Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA)
El extremo centro y el CETA

En la votación del CETA en el Senado español el 27 de octubre, PP, C’s, y PNV votaron a favor, el PSOE se abstuvo, ERC y PdeCAT se ausentaron. El extremo centro ha llegado para quedarse.

Senado Investidura
Pleno de constitución del Senado de la XII legislatura el 19 de julio de 2016 Álvaro Minguito
Berlín
14 nov 2017 13:40

Nuestro tiempo está marcado por la creciente convulsión que provocan los rápidos cambios políticos en numerosos países. Algunos de los más señalados son la llegada de Trump, el Brexit o el procès catalán. La respuesta desde numerosos grupos de activistas y de ciudadanas y ciudadanos preocupadas no se hace esperar, y podemos ver cómo miles, en ocasiones centenares de miles, desfilan por las calles de numerosas ciudades del mundo, a menudo apelando e incoando a la acción a los partidos socialdemócratas y, en general, a los partidos progresistas. Sin embargo, este reclamo está condenada al fracaso. En ocasiones es más útil tratar de ver desde alto qué es lo que asemeja en su acción política a todos los actores presentes. Comprender el “extremo centro” nos puede ser de enorme utilidad.

Desde el extremo centro se busca abolir el tradicional eje político izquierda-derecha a través de un discurso que es exclusivo y excluyente
El extremo centro ha sido enunciado por el filósofo quebequés Alain Deneault, y está teniendo un creciente impacto no sólo en Canadá, sino también en Francia y en Bélgica. Tal y como enuncia Deneault, desde el extremo centro se busca abolir el tradicional eje político izquierda-derecha a través de un discurso que es exclusivo y excluyente. El extremo centro es extremo en sentido moral, es decir, es intolerante con todo aquello o con todo aquel que no sea como él mismo o no participe de sus ideas. Además, es presentado como el centro, no en el sentido político de centro en el eje izquierda-derecha, sino como el discurso central, primordial, que es ponderado, pragmático, verdadero, normal, justo, equilibrado, racional, razonable.

En el fondo, el extremo centro es imperialista, arbitrario, destructor, extremista y violento, aun a pesar de que se esfuerza por no presentarse como tal. Desde el extremo centro se defiende finalmente el dar más dinero a los accionistas y las multinacionales, el poder gestionar más dinero en los paraísos fiscales, el trabajar por reducir los derechos y eliminar las leyes que protegen a las trabajadoras y los trabajadores, y en reducir los programas sociales. Al extremo centro se pertenece bajo muy diferentes etiquetas políticas, como puedan ser la socialdemocracia, el conservadurismo, la izquierda radical o la extrema derecha racista, incluso bajo la ya mencionada etiqueta del progresismo. Desde todas estas etiquetas se presenta el programa oligárquico como racional, pragmático, natural y en definitiva como inevitable.

Sin embargo, desde la calle, desde las organizaciones de activistas más potentes, a menudo se apela a los grupos políticos, y más particularmente a aquellos que se reclaman del progresismo, que hagan todo lo posible para parar el último tratado que ya nos ha caído encima, el CETA (Acuerdo Integral sobre Economía y Comercio). Ejemplos de ello no faltan, y algunos son enormemente significativos. Si miramos la aprobación del CETA en el Senado español el pasado 27 de octubre, PP, C’s, y PNV votaron a favor, el PSOE se abstuvo, ERC y PdeCAT se ausentaron de la votación, y sólo Unidos Podemos-En Comú-Podem y En Marea, así como EH-Bildu, votaron en contra. Abstenerse o ausentarse es otro modo de votar sí en un Senado controlado por el PP, es decir "sí" con la boca pequeña. Si miramos a Alemania también veremos interesantes reacciones y posicionamientos. Allí se ha organizado una de las campañas más fuertes contra el TTIP, el CETA y el TiSA de toda la UE, algunos grupos se han convertido en las puntas de lanza y en el ejemplo a seguir para numerosos otros grupos de la Unión Europea.

