Trabajo doméstico
Cifras para el Gobierno: las trabajadoras de hogar y cuidados

¿Sobre qué base se está decidiendo el Gobierno dar largas a cuestiones sobre la equiparación en la Seguridad Social, el control de la jornada laboral o la regularización de quienes llevan años supliendo las carencias del estado del bienestar?
Estatuas Malasaña empleadas hogar 2
Escultura en la calle Pez, en Madrid, tras el paso de colectivos de trabajadoras domésticas en una acción de protesta en julio de 2017. Álvaro Minguito

Es profesora de Derecho del Trabajo en la Universidad del País Vasco.

1 feb 2021 06:00

¿Cuáles son los datos que maneja el Gobierno sobre el trabajo doméstico y de cuidados asalariado, personas que lo ejercen, necesidades que cubren, valor económico de lo que aportan, de lo que ahorran en servicios al presupuesto público? La Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) dice que en el tercer trimestre de 2020 hay 529.100 personas en el empleo de hogar. ¿Es ese dato igual de fiable que el que dice (apartado 3.108) que el 99% de todas ellas no realiza horas extras o que en 2019 (Anuario del Ministerio de Trabajo) solo 2.182 tuvieron un accidente durante la jornada laboral? ¿Sobre qué base se está decidiendo dar largas a cuestiones sobre la equiparación en la Seguridad Social, el control de la jornada laboral o la regularización de quienes llevan años supliendo las carencias del estado del bienestar? 

Después de haberse fotografiado en junio de 2018 con las trabajadoras que protestaban ante el Congreso de Madrid por la Enmienda 6777 del PP a los Presupuestos de 2018, la coalición PSOE-Podemos parece haber comprendido la posición de la derecha con las chicas de servicio, que la corrección política exige denominar trabajadoras de hogar. Lógicamente, saber recitar de corrido lo de cuidar a las cuidadoras, el cuidado en el centro y el no dejar a nadie atrás, no computan como mérito. 

El recién aprobado Real Decreto 35/2020, titulado de medidas urgentes de apoyo al sector turístico, la hostelería y el comercio y en materia tributaria (BOE del 23, entrada en vigor el 24 de diciembre), materializa un importante recorte en el sector del empleo de hogar: atrasa la cotización por salarios reales y la cobertura de vacíos en el cálculo de las pensiones hasta el año 2023. La Ley de Seguridad Social establecía la equiparación en esos dos aspectos a partir del 1/1/2021, así que el cambio era una noticia importante, pero el resumen de Moncloa sobre el Consejo de Ministros no mencionó la reforma ni de pasada. Sí se habló extensamente sobre las disposiciones del RD en materia laboral y de seguridad social para el resto de sectores que el título nombra. Así que al retroceso en derechos se le une la indignidad de su ocultación.   

El acuerdo PSOE-Podemos que posibilitó la coalición introdujo un retroceso: ahora, según el punto 1.11, la plena incorporación del Sistema de Seguridad Social de Hogar en el Régimen General que se habían comprometido a no dilatar más allá de 2021 se produciría ahora “a lo largo de la legislatura” 

El asunto viene de hace un par de años. El PSOE y Podemos firman en octubre de 2018 un Pacto de Presupuestos para 2019, que en su punto 1.3 establece que la plena incorporación del Sistema de Seguridad Social de Hogar en el Régimen General no podía dilatarse más allá de 2021. Plena incorporación significa tenerlo todo, también el desempleo. El contenido del pacto (salvo el desempleo) se introduce en la Ley de Seguridad Social en diciembre de 2018, fijando que empezaría a aplicarse a partir del 1 de enero de 2021. Pero el siguiente pacto, que fue el Acuerdo de Gobierno PSOE-Podemos, de noviembre de 2019, introdujo un retroceso: ahora, según el punto 1.11, la plena incorporación se produciría “a lo largo de la legislatura”, sin comprometerse a más. Finalmente, la fecha se ha establecido en el Real Decreto 35/2020: deroga la del 1/1/21 y establece la de 1/1/2023, si no hay retrasos. Un añazo de diferencia con lo que impuso el PP y propició aquellas fotos de junio de 2018.  

