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Feminismos
“La economía sólo sera solidaria si es feminista”
Comencemos por el origen: ¿por qué una comisión de feminismos en una red de economía solidaria?
Marian: La necesidad de que exista una Comisión de Feminismos surge desde las propias redes territoriales. De hecho, antes de que la Comisión se formase, ya había territoriales como Euskadi, Cataluña, Madrid y también Aragón, donde se habían creado grupos o comisiones de trabajo para trabajar el feminismo dentro de la Economía Solidaria, tanto en el nivel del discurso como en las prácticas de nuestras organizaciones. Éramos conscientes de cómo se reproducen las relaciones de poder de género en muchos de nuestros espacios y de las desigualdades de género presentes en las entidades y las redes. A pesar de sus principios, la economía solidaria no era, ni es, ajena al heteropatriarcado, y se nos colaba por muchas rendijas...
La Comisión de Feminismos de Reas RdR surge, por lo tanto, como un espacio estratégico para trabajar el feminismo en la Economía Solidaria, para visibilizar, dotar de contenido y priorizar nuestras demandas y nuestras luchas en la agenda transformadora y política de la economía solidaria. Pero también como un espacio de coordinación para compartir los trabajos que los diferentes grupos feministas de las redes territoriales van haciendo y las herramientas que se van generando para abordar temas tan complejos, pero tan necesarios, como la corresponsabilidad o la construcción de organizaciones más equitativas, más democráticas y más justas para las mujeres.
María: En efecto, la comisión de feminismos de reas red de redes se creó desde un movimiento de abajo a arriba, como continuación a una realidad que se venía gestando en los territorios, de poder contar con una comisión en la que poder trabajar de forma coordinada entre los diferentes grupos territoriales para poder incorporar de forma efectiva la perspectiva feminista adentro de nuestras organizaciones.
Además, la puesta en diálogo de la economía feminista con la solidaria, al igual que otras economías críticas como la ecológica ya venía anuncíandose en los últimos años, en los que era necesaria una revisión del discurso teórico y las prácticas de la Economía Solidaria para que fuese verdadaremente transformadora.
Los principales cruces entre las propuestas de la ESS y los feminismos son…
Marian: Nuestro lema desde el principio ha sido y sigue siendo: La economía solo sera solidaria si es feminista!!! Esta es la idea que impulsa el trabajo emprendido por la Comisión de Feminismos de REAS Red de Redes y las comisiones/grupos territoriales. Para nosotras, no es un slogan fácil... es una idea transformadora que queremos que forme parte de nuestra estrategia de construcción de la economía solidaria como alternativa al modelo actual.
Así que los cruces son evidentes: si en la base de la economía solidaria está la idea de construir una economía que cuide la vida, que cuida a las personas y cuide al planeta; si la economía solidaria responde directamente a las necesidades de las personas y respeta los ecosistemas, sólo puede construirse poniendo la vida y los cuidados en el centro, una idea que el feminismo viene reivindicando como un elemento central de su propuesta política.
A partir de ahí, el trabajo que tenemos por delante es intenso, pero al mismo tiempo emocionante. Se trata de construir una economía alternativa siempre desde el feminismo.
María: Desde el marco teórico, son muchos los cruces existentes entre la EF y la ESS: ambas corrientes reformulan el concepto de economía que va más allá de lo mercantil, plantean un redimensionamiento del concepto de trabajo, abarcando el trabajo reproductivo e introduciendo la importancia de los hogares como proveedores esenciales...en este sentido, la EF vuelve a situar en el centro la sostenibilidad de la vida humana (y no humana), paralelamente, la ESS incorpora otros significados al concepto de trabajo, a través de la creación de redes y relaciones que influyen en la dinámica económica.
¿Hay alguna tensión o conflicto en esta confluencia?
Marian: Cuando se trata de revertir y transformar desde la raíz relaciones de poder de género y visibilizar y resolver desigualdades siempre van a existir tensiones y conflictos, sino es que nuestras prácticas no están siendo suficientemente transformadoras. Estas resistencias están relacionadas con la pérdida de privilegios de personas o grupos y con el cuestionamiento de relaciones y actitudes que han permanecido ocultas e invisibilizadas y que perpetúan desigualdades. La división sexual del trabajo no solo afecta a los cuidados, sino que está presente en todos los aspectos de nuestras vidas.
María: La incorporación de los feminismos en nuestras prácticas y discursos, en efecto, presenta varios nudos. En las organizaciones de la ESS, aunque presentan estructuras horizontales y con fórmulas asamblearias, también operan mecanismos de relaciones de poder y liderazgos ocultos que generan sistemas de participación desiguales - esto está relacionado en parte, con los niveles de presencia de las mujeres en los espacios de decisión.
Hablando de confluencias, habéis tenido un papel activo en una de las confluencias más fructíferas sin duda del FSMET, ¿qué destacáis de este proceso de hermanamiento a nivel global?