En una reciente charla en Berlín organizada por varios grupos de activistas contra este tratado, así como por Lobbycontrol y Corporate Europe Observatory, se debatió sobre la posible posición ante el CETA de la futura coalición de gobierno alemana –la Jamaika Koalition entre liberales, democratacristinos CDU/CSU y los verdes– encabezada por Angela Merkel. La charla vino precedida por la intervención de un investigador del Canadian Center for Policy Alternatives, el cual habló de la necesidad de mantener y proteger el estado del bienestar, de crear las condiciones y estructuras que permitan un “crecimiento sostenible” y reforzar los servicios públicos, mientras que denunciaba las falsas promesas de más empleo y crecimiento económico que se esconden tras los llamados tratados de libre comercio como el CETA. El investigador acabó apelando a los progresistas europeos para que acaben con este nefasto tratado, exponiendo que él encontraba inexplicable que Justin Trudeau –un “casi” progresista– haya ratificado el tratado y que “la creciente desigualdad económica lleva al Brexit y a la elección de todo tipo de Trumps”.

Es por ello que el primer paso no es la movilización en la calle para apelar a los progresistas, sino comprender a qué nos enfrentamos, quiénes son los actores y qué es lo que hacen
Los progresistas llegaron al rescate. Tras el investigador hablaron respresentantes de Die Linke –el partido de la izquierda alemana, quinto partido en el parlamento federal–, Die Grünen –los verdes, sexto partido en el parlamento– y Ver.di –el segundo mayor sindicato alemán, tan pro-exportaciones como el IG Metal–. Desde Die Linke se hizo hincapié en que el CETA puede ser parado desde Alemania, y que una compleja alianza de gobiernos federales aliados en el Bundesrat alemán puede dar al traste con él, ya que este partido está presente en tres gobiernos federales de los dieciséis que hay en toda Alemania.

Desde Die Grünen se indicó que el partido está en contra de este tratado, al tiempo que la persona invitada de este partido indicó que “teóricamente hay tratados de libre comercio que pueden ser buenos”, y que el CETA forma parte de las muchas cosas que deben ser negociadas entres los tres partidos que conformarán el futuro gobierno. Es necesario recordar que los verdes alemanes aprobaron e impusieron la Agenda 2010 junto al SPD de Schröder, la cual mejoró la macroeconomía alemana –y la de las grandes empresas y los ricos alemanes– a expensas de los derechos laborales y la calidad de los servicios públicos en Alemania, por lo que ya sabemos qué hacen desde este partido.

Desde Ver.di se dejó claro que entre los partidos alemanes no hay oposición real al tratado, y que aquellos partidos decisivos en el parlamento federal van a ratificarlo. Las ponentes indicaron que la salvación vendrá desde “fuera”, quién sabe si por parte del nuevo gobierno austríaco, si encabezada por el minúsculo gobierno valón –que ya ni tan si quiera está controlado por el Partido Socialista valón que se opusiera al tratado en 2016–, pero sin decir nunca por qué hay más posibilidades fuera que en casa. El público en la sala, compuesto mayoritariamente por ecologistas, miembros de Attac Alemania y grupos contra estos tratados permaneció recogido en su impotencia y falta de emancipación.

Parecen incapaces de entender que los progresistas forman parte de aquellos que enuncian y defienden todo lo que queda dentro del extremo centro
No es de extrañar que las organizaciones de activistas contra el CETA se llegue a este callejón sin salida. Muchas no sólo comparten la necesidad de seguir asegurando el crecimiento económico y el desarrollo –aun a pesar de que la vida en el planeta está muriendo gracias al éxito de estas dos agendas–, sino que bien parecen incapaces de entender –no queda claro si por falta de capacidad o de voluntad– que los progresistas forman parte de aquellos que enuncian y defienden todo lo que queda dentro del extremo centro. Sin embargo no parece que solamente se comprenda mal el rol y el trabajo de las diferentes etiquetas políticas, sino que también parece que no se atisba cuál es el fin último de estos supuestos tratados de libre comercio, como el CETA. Tal y como anuncian sus defensores, el CETA sólo sería capaz de producir crecimientos económicos del 0,1% anual del PIB de la UE y, quizá, la creación de unas cuantas decenas de miles de puestos de trabajo –sin descontar los que se destruirán–.

