Cine
Multilateralismo o muerte a manos de robots espaciales: 70 años de ‘Ultimátum a la Tierra’

En tiempos de proliferación nuclear y guerra fría, ‘Ultimátum a la Tierra’, ya un clásico de la ciencia ficción, apostaba por el desarme y por una paz basada en la amenaza ejercida por un organismo interplanetario.
‘Ultimátum a la tierra’
Imagen de la película ‘Ultimátum a la Tierra’, dirigida por Robert Wise y estrenada en 1951.
25 sep 2021 06:00

No es ningún secreto que el multilateralismo genera división en la sociedad estadounidense y en su opinión publicada. El autorretrato del país de Lincoln y compañía como una potencia democratizadora se desvía fácilmente al inquietante papel de sheriff mundial: en un entorno de instituciones fallidas o en proceso de consolidación como las que estructuraban la colonización del Oeste americano, solo la acción individual del héroe armado dispuesto a ejercer la violencia puede mantener el orden. En esta visión del mundo, la interlocución con otras partes es solo un trámite (o una rémora inefectiva) que sobrellevar durante el proceso de aplicar las decisiones propias.

El poderoso altavoz de la cultura pop estadounidense ha emitido habitualmente relatos propagadores de esta desconfianza en gobernanzas colegiadas que entorpece las acciones de unos héroes de la seguridad qie toman forma de militares, espías o policías fuera de su jurisdicción. Una comedia como Austin Powers: Misterioso agente internacional satirizaba, o explotaba humorísticamente, ese descrédito: la ONU era representada como un organismo folclórico. En otras ocasiones, los organismos internacionales han sido vinculados con conspiraciones genocidas o, directamente, con el diablo.

Cine
Supervillanos ambientalistas que hablan como Merkel o Bill Gates

Inferno, Los Vengadores: Infinity War o Aquaman son ejemplos de blockbusters recientes donde las motivaciones más o menos ecologistas toman formas genocidas.

Estrenada en septiembre de 1951, Ultimátum a la Tierra es un ejemplo inusual de producción pop estadounidense de influencia perdurable y abiertamente defensora del multilateralismo y el desarme. El mensaje llegaba recubierto de material de ciencia ficción con simbolismo religioso incorporado, y estaba condicionado por un pesimismo derivado de la realidad histórica de aquel momento. La proliferación de pruebas nucleares y el calentamiento del conflicto soterrado entre los Estados Unidos y la Unión Soviética a través de la guerra de Corea proporcionaban a la ciudadanía (y al guionista Edmund H. North) unos cuantos motivos para el pesimismo. Como ya había sucedido en la I Guerra Mundial, las promesas de una guerra que acabaría con todas las guerras habían caído en saco roto. Y Naciones Unidas, como antes la Liga de las Naciones, no parecía en disposición de hacer nada al respecto.

Atractivo alegato que cruza la ‘sci-fi’ y el ‘noir’

Ultimátum a la Tierra trataba de la llegada de una nave espacial a Washington. Klaatu es el enviado de una asociación de planetas preocupada por el desarrollo de armamento atómico por parte de las potencias terrestres. El organismo parece dispuesto a tomar medidas muy radicales, a través de su robótico brazo policial, para evitar el riesgo de que los conflictos de la humanidad llegasen al espacio. Los civilizados y tecnológicamente superiores extraterrestres manejaban como escenario de acción la eliminación preventiva de los humanos por el bien de la seguridad del cosmos.

El filme fue dirigido por Robert Wise, que se había fogueado en el terror y el cine negro de bajo presupuesto. Su obra fue una de las piezas fundacionales, y un modelo a seguir, en el estallido de ciencia ficción fílmica estadounidense de los años 50. A diferencia de muchas imitaciones posteriores, con tendencias a un funcionalismo pobretón en el trabajo visual, Wise y el director de fotografía Leo Tover aportaron un gusto por las luces y sombras del noir. Su aportación a la ciencia ficción audiovisual no solo trabajaba las imágenes de sorpresa y conmoción (las estampas de grupos de ciudadanos mirando con inquietud a los cielos se convertirían en lugares comunes). Wise, Tover y compañía estimularon la sensación de misterio (en más de un sentido), también en las escenas donde el cadáver de Klaatu es reanimado en una variante tecnológica de la cueva de enterramiento y resurrección de Cristo.

