Racismo
El problema con el ‘brownface’: deshumanización disfrazada de racismo inocente en Perú

Activistas antirracistas y anticoloniales denuncian la “violencia simbólica” de la surfista peruana Vania Torres, que se disfrazó de forma caricaturesca de mujer indígena en su Instagram, oscureciéndose la piel y posteriormente blanqueándose para anunciar un producto desmaquillante.


Brown Face Vania Torres
30 ago 2020 06:48

Portavoces de colectivos indígenas, afro y asiáticodescendientes denuncian la “violencia simbólica” del que muchos han considerado un “inocente” acto de brownface que realizó en su Instagram la surfista peruana Vania Torres, ganadora de una medalla de plata en los Juegos Panamericanos Lima 2019. La deportista profesional subió, a mediados de agosto, un vídeo donde estaba caracterizada exageradamente como una mujer de los Andes estereotipada, con polleralliclla, sombrero, piel oscura, arrugas, suciedad en el rostro y un fuerte acento.

Junto a ella, el actor Carlos Foelsche también performa de hombre andino. Al final del vídeo, ella se retira el maquillaje oscuro con un producto de Bioderma. En los comentarios, los internautas acusaron a la deportista de élite de practicar brownface, una variante del blackface que implica la caracterización racial e imitación de una persona de “piel marrón”, como una persona indígena latinoamericana. 

“Estas prácticas son deshumanizantes. Estereotipan, ridiculizan y exotizan a las personas de otras etnias. Una persona blanca se disfraza de vos, pretende ser vos. Vania Torres se burla de la tradición andina, del trabajo y del dolor que sufren las mujeres andinas por toda la historia que cargan a su espalda”, critica Nia Huaytalla, activista anticolonial con doble nacionalidad argentina y peruana y de raíces apurimeñas y chankas. “El blackface, brownface, yellowface, redface y sus otras variantes se han normalizado como prácticas inocentes del arte, el teatro, la comedia o las fiestas tradicionales”, valora la economista y activista feminista anticolonial de origen ecuatoriano Paola Larco. “Son realizadas por personas blancas que reproducen estereotipos que ellas creen que representan realidades de miles de personas a las que no consideran iguales”, expresa.

“Así se caricaturizaba a hombres y mujeres negras, porque era lo que las personas blancas no querían ser, creando una separación, una deshumanización, como actores haciendo blackface representando a hombres negros violando a mujeres blancas”, valora Larco

El brownface de la deportista de élite hace resurgir en la agenda pública un debate ya muy discutido entre los colectivos racializados: pintarse la cara para parecer una persona de otra raza es una costumbre criticada en los países anglosajones desde su nacimiento en el teatro isabelino y con casos tan paradigmáticos como el de Otelo: el moro de Venecia de Shakespeare, que hasta 1825 no tuvo a un actor afroamericano, Ira Aldridge, como protagonista. En esta época, eran comunes las obras de teatro con actores pintados de negro que imitaban a los afroamericanos resaltando estereotipos como salvajismo, desviación sexual, baja educación o malos modales. “Así se caricaturizaba a hombres y mujeres negras, porque era lo que las personas blancas no querían ser, creando una separación, una deshumanización. Por ejemplo, actores haciendo blackface, representando a hombres negros violando a mujeres blancas”, valora Larco.

Posteriormente, el blackface también justificó la no contratación e inclusión de actores racializados en la industria del cine y el teatro, destinando a actores blancos papeles de personajes negros, asiáticos o indígenas americanos, fenómeno llamado ‘blanqueamiento’ o whitewashing. En esa línea, Juan Jhong Chung, del colectivo Tusanaje, con ancestros cantoneses, hakka y ayacuchanos, denuncia el uso extendido de maquillaje, prótesis de ojos y ropa orientalista por parte de la televisión peruana para representar a la comunidad tusán o asiáticodescendiente: “El problema es que refuerzan ideas sobre quién y quién no forma parte de la comunidad. No representan la realidad diversa. Representan lo que para los blancos es ser no blanco”.

