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En la pausa de un conversatorio radiado desde la cadena SER, en el que todos los contertulios y la presentadora despotricaban sobre los bulos y las noticias falsas que han incrementado el apoyo electoral de la ultraderecha, se escucha un anuncio sobre el miedo a las “okupaciones” y la solución que te ofrece una alarma para estar tranquilo.
No es anecdótico, a cada momento nos bombardean con el miedo a que nos quedemos sin casa cuando volvamos de comprar el pan, sin embargo nunca aparecen anuncios (porque no pueden pagarlos) de STOP Desahucios o de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca que son los que nos pueden ayudar en caso de perder la casa, por no pagarle a un ladrón (el banco).
Se preguntaba hace unos días en un programa nocturno de máxima audiencia, el Gran Wyoming, el motivo que había conseguido que los italianos hubieran votado mayoritariamente al fascismo (en referencia al partido de la primera ministra), mientras aparecía un anuncio del programa de esa misma cadena denominado “Apatrullando”, un programa en el que se insiste en el miedo, en este caso, a pasear por barrios periféricos o céntricos, en los que viven personas de “mal vivir”. En este citado programa aparece un italiano, Zazza, que se hizo famoso por visitar zonas y barrios “peligrosos” de todas las ciudades del mundo.
Recuerdo ver un vídeo en el que el citado Zazza visitaba el barrio de El Cerro de Linares, en una tarde de octubre con calor de verano. El citado italiano subía con un chaleco antibalas, parecía una parodia al estilo de la película “Miedo a salir de noche”, una película de Eloy de la Iglesia de primeros de los 80, en tono cómico en el que un empleado de banco, tímido y asustadizo, va cayendo en las redes del miedo ante los acontecimientos que ve a su alrededor y la ola de delincuencia que parece invadir la ciudad en los primeros años de la transición democrática española.
Pero no, lo de aquel vídeo del italiano en Linares no era una parodia, era y es la ya clásica explotación comercial de lo marginado. Y es que eso da audiencia. A Atresmedia, no les importó darle bola a un “izquierdista” como Pablo Iglesias, que ahora parece ver fascistas a su diestro y siniestro, pero que generó una buena audiencia de los programas de la Sexta en los que compartía plató junto a personajes de la extrema derecha corrupta como Eduardo Inda o de la extrema derecha liberal casposa como Maruenda.
Siempre han emitido programas tipo “Apatrullando”, como el clásico “Callejeros” o “Equipo de Investigación” que tiene episodios míticos de parodia involuntaria, como cuando su presentadora comentaba que los vecinos de Úbeda que paseaban por una comercial y céntrica plaza huían de las cámaras de televisión por miedo a que les preguntaran por un clan de delincuentes que se habían instalado en el municipio.
El estudio de la sociología local por parte de las cadenas de televisión estatales es nulo, por ejemplo, casi cualquier ciudadano de Úbeda, que no sea una fuerza viva, huye de las televisiones locales instaladas en las zonas céntricas, no por miedo a las repercusiones que pudiera tener su opinión sobre la acción de un clan, sino por la vergüenza de ser visto por su vecindario en la televisión, expresándose mal o con la camisa sin planchar.
Sin embargo, el estudio de la sociología general por parte de las televisiones estatales y el resto de medios de comunicación debe de ser casi tan bueno como el estudio de las nuevas fuerzas de extrema derecha (esas que se denominan de forma simplista fascistas) de los electores y electoras europeos, es decir, el estudio de aproximadamente la mitad de los ciudadanos y ciudadanas mayores de edad nacionales.
Así, en las pasadas elecciones europeas la sociología del miedo ha dado resultados. Así, muy por detrás de la abstención, las fuerzas de extrema derecha han ganado en Europa, más de la cuarta parte de los parlamentarios son ultras, xenófobos, racistas homófobos y sobre todo liberales.
Han sabido combinar el miedo con una nueva estética, muy similar a la clásica de la socialdemocracia y el democristianismo. En esto seguro que también se han fijado en el éxito que tienen las fiestas religiosas con su boato, sus trajes y vestidos de calidad, lo que siempre se ha llamado vestir de domingo. Así, aquel domingo de junio, triunfaron hombres bellos como el delfín de la lideresa de la ultraderecha francesa y una mujer joven y bien parecida que parece reflotar a los ultras griegos, otrora señores con pinta de pegarte una paliza si no les cedías el paso.
Sin embrago, si rascas un poquito, el chunguerío ultra se encuentra, así el denominado yerno perfecto por el panfleto liberal “El Mundo”, el joven y bello Jordan Bardella (delfín de la lideresa de la extrema derecha francesa) según la Wikipedia, habría dejado la Universidad de la Sorbona París IV unos meses después de haber DEFECADO ACCIDENTALMENTE durante una exposición en el anfiteatro N del centro Tolbiac. Lo clásico en este tipo de políticos, sin acabar los estudios y viviendo toda la vida de la política institucional.
El miedo y su explotación por parte de la política es bastante más viejo que la transición española y los fascismos de los años 30, así ya Averroes nos advertía en el siglo XII que “La ignorancia lleva al miedo, el miedo lleva al odio y el odio lleva a la violencia. Esa es la ecuación”.
No pienso que los votantes ultras sean más ignorantes que los no votantes, o los votantes de la izquierda o centro, tampoco creo que sean más malos ni buenos, pero lo que sí tengo claro, es que los líderes ultras son estudiados y malvados y se aprovechan o incluso diseñan las campañas publicitarias de las alarmas y de los programas de televisión, además del vestuario y peinado de sus delfines.
Que tenga buena cara es lo que importa
Anuncio con maciza y asunto terminao
Letra de Come Mierda de La Polla Records