Masculinidades
Terrorismo y masculinidad

M. sale de casa, todo está listo, la adrenalina bulle, no hay marcha atrás. Las armas cargadas, el plan bien meditado: llegó el momento. 

Sarah Babiker
20 ago 2019 15:13

M. está frente a la pantalla del ordenador, navega por el foro donde ha pasado tantas horas en los últimos tiempos. En este espacio ha leído y visto muchas cosas. Cosas en las que reconocerse, cosas para exaltarse, cosas que reafirman lo injusto e inmenso de la afrenta cometida contra su persona y el nosotros al que pertenece, cosas que calman su dolor, avalan su rabia y le señalan un camino.

No es la primera vez que M. escribe un mensaje en este foro, pero esta es la definitiva, la que dejará huella. Porque lo de M. ya no es un mensaje, inane palabrería sin consecuencias, es un manifiesto, un comunicado, cosas que no escribe cualquiera, sólo la gente grande, esa que está dispuesta a hacer lo que se tiene que hacer, cuyas acciones trascenderán.

M. sale de casa, todo está listo, la adrenalina bulle, no hay marcha atrás. Las armas cargadas, el plan bien meditado: llegó el momento. M. no es cobarde, tiene las agallas para pasar a la acción y va a demostrarlo. “¡Se van a cagar esos hijos de puta!” —se dice apretando la mandíbula.

Llega a su objetivo, se siente fuerte, trascendente, empieza a disparar. Ha fantaseado muchas veces con este momento. No le faltan referentes en el cine o en los videojuegos. Su mente se llena fácilmente de imágenes de violencia y muerte. Pero hoy es diferente, todo es real y M. es quien lo hace posible. Tiene el poder, ya han caído varios cuerpos. Los llantos y gritos de terror alimentan su adrenalina y su pulsión de destrucción. En unas horas, los medios de comunicación difundirán la gesta de M. las manchas de sangre en el suelo, las caras aterradas de sus víctimas.

¿Quién será M.? ¿Un islamista que quiere vengar la humillación del los musulmanes del mundo sembrando el terror contra civiles occidentales para que tiemblen esas grandes potencias infieles y enemigas? ¿será M. simpatizante del supremacismo blanco, habrá salido a la palestra para defender a su pueblo de esos bárbaros islámicos, de la invasión latina? ¿De qué hablará su manifiesto? ¿De la yihad? ¿De Soros y el gran reemplazo? ¿serán sus víctimas turistas europeos, musulmanes en una mezquita o un mercado, personas LGTBIQ en una discoteca, latinos que hacían la compra, jóvenes socialistas en un campamento? Todas estas opciones son posibles.

Y M., a quien hasta ahora no hemos asignado un género, ¿será un hombre o una mujer?

El terrorismo ocupa un lugar central en la agenda global, genera una parte importante de los titulares que aparecen en los diarios, es uno de los principales fantasmas que acechan el futuro y el presente, habita los programas y arengas partidarias. Se recurre a los miedos que espolea para hacer políticas represoras y liberticidas. A veces se emplea para descalificar luchas justas contra la opresión. Otras se enarbola para descalificar al oponente político acusándole de inacción e incapacidad o directa complicidad.

En lo que se ha llamado crisis de la masculinidad —Connell prefiere definirla como una crisis en el orden de género— la masculinidad cómplice se siente frágil y atacada, el recurso a la violencia es una forma de canalizar este malestar

En la historia reciente, los denominados grupos terroristas se alterizaron en gran medida. Desactivadas las brigadas Rojas y el IRA , ETA o la alemana Baader-Meinhof, los terroristas comenzaron a encarnar cada vez más un otro amenazador, un fundamentalista dispuesto a desplegar todo su exótico fanatismo en forma de muerte y destrucción.