“La violencia simbólica está naturalizada y normalizada. He visto toda mi vida representaciones burlonas de personas indígenas, negras y asiáticas. Hemos sido socializados así. No existe una conciencia histórica y social”, añade Larco. Se refiere, en el caso de la televisión peruana, a personajes populares como el Chino Yufra o Cuy Lee de Miguel Barraza, o la Paisana Jacinta y el Negro Mama del comediante Jorge Benavides, o respecto a la televisión anglosajona, a casos puntuales en series con éxito de crítica como The Office, 30 Rock, Community, Mad Men, o Scrubs.

Comparando al Perú con los países anglosajones, Jhong explica: “Una forma en la que el Perú trató de crear una idea de nacionalidad fue a través del mito del mestizaje, usándolo de forma homogeneizadora. Cada vez que tratamos de hablar de raza o de diferencias sociales en base a la apariencia física, la respuesta más común es decir que todos somos mestizos, todos tenemos de todo y, por tanto, no existe el racismo”. Una visión que sustenta el defensor de los derechos de pueblos indígenas Abel Aliaga, de la nación Huanca: “El blackface y el brownface son representaciones de grupos étnicos excluidos del imaginario de Estado-nación peruano, una idea inventada por las repúblicas latinoamericanas hace solo doscientos años, frente a los miles que llevamos como pueblos y naciones originarias habitando este territorio”.

En esta narrativa, la segmentación racial en el Perú se ha redefinido y acentuado bajo el discurso invisibilizador de “igualdad ante la ley”, donde, según Aliaga, “no existen grupos étnicamente marginados ni pluralidades nacionales, solo un sujeto único e indistinguible de ciudadano construido a la medida de la aristocracia criolla y racista, es decir, bajo la figura neutra de hombre blanco, criollo, castellanohablante y terrateniente”.

Paola Larco apunta a la distinción que hay en el imaginario sobre que lo blanco es lo bueno y lo deseado y lo negro e indígena es lo malo: “Como indígena, estaba sucia. La influencer limpia la cara con el producto desmaquillante y se queda blanca”

Sobre el pasado y la herencia colonial, Paola Larco apunta a la distinción que hay en el imaginario sobre que lo blanco es lo bueno y lo deseado y lo negro e indígena es lo malo: “Como indígena, estaba sucia. La influencer limpia la cara con el producto desmaquillante y se queda blanca”. Larco se pregunta: “¿Eso es lo que deseamos? ¿Convertirnos en lo blanco porque es lo bonito, lo hegemónico, lo que nos han enseñado desde la educación y socialización colonial que hemos recibido?”. La activista afrofeminista decolonial Kerly Garavito se muestra de acuerdo: “En el imaginario racista y colonial, la mujer andina es sucia y fea, y necesita blanquearse para ser limpia y rubia”.

Preguntaba sobre la falta de intencionalidad del acto, Garavito es clara: “Esta práctica no es inocente porque tiene consecuencias en las vidas de las personas racializadas. Las representaciones trascienden y crean una narrativa desde el poder sobre qué son las personas afrodescendientes, indígenas o tusanes. Por ejemplo, muchísimas actrices y actores racializados no tienen oportunidades ni siquiera con papeles de personajes racializados. Demandamos una justa, digna y humana representación porque tiene efectos concretos en la realidad material”. Abel Aliaga explica que este blanqueamiento también parte de la noción de “higienismo”, que pretende no solo borrar el color de piel, sino también “nuestra vestimenta, nuestros rasgos, nuestro pasado y nuestra identidad cultural”.

Larco apela a la reflexión de las personas blancas, a la revisión de los privilegios que permiten “pensar que no tiene ningún ejercicio de poder ni consecuencia pintarse la cara”

Tanto Larco como Garavito hacen hincapié en el imaginario colectivo instalado desde la narrativa blanca. Garavito alude a que “nuestra subjetividad se ve afectada cuando nos vemos retratados así” y a la “continua reclamación por decir que somos seres humanos”. Larco apela a la reflexión de las personas blancas, a la revisión de los privilegios que permiten “pensar que no tiene ningún ejercicio de poder ni consecuencia pintarse la cara” y que muestran “la violencia que se ejerce desde lo natural”.