No contamos con ningún estudio riguroso sobre la cantidad de trabajadoras sin papeles que hacen su aportación a la economía de los servicios de cuidado, y durante cuántos años en cada caso. De acuerdo con la estadística de 2020 de la ATH-ELE, el 31% de las internas que atendían a domicilio a personas con alguna dependencia, no estaba regularizada. Tampoco está investigado el volumen de empleo en servicios al hogar que circula con la tapadera de agencias de colocación que dirigen la relación laboral desde su oficina, evitando la aplicación del Estatuto de los Trabajadores con la pantalla de la firma de un contrato de hogar entre las partes.  

Según el INE, en el segundo trimestre de 2020 la pandemia supuso una reducción parcial o total de la jornada para 103.000 trabajadoras de hogar; la casi totalidad de las afectadas debieron ser externas dedicadas a tareas domésticas o a la atención de criaturas, porque las que cuidaban mayores con algún grado de dependencia generalmente no redujeron su jornada, en todo caso quedaron en paro por fallecimiento de sus empleadores. 

En el trabajo interno, la coincidencia de vivienda y centro de trabajo produjo situaciones de especial dureza: el problema de quienes enfermaban y no tenían otro lugar en el que aislarse; los despidos motivados por la enfermedad de la trabajadora o de la persona atendida; la situación de las que, en unos meses en los que pasear o mantener contactos sociales en la calle estaba prohibido, no tenían otro domicilio de referencia para disfrutar sus horas libres. Por otro lado, con el fin de evitar contagios, a bastantes se les forzó a optar entre no salir nunca o perder el empleo. La compra y provisión de alimentos se realizaba por familiares. 

Según información de finales de diciembre pasado, solamente 56.348 trabajadoras pidieron el subsidio extraordinario por reducción o pérdida de empleo durante la pandemia, lo que da un escaso 55% de solicitantes de una cobertura que solo se pudo empezar a pedir el 4 de mayo y se comenzó a abonar con cuentagotas en el mes de julio. Aún hay gente que no ha cobrado y sigue preguntándose dónde ha ido a parar su solicitud. La explicación que se ha dado a la tardanza es que las trabajadoras no existían para el SEPE, lo que complicó la gestión. Si no existían es que no se estaba cumpliendo la norma de 2012 que dice que la Tesorería de la Seguridad Social tiene que comunicar al SEPE los contratos de las trabajadoras de hogar cuando son dadas de alta. 

En 2020, seguimos enviando a la Defensoría del Pueblo casos de trabajadoras a tiempo completo que seguían cotizando por bases que se correspondían con el salario mínimo del año en el que habían entrado a trabajar

El teletrabajo durante la pandemia hubiese permitido a la Tesorería de la Seguridad Social acometer la regularización de las cotizaciones del Sistema de Hogar. La ATH-ELE había descubierto el problema gracias a la tenacidad de Pilar —nombre auténtico, imposible dar el apellido de la ciudadana—. Era el 8 de marzo de 2019 —fecha auténtica—, cuando sus empleadores le dieron de alta con un salario de 900 euros al mes, sin incrementar la cantidad con las pagas extras, no por mala voluntad sino porque los empleadores no saben ni tienen porqué saber de cotización. Esto provocó que un sistema informático que lo tragaba todo, decidiese que si ganaba 900 euros no estaba a tiempo completo a pesar de que el contrato lo pusiese claramente, sino a un 86,60% de la jornada. Pilar vino a la asesoría protestando por este detalle, y hay que reconocer que la primera vez le preguntamos. ¿Pero bueno, te pagan bien?. Con una tenacidad por la que luego nos dieron ganas de abrazarle, volvió el siguiente día diciendo que, definitivamente, no era normal que en la vida laboral de alguien con un contrato de 40 horas apareciese que estaba a tiempo parcial. Lo que sigue es que ella fue despedida por quisquillosa y nosotras comenzamos nuestra campaña. Un millón de gracias, Pilar. 