Ahora discutimos por qué los actos criminales si son cometidos por alguien que se ajuste a este patrón alterizado, son identificados como atentados, mientras que, cuando la masacre es perpetrada por una persona blanca es definida como un tiroteo o ataque. ¿Por qué en lo que unos es fanatismo religioso, en los otros es desorden mental e innadaptación? Esta perspectiva es necesaria y urgente en términos antirracistas y antifascistas. Pero de lo que mucha menos gente habla es de por qué, sea supremacista, fundamentalista árabe o cerril antisemita, lo más probable es que M. sea un maromo.

La estudiosa de las masculinidades R.W. Connell ha desarrollado la idea de masculinidad hegemónica como una forma de organización social (relacional, dinámica y en disputa) que no solo tiene que ver con la dominación patriarcal sobre las mujeres sino que establece jerarquías entre los hombres. En grandes rasgos en lo más alto de las relaciones de poder entre géneros están los hombres blancos heterosexuales y un repertorio de cualidades que tienen que ver con la valentía, el poder, la autoridad, la fuerza, la ausencia de debilidad o características asociadas a lo femenino.

En esta situación relacional, Connell apunta que dado que sólo hay una pequeña cantidad de hombres que ocupan esa posición hegemónica el sistema debe por fuerza sostenerse sobre un grupo mucho más amplio, hombres que sin estar arriba apoyan esta estructura y aspiran a ascender en ella: se trata de la masculinidad cómplice. También habla la autora de la masculinidad marginal, aquellos a quienes les es negada la posibilidad de ejercer esta masculinidad por razones de clase, de raza, de orientación sexual o una mezcla de todos ellas.

No hay lucha entonces contra la violencia en general, y por ello, tampoco la hay contra el terrorismo que no pase por poner la masculinidad bajo el foco

La violencia puede llegar a ser una forma de exigir o afirmar la masculinidad en luchas de grupo, dice Connell. U operar, añade, como una afirmación de la masculinidad marginada frente a otros hombres. Así, en lo que se ha llamado crisis de la masculinidad —Connell prefiere definirla como una crisis en el orden de género— la masculinidad cómplice se siente frágil y atacada, el recurso a la violencia es una forma de canalizar este malestar.

El terrorismo Incel, la violencia de aquellos hombres que prácticamente admiten que es su exclusión de la masculinidad hegemónica e incapacidad de obtener sus privilegios en forma de sexo y relaciones con las mujeres la que les impulsa a matar, es sólo el ejemplo más evidente de esto. Si usamos el concepto de violencia expresiva del que habla Rita Segato en referencia a la guerra contra las mujeres, es decir, la violencia no con una función instrumental sino con un fin comunicativo —un decir algo a los otros hombres, una afirmación de masculinidad hacia quienes al día siguiente con M. muerto o prisionero, comentarán la gesta entre sí o en los foros y fantasearán con emularle— podemos ver bajo otra luz estos actos de terrorismo.

Nadie afirma aquí que todos los hombres sean violentos, o que no haya una parte importante de estos que —consciente o inconscientemente— desafíen esa masculinidad hegemónica, y por supuesto, nadie apunta a una disposición latente en cada hombre hacia el terrorismo. Obviamente, hay muchos más hombres víctimas de atentados y ataques que victimarios. Pero todo esto no está reñido con el hecho de que la gran mayoría de terroristas son varones.

No hay lucha entonces contra la violencia en general, y por ello, tampoco la hay contra el terrorismo que no pase por poner la masculinidad bajo el foco, abrirla en canal y pensar ya de qué modos vamos a desactivar los mecanismos de esa bomba sensible a la frustración, la sensación de humillación e impotencia, que hace que M. pase su vida vertiendo su odio en foros, y siembre la muerte tras armarse hasta los dientes convencido de estar haciendo lo justo y lo necesario. Un terrorismo líquido y narcisista cuyos objetivos no parecen ir mucho más allá de saciar su propia pulsión de destrucción y reivindicarse a uno mismo como hombre.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Queer
Masculinidad ¿Qué es un hombre? Yo no
Un boceto de unas cuantas ideas que surgen de la convivencia con la perniciosa experiencia de aspirar a ser un “hombre”.
Sexualidad
Juanpe Sánchez “El amor es contradicción y se trata de habitarla como tantas otras en nuestra vida”
En su nuevo libro, el autor plantea que para analizar la experiencia amorosa no hace falta entenderla desde afuera, sino ver en el espejo las contradicciones y los grises que lo conforman.
#77325
17/12/2020 2:01

En fin las cosas de El Salto....