¿Ha sido así la respuesta de la surfista profesional Vania Torres? “No”, contestan Paola Larco, Nia Huaytalla y Kerly Garavito. “Ha pedido perdón a los que se han ofendido, no ha hecho una verdadera reflexión. Sus disculpas han sido realizadas desde el privilegio de no cuestionarse nada y de trasladar la culpa y la responsabilidad a nosotras por supuestamente malinterpretarla. No reconoce que lo que ha hecho está mal y niega que sea racista, con la excusa de haber hecho esa caracterización desde el cariño. Como persona blanca, se vuelve a poner en el centro. Tiene el poder de la palabra y de determinar la narrativa”, afirman.

Larco, Huaytalla y Aliaga se refieren también al rol de la empresa Bioderma, cuya única acción fue pronunciarse mediante un comunicado escueto, desligándose de la dirección o ejecución de ese anuncio y rechazando toda acusación o responsabilidad. Los tres critican su tibieza e insuficiencia, y su falta de posicionamiento.

Los portavoces de colectivos racializados piden, no solo en este caso aislado sino en todos los demás, posiciones más claras y reparaciones al grupo oprimido

Si bien el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección del Consumidor (Indecopi) abrió una investigación al respecto, la compañía de tarjetas de crédito, débito y prepago Diners Club rescindió el contrato que tenía con la deportista al día siguiente, y el ministro de Cultura, Alejandro Neyra, declaró su rechazo por “cualquier tipo de uso de estereotipos que hagan escarnio, que pretendan denigrar a nuestros hermanos y hermanas de pueblos indígenas o afroperuanos”, los portavoces de colectivos racializados piden, no solo en este caso aislado sino en todos los demás, posiciones más claras y reparaciones al grupo oprimido, como más oportunidades laborales a mujeres racializadas e indígenas, retribuciones a las comunidades andinas, diálogo, escucha y leyes que protejan frente a la violencia.

Nia Huaytalla señala, además, la importancia de que Vania Torres, aún siendo una mujer, está reproduciendo en otra mujer la carga patriarcal: “En mi activismo, la interseccionalidad es crucial. Aunque seas feminista, puedes reproducir opresión en otro grupo. En este caso, una mujer blanca está deshumanizando y rebajando a otra mujer, la mujer de la Sierra, estereotipada como tonta, dócil, salvaje, de uno de los grupos más oprimidos de Latinoamérica”. Kerly Garavito matiza que “más que una intersección, lo veo como una masa donde estas estructuras no actúan solas, sino que están fusionadas. Es necesario dentro del activismo feminista cuestionarnos estas prácticas y hacer un feminismo decolonial y antirracista. No somos un grupo homogéneo. La mujer blanca es opresora de las mujeres andinas dentro del sistema colonial y racista”.

Larco problematiza: “¿Quién hace las leyes, quién está en los medios de comunicación, quién escribe la historia? Personas blancas. Nuestras comunidades ya han condenado el blackface. ¿Por qué no hay cambios sociales profundos? Porque no tenemos ni el poder ni el espacio”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Racismo
Análisis Corporativismo racial penitenciario
Las personas migrantes en situación irregular, si se hallan en la cárcel no tienen ningún problema administrativo para trabajar, pero estando en libertad deben empezar el arduo camino de regularizar su situación administrativa.
Literatura
Azahara Palomeque “Yo quería hacer una novela que fuera un torrente de voz”
Azahara Palomeque realiza en su última obra, ‘Huracán de negras palomas’, un ácido repaso de la desigualdad, la racialización y la soledad, en el marco de unos Estados Unidos de difícil redención ética.
El Salto Twitch
Antirracismo Frente a su racismo, respuesta comunitaria antirracista
El tema de “Entre el nopal y el olivo” de hoy nace desde la reflexión (no nuestra y no nueva) de cómo responder desde la colectividad a la violencia racista. Cómo imaginamos un horizonte antirracista. Cómo pensar estrategias juntas.
#68749
31/8/2020 9:37

Tampoco veo nada malo. Mayormente las indigenas son feas porque los canones de belleza mayoritario se alejan mucho de su estetica. No pasa nada, los gustos de los indigenas tambien es distinto y les gustan asi, yo no lo entiendo como burla, lo entiendo como la realidad

2
8
#68765
31/8/2020 14:55

Quizás, si hicieran una caricatura de tu madre, o de ti mismo, te resultaría más ofensivo....