En 2020, seguimos enviando a la Defensoría del Pueblo casos de trabajadoras a tiempo completo que seguían cotizando por bases que se correspondían con el salario mínimo del año en el que habían entrado a trabajar.  De tal manera que había gente interna cotizando por 743€ y 877€ al mes cuando debían hacerlo por 1097€ como mínimo, eso suponiendo que solo estuviesen trabajando 40 horas, lo que nunca sucede.  

El día 28 de enero, en la página web de la Seguridad Social se ha publicado una advertencia a los empleadores que tengan contratadas trabajadoras de hogar y cuidados a tiempo completo y declarados salarios inferiores al mínimo interprofesional actual: tienen de plazo hasta el 31 de marzo para comunicar los salarios actualizados, que no pueden ser inferiores al legal.  La información de la página web incluye (pero no lo explica con suficiente claridad) que también hay que comunicar los de años pasados si no se ajustasen al mínimo legal, y también los salarios que exceden del Salario Mínimo Interprofesional.  

Hemos ganado solo relativamente. Habrá que controlar cómo se cumple el plan, y no descartamos que una parte de los casos se resuelva de mala manera, por las múltiples vías de fuga de este asunto. No sabemos qué hará la Inspección respecto a las que ya no están ya trabajando en el mismo domicilio pero han estado mal cotizadas los últimos años, qué harán cuando la parte empleadora alegue que se bajaron las horas… 

En todo caso, el asunto de las cotizaciones ha sido muy revelador. Cuando la coalición PSOE-Podemos llega al Gobierno se encuentra con una situación complicadísima en la atención a las personas. Una población envejecida, falta de servicios de cuidado, una fórmula de atención mediante empleo de hogar que se desarrolla en condiciones inaceptables porque lleva en sí misma el problema: el contrato directo y privado para la atención individual a domicilio, malamente puede garantizar derechos laborales. Aceptemos que los milagros no existen, transformar la organización social de los cuidados no es algo que se haga de la noche a la mañana. 

Lo único que estábamos exigiendo era que el responsable de la Seguridad Social actuase frente a una ilegalidad clara, antigua, conocida, un incumplimiento que no requería otra gestión que consultar una base de datos

Pero lo único que estábamos exigiendo era que el responsable de la Seguridad Social actuase frente a una ilegalidad clara, antigua, conocida, un incumplimiento que no requería otra gestión que consultar una base de datos, detectar salarios inferiores al mínimo legal y poner en marcha sus sistemas de advertencia y coacción. La medida no era compleja, exigía solo una toma de partido: incomodar a la parte empleadora o seguir permitiendo la burla de derechos de las trabajadoras. 

Lo han tenido todo menos la voluntad política, y no hay más vueltas que darle. Ha sido una experiencia muy formativa: cuando entre marzo y junio de 2019 descubrimos que el fraude era generalizado y obedecía a la omisión por parte de la Tesorería de sus obligaciones, tuvimos la cándida ocurrencia de que habíamos descubierto algo importantísimo y que, al denunciarlo, el estado de derecho no iba a tener más remedio que reaccionar. Craso error. Nos faltó considerar que no todas las leyes tienen la misma efectividad y que la diligencia en su aplicación suele depender de a quién deban beneficiar. Que alguien demuestre que la anterior frase es un panfleto. Estábamos preparando ya una denuncia por prevaricación (por no dictar una resolución a la que estaba legalmente obligado) contra el ministro responsable de la Seguridad Social, pero francamente a quién vamos a engañar… era solo un intento de seguir haciendo ruido.  

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

1 de mayo
1 de mayo “Nuestro mundo, en el que cabemos todas, es la única alternativa”, reivindican desde el 1M Interseccional
Por cuarto año consecutivo marchan, de manera festiva y sin incidentes, colectivos del sindicalismo social de toda la región madrileña en el Día Internacional de las y los trabajadores.
Análisis
Análisis Día Internacional de las Trabajadoras de Hogar: urge acabar con la inviolabilidad del domicilio
Recientemente Yolanda Díaz ha anunciado que su Ministerio trabaja en un Real Decreto para garantizar la seguridad y salud laborales en el empleo de hogar, unas condiciones que brillan por su ausencia en el espacio desregulado de los domicilios.
Salud laboral
Salud y precariedad Una de cada cuatro trabajadoras de hogar ha sufrido algún tipo de violencia en el trabajo
El 83% de las empleadas de hogar ha padecido consecuencias en su salud a raíz de su trabajo. Las violencias a las que están expuestas estas mujeres se producen en la oscuridad de la inviolabilidad de los hogares.
#81588
1/2/2021 16:44

