Contaminación
Si Irlanda puede salir de los combustibles fósiles, tu ciudad también puede
Casi 900 ciudades, universidades y gobiernos han desinvertido más de seis billones de dólares en la industria de los combustibles fósiles. ¿Por qué no la tuya?

El jueves 12 de julio, una pequeña y lluviosa isla en el Atlántico Norte demostró que estaba en el lado correcto de la historia. La República de Irlanda aprobó un proyecto de ley para desinvertir sus 370 millones en inversiones en alrededor de 150 empresas de combustibles fósiles en cinco años. Si el proyecto fuera aprobado por el Senado irlandés en septiembre, lo que se espera que ocurra, Irlanda se convertirá en el primer país en desinvertir completamente en combustibles fósiles. Esta acción señala un enorme paso adelante.
Durante años, los activistas por el clima han presionado a ciudades, universidades y gobiernos para desinvertir sus activos en compañías de combustibles fósiles. La idea es dejar sin financiación y denunciar la industria que más contribuye al cambio climático, financia la negación del cambio climático e impide las medidas respecto al clima.
Con su proyecto de desinversión, Irlanda se unirá a un grupo de casi 900 ciudades, universidades y gobiernos que en total han desinvertido más de 6 billones de dólares en la economía extractiva de combustibles fósiles.
Como líder de una campaña de desinversión en combustibles fósiles en mi campus universitario de Massachusetts, el ejemplo de Irlanda ofrece un instrumento: si un país entero puede desinvertir totalmente en combustibles fósiles sin desmoronarse en la desesperación financiera (de hecho, los combustibles fósiles no han sido una inversión rentable durante años), seguramente mi universidad puede desinvertir sus fondos en esta destructiva industria sin dañar sus ingresos.
El ejemplo de Irlanda también puede inspirar a los gobiernos locales a desinvertir sus fondos de pensiones en combustibles fósiles
El ejemplo de Irlanda también puede inspirar a los gobiernos locales a desinvertir sus fondos de pensiones en combustibles fósiles. Mientras que es bastante improbable que el actual gobierno federal estadounidense siga los pasos de Irlanda, las ciudades estadounidenses pueden luchar contra la industria de los combustibles fósiles de fondo de pensiones en fondo de pensiones.
La promesa de la ciudad de Nueva York de desinvertir su fondo de pensiones de 189.000 millones de dólares en combustibles fósiles es quizás el más ambicioso de estos compromisos. La ciudad no sólo está desinvirtiendo, también está demandando a cinco compañías de combustibles fósiles por su participación en el cambio climático.
Igual peso, sin embargo, tienen las numerosas ciudades estadounidenses de menos tamaño que se han comprometido con la total desinversión en combustibles fósiles. La ciudad de Richmond (California), una de las comunidades más pobres del Área de la Bahía, de forma similar se comprometió a desinvertir y demandar a las empresas de combustibles fósiles. Rodeada de agua por tres sitios, y habitada por gente de bajos ingresos, la ciudad y su población reciben un impacto desproporcionado del cambio climático.
El principal empleador de Richmond es una refinería de Chevron, que durante décadas ha contratado a residentes mientras que a la vez contaminaba su medio ambiente, ponía en peligro su salud y contribuía al aumento del nivel del mar, lo que amenaza con desplazar a la misma población que emplea.
Otros gobiernos locales que han dado el paso son Amherst (Massachusetts), Ann Arbor (Michigan), Dane County (Wisconsin) y Multnomah County (Oregón). Todos ellos se han comprometido a una desinversión total en las empresas de petróleo, gas y carbón.
Ya seas estudiante, trabajador o vecino, puedes presionar a tu escuela, empresa o gobierno local para que defienda el planeta desinvirtiendo en combustibles fósiles. Si Irlanda, un país conocido por su conservadurismo religioso y político, puede adquirir este compromiso con la justicia climática, cualquiera puede hacerlo.
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