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Agresiones sexuales
¿Cuántos casos Weinstein quedan aún en Hollywood?
El popular productor no es una oveja negra, es uno más en las maneras sexistas de Hollywood. Repasamos unos cuantos casos recientes, duros incluso de leer. Desde Weinstein hasta Charlie Sheen.
El pasado 5 de octubre se hizo público el escándalo Harvey Weinstein. El conocido productor de películas como Shakespeare in love o El Señor de los Anillos fue denunciado por más de una treintena de directoras, actrices y periodistas por violación, abusos sexuales y exhibicionismo.
Sin embargo, lejos de ser una excepción, los casos de abuso sexual en Hollywood son más habituales de lo que parece. Como ya señalaba hace algunos días Emma Thompson en una entrevista para la BBC, el caso Harvey Weinstein es “solo la punta del iceberg”. Actrices como Jane Fonda han reconocido públicamente haber tenido noticias de las acciones cometidas por Weinstein y ha lamentado no haberle acusado públicamente antes. A la vez, Meryl Streep, Jessica Chastain o Nicole Kidman han condenado duramente al productor.
Los escándalos y acusaciones por abuso sexual han sido una constante en Hollywood desde sus comienzos, algunos de los casos más conocidos implican a Errol Flynn o a Shirley Temple cuando aún era una niña. No hace mucho Maria Schneider confesó que durante el rodaje de El último tango en París (1972), fue obligada a mantener relaciones sexuales con Marlon Brando, sin haber sido informada previamente, algo que el actor y el director, Bernardo Bertolucci, acordaron previamente. Según sus propias palabras el director “no quería que fingiera la humillación, quería que la sintiera”. Pero no todos los casos se remontan a la historia antigua de Hollywood. El director Roman Polanski acumula cuatro acusaciones por violación que le han obligado a permanecer alejado de los Estados Unidos a riesgo de ser detenido y acusado formalmente. Otro de los casos más conocidos es el de Bill Cosby acusado de haber drogado y violado al menos a diez mujeres, a pesar de ello el actor salió en libertad bajo fianza.
Aún más reciente es el caso del último ganador del Oscar, Casey Affleck, acusado en 2010 por dos mujeres de haber abusado de ellas. Sin embargo, las denuncias fueron resueltas a puerta cerrada mediante acuerdos económicos antes de llegar a juicio.
Entre los defensores de Weinstein se encuentra Woody Allen, quien fue acusado en 2014 mediante una carta por su hija adoptiva Dylan de abuso sexual cuando aún era menor de edad:
“¿Qué película de Woody Allen es su favorita? Antes de responder, les contaré algo que deben saber: cuando tenía siete años, Woody Allen me cogió de la mano y me llevó a un ático sombrío, casi un armario que había en la segunda planta de nuestra casa. Me dijo que me tumbará boca abajo y jugara con el tren eléctrico de mi hermano. Y entonces me agredió sexualmente.”
Pero el machismo no se encuentra presente únicamente en las altas esferas hollywoodienses. Los abusos y la violencia de género son habituales también entre algunas de reconocidas parejas mediáticas. Uno de los más recientes es el caso de Johnny Depp acusado por su ex – esposa, Amber Heard de malos tratos. Denise Richards acusó a Charlie Sheen de amenazas y maltrato contra ella y su hija, haciendo públicos algunos mensajes de texto: “Estoy mirando una foto de tus padres durmiendo. Tenía a alguien que podía haber ido a su casa, darle Xanax al perro, pero en vez de matarlos, prefiero que tu madre tenga una muerte lenta por culpa del cáncer”. Mel Gibson reconoció haber agredido y amenazado a su ex-pareja y reconocida pianista Oksana Grigorieva. Ryan Phillips (Sé lo que hicisteis el último verano) fue denunciado por Elsie Hewitt de haberla golpeado y empujado por unas escaleras, acusaciones que el actor negó. Brad Pitt, por su parte está siendo investigado por el FBI, tras su divorcio de Angelina Jolie, por posibles malos tratos contra sus hijos.
Menos escandaloso pero más cotidiano es el acoso sexual que sufren las actrices por parte de directivos y medios de comunicación. Recientemente, Emily Rossum confesaba en una mesa redonda del Hollywood Reporter que en una ocasión le habían pedido que fuera en bikini a una entrevista de trabajo, a pesar de que el papel no incluía desnudos, ni escenas en traje de baño. Y aunque las actrices que la acompañaban rechazaban esa conducta, no parecían particularmente sorprendidas de que ocurriera, lo que denota lo “normalizadas” que están ciertas conductas en el ámbito cinematográfico. Mila Kunis fue amenazada por un productor con no volver a trabajar en Hollywood si no posaba semidesnuda para una revista. Zoe Saldana reconoció que durante un rodaje un productor le dijo que “dejara de ser una zorra difícil”. Scarlett Johansson y Cate Blanchett han expresado públicamente su rechazo a preguntas sobre su vestimenta y su ropa interior.
¿Cuántos Harvey Weinstein quedan aún escondidos en los armarios de Hollywood? Casos como este nos demuestran que la lucha feminista no consiste únicamente en denunciar la desigualdad de los salarios o en que las mujeres adquieran más protagonismo en el mundo del cine.
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Volver a acusar a Brando y a Bertolucci, cuando en cientos de medios de comunicación se ha aclarado cientos de veces que no existió tal abuso sexual es cómo poco una gran falta de profesionalidad periodística.
supongo que las actrices que ahora son abuelas, fallaron en proteger a las más jóvenes dejandolas caer en las manos de los depravados.
Ojo, que volvemos a caer en lo de siempre, que las víctimas son las que tienen la culpa de lo que les ha pasado... Tu comentario es un poco desafortunado. Como si digo que por ir por la calle con un billete en la mano y me lo roban, la culpa es mía y no del ladrón.
Supongo más bien que los actores que ahora son abuelos fallaron inculcando los principios básicos de humanidad y respeto a su descendencia masculina.