito” de internet auguró una larga y lenta pendiente descendiente en lo tocante a la privacidad personal a costa de ceder control y autonomía personal a las grandes corporaciones tecnológicas.

Últimas

Ocupación israelí
Primera fase de la tregua Varios incidentes ponen a prueba el alto el fuego en Gaza
Cuando no se han cumplido 48 horas de tregua, la agencia Wafa denuncia dos ataques israelíes en Rafah, mientras un soldado habría muerto en Nablús. Al menos 830 camiones han entrado en la Franja con ayuda humanitaria.
Opinión
Opinión El milagro de la fresa
Hemos normalizado y legalizado un marco discriminatorio al servicio de la competitividad de la agroindustria, destinado a ofrecer la cantidad necesaria de personas trabajadoras, con una actitud no conflictiva, durante el tiempo que sea necesario.
Opinión
Opinión Por una subjetividad diferente
Nuestra respuesta a los nuevos acontecimientos acostumbra a ser siempre lenta. Difícil mirar de otro modo lo que nos rodea sin unos ojos nuevos.
Más noticias
Análisis
Análisis El entorno de Bernabé Cano, al rescate de un Mazón cubierto de barro
El alcalde de La Nucía, Bernabé Cano, que aparecía en el sumario de la Gurtel como anfitrión de fiestas con “jovencitas”, ha salido reforzado con los cambios en la Generalitat.
Desigualdad
Desigualdad La riqueza de los milmillonarios crece en 2024 tres veces más rápido
La desigualdad sigue trepando posiciones con una concentración de riqueza sin precedentes en la historia humana, según el reciente informe de Oxfam ‘El saqueo continúa’.

Recomendadas

Laboral
Prácticas antisindicales Organizando el sindicalismo en El Corte Inglés: “Nos dicen que hablemos en la calle por miedo”
Sindicatos de base tratan de organizar el sindicalismo en El Corte Inglés, conocido por favorecer a los sindicatos oficialistas y reprimir a los demás.
Palestina
Palestina Asmaa Alghoul: “Cuando cese el genocidio, todo el mundo debería recorrer las calles arrasadas de Gaza”
Nacida en Rafah en 1982, la periodista y escritora Asmaa Alghoul es una de las voces palestinas más independientes. Muy crítica con Fatah y Hamás asegura que no va a permitir que sus libros sean traducidos al hebreo.
Crisis climática
Un 50% entre 2070 y 2090 Decrecer de forma planificada o a la fuerza: el PIB mundial se hundirá por la crisis climática
Economistas y científicos británicos dan por hecho que el crecimiento se desplomará en las próximas décadas por los “shocks climáticos”.
Música
Música y política Apoyar a Palestina “es complicado” en la música antifascista de Alemania
La cancelación de conciertos en la escena antifascista de grupos que han mostrado su rechazo al genocidio evidencia la división del país respecto a Palestina.