María: para REAS Red de Redes - desde su comisión de feminismos pero también como red en su conjunto- el poder participar y co-coordinar de forma activa este espacio ha supuesto por un lado, la generación e intercambio de las agendas de luchas, estrategias y prácticas feministas que se vienen desarrollando de forma global desde un enfoque local y territorializador. Por otro lado, este espacio de confluencia feminista ha supuesto en sí mismo una buena práctica en términos de contrucción de autorías colectivas de artículos y declaraciones (como la del 8M, 25N…) así como de cuidados y de escucha activa que se han generado en los encuentros virtuales y asambleas realizados a lo largo de 2020. Por último, a través de esta confluencia hemos establecido una alianza y colaboración con la Red Feminista DAWN con la que seguimos elaborando propuestas de acciones conjuntas.
¿Cómo funciona una red feminista de ámbito estatal para hacerlo acorde a sus principios?
María: Sin duda la comisión de feminismos interterritorial así como las diferentes comisiones territoriales, son un elemento necesario para poder transversalizar la perspectiva feminista en nuestras empresas y organizaciones.En la práctica, esto pasa por tener un funcionamiento acorde con los valores y principios que nos atraviesan: esto es, poniendo los cuidados en el centro, atendiendo a las cuestiones de conciliación - por ejemplo en los horarios de las reuniones, en las actividades que llevamos a cabo- en la toma de decisiones y en los turnos de palabra durante las reuniones. Dicho de otra forma llevar la teoría a la práctica y poder extender esto al conjunto de los espacios de trabajo de REAS y sus redes.
¿En qué andáis reliadas ahora como comisión?
Marian: Ahora estamos embarcadas en una tarea muy retadora, bueno en realidad llevamos casi dos años con este proceso. Estamos revisando la Carta de principios de la Economía Solidaria. Nos parecía que, en los últimos años habíamos avanzado mucho en nuestro aprendizaje y nuestra confluencia con el feminismo, y también con otras economías transformadoras, y que todo este nuevo conocimiento y también todas nuestras nuevas prácticas debían reflejarse en una nueva Carta. Esta revisión y la redefinición de nuestros 6 principios ha sido un proceso muy participativo, donde han estado trabajando activamente las comisiones feministas territoriales, y también otras mujeres de las diferentes redes. En estos momentos, ya tenemos un documento borrador que queremos empezar a compartir ampliamente con todas las redes territoriales y sectoriales de REAS.
María: Además de la tarea principal de revisar la carta de principios de la ESS, en la comisión también se desarrollan otras acciones como la elaboración de artículos y declaraciones y el análisis de los indicadores de género del Balance/Auditoría Social, que miden cuestiones como el nivel de representatividad de las mujeres en la toma de decisiones o las medidas de corresponsabilidad y de conciliación que existen en las organizaciones, aspectos relevantes para avanzar hacia una economía solidaria y feminista.
¿Y las redes? ¿Nos podéis contar algunos trabajos que se estén realizando en los diferentes territorios al respecto?
María: En la Xes, por ejemplo, acaban de aprobar en la Asamblea de diciembre un Protocolo para la prevención, detección y abordaje del acoso sexual, por razón de género, de identidad y expresión de género, o de preferencia sexual de la XES. Este documento entró en vigor el 1 de enero de 2021 y ahora están comenzando una campaña para animar a las entidades socias a adherirse y, al mismo tiempo, hacer pedagogía sobre la necesidad de dotarnos de herramientas para hacer de nuestras organizaciones espacios libres y seguros para todas.
Otros territorios como Madrid o Aragón también tienen comisión de feminismos y andan contribuyendo a la revisión de la carta de principios así como como con algunas campañas y acciones específicas en la línea de las iniciativas que componen el kit de herramientas para organizaciones habitables que publicamos recientemente.
Y en Galicia, se ha venido haciendo un esfuerzo importante en los últimos tiempos por revisar con mirada violeta todo lo que se hacía. Ahora se está dando un paso más para conformar, poco a poco, un grupo propio y colectivizado, y hacer más visibles estos trabajos.
Marian: en Euskadi hemos estado este año inmersas en el plan BIZIGARRI (habitable en castellano), el I plan de cambio organizacional pro-equidad de REAS Euskadi en el que se despliegan un montón de acciones para incorporar la perspectiva feminista tanto en la identidad como en la práctica de las organizaciones de la red. En REAS Euskadi, sobre todo con la participación ekosolFem que es el grupo que la trabaja la propuesta feminista dentro de la red, hemos generado un montón de materiales que consideramos que pueden ser útiles para avanzar en esto de construir organizaciones habitables desde la perspectiva feminista.
El primero es un diccionario feminista para la economía solidaria para generar un lenguaje común; el segundo es una guía que se llama “Ser habitable o no será: apuntes feministas para nuestras organizaciones (pequeñas)” que surge de un proceso “porque el tamaño importa para la construcción de organizaciones habitables” en el que hemos trabajado con las entidades más pequeñas de la red y que demandaban acompañamiento y apoyo en el trabajo por transitar hacia organizaciones más equitativas y habitables e incorporar la perspectiva feminista en lo interno de la organización. La tercera es una propuesta que se llama “Bilera Bizigarriak” (reuniones habitables en castellano), donde definimos una estructura para desarrollar reuniones teniendo en cuenta las tareas reproductivas y productivas y todos los roles, productivos pero también relacionales, que se ponen en juego en cualquier espacio de trabajo colectivo. Proponemos una secuencia para desarrollar estas reuniones y definimos cuatro roles (productivos y reproductivos) que se ejercen de manera rotativa con la idea de ejercerlos de manera consciente y que todas transitemos por ellos.