Coronavirus
Una economía para la vida

Para una reconstrucción de carácter social, es necesario erigir un nuevo modelo económico basado en una economía plural transformadora. 

Nave Can Batlló
Puerta de una de las naves de Can Batlló, sede de varios proyectos de autogestión en la ciudad de Barcelona. Victor Serri

Sociólogo y cooperativista @ivan_sants

6 may 2020 04:51

Las consecuencias del covid-19 muestran la fragilidad de un modelo económico global que prioriza la acumulación privada de riqueza por encima de la resolución equitativa de las necesidades humanas. En Catalunya, este modelo ha sido favorecido por políticas económicas que han supuesto, entre otros, el debilitamiento de la protección social, la deslocalización productiva, la reducción del gasto sanitario, la precarización laboral, la crisis residencial, los recursos insuficientes para la investigación, el desprecio por el sector primario y una nula capacidad de articular las cadenas productivas locales, en favor de empresas multinacionales. Como apunta Josep Manel Busqueta, la crisis señala, por el caso catalán, el colapso de una economía de interfaz que importa para exportar: “El libre mercado no nos asegura el abastecimiento del necesario, cuando nos hace más falta”.

En estas condiciones, Catalunya se encuentra con un frágil tejido socioeconómico para sostener una política económica orientada al interés general. Por lo tanto, hay que modificar las políticas recientes y desplazar el mercado de la tarea reguladora de la economía hacia instituciones sociales con más capacidad de servir al bien común, como son el sector público, la economía social y solidaria (ESS), el sindicalismo, el trabajo reproductivo y de cuidados, así como un sector privado que durante la crisis del covid-19 haya actuado con responsabilidad social, laboral y ambiental.

En Catalunya, las políticas de desarrollo han profundizado la crisis ecológica: han menospreciado la preservación de la naturaleza, la transición ecológica y energética, los circuitos de proximidad, la movilidad sostenible o la reducción de las emisiones

Para una reconstrucción de carácter social, es necesario erigir un nuevo modelo económico basado en una economía plural transformadora. Dirigido a satisfacer equitativamente las necesidades económicas, sociales y culturales de la sociedad; proporcionar salud, renta, cuidados, vivienda, abastecimientos energéticos o protección social de forma universal; garantizar bienes y servicios necesarios para la dignidad de la vida humana. De los marcos participativos de planificación, han de emanar políticas que hagan bascular la estructura económica hacia la propiedad pública y social, la gestión democrática, la socialización de los excedentes y la transición ecosocial. Hay que reorientar el sistema económico hacia una economía para la vida.

Un nuevo modelo productivo relocalizado y de utilidad social

La crisis sanitaria demuestra cuáles son los trabajos socialmente necesarios para la reproducción de la vida, y cuáles son contraproducentes. El modelo productivo catalán se ha orientado como una pirámide invertida, privilegiando el turismo, el inmobiliario o la automoción; y despreciando sectores hoy esenciales: sociosanitario, limpieza, comercio, logística, producción textil o agraria. La mercantilización de la sanidad, la deslocalización productiva, la precarización del tejido comercial y la sustitución por el capitalismo de plataforma, la uberització de la logística y la aniquilación del campo por el modelo agroindustrial han dibujado un modelo productivo multiplicador de la crisis social y económica.

Para aumentar la resiliencia productiva en contextos de inestabilidad socioeconómica y ambiental, es necesario un nuevo modelo productivo orientado a la democratización, relocalización, mutualización y transición ecosocial de la actividad económica. En el centro, un sistema público que garantice universalmente los servicios necesarios para el cuidado de las personas. Al lado, un sector industrial relocalizado y reorientado a una manufactura de impacto social y ambiental positivo; un sector comercial y logístico que mancomune infraestructuras, dignifique ocupaciones y haga frente al capitalismo de plataforma; un sector agrario reorientado los ciclos cortos, la producción agroecológica y la soberanía alimentaria; un sector servicios redimensionado hacia un desarrollo local endógeno; así como un sector de la construcción reorientado a repensar la agenda urbanística de las ciudades y el ordenamiento territorial con modelos resilientes frente la emergencia climática y residencial.

