Pobreza
La dignidad era esto

Hay algunos marzos que prometen dignas primaveras: tenemos ya la gente; tenemos la memoria y los relatos; tenemos las generaciones, las razones; entonces qué nos falta, si el mundo está lleno de gente digna, qué nos falta para destronar a los indignos.

Marcha Básica
La Marcha Básica comenzó en León el 10 de marzo de 2018.
Sarah Babiker
14 mar 2018 10:53

Va vestida de negro, lleva en el cuello un pañuelo colorido y canta con los ojos cerrados. Tiene unos 60 años, y a ratos no le alcanza la voz, pero le sobra el alma. La mujer se llama Carmeli, la canción “Palabras para Julia”. Un himno al amor entre generaciones y a la vida que camina, a las travesías en compañía y a los otros que dan impulso y sentido.

Estamos en el Centro Pastoral San Carlos Borromeo, toda una institución en Vallecas y en Madrid. En cuanto representación generacional, la cosa tira a lo alto: hay pocos rostros jóvenes, pero nada hay aquí de viejo. Hay una fuerza que nos convoca ahora, que nos sacó a las calles a tantas mujeres, a las mayores y a las jóvenes el pasado 8 de marzo, que empujó a pensionistas y jubiladas a rodear el Congreso el 28 de febrero. Un fuerza atemporal pero que, a veces, late con mayor pulso que otras.

Es sábado 10 de marzo y más al norte, en León, la Marcha Básica contra el Paro y la Precariedad arranca, lo que convoca a las 200 o 300 personas que se reparten entre los bancos de iglesia y el espacio de atrás donde se venden bebidas y bocadillos, aceite prensado en frío del SAT, música y poesía revolucionaria.

La gente trajina, charla, sonríe, no son muchas personas, pero hoy no se sienten solas. El murmullo se enciende fácilmente, es el rumor del encuentro pero también de lo que está pasando. De la emoción por lo de ahora, y lo del día de las feministas, y lo del día de los pensionistas, y lo que tendrá que venir. En la tarima donde debía estar el altar se enciende el culto a la dignidad.

Hay una fuerza que nos convoca ahora, que nos sacó a las calles a tantas mujeres, a las mayores y a las jóvenes el pasado 8 de marzo, que empujó a pensionistas y jubiladas a rodear el Congreso el 28 de febrero
“Las mujeres tenemos muy claro, las mujeres de la clase obrera, quién es nuestro enemigo, nuestro enemigo es el sistema capitalista y el patriarcado, que es su mejor aliado, ¡un sistema que nos incorporó al mundo del trabajo para explotarnos doblemente!”, con la voz firme y calma, la activista asturiana Silvia Salamanca mapea la contienda: “Nos quieren enfrentar”, advierte, “los hombres contra las mujeres, los de las fábricas con la gente de campo, los inmigrantes, los funcionarios, parece que todos fuéramos compartimentos estancos que no tuviéramos que ver unos con otros. Unas con otras ¡Pero la lucha es la misma, la única manera que tenemos de combatir a este sistema capitalista voraz e insaciable que nos exprime cada vez más es la unidad de las luchas!”.  

Silvia ha llegado en autobús desde León, también Manuel Cañada, veterano del Campamento Dignidad de Extremadura, uno de los rostros más visibles de esta marcha, de la que viene entusiasmado: “Yo tenía una alegría enorme, porque veía lo que había visto hace cuatros años, cinco. Cuando el pueblo se hace pueblo, porque una cosa es pueblo y otra cosa es muchedumbre”.

Y vuelven al discurso los pensionistas, reaparece el 8 de marzo, y en palabras de Manuel, “el espectro del 15M y de la desobediencia popular”. 

Hay que hacer de las luchas escuela, nos dice, y se lo aplica cuando reclama una vida que merezca la pena ser vivida. Después recuerda las cinco exigencias de la marcha: primero la renta básica universal, pero también derogar las reformas laborales que hacen de la precariedad nuestra forma de vida, blindar las pensiones ante los apetitos del neoliberalismo, garantizar el derecho a la vivienda, y a una sanidad y educación públicas de calidad. Para ello, nos invita a imaginar una movilización masiva, como las recientes, que durase cuatro días, qué sería del gobierno, qué de su legitimidad, nos interpela. Muchas más cosas dice, revolución es la última palabra. La gente grita ¡olé!, reculan el pesimismo y el cansancio.

“Los que reciben, como una caja de resonancia todo nuestro dolor, son los niños”. Recuerda minutos después la cantautora Elisa Serna, antes de entonar una canción de cuna. Ahí, de pie, viejita, solemne, frágil, se acompaña golpeando el suelo con una silla de madera. Un bebé en los hombros de su padre la mira hipnotizado.