La desconfianza no era hacia el otro soviético sino hacia un gran nosotros: la mismísima especie humana como un joven agresivo e irracional al que mirar con compasión y con esperanza de que haga propósito de enmienda… aunque necesite un empujón para ello

Más allá de estas atractivas cenefas visuales, o de la música ululante del compositor Bernard Hermann (Psicosis), la película incluyó los platillos volantes y las metáforas políticas que acabaron caracterizando al género. En esa ocasión, no estábamos ante una fantasía de pánico al adversario comunista. La desconfianza no era hacia el otro soviético sino hacia un gran nosotros: la mismísima especie humana como un joven agresivo e irracional al que mirar con compasión y con esperanza de que haga propósito de enmienda… aunque necesite un empujón para ello.

Si la propuesta era acertada en su materialización estética, Ultimátum a la Tierra también transmitía astucia en la presentación de su discurso. La película incluía escenas caprianas de fascinación ante los monumentos del Washington patriótico, desde el Lincoln Memorial al cementerio de Arlington, que el alienígena visitaba con respeto. Los autores parecen rendir pleitesía al pasado nacional para persuadir al espectador sobre las bondades del multilateralismo y el desarme sin que este pudiese percibirse como un cuestionamiento de la historia propia.

La paz vendrá a golpes

En todo caso, los responsables de la obra parecían optar por un pragmatismo algo desencantado. En Iron Man, el magnate armamentístico y superhéroe Tony Stark afirmaba que “la paz es tener un garrote más grande que el otro”. Los autores de Ultimátum a la Tierra parecían asumir la necesidad de que alguien pusiese en vereda a la belicosa humanidad. Y los robots a los que una organización interplanetaria había cedido el monopolio de la posesión de armamento se convertían en garantes de esa disciplina, bajo amenaza de extinción. Se hablaba de desarme sin dejar de asumir los marcos de la guerra fría, los aparentes límites de un pacificismo casi condenado a aplicarse imperfectamente en un mundo violento. La fantasía de este cuerpo de robots capaces de administrar la disciplina con inapelable objetividad tenía, además, mucho de fantasía donde la tecnología resuelve mágicamente unos conflictos demasiado complejos.

En todo caso, incluso las propuestas más aparentemente bientencionadas de la sci-fi estadounidense de la época acabarían cayendo en la resignación o en un cierto lado oscuro. Quizá las guerras mundiales habían enterrado bajo el peso de millones de cadáveres la capacidad de imaginar, al menos desde el mainstream anglosajón, unas utopías que siempre acababan siendo distopías para alguien, para muchos o para casi todos. La apreciable Vinieron del espacio, por ejemplo, se desmarcaba del red scare. El científico protagonista y unos extraterrestres con los aires desapasionados propios de los alienígenas comunistoides, pobladores habituales de la ciencia ficción estadounidense de la época, llegaban a un acuerdo. Eso sí: no apostaban por un entendimiento (¿coyunturalmente?) imposible sino por la coexistencia pacífica desde una distancia prudencial.

Más oscuro, quizá sin pretenderlo, era el mensaje de El día 27. Los responsables de esta producción de bajo presupuesto, que trataba de una especie de experimento conductista sufrido por cinco personajes provenientes de diversas zonas del planeta Tierra, ubicaban un abrupto e inquietante final feliz en la mismísima sede de la ONU. Gracias a una tecnología alienígena que ha eliminado en un instante a todos los individuos “contrarios a la libertad humana”, la humanidad se dirige a una nueva era de entente general. Los responsables de la película planteaban así una utopía-distopía que transmite ingenuidad e inconsciencia (o un sarcasmo insólito y completamente soterrado) en su apuesta por una paz basada en el genocidio. Después de todo, quizá resultaba menos perturbadora la apuesta por el garrote intergalático de Klaatu y el robot Gort.