0
0
#38547
21/8/2019 16:14

Otro artículo feminazi

7
13
#38542
21/8/2019 14:10

Típico artículo de la reacción, culpar a la psicología de los individuos en lugar de hablar de estructuras económicas. El colonialismo nada que ver, no??

5
4
#38525
21/8/2019 0:18

Me parece obscena la comparación entre los tiroteos que se producen en las escuelas a manos de, como los llama la autora, "incel", con el terrorismo islámico.
Unos son unos fanáticos religiosos que quieren imponer su credo a los demás por medio del miedo.
Otros son inadaptados sociales que, consumidos por un odio cainita (nótese el uso de la palabra), se matar a cuantos inocentes puedan y después acabar con la propia vida. Eso es un acto de desprecio hacia el mundo, hacía la vida misma. Nada tiene que ver con el rechazo que sienten los terroristas islámicos hacia aquellos que no comparten sus creencias.
Utilicé la palabra cainita para describir el odio que sienten estas personas hacia el mundo porque es muy similar al que siente Caín por su hermano. Examinemos su historia, no interpretándola de forma literal: Caín y Abel son hermanos. Ambos hacen sacrificios a Dios para obtener su favor y, por la razón que sea, a Dios no le agradan los sacrificios de Caín y sí los de su hermano Abel. (Esto ejemplifica que, en la vida, por mucho que nos esforcemos, a veces las cosas no salen bien). Caín, lleno de rabia hacia Dios, decide matar a su hermano, y es castigado por ello a vagar eternamente por el desierto.
Reflexionemos sobre esto: qué hacer cuando, por mucho que te esfuerzas, la vida te da un portazo en la cara. Están justificadas las acciones de Caín y de los que, furiosos con el mundo, deciden tirotear una escuela? Por supuesto que no. Pero quizás hay que preguntarse por qué suceden estás cosas y qué podemos hacer para remediarlo, en lugar de reducirlo a, como dijo otra persona en un comentario, una sola causa: la masculinidad.

10
12
#38543
21/8/2019 14:52

La autora no está reduciéndolo todo a una variable, apunta un hecho irrefutable, la mayor parte del terrorismo ideológico y dogmático, y es que el supremacísmo blanco se nutre predominantemente de un judeocristianismo extremista, y tu ejemplo sacado de la Biblia para refutar tu teoría, no deja de alimentar el tufo dogmático y épico.

En el fondo todo terrorista es un inadaptado, todo terrorista trata de imponer una ideología (nazi, sharia o sionismo...) y cumple perfectamente el encaje psicológico que hace la autora.

No es menos curioso que grandes personajes que han tratado de frenar la ideología supremacista y fascista como M. Luther King, J Lennon... Tb hayan sido acribillados por títeres del poder que juega a enfrentarnos

3
8
#38587
22/8/2019 13:58

Primero define quien es terrorista, quien decide quien lo es , que es terrorismo, y a que tipo de violencia se la puede blanquear y cual no.

7
1
#38522
20/8/2019 22:26

El politólogo y escritor argentino Agustín Laje sostiene que el neomarxismo o marxismo cultural ha cooptado al feminismo contemporáneo, originariamente liberal. Afirma que se han desnaturalizado los reclamos legítimos del feminismo clásico (por ejemplo, la exigencia de igualdad de derechos civiles y políticos para la mujer), a los que considera causas nobles.