2
0
#68819
1/9/2020 10:08

entonces reconoces que un colectivo entero esta formado por feas? Si fuera de mi madre seria individual el intento de ofensa pero esto va a un grupo entero

0
2
#68834
1/9/2020 13:04

No sé, tio, espero que sea congénito. Un saludo

0
0
#68883
2/9/2020 9:45

Es cuestión de gustos, no se es mas de izquierdas por hacer ver que te gusta la gente fea

0
2
#68887
2/9/2020 10:22

Al parecer, no entiendes que ésto no va de gustos ni de ser más o menos de izquierdas. Va de respeto a los demás, a su aspecto. Porque la legítima crítica a la ideología ajena, debe basarse estrictamente en eso, en las ideas, no en su aspecto. Para eso ya están los voceros del abec y okdiario.

2
0
#68744
31/8/2020 9:21

buf!!! que piel mas fina. Lo politicamente correcto me oprime cada dia mas

1
9
#68869
2/9/2020 3:44

Pues a ver si es que vas a ser tú quien tienes que hacerte mirar lo de la finísima piel esa que te oprime. :D

1
2
#68857
1/9/2020 20:13

Eres tonto antes y después de almorzar.

0
2
Genocidio
Derecho internacional Sudáfrica exige que la Corte Internacional de Justicia haga explícita la orden de alto el fuego contra Israel
La campaña de exterminio sobre Rafah centra la audiencia de la Corte Internacional de Justicia convocada por solicitud de Sudáfrica. Los abogados africanos denuncian la “intención genocida” de Israel y piden un llamamiento explícito de alto el fuego.
Industria armamentística
Genocidio El gobierno niega la escala a un barco con armas destino a Israel pero sigue la incógnita respecto al 'Borkum'
El Ejecutivo niega el paso al puerto de Cartagena de un carguero que la semana que viene tiene previsto llegar al puerto de Haifa (Israel). El Gobierno defiende que el barco que ya está junto al puerto murciano transporta armas a Chequia.
Bilbao
Bilbao Los conductores de Bilbobus rechazan el preacuerdo que habían firmado UGT, CC OO y USO renunciando al IPC
Antes de las 20h, el resultado de la votación ha sido negativo: 287 votos en contra el preacuerdo y 249 a favor. Mañana los conductores de autobuses de Bilbao retomarán la huelga indefinida, paralizada el martes por UGT, CC OO y USO.
Pequeñas grandes victorias
Pequeñas grandes victorias Una catástrofe simbólica evitada
De un Estado no se espera que ponga la salud de la ciudadanía en manos de negocios privados cuya prioridad, inevitablemente, es el negocio y no la salud.
Contigo empezó todo
El Salto libros El Salto lanza su propia línea editorial con un libro sobre la otra historia de España
El Salto Libros se estrena con el volumen ‘Contigo empezó todo’, del periodista Eduardo Pérez, otra visión de la historia de España a través de 30 episodios olvidados. Suscríbete y te lo enviamos gratis.
Palestina
Acampadas Universitarias Palestina Las estudiantes de Valencia bloquean con barricadas la facultad de filosofía
Las estudiantes acampadas en Valencia han ocupado la Facultad de Filosofía para “que sus exigencias se cumplan”. En el resto de acampadas estudiantiles contra el genocidio la presión y el apoyo aumentan a dos semanas de su comienzo
Extrema derecha
Mujeres contra el fascismo Colectivos de mujeres ocuparán Colón para plantar cara al acto de Vox que congregará al “fascismo global”
La manifestación partirá el domingo 19 a las 11 horas desde la madrileña plaza de Colón y acabará en Nuevos Ministerios, donde a las 12 horas enlazará con una de las columnas de la marcha por la sanidad pública.
Barcelona
Barcelona El PSC desahucia el centro social La Tancada, donde vivían 35 personas de máxima vulnerabilidad
El anterior equipo de gobierno, encabezado por Ada Colau, paralizó el desahucio de este edificio de titularidad municipal okupado en 2018 por el movimiento antirracista, mientras que Jaume Collboni lo retomó en septiembre, tras ocupar la alcaldía.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