Además, el CETA hará imposible la remunicipalización en España y en toda la UE de numerosos servicios como el agua, la recogida de basura, la limpieza de las calles o el alumbrado público. El fin último es el seguir afianzando las estructuras económicas y gubernamentales de la gobernanza y reforzar la TINA [There is no alternative] enunciada por Margaret Thatcher. Es decir, reforzar y profundizar en la agenda política y de gobierno de las oligarquías dominantes eliminando el marco nacional y reforzando el ya poderosísimo poder del cual disfrutan las empresas globales, para incrementar los beneficios de los accionistas, someter las legislaciones nacionales, privatizar sin límites ni vuelta atrás, destruir sin cortapisas el medio ambiente. En definitiva, aumentar el marco de desposesión y expulsión al cual se está sometiendo cada vez más a la población tanto humana como no humana del planeta en pos de las élites.

Es por ello que el primer paso no es la movilización en la calle para apelar a los progresistas, sino comprender a qué nos enfrentamos, quiénes son los actores y qué es lo que hacen –porque ya sabemos qué dicen– y para quién trabajan. Como bien declaraba recientemente Emmanuel Rodríguez, tratar de recuperar la democracia representativa es una tarea imposible y condenada al fracaso cuando estamos inmersas en una crisis de época donde “sólo la articulación de sujetos políticos enraizados en las instancias de control más inmediatas (al poder) tiene alguna posibilidad de enfrentarla”. Apelar a los progresistas desde el activismo es otra manera –más– de llegar al infierno, comprender el extremo centro es un gran paso hacia la emancipación.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Acuerdos comerciales
Crisis del campo Tratados y tractores: de aquellos acuerdos de libre comercio, estas protestas
Organizaciones de agricultores y ganaderos exigen que se paralicen unos acuerdos que llevan años abriendo las puertas a una competencia desleal que se materializan en sus actuales problemas.
Acuerdos comerciales
Quince negociaciones comerciales que nos dejan sin aire

Tras la fuerte oposición contra la firma del Tratado Transatlántico (TTIP) de hace cinco años, Bruselas prometió más “control democrático” de los acuerdos y participación de los parlamentos nacionales y la sociedad civil. Está pasando todo lo contrario.   

Tribuna
Acuerdo UE-Mercosur, un mal acuerdo en el peor momento posible

El acuerdo de la Unión Europea y Mercosur, cerrado la semana pasada después de 20 años de negociaciones, traerá graves consecuencias medioambientales y económicas.

Gabriel
15/11/2017 11:19

Comparto cien por cien la crítica al CETA (que es criminal), pero el artículo me parece un poco confuso, saltando de una votación en el Senado español a una charla de activistas en Berlín. Y el tono está más cerca del manifiesto que del análisis. Esperaba otra cosa, la verdad.

1
1
#3145
15/11/2017 15:43

Te lo aclaro. Podemos es es nuevo centro demo cristiano.

2
3
Galicia
Galicia Dimite el conselleiro do Mar de la Xunta tras ser denunciado por agresión sexual
Alfonso Villares deja su cargo tras ser notificado por el TSXG de su implicación en una investigación por presunta agresión sexual, iniciada a raíz de una denuncia presentada por la presentadora Paloma Lago.
Aragón
Macrogranjas Aragón, la meca porcina insaciable
Pese a la condena del TJUE, al exponencial crecimiento de la industria porcina en el último lustro y a la contaminación de los acuíferos, Aragón ha decidido eliminar las pocas restricciones ambientales de las macrogranjas.
Laboral
Laboral Los sindicatos marcan desde Euskal Herria el rumbo de las mejoras laborales en España
Los sindicatos piden a Yolanda Díaz impulsar un Salario Mínimo Interprofesional propio, avances en la negociación colectiva territorial y presionan para la reducción de la jornada laboral.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Catalunya
Parto respetado El 1% de los nacimientos que tienen lugar en Catalunya se produce en el domicilio familiar
Catalunya es la comunidad autónoma con más partos en casa de España. Una modalidad que ha aumentado a lo largo de los últimos años, en los que la violencia obstétrica también se ha incorporado en los planes de salud catalanes.
Madrid
Derecho a la vivienda Comienza el juicio contra el fondo Nestar-Azora por cobrar ocho millones en cláusulas abusivas solo en Madrid
El Sindicato de Inquilinas impulsa el juicio a este gigantesco fondo de inversión, que acumula denuncias por subidas ilegales de 400 euros saltándose la ley estatal de alquileres. Desde hace un año 900 familias mantienen una huelga de alquileres.