Hay que modificar las políticas recientes y desplazar el mercado de la tarea reguladora de la economía, hacia instituciones sociales con más capacidad de servir al bien común

Todos ellos, desplegando sectores orientados a la vida: agroecología, ecoconstrucción, movilidad sostenible, energías renovables, reindustrialización comunitaria, economía circular, cooperativismo de plataforma, textil ecológico, cultura de proximidad, comercio de kilómetro cero, tecnologías digitales libres, etcétera. Por el contrario, las actividades nocivas deben ser sometidas a un proceso organizado de decrecimiento y reorientación. De una economía abstracta y financiarizada, hay que pasar a una economía (re)productiva y material, orientada bajo principios de utilidad social. La salud, la vivienda, los abastecimientos energéticos o la alimentación son fundamentales para el propósito de una Economía para la Vida. En cada municipio y a escala catalana, se deben planificar estrategias de transición, resiliencia, democratización, relocalización y mutualización de las economías.

Un nuevo Modelo reproductivo y de cuidados

“Ninguna sociedad que sistemáticamente debilite su reproducción social consigue perdurar demasiado”, escribe Nancy Fraser. Como apunta el feminismo, el covid-19 agudiza la crisis de cuidados del modelo dominante de reproducción social, una crisis sostenida por las mujeres sobre todo de clase obrera y de origen migrante. Para Fraser, las luchas por la reproducción social abarcan también los movimientos por la vivienda; la defensa de la salud pública; la soberanía alimentaria; la renta básica; las luchas de migrantes y trabajadoras domésticas; los permisos de paternidad y maternidad más largos o una jornada laboral más corta. Hace falta una reorganización masiva de la relación entre la producción y la reproducción: las personas de cualquier clase, sexo, orientación sexual y color deben poder combinar actividades de cuidado con un trabajo seguro y bien remunerado.

En esta reorganización, el sector público debe jugar un rol central a partir de modelos sanitarios, sociales, educativos y de cuidados que prioricen la propiedad y la gestión pública, concertando cuando sea necesario determinados servicios con entidades sin ánimo de lucro, iniciativas comunitarias o cooperativas autoorganizadas de prestadoras y/o receptoras de servicios. En el ámbito doméstico, se necesitan medidas para la democratización y corresponsabilización del trabajo reproductivo; así como garantizar los derechos laborales de las trabajadoras domésticas, sobre todo con la regularización de todas las trabajadoras sin papeles.

Un Modelo ecológico y resiliente

La pandemia del coronavirus se relaciona con la alteración global de los ecosistemas, una crisis ecosocial provocada por la deforestación, la urbanización, la agroindustria o el turismo. Vandana Shiva vincula la pandemia con la emergencia climática global provocada por unas economías extractivas que devastan los recursos naturales. En Catalunya, las políticas de desarrollo han profundizado la crisis ecológica: han menospreciado la preservación de la naturaleza, la transición ecológica y energética, los circuitos de proximidad, la movilidad sostenible o la reducción de las emisiones.

Urge implementar un cambio de modelo productivo y de consumo: la transformación ecológica de todo el sistema económico. Urge un decrecimiento del turismo, la construcción, la energía no renovable o el transporte contaminante. Y privilegiar la agricultura y la ganadería ecológica, el reaprovechamiento circular de la materia, reajustar la actividad económica para mitigar el cambio climático. En la relocalización y transición ecológica del modelo alimentario, es necesario que las administraciones públicas sean fuerza tractora, apostando por la producción local con la compra pública de alimentos. El objetivo debe ser regenerar el territorio, potenciar el mundo rural, frenar la urbanización, ecologizar los núcleos urbanos e industriales, potenciar la soberanía alimentaria y energética del conjunto del país.

