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España es un gran coto de caza, esta es la premisa desde la que vamos a partir para explorar el alcance de la actividad cinegética en el Estado. Para esto vamos a utilizar principalmente los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) que hay disponibles en su página web. Cabe recordar que la actividad cinegética está regulada: solo se puede realizar en cotos de caza.
Lo primero que vamos a ver es cuál es el espacio que ocupa esta actividad respecto al territorio de cada comunidad autónoma.
El 83% del territorio está considerado como terrenos aptos para la práctica de esta actividad. Básicamente, en muchas comunidades prácticamente solo se excluyen los núcleos urbanos y algunos terrenos pertenecientes a parques naturales. La normativa no permite cazar a menos de 200 metros de edificaciones y disparar en dirección a estas, aunque esto no siempre se respeta. Lamentablemente, de vez en cuando aparecen en la prensa noticias sobre accidentes de caza.
Entre los años 2010 y 2020 se han producido 428 accidentes de caza en el Estado, casi uno a la semana, según los datos obtenidos por una pregunta parlamentaria, aunque estos no incluyen los números de País Vasco y Cataluña, que recogen los suyos propios a nivel autonómico.
Si vemos la distribución territorial de los mismos, podemos encontrar que la mayoría se concentran en Castilla-La Mancha.
Justamente esta comunidad es la que más licencias de caza tiene expedidas si lo comparamos con el total de su población, un 4,70%, aunque en números absolutos Andalucía es donde mayor número hay. En la siguiente tabla podemos ver la comparación de todos los territorios.
Llama la atención si comparamos los datos de la anterior tabla con los datos de superficie ocupada por los cotos de caza, una actividad que solo practica el 1,81% de la población del Estado. Recordemos que, al contrario de otras actividades deportivas, la caza es la única que obliga a tener una licencia de forma obligatoria. Esta ocupa el 83% del territorio total disponible para todas, teniendo en cuenta el impacto que tiene, sobre todo generando conflictos con el resto de las personas que quieren disfrutar de la naturaleza, y la peligrosidad que conlleva, como hemos podido ver en los accidentes de caza que suceden.
Además, obtener una licencia de caza es realmente fácil, y una vez obtenida ya es posible adquirir un arma de fuego para tal práctica. En el siguiente gráfico podemos ver el total de armas de fuego que hay registradas en España, el mayor número es de aquellas que se dedican a esta actividad.
Para poder tener una mejor visión de todo el espacio ocupado por los cotos, hemos creado un mapa en el que se representan la mayor parte de cotos de caza en la península. Lamentablemente, la publicación de estos datos depende de cada comunidad autónoma, no estando esta información disponible de forma abierta en todas. Es una pena que no hayamos podido representar la totalidad de estos.
Llegados a este punto, nos podemos hacer una idea, por una parte, de la magnitud de esta actividad, pero aún no hemos visto qué se caza y dónde. Esto se divide en tres grandes grupos: la caza mayor, la caza menor de aves y la caza menor de mamíferos. Volviendo a los datos de Miteco, encontramos que en el año 2019 se cazaron más de veinte millones de animales en el Estado, en el siguiente gráfico podemos ver separado por años desde 2005.
Aunque, en general, podríamos decir que la caza menor ha descendido ligeramente en los últimos años, sobre todo aquella correspondiente a mamíferos, la caza mayor se ha incrementado. Esto lo podemos ver mejor en cómo repercute en los kilos totales que se cazan cada año, cifra que no ha parado de subir.
Esto no es casualidad, ya que, si acudimos a los datos que publica el Ministerio sobre la estimación de valor económico de las capturas, la caza mayor es la que más se ha incrementado, teniendo en cuenta que, durante la gran recesión, el precio descendió considerablemente respecto a los años anteriores a la crisis.
La caza mayor se concentra sobre todo en las comunidades de Andalucía y Castilla-La Mancha, como podemos ver en el siguiente gráfico.
Esta se realiza en grandes cotos de caza. Según una investigación del periódico El Mundo, los 500 mayores propietarios privados de cotos ocupan 2.100.000 hectáreas, igual que País Vasco, Navarra y La Rioja juntos, entre estos se encuentran las grandes familias del Estado. En la siguiente tabla elaborada a partir de los datos de esta investigación podemos encontrar los 100 mayores propietarios de cotos de caza en España.
Aunque hay muchos cotos que no dependen de estos, hay muchos que son controlados por municipios o pequeñas asociaciones de cazadores, que practican esto en forma de hobby. Cabe también recordar que nos encontramos ante una actividad en cierta forma anacrónica, ya que hoy en día muy pocas personas realmente cazan para poder subsistir, al igual que son muy pocas las que recolectan frutos en la naturaleza para ese fin.
La actividad cinegética es utilizada como una forma de crear contactos y relacionarse entre las élites. Además, esto se ha convertido en un gran negocio, ya que permite montar grandes cacerías donde literalmente se paga por cazar y de paso generar contactos.
Espero no haberos abrumado con tanto dato y haber conseguido dar una imagen bastante global de lo que representa la caza en España.
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Visto los datos entiendo lo que pasa en Castilla la Mancha, aquí una petición de firmas para evitar que se cace en vías pecuarias y senderos señalizados: https://www.change.org/p/paralicen-la-norma-que-permite-cazar-en-caminos-públicos-y-vías-pecuarias-de-castilla-la-m