Últimas

Hazlo Posible
Hazlo posible Un año de investigaciones en El Salto: más impacto y visitas que nunca
En el último año El Salto ha publicado decenas de trabajos de investigación, con más impacto y visitas que nunca: desde la exclusiva de los festivales de KKR a la foto manipulada de Mazón, pasando por los agentes infiltrados en colectivos sociales.
Opinión
Opinión Ser palestino es difícil. Pequeño ensayo contra la indiferencia
La resiliencia, sin embargo, no es un cumplido: es el elogio de quien ha decidido no intervenir. Hay una comodidad cobarde en llamar resiliente a quien en realidad resiste.
València
‘LaMataObras’ “Todo está orquestado para que las comunidades vecinales no puedan contra la turistificación”
María Alandes (LaMataobras) lucha junto a su comunidad vecinal por conservar un espacio comunitario amenazado por una empresa de alojamientos turísticos.
Laboral
Laboral Patrimonio Nacional despide a 80 trabajadores con discapacidad de la Galería de las Colecciones Reales
Los sindicatos CCOO y UGT piden a Patrimonio Nacional que rectifique el pliego para garantizar la subrogación del personal amenazado de despido, que ha desarrollado el servicio de auxiliar de sala e información desde 2023.
México
México Algunas hipótesis sobre el atentado a los colaboradores cercanos de la alcaldesa de Ciudad de México
El pasado 20 de mayo fueron asesinados, en plena calle, dos colaboradores cercanos a la alcaldesa de Ciudad de México, Clara Brugada. Un golpe inédito al gobierno capitalino jamás registrado, y que dispara ciertas hipótesis.
Comunidad de Madrid
Protocolos de la vergüenza Suspenden la declaración como testigo del asesor sanitario de Ayuso en la pandemia al considerarle imputable
Antonio Burgueño reconoce en sede judicial que fue nombrado mando único durante la pandemia, tras ser llamado a declarar en un juzgado de Leganés por la no derivación hospitalaria de residentes enfermos durante los meses más duros del covid.
Más noticias
Derecho a la vivienda
Contra la mercantilización de la vivienda El movimiento por la Vivienda protesta contra el negocio de este derecho y el pago de 94.000 euros en multas
Afectadas por hipotecas y alquileres abusivos así como por la falta de acceso a vivienda digna convocan una concentración frente al Ministerio de Economía se ha concentrado frente al Ministerio de Economía, este martes.
Partidos políticos
Partidos políticos El Constitucional avalará el grueso de la Ley de Amnistía y el PP lo suma a su traca de verano
Los conservadores anuncian una denuncia contra Leire Díez por sus audios sobre la Unidad Central Operativa. La manifestación contra la “mafia” incluirá protestas contra la lectura del Constitucional de la ley de perdón.
Opinión
Análisis Un dios menor
Musk parece uno de los empresarios hiperactivos y obsesionados consigo mismo que conspira para apoderarse del universo que imaginó el autor Philip K. Dick.

Recomendadas

València
‘LaMataObras’ “Todo está orquestado para que las comunidades vecinales no puedan contra la turistificación”
María Alandes (LaMataobras) lucha junto a su comunidad vecinal por conservar un espacio comunitario amenazado por una empresa de alojamientos turísticos.
Economía social y solidaria
El Salto Radio Hacia una economía social diversa y antirracista
En el cuarto episodio del podcast “Desmantelando” conversamos con Lamine Bathily de Top Manta y Maritza Buitrago, activista antiracista y cooperativista de Coop57, sobre cómo llevar el antirracismo al cooperativismo
Sevilla
Medio ambiente La mina de Aznalcóllar volverá a producir en 2028: viejas heridas, nuevos vertidos
La Junta de Andalucía ha dado luz verde definitiva a la reapertura de la mina de Aznalcóllar a manos de la compañía Grupo México, un proyecto que pretende verter más de más de 17 mil millones de litros de aguas tóxica al río Guadalquivir.