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Contaminación
Denuncian que el macromatadero que se está construyendo en Zafra verterá aguas residuales al embalse de Villalba
El sacrificio de 2.160 cerdos al día generará un vertido de aguas residuales de 233.500 m³/año compuestas de restos como sangre, vísceras o estiércol licuado. La Dirección General de Sostenibilidad formuló el informe de impacto ambiental del proyecto del macromatadero sin tomar en consideración las alegaciones presentadas.
En junio de 2019, la Plataforma contra la contaminación de Almendralejo se personó en las instalaciones de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad donde pudo comprobar que el proyecto de Complejo Ibérico de Extremadura carecía del rigor técnico mínimamente exigible para este macromatadero. A la vista de lo cual, esta plataforma ciudadana que vigila el proyecto presentó un escrito de alegaciones solicitando que se especificara la procedencia del agua potable que iba a necesitar el complejo, así como si las infraestructuras existentes podían asegurar el tratamiento adecuado del agua una vez la contaminen. La Junta no contestó a estas cuestiones.
Esta no es la única plataforma ciudadana que vigila el proyecto, también lo hace la Plataforma Stop macromatadero en Zafra, que explica que a partir del primer año de funcionamiento se irán matando más animales. Serían 213.750 cerdos en una segunda fase; 256.500 en la tercera y se alcanzaría la cifra tope de 468.000 sacrificios anuales. Esta plaforma denuncia “que se inviertan 17.000.000 euros de nuestros impuestos para llevar a cabo el asesinato de más de 1.000 animales al día”. Y se refiere al proyecto en Zafra lamentando “tantas vidas diarias terminadas violentamente por la insaciable sed de beneficios de esta industria”
El Plan Hidrológico de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Guadiana establece que el abastecimiento para Almendralejo se realizará desde el embalse de Villalba. Este embalse tiene una capacidad muy limitada y está muy expuesto a las condiciones climáticas. Sin embargo, la previsión era que los vertidos llegaran a dicho embalse, lo cual en palabras de la los vecinos, resulta irrazonable.
El embalse tiene una capacidad muy limitada. Sin embargo, la previsión era que los vertidos llegaran a dicho embalse, lo cual en palabras de la los vecinos, resulta irrazonable
Posteriormente, en diciembre de 2019, la Dirección General de Sostenibilidad (DGS) formuló un primer informe de impacto ambiental del proyecto del macromatadero sin tener en cuenta las alegaciones presentadas por la Plataforma contra la contaminación de Almendralejo, por lo que la Administración incumplió el deber general —y concreto en materia medioambiental— de promover la participación real y efectiva del público (arts. 9.2 y 105 de la Constitución Española). Se trata de una circunstancia que, según denuncia Ecologistas en Acción Extremadura, se repite con frecuencia y con “vergonzosa falta de profesionalidad”, más cuando hablamos de “proyectos peligrosos para nuestra tierra”, remarcan.
La Plataforma acusa a la Junta de convertir los procedimientos de evaluación ambiental “en meros trámites administrativos carentes de cualquier rigor científico o técnico y sometidos al antojo y los intereses políticos”.
La Plataforma contra la contaminación de Almendralejo argumenta que el procedimiento está repleto de irregularidades. Por ejemplo, en el informe de impacto ambiental la DGS mantiene que “no es previsible que el proyecto «Matadero y sala de despiece de porcino» vaya a producir impactos adversos significativos”; sin embargo, para el colectivo esto es rigurosamente falso, pues la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) había remitido dos informes en los que afirmaba que “se considera que el vertido indirecto previsto podría tener especial incidencia para el medio receptor”. Así y todo, finalmente la Dirección General de Sostenibilidad ha formulado un Informe de impacto ambiental positivo, ignorando lo que decían los informes de la CHG.
Finalmente la Dirección General de Sostenibilidad ha formulado un Informe de impacto ambiental positivo, ignorando los informes de la Confederación que afirmaban que “el vertido previsto podría tener especial incidencia para el medio”
Desde la Administración no se han tenido en cuenta las alegaciones de la CHG, que afirmaban que de sería conveniente que el matadero realizara su vertido de aguas residuales depuradas de forma independiente y directamente a dominio público hidráulico dado que “existe el riesgo de que el vertido del matadero provoque que la EDARU no pueda dar un tratamiento adecuado a las aguas”.
La aprobación de este informe de impacto ambiental —el cual es necesario para cualquier proyecto que pueda afectar negativamente al entorno—, aun existiendo en este caso razones para no haber sido aprobado e irregularidades importantes en el proyecto, se suma a la polémica por la aprobación de otros proyectos en Extremadura que en los últimos meses han recibido resolución positiva en sus respectivos informe de impacto medioambiental, pese a no haber respondido de forma coherente a los problemas que se han puesto en evidencia en las alegaciones presentadas por asociaciones y colectivos. Se trata de proyectos tales como la planta embotelladora en Valencia de Alcántara o la planta de refinado de azúcar en Mérida, que será la más grande de Europa y verterá sus residuos al Guadiana. Cabe destacar que también la urbanización Isla de Valdecañas, ahora declarada ilegal, obtuvo un informe favorable.