Pacto por la Salud Colectiva, la Democracia Económica y la Justicia Socioambiental

“El altísimo riesgo de destrucción de tejido productivo y deterioro de las condiciones de vida de la población, evidencian la imperiosa necesidad de una intervención pública rápida y contundente”, escribe Francisco Navarro, economista del Seminario Taifa. Sin embargo, después de batallar por medidas sociales urgentes e inmediatas, hay que poner los cimientos del nuevo modelo económico postcoronavirus. Esto es, impulsar un pacto catalán para la salud colectiva, la democracia económica y la justicia socioambiental, entre agentes socioeconómicos plurales, que articule políticas transformadoras. Un nuevo tipo de pacto social que —a diferencia de los Pactos de la Moncloa de 1977, orientados a la reestructuración neoliberal de la economía española— institucionalice un nuevo modelo económico plural: salud universal, democracia económica, justicia socioambiental. ¿Qué actores deben formar parte del nuevo acuerdo?

El sector público, con una centralidad incuestionable en la emergencia sanitaria, debe apuntalar la reconstrucción postcoronavirus, abordando la planificación de la economía, la renta básica universal, la nacionalización de sectores estratégicos, la creación de una banca pública o la provisión universal de la salud. Ahora bien, hay que discernir el trazo grueso que separa una estatalización vertical y autoritaria de las relaciones sociales, de una nacionalización democrática y redistributiva de los recursos. Hay que combinar nacionalizaciones y municipalizaciones con la democratización y descentralización de lo público-estatal, garantizando la cogestión por parte de las organizaciones de trabajadoras y usuarias. En Cataluya, el municipalismo y el sindicalismo pueden favorecer la reapropiación social de lo público.

Para salir del necrocapitalismo, se necesitará fuerza e imaginación política, económica, social y ecológica, que nos sitúe en una posición más favorable para la vida y la salud colectiva

Un segundo actor del nuevo modelo económico debe ser el cooperativismo y la economía social y solidaria. Según Navarro, es necesario “que desde el sector público se establezcan estructuras descentralizadas y apoyadas en la economía social para la planificación económica”. La crisis obliga a repensar el capitalismo en favor de la democracia económica, la propiedad colectiva de los medios de producción, la limitación del lucro, el servicio a la comunidad o la localización económica.

Ahora bien, las iniciativas de la ESS no escapan a las dificultades y algunos gobiernos, como el escocés, destinan 20 millones de libras. En Catalunya, para relanzar una nueva economía postcoronavirus, se necesitan medidas en este sentido, que exigirán una fuerte implicación de la ESS catalana en el nuevo modelo económico. En esta concertación público-cooperativa, las finanzas éticas deben contribuir, con la banca pública, a un sistema financiero al servicio de las personas y el tejido productivo. La ESS debe formar parte de los órganos colegiados de política económica, con la economía feminista y la economía ecológica. Los ateneos cooperativos deben coproducir e implementar políticas de desarrollo local y transición ecosocial en el territorio. La Ley de ESS debe reconocerla como un ámbito específico de desarrollo, sujeto de políticas públicas y de democratización socioeconómica y ambiental.

En tercer lugar, es necesario implicar la economía privada —la propia de la estructura catalana, como autónomos y PYMES— en el nuevo modelo económico. Sobre todo la que haya desarrollado una fuerte responsabilidad social, laboral y medioambiental durante la crisis del coronavirus. Hay que definir un nuevo sector privado de utilidad social: lucro limitado, excedentes a fines sociales, criterios de empresa social. Esta nueva economía privada deberá entender los riesgos de la fagocitación productiva del capitalismo de plataforma, estará supeditada al interés general y se facilitará su transición hacia estructuras asociadas.

En cuarto lugar, es necesario que las organizaciones populares y vecinales de Catalunya —además de proseguir la lucha reivindicativa— se conviertan en un agente económico comunitario. Durante la pandemia, las redes de apoyo mutuo han sostenido a la población con una universalidad que ha superado los límites estatales. Son una herramienta de solidaridad y cohesión popular indispensable en tiempos de precariedad, exclusión social y racismo institucional. Las estructuras populares de los sindicatos de vivienda, los equipamientos de gestión comunitaria, los huertos sociales, los obradores compartidos, la producción autogestionada, los FabLab comunitarios, las monedas sociales, los bancos del tiempo, los espacios de crianza compartida, la economía migrante y antirracista, o las comunidades autofinanciadas, son institucionalidad alternativa y contrapoder social. La economía popular y comunitaria es clave para la transición comunal y ecológica de pueblos y ciudades. En caso de que lo exprese, habrá incorporarla al pacto por un nuevo modelo económico.