De acuerdo a su tesis, la instauración de la ideología de género como instrumento de ingeniería social respondería a la lógica del marxismo cultural (neomarxismo) y, además de promover el odio hacia los hombres, perseguiría el desmantelamiento de la cultura, los valores, el sistema político (democrático) y el sistema económico del liberalismo. Para fundamentar esta hipótesis, referencia a Chantal Mouffe, teórica feminista y postmarxista. Además señala que la lucha de clases marxista ha devenido en una lucha de posiciones de sujeto, tomando la conceptualización del filósofo marxista Antonio Gramsci, y advierte sobre la ingenuidad de las posiciones de Francis Fukuyama y Daniel Bell, que suponían el fin de las ideologías.

La ideología de género reproduciría, de acuerdo al autor, la dialéctica marxista de la lucha de clases, generando una falsa sensación de guerra entre hombre-mujer y heterosexual-homosexual. Esta batalla cultural se habría iniciado en los claustros académicos para propagarse en los medios de comunicación masivos e intentar penetrar en el sentido común de las masas. La consolidación de la ideología de género como hegemonía se evidenciaría en la censura, las agresiones y la estigmatización de las voces críticas (catalogadas como políticamente incorrectas), hechos que constituirían claros atentados contra la libertad de pensamiento.

Laje denuncia la creciente radicalización del feminismo, tanto en su discurso como en sus prácticas, y sostiene que la subversión ética y estética que encarna el feminismo, con altos grados de violencia simbólica, llevaría eventualmente a actos de terrorismo

14
10
Enrique
Enrique
20/8/2019 20:28

El 20 de agosto de 2019 alguien (probablemente un hombre) comentó en El Salto aparentemente sin entender lo que había leído.
Penúltimo párrafo, figura, compañero.
Gracias por volver a leer.

10
13
#38516
20/8/2019 21:06

Para quién sólo tiene un martillo todos los problemas son clavos. A todas luces habéis decidido resolverlo todo con la "perspectiva de género", como si no hubiera nada más en la ecuación, como si hubiérais encontrado la teoría del todo... En fin, sectarismo y fanatismo del todo. El terrorista piensa lo mismo de vosotros, que todo el mal del mundo se resuelve por una sola causa (en el doble sentido del término): No te preocupes por mi comprensión lectora y preocúpate más por tus capacidades cognitivas.

21
14
#38544
21/8/2019 14:58

Es evidente que careces de ellas, cuando la autora desvincula masculinidad y barbarie y añade supremacismo (esencialmente religioso y masculino) con terrorismo.

Evidentemente no quieres entender lo que dice, cuidado no vayas a clavarte la mano al teclado, la verborrea es prodigiosamente nefasta

7
8
#38546
21/8/2019 16:07

Bobadas, desde el título la criminalización del varón es el verdadero objetivo del artículo y es evidente para cualquiera que no esté podrido por la ideología de género.

8
10
#38581
22/8/2019 10:35

Stop comentarios de vírgenes

0
0
#38500
20/8/2019 16:27

El 29 de octubre de 2018 una mujer suicida se hizo estallar en el centro de Túnez. De nada por la información, hasta luego.