LGTBIAQ+
Lesbofobia El triple lesbicidio en Argentina evidencia el impacto de los discursos de odio
La escasa repercusión mediática de un brutal feminicidio de tres mujeres lesbianas en una pensión de Buenos Aires alerta sobre la normalización de los discursos estigmatizantes.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Estudiantes de Santiago de Compostela arrancan la primera acampada gallega en solidaridad con Palestina
Varias docenas de alumnos y alumnas universitarias se concentran desde el martes en la Facultade de Historia de la USC en la capital gallega para protestar contra el genocidio cometido por el Estado israelí.
Represión
Violencia policial El policía infiltrado en movimientos sociales de Madrid amenaza a una de sus víctimas
Los grupos de apoyo a las personas víctimas de esta práctica han sacado un comunicado conjunto en redes en el que denuncian que la infiltración policial es tortura.
Pueblo gitano
Pueblo Gitano El caso de Daniel Jiménez, o cómo resistir al antigitanismo desde el derecho
En los últimos meses, la reapertura de los casos de Daniel Jiménez y Eleazar García, ambos fallecidos bajo custodia policial, han supuesto dos victorias en la lucha contra al antigitanismo en el ámbito judicial.
Más noticias
Barcelona
Barcelona El PSC desahucia el centro social La Tancada, donde vivían 35 personas de máxima vulnerabilidad
El anterior equipo de gobierno, encabezado por Ada Colau, paralizó el desahucio de este edificio de titularidad municipal okupado en 2018 por el movimiento antirracista, mientras que Jaume Collboni lo retomó en septiembre, tras ocupar la alcaldía.
Agroecología
Ecología andaluza ¿Qué anillo verde necesita la Sevilla del siglo XXI?
La idea de impulsar un gran anillo verde en Sevilla ha ganado peso en los últimos años gracias al trabajo de los movimientos sociales. Sin embargo, un proyecto como este conlleva mucho más que plantar árboles. Aquí exponemos, brevemente, cómo pensamos que debería planificarse y ejecutarse el anillo verde que necesitamos en la Sevilla del siglo XXI.
Migración
Asentamientos Los continuos incendios en los asentamientos de Huelva dejan en la calle a las personas trabajadoras migrantes
En la madrugada del pasado día 4 ardieron una treintena de chabolas en un asentamiento de personas migrantes en Lucena del Puerto (Huelva). Esa es la noticia. La verdadera historia la escriben sus habitantes una vez apagadas las llamas.
Especulación inmobiliaria
Especulación Inmobiliaria en Madrid “No queremos ser Brooklyn”: vecinos y comerciantes de Puerta del Ángel se organizan frente a la especulación
El Sindicato de Inquilinas y las asociaciones de la zona apuntan en sus protestas a los fondos buitres, mientras que los negocios tradicionales acusan la presión de propietarios y el cambio de perfil del vecindario
Industria
Escapes El Gobierno Vasco cierra la planta de químicos de Zorroza (Bilbao) de manera cautelar
El Departamento de Medio Ambiente lo decreta de forma cautelar después de que la planta haya registrado dos incidentes en los últimos 15 días

Recomendadas

Movimiento obrero
Alex Gourevitch “La gran victoria del capitalismo es resignificar la idea de libertad legitimando relaciones de dominación”
Alex Gourevitch, politólogo y profesor en la Universidad de Brown, es el autor del ensayo histórico ‘La República Cooperativista. Esclavitud y libertad en el movimiento obrero’.
Finanzas éticas
Banca ética Gabriel Abascal: “Las finanzas éticas impiden que con nuestro dinero se financie la guerra”
El participante del grupo coordinador de los socios del banco cooperativo Fiare Banca Ética en el País Valenciano explica cómo funcionan las finanzas éticas y democráticas.