Reconstruir el mundo y hacerlo diferente

Mariana Mazzucato se refiere a la triple crisis del capitalismo global: sanitaria, económica y ambiental. El abismo al que se enfrentan las sociedades occidentales está trastocando los paradigmas. Lo que ayer era impensable, hoy es una alternativa para hacer posible el mañana. En la conmoción mundial provocada por la pandemia, los escenarios están abiertos: se cerrarán según las correlaciones de fuerza geopolíticas, estatales, empresariales y de clase.

De cómo se afronte la reconstrucción nacerá un modelo u otro económico, político y social. Se puede normalizar la recentralización autoritaria de los Estados, la militarización, la pérdida de derechos, la extrema derecha marcando el paso. Se puede reconstruir con planes de choque neoliberales y recetas de austeridad, mientras se rescata multinacionales energéticas o aéreas. Se puede radicalizar la distopía de Silicon Valley: individuos confinados en los domicilios, conectados y abastecidos por el capitalismo de plataforma. Toda respuesta, sin embargo, deberá tener presente que la crisis del coronavirus, como apunta Iolanda Fresnillo, es el agravante de una crisis del capitalismo global que ya se fraguaba.

Para salir del necrocapitalismo, se necesitará fuerza e imaginación política, económica, social y ecologica, que nos sitúe en una posición más favorable para la vida y la salud colectiva. Ojalá tenga razón Jacques Attali, cuando escribe: “El deseo de vivir siempre prevalece y al final, los humanos acaban por derribar todo lo que les impide disfrutar de su breve paso por la tierra”. Seremos capaces de levantar una sociedad humana centrada en la reproducción equitativa, digna y colectiva de la vida?

critic
Artículo publicado originalmente en Critic
Archivado en: Economía Coronavirus
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Madrid
Corrupción El novio de Ayuso, a un paso del banquillo por fraude fiscal y falsificación de documentos
La jueza que instruye la causa propone el procesamiento de Alberto González Amador, de uno de sus testaferros y de los tres presuntos colaboradores en el caso del fraude a Hacienda.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Suspendidas las declaraciones de los cabecillas de los protocolos de la ‘vergüenza’
Reclaman que no han sido llamados en tiempo y forma. Los familiares de los 7219 residentes fallecidos denuncian denegación de servicios por motivos discriminatorios a tres altos cargos de Isabel Díaz Ayuso.
Chernóbil
Cuba y Chernóbil Cuba, Chernóbil y COVID-19
Los médicos cubanos ya acudieron al rescate de los niños de Chernóbil.
Palestina
Palestina Albanese presenta su informe ante la ONU: “Gaza es el escenario de un crimen”
El Consejo de Derechos Humanos atiende al reporte sobre el lucro de empresas y bancos en el actual genocidio de Gaza. The Guardian califica de “posible crimen de guerra” el ataque contra una cafetería en la que murieron 39 personas.
Política
Política Feijóo radicaliza al Partido Popular en medio del terremoto Cerdán con la vista puesta en las elecciones
Miguel Tellado será el nuevo secretario general del partido. Un movimiento con el que Feijóo consigue el control casi absoluto del PP y le come espacio del discurso ultra a Vox, pero que lo aleja de eventuales pactos con PNV y Junts.
Galicia
Galicia Galicia elige el rumbo de la lucha contra Altri en las elecciones a la directiva de la plataforma Ulloa Viva
Vecinos y vecinas de la comarca más afectada presentan dos listas separadas tras no llegar a una propuesta de consenso. Por un lado concurre una candidatura continuista y, por el otro, una alternativa que se acerca más al nacionalismo institucional.
Opinión
Opinión Espejismo España
La descomposición del Gobierno de coalición es un reflejo de la expansión de la ola ultraderechista, pero no implica que los movimientos de transformación no puedan organizarse para contrarrestar esa amenaza.
Naciones Unidas (ONU)
Cumbre de la ONU ¿Quién teme una arquitectura de la deuda justa?
Aunque muchos Estados habían presionado para que se establecieran compromisos de reformas estructurales ambiciosas, el texto final revisado del 'Compromiso de Sevilla' las eliminó o diluyó. La sección sobre deuda no es una excepción.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Cae el techo de la entrada principal del Hospital Isabel Zendal
El hospital de pandemias, inaugurado por Isabel Díaz Ayuso en 2020 y que generó unos sobrecostes del triple de lo presupuestado en su construcción, ha visto cómo se desplomaba el techo de entrada.
Córdoba
Turismo El número de pisos turísticos en Córdoba se reduce a los tres meses de la moratoria para nuevas licencias
Otras normas tratan de limitar la proliferación de las viviendas de uso turístico por la ciudad. Un portavoz de Stop Desahucios predice que estos pisos se trasladarán a los barrios no afectados por la moratoria.

