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Medio ambiente
Ecologistas en Acción señala al parque eólico de Casas de Millán como un atentado contra la biodiversidad
En respaldo de su denuncia, Ecologistas en Acción ha utilizado datos de dos herramientas de sensibilidad ecológica a los parques eólicos, una de la asociación SEO Birdlife y otra que aporta la empresa promotora del parque Eólico, elaborada por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITERD). Con ambos instrumentos, que georreferencian los hábitats de las aves en peligro de extinción, la organización ecologista afirma que ha podido comprobar que la ubicación de las 39 turbinas implica que 17 aerogeneradores se encuentran en zona de riesgo muy alto, 19 en riesgo alto y 3 en riesgo moderado. Los resultados señalados son los extraídos con la herramienta del MITERD. El instrumento diseñado por SEO Birdlife ofrecería, según señalan, resultados muy parecidos.
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SEO ha incluido en su herramienta aquellas especies que, por sus hábitos, son más susceptibles de colisionar con las palas de los aerogeneradores, tratándose en su mayoría de grandes planeadoras o aves especialmente sensibles a la alteración del hábitat y otras molestias que pueden ocasionar el conjunto de turbinas considerando su zona de influencia; así, las grandes necrófagas se mueven diariamente hasta 25 kilómetros de sus nidos, la cigüeña negra 14, el alimoche común 10, las águilas, el milano real y los aguilucho y la grulla común entre 4 y 5 kilómetros.
En las consideraciones del colectivo ambientalista se aportan datos de revisiones de estudios académicos sobre la capacidad de aprendizaje de evitación de la avifauna o del funcionamiento de las tecnologías de prevención basadas en la detección de aves y en las contramedidas de disuasión visuales, o acústicas. Respecto de la capacidad de aprendizaje de evitación, las estadísticas indican importantes pérdidas y que, en algunos casos, se trata de aves en peligro de extinción.
“Familiarizarse con los macro aerogeneradores Nordex 175, con un rotor a 175 metros y palas de 85,7 metros alcanzando alturas de 260,7, con una circulo de actividad de 23.073 metros cuadrados de superficie y no morir en el intento es algo milagroso”
En opinión de Ecologistas en Acción, “Es evidente que familiarizarse con los macro aerogeneradores Nordex 175, con un rotor a 175 metros y palas de 85,7 metros alcanzando alturas de 260,7, con una circulo de actividad de 23.073 metros cuadrados de superficie y no morir en el intento es algo milagroso. Por ello sería más fácil que el aprendizaje de evitación fuera responsabilidad del ser humano”.
Los datos ofrecidos acerca de la eficacia de las tecnologías de detección de aves y de las contramedidas de prevención como apagado de turbina, disuasores acústicos o luminosos tampoco son positivos. Entre las limitaciones de estos modelos de aerogeneradores destaca la dificultad de configurar prototipos que se adapten a los comportamientos complejos de las aves. Los algoritmos con los que trabajan consumen aún bastante tiempo de reacción, retrasando la puesta en marcha de las medidas de disuasión o parada. Sería necesario, subraya el colectivo ambientalista, “profundizar en soluciones diversas y de su puesta en marcha en lugares donde hay especies protegidas para reducir la influencia invasiva de los parques eólicos, que suponen una importante afección en el hábitat de las aves. Se necesitan más trabajos y tiempo de investigación y mucha más colaboración en el sector”.
Estudios recientes del CSIC y la Estación Biológica de Doñana han estimado que la tasa de detectabilidad de muertes de murciélagos en parques eólicos es apenas de un 19%, lo que supone que en España estarían muriendo cada año entre 2 y 4 millones de aves y murciélagos tras golpearse con las aspas de los aerogeneradores.
En Chile, el sector de la apicultura rural ha denunciado en repetidas ocasiones que las afecciones de los parque eólicos habrían supuesto pérdidas de producción de entre el 50% y el 90%
Los estudios de afección a los insectos también resultan alarmantes. En uno de los más contrastados, a cargo de la Society for Conservation Biology, se sostiene que una sola turbina puede llegar a matar 40 millones de insectos al año, siendo su área de investigación Alemania, un país mucho menos cálido que España, con menos poblaciones de insectos y, previsiblemente, con menos afecciones. Mientras que los entomólogos señalan que las montañas, espacio de ubicación habitual de aerogeneradores, son hábitats importantes en tanto que allí acuden fundamentalmente mariposas, escarabajos y libélulas durante la temporada de apareamiento, cunde la preocupación en relación a los polinizadores debido a su importancia ecosistémica y a ser el soporte de importantes actividades económicas en el mundo rural.
En Chile, el sector de la apicultura rural ha denunciado en repetidas ocasiones que las afecciones de los parque eólicos habrían supuesto pérdidas de producción de entre el 50% y el 90%. La instalación y puesta en producción, en 2019, de los parques eólicos de San Gabriel y Tolpán Sur provocó una intensa protesta que incluso obligó a Acciona, promotora de los proyectos, a transferir recursos económicos a las zonas más afectadas, reconociendo implícitamente su responsabilidad.
Ecologistas en Acción de Extremadura cree que las consideraciones aportadas, donde se demuestra que el parque eólico queda situado en un lugar de especial vulnerabilidad para la avifauna protegida, así como los estudios científicos, deberían ser razones suficientes para que la empresa renuncie a poner en marcha este proyecto.