Y recuerdo a las niñas correteando el jueves pasado por el EVA, los hombres que cuidaban y cocinaban. Las mujeres coreando lemas y recortando brazaletes violetas. Al chico que intentaba ordenar la entrada de esa masa de personas, de pueblo, que diría Cañada, que venían a comer, o dejar criaturas o pintar pancartas. La gente que se encontraba y bailaba a la sombra de la Ingobernable, muchas mujeres pero también hombres, muchas jóvenes, pero también mayores. Y cómo se abarrotó la ciudad de posibilidades.

Pero “si no tenemos libertad, ¿cómo vamos a luchar?”, me devuelve a la realidad Andrés Bódalo con la pernera del pantalón levantado, mostrando la pulsera de geolocalización que lleva tras pasar más de 500 días preso

Pero “si no tenemos libertad, ¿cómo vamos a luchar?”, me devuelve a la realidad Andrés Bódalo con la pernera del pantalón levantado, mostrando la pulsera de geolocalización que lleva tras pasar más de 500 días preso. Dice que no le preocupa la derecha, que ya la conocemos, que no esperamos nada de ella. “¡Lo que debe preocuparnos es la izquierda! ¡Aquellos que dicen representarmos y luego no se saben situar al frente de las luchas!”.

Aquí, de donde se llevaron a Alfon hace dos años, no queda ingenuidad posible: “Seguramente Alfon y muchos de los que están presos le tenemos miedo al silencio. Al silencio de los nuestros”, sentencia Bódalo.

Presente está la madre del joven vallecano, la presidenta de la Asociación de Madres contra la Represión, Elena Ortega, quien mira a la gente y añade: “La solidaridad es la que nos hace fuertes y nos ayuda a resistir”. No habla solo de Alfon, también piensa en los raperos, los titiriteros o los jóvenes de Alsasua que siguen en prisión preventiva como un diagnóstico de lo que está por venir: “Como la Audiencia Nacional deje en la cárcel a estos jóvenes será una muestra de lo que nos están preparando”.  

Tres músicos cierran el encuentro. Lucen canas en el pelo y pañuelos palestinos al cuello: se llaman Juanjo Anaya y los Incrédulos. Antes de empezar, el que parece Juanjo mira al frente. “¡Cuánta dignidad veo aquí delante!”,  grita, antes de lanzarse a cantar himnos atemporales de la contestación.

Yo también veo esa dignidad. Está en todas partes, en las mujeres que abarrotaron pueblos y ciudades, en los mayores que se atrevieron a rodear el Congreso, en las migrantes que se organizan.

En esta gente que pelea desde el franquismo, y en quienes empezaron a salir a la calle en el 15M, en las adolescentes con las caras pintadas de violeta y en sus cánticos. Hay algunos marzos que prometen dignas primaveras: tenemos ya la gente; tenemos la memoria y los relatos; tenemos las generaciones, las razones; entonces qué nos falta, si el mundo está lleno de gente digna, qué nos falta para destronar a los indignos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Migración
Asentamientos Los continuos incendios en los asentamientos de Huelva dejan en la calle a las personas trabajadoras migrantes
En la madrugada del pasado día 4 ardieron una treintena de chabolas en un asentamiento de personas migrantes en Lucena del Puerto (Huelva). Esa es la noticia. La verdadera historia la escriben sus habitantes una vez apagadas las llamas.
Personas sin hogar
Personas sin hogar “Una noche por todas sus noches” en protesta por las personas sin hogar en Granada
El cierre de un centro de acogida nocturno en el centro de la ciudad, que acogía a más de 50 personas, ha agravado la ya precaria situación de acogida de las personas sin hogar
#11137
18/3/2018 13:40

Nos falta cultura política para no ser engañados por partidos creados para desactivar la calle y negar la lucha de clases. Toda esta farsa ya se vivió en el 68. Me cabrea que usen los mismos trucos de nuevo.

2
0
Industria armamentística
Comercio de armas Un envío de armas a Israel enciende la polémica sobre la complicidad de España en el genocidio
Cerca de 35 toneladas de material militar a bordo del buque ‘Borkum’ han hecho escala en Las Palmas y Cartagena. Después de pasar por Eslovenia y República Checa, terminarán en Israel, según una filtración a la que ha tenido acceso la Rescop.
Maltrato animal
Maltrato animal Una nueva ‘granja del terror’ salpica a la cadena de suministros de Lidl
El Observatorio de Bienestar Animal denuncia a una granja burgalesa por maltrato animal y publicidad engañosa tras publicar imágenes de cerdos maltratados y en condiciones de vida deplorables.
Movimiento obrero
Alex Gourevitch “La gran victoria del capitalismo es resignificar la idea de libertad legitimando relaciones de dominación”
Alex Gourevitch, politólogo y profesor en la Universidad de Brown, es el autor del ensayo histórico ‘La República Cooperativista. Esclavitud y libertad en el movimiento obrero’.
Migración
Asentamientos Los continuos incendios en los asentamientos de Huelva dejan en la calle a las personas trabajadoras migrantes
En la madrugada del pasado día 4 ardieron una treintena de chabolas en un asentamiento de personas migrantes en Lucena del Puerto (Huelva). Esa es la noticia. La verdadera historia la escriben sus habitantes una vez apagadas las llamas.
Finanzas éticas
Banca ética Gabriel Abascal: “Las finanzas éticas impiden que con nuestro dinero se financie la guerra”
El participante del grupo coordinador de los socios del banco cooperativo Fiare Banca Ética en el País Valenciano explica cómo funcionan las finanzas éticas y democráticas.