Últimas

Naciones Unidas (ONU)
Genocidio El Informe Albanese denuncia ante la ONU a las empresas que se han lucrado del exterminio en Gaza
La relatora presenta un informe al Consejo de Derechos Humanos en el que detalla la responsabilidad de decenas de empresas en las políticas de ocupación, apartheid y genocidio que está llevando a cabo Israel en Palestina.
Crisis climática
Datos El junio más cálido jamás registrado cierra con 330 fallecimientos por calor
103 personas han muerto en los primeros tres días de la ola de calor, según las estimaciones. Los datos de la Aemet señalan al pasado mes como el junio más caluroso; ha pulverizado la máxima anterior por 0,8 grados de diferencia.
Oriente Medio
Oriente Medio La plantilla de EFE en Oriente Medio denuncia salarios por debajo de los mil euros
La delegación, formada por 24 personas, anuncia paros en sus funciones al verse reducida más de un 25% su nómina sin opción a negociar.
Alquiler
Racismo y alquileres Siete de cada diez migrantes se ve en la necesidad de vivir de alquiler frente al 14% de los hogares españoles
“El precio del prejuicio” es el título del más reciente estudio del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona, IDRA, en el que disecciona la relación entre las personas migrantes y su acceso a la vivienda.
Comunidad de Madrid
Sanidad privada Inspección propone sancionar a un hospital de Quirón por exponer a la plantilla a sustancias cancerígenas
El organismo inicia un procedimiento administrativo sancionador por infracción grave. Tras una visita al Hospital Quirónsalud Sur, de Madrid, constataron deficiencias en la zona de almacenamiento de los productos farmacéuticos y en el mortuorio.
Más noticias
València
València Una comunidad vecinal lucha para impedir el enésimo proyecto de bajos turísticos en València
El vecindario de un bloque en Aiora se organiza contra la construcción en su patio de luces de catorce alojamientos turísticos en una zona ya saturada de este tipo de negocios.
Sphera
Sphera Nueva convocatoria para medios independientes de Europa
La red Sphera financia con un máximo de siete mil euros vídeos cortos documentales elaborados por medios independientes de todo el continente. El plazo finaliza el 12 de julio.

Recomendadas

Malasia
Malasia Durian, la fruta fétida que triunfa en Asia
El durian es tan maloliente que su consumo está prohibido en interiores, pero la popularidad de esta fruta, considerada un superalimento, no deja de aumentar en China y en el resto de Asia.
Economía social y solidaria
Historia Lo que Franco arrebató al cooperativismo y a la economía social y solidaria
La dictadura franquista combatió de forma cruel el movimiento cooperativo fraguado en la II República, y durante la propia guerra con las denominadas colectividades, y pervirtió la idea de autogestión a través de los ideales falangistas.