20
13
#38513
20/8/2019 20:06

Bien hecho

3
3
Periodismo
Periodismo Desinforma, que algo queda
En la fecha que se conmemora el Día de la Libertad de Prensa, hay que analizar sus dimensiones, la opacidad en el reparto de la publicidad institucional, la necesidad de la alfabetización mediática y qué medidas concretas pueden llevarse a cabo.
Educación pública
Educación a la madrileña Huelga de profesorado en Madrid o cómo organizar la protesta desde abajo
El profesorado madrileño convoca los próximos 8 y 21 de mayo dos jornadas de huelga para que se reviertan los recortes de la época Aguirre en una protesta que tuvo su génesis al margen de la mesa sectorial.
Rap
Rap Viaje a los orígenes del hip hop en España: “Nadie esperaba ganar dinero con el rap”
El historiador Nicolás Buckley y el periodista Jaime Valero, exredactor jefe de HipHop Life, publican Maestro de ceremonias, un libro sobre la historia de la cultura hip hop en España.
Represión
Represión La Policía detiene por segunda vez en 2024 al portavoz del SAT, Óscar Reina
La Policía Nacional ha detenido al Portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores, Óscar Reina, durante la mañana del jueves en Navarra. El líder del SAT es uno de los sindicalistas que más detenciones acumula dentro del Estado español.
Análisis
Análisis No dejemos de hablar de Siria
La situación humanitaria en Siria se endurece en un contexto de inestabilidad regional, mientras que la ayuda internacional que el país recibe es muy inferior a la necesaria.
Sindicatos
1 de mayo Cargas policiales mandan a una persona de 70 años al hospital en el 1 de mayo de Castelló
Desde CGT Castelló anuncian que tomarán medidas legales por las provocaciones y agresiones sufridas por los diferentes cuerpos policiales que han actuado en las cargas.
Francia
1 de mayo La policía carga violentamente contra la manifestación de CGT en París y detiene a 45 personas
Las cargas policiales extremadamente violentas, de la unidad BRV-M, dejaron decenas de heridos. Según CGT en la manifestación participaron más de 50.000 personas.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: Una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Derecho a la vivienda
Elecciones catalanas El futuro de la regulación de los alquileres en Catalunya se juega el 12M
El decreto que regula los alquileres de temporada que lanzó el Govern era la pieza que faltaba para que funcionen los topes de los precios. Pero la norma debe ser revalidada con los votos socialistas y convergentes, que se han opuesto a la medida
Sidecar
Sidecar Las reglas del juego
Aunque es poco probable que el reciente intercambio de fuego entre Israel e Irán desemboque en una guerra total, este ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de Israel en un momento político decisivo.
Más noticias
PNV
CLIENTELISMO El Ayuntamiento de Bilbao coloca como interventor al cuñado de Josu Erkoreka por libre designación
Juan Mari Aburto explicó que Mikel Astorkiza, pareja de una hermana del vicelehendakari, “es el único candidato que cumple con los requisitos del puesto” para el control y fiscalización interna de la gestión económico-financiera.
Opinión
Opinión El debate europeo… contaminado
Hoy más que nunca necesitamos abrir un debate europeo que supere los lugares comunes y el regate corto porque es mucho lo que nos jugamos.
Reducción de jornada
Laboral Los convenios colectivos del País Vasco tienen la jornada anual más baja y los de Canarias, la más alta
La jornada anual varía muy lentamente desde que el Ministerio de Trabajo tiene una serie histórica, apenas 22 horas desde 2001. El País Vasco aventaja en 49 horas a esa media estatal en los convenios colectivos firmados.
1 de mayo
1 de mayo La transición ecosocial y frenar el genocidio de Palestina, ejes de la clase trabajadora de Bilbao
En una ciudad acostumbrada a buscar consensos y apartar las siglas abrazando un eslogan común y caminar detrás de una sola pancarta, hoy es el día de sacar pulso, ondear bandera propia y tomar la Gran Vía, el Arenal y la plaza Santiago.

Recomendadas

Arte contemporáneo
Artivismo Lara Ge: “A través de la práctica creativa nutrimos el espacio comunitario”
Ideadestronyingmuros desarrolla temas sobre feminismo, alternativas de vida al capitalismo y también sobre movimientos migratorios, con una fuerte posición transfronteriza.
En el margen
Francisco Godoy Vega “El ojo del blanco es como el ojo de Dios: es abstracto, es superior y puede verlo todo”
Doctor en Historia del Arte, Francisco Godoy Vega forma parte del colectivo de arte colaborativo Ayllu. Este activista antirracista aborda las consecuencias del supremacismo blanco. En 2023 publicó el libro ‘Usos y costumbres de los blancos’.
Laboral
Laboral Xavier Minguez: “Ni la rabia contra la empresa ni el orgullo de éxito de una huelga son solo tuyos”
Xavier Minguez es profesor de psicología social y análisis de resolución de conflictos en la UPV/EHU y ha realizado para el sindicato ELA la investigación ‘Un acercamiento psicosocial a la huelga’.