Últimas

Especulación inmobiliaria
Especulación Inmobiliaria en Madrid “No queremos ser Brooklyn”: vecinos y comerciantes de Puerta del Ángel se organizan frente a la especulación
El Sindicato de Inquilinas y las asociaciones de la zona apuntan en sus protestas a los fondos buitres, mientras que los negocios tradicionales acusan la presión de propietarios y el cambio de perfil del vecindario
Industria
Escapes El Gobierno Vasco cierra la planta de químicos de Zorroza (Bilbao) de manera cautelar
El Departamento de Medio Ambiente lo decreta de forma cautelar después de que la planta haya registrado dos incidentes en los últimos 15 días
Análisis
Análisis Israel nunca tuvo derecho a existir
Sobre Israel hay quienes se sobresaltan al escuchar que no tiene derecho a existir. Inmediatamente le atenazan décadas de falsos axiomas y propaganda de occidente para sostener su colonia en Palestina.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Videovigilancia
Derechos y libertades Videovigilancia algorítmica en nombre de la seguridad de los Juegos Olímpicos de París
Aunque las autoridades francesas aseguran que no se utilizará el reconocimiento facial durante los Juegos Olímpicos de París, existe el temor de que el uso de la videovigilancia algorítmica se convierta en permanente.
Más noticias
Palestina
Palestina Euskal Herria conmemora la Nakba en pleno genocidio en Gaza
Más de 5.000 personas han participado en las protestas en solidaridad con Palestina y por el boicot a Israel en Bilbao, Donostia, Vitoria-Gasteiz e Iruñea, convocadas por el movimiento BDS
Memoria histórica
Movilizaciones memorialistas Primera marcha al campo de concentración de Casas de Don Pedro (Badajoz)
La iniciativa “Al Alba de la Memoria” pretende recoger el impulso memorialista en la comarca, a la vez que reivindica el 15 de mayo como fecha histórica de la represión y del reconocimiento popular a sus víctimas.
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Vecinas de Madrid escenifican la tragedia de la sanidad pública en una acción sorpresa en el Metro
El próximo domingo 19 de mayo a las 12:00 horas cuatro columnas desde Nuevos Ministerio, Plaza España, Hospital de La Princesa y Atocha partirán hacia Cibeles en la que se espera otra masiva marcha en defensa de la sanidad pública.
Opinión
Opinión Infiltrados en la democracia
Un nuevo caso de infiltración policial subraya la permanencia de una serie de prácticas que amenazan derechos fundamentales y tienen potencial delictivo.

Recomendadas

Industria armamentística
Industria armamentística La Junta de Andalucía reúne en Sevilla a 250 empresas armamentísticas cómplices con el genocidio en Palestina
La Junta de Andalucía organiza la Aerospace and Defense Meetings ADM 2024 en Sevilla que congregará a cientos de empresas armamentísticas en pleno genocidio de Israel contra el pueblo palestino y en un contexto de rearme en la UE
Policía
Espionaje político Juancar, otro policía infiltrado en los movimientos sociales de Madrid
El Salto desvela la identidad del agente policial Carlos P.M., que pasó dos años infiltrado en movimientos sociales de Madrid bajo la falsa identidad de un joven estudiante.
Palestina
Palestina Françoise Vergès: “La liberación de Palestina sería una verdadera sacudida para el mundo”
La politóloga antirracista Françoise Vergès radiografía el momento de quiebre en el que se encuentra el relato del excepcionalismo occidental que abandera Israel, y analiza los movimientos que le plantan cara desde las acampadas o el Sur global.
Agroecología
Día de la Persona Agricultora Milikua: “Las tareas del campo cobran valor cuando las hacen los hombres"
La autora del libro 'Sobre la tierra, bajo la sombra' (Consonni, 2023) reflexiona en el Día de la Persona Agricultora sobre el papel que ha tenido y tiene la mujer en el campo, su representación en los espacios de poder o sobre el Estatuto Vasco de las Mujeres Agricultoras