La onu es el mal
En otras producciones menos conocidas, nacidas en el ecosistema mediático de la extrema derecha estadounidense, la humorada contra el multilateralismo se ha empapado de apocalipsis político-religiosos. En las adaptaciones fílmicas de la saga de thrillers literarios Left behind, el líder de las Naciones Unidas es el Anticristo y lidera un gobierno mundial después de que tenga lugar el rapto profetizado por el evangelicalismo: el ascenso al cielo de todos los buenos creyentes. Los responsables de estos filmes llevaban más allá lo visto en el thriller de terror británico El último conflicto (La profecía 3), donde el diabólico protagonista preside una comisión de la ONU.

Quizá más extravagante todavía, por la ausencia de componentes sobrenaturales, es la aproximación ensayada en AmeriGeddon, un thriller dirigido por el hijo de Chuck Norris. Si la ONU puede criticarse partiendo de hilos muy reales, como sus tramas de corrupción o los crímenes de guerra cometidos por cascos azules, Norris y compañía apuestan por el conspiracionismo más salvaje. Su obra trata de un ataque con armas de pulso electromagnético contra los Estados Unidos, impulsado por una élite ‘globalista’ y ejecutado por las Naciones Unidas en coordinación con el mismo gobierno nacional, para comenzar un programa de exterminio del 90% de la humanidad. La pobreza logística y las soluciones narrativas perezosas se retroalimentan: extrañamente, una conspiración a escala mundial acaba centralizándose en apenas tres personajes. 

 


Archivado en: Ciencia ficción Cine
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cine
Cine y Economía Solidaria Cine y Economía Solidaria
El cine ha demostrado a lo largo de los años que es una potente herramienta para impulsar el cambio ¿Puede la Economía Social y Solidaria servir de
Transporte público
El 47 50 años después y el bus sigue sin llegar
La historia de Manolo Vital nos recuerda que cada viaje esconde historias de esfuerzo, y que a veces un autobús puede ser el único puente hacia la dignidad de un barrio olvidado.
Marc
25/9/2021 16:06

Excelente artículo sobre una película muy recomendable, guste mucho o no tanto la ciencia ficción.

0
0
Congreso de los Diputados
Congreso de los Diputados Gobierno y Podemos siguen sin llegar a un acuerdo para la aprobación del paquete fiscal
El 21 de noviembre por la tarde se vota la transposición de una directiva europea que establece un nivel mínimo global de imposición para los grupos multinacionales.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El Congreso de EE UU vota la “ley más peligrosa para las libertades” desde la Patriot Act
En Gaza, Cisjordania y Líbano, nuevos ataques israelíes dejan más de un centenar de muertos. En Washington, el Congreso vota una ley que permite quitar fondos a ONG, universidades y colectivos sin pruebas ni un proceso transparente.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.
Dana
Encuesta Tres de cada cuatro personas en España ligan la virulencia de la dana con el cambio climático
Una encuesta realizada por More in Common señala que una amplia mayoría de la población considera que el país está mal preparado para adaptarse a los fenómenos extremos que trae la crisis climática y debe hacer más esfuerzos al respecto.
Opinión
Opinión La eclosión del autoritarismo reaccionario y otras nueve tesis sobre la victoria de Trump
La victoria del candidato republicano nos ha demostrado que estamos en una nueva era: la del neoliberalismo autoritario, en donde el camino del mal menor propuesto por los Demócratas ha sido la fórmula más rápida para llegar al mal mayor.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.

Recomendadas

Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el estado español.
Uruguay
Uruguay La izquierda parte como favorita en la segunda vuelta de las elecciones en Uruguay
El candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, parte con ventaja en las encuestas. El alto número de indecisos, y la ausencia de mayorías en parlamento y senado, marcan estos comicios.