Entre Ceuta y Melilla, entraban y salían miles de empleadas del hogar, unas con derechos a la SS y otras no, y muchas con bajos sueldos, lo aceptaban porque no tenían donde elegir, hace aproximadamente se les cerró la frontera y perdieron su digamos "empleo", a estas mujeres se les niega pasar la frontera, en cambio otras se las abrió, y son miles, las llamadas freseras de Huelva.

1
0
#81552
1/2/2021 10:34

En el gobierno hay uno que es de unidas podemos que esta condenado por precisamente no pagar la seguridad social y daba lecciones antes, durante y despues de que lo condenaran

0
2
#81563
1/2/2021 11:43

Siempre me ha parecido que lo de Echenique había que hablarlo despacio: es discutible por el tipo de prestación. En todo caso, es probable que él mismo estuviese de acuerdo en aguantar descrédito por aquello a cambio de que las instituciones administrativas y judiciales que anduvieron tan estrictas en la interpretación de su asunto aplicases la mitad de la mitad de un tercio de lis esfuerzos en perseguir los fraudes incontestables y masivos.

2
0
#81604
1/2/2021 20:15

Muy buena respuesta.

1
0
#81576
1/2/2021 14:07

Si, yo también coincido en que esta nueva izquierda de “haz lo que diga pero no lo que yo haga “ le hace el discurso y da alas a la ultraderecha

2
1
Policía
Espionaje político Juancar, otro policía infiltrado en los movimientos sociales de Madrid
El Salto desvela la identidad del agente policial Carlos P.M., que pasó dos años infiltrado en movimientos sociales de Madrid bajo la falsa identidad de un joven estudiante.
Opinión
Opinión Infiltrados en la democracia
Un nuevo caso de infiltración policial subraya la permanencia de una serie de prácticas que amenazan derechos fundamentales y tienen potencial delictivo.
Sanidad
Sanidad Universal El Gobierno aprueba un proyecto de ley para volver a la sanidad universal
La norma, que deberá atravesar el trámite parlamentario para su aprobación, pretende retornar a la situación anterior a 2012, cuando Rajoy eliminó la universalidad en la atención sanitaria.
Catalunya
Catalunya El Senado veta la Amnistía y la Audiencia Nacional intenta que los imputados de Tsunami abandonen el exilio
El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, les ha llamado a declarar desde Barcelona el 22 de mayo, antes de que se apruebe la ley. Les imputa terrorismo, un delito por el que no podrían ser amnistiados.
Genocidio
Human Rights Watch Israel ha lanzado al menos ocho ataques sin aviso previo contra organizaciones humanitarias
La organización no gubernamental Human Rights Watch acusa a Israel de atacar centros y convoys de ayuda humanitaria y advierte a los países que suministran armas a las FDI que eso contraviene el derecho internacional.
Genocidio
Movilizaciones Estudiantes por Palestina, el “no en nuestro nombre” global
Las acampadas se extienden por todo el mundo. La represión de algunas de ellas no consiguen limitar el alcance de una forma de protesta que desafía a los Estados y que Israel considera una amenaza que pone en riesgo su impunidad.
Sidecar
Sidecar Un régimen de guerra global
Los conflictos armados están atrayendo a algunos de los actores más poderosos de la escena internacional, lo cual invoca el espectro de la escalada nuclear.
Palestina
Movimiento BDS Archivada la denuncia por una acción de boicot a McDonald's
Un juzgado de Madrid considera que en el despliegue de la pancarta “Ahora sí, boicot McDonald's. Llámame McGenocidio” no existió delito.

Últimas

Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda El Gobierno amplía la moratoria hipotecaria unas horas antes de su vencimiento
Cuando faltaban unas horas para el fin de la moratoria hipotecaria que beneficia a 30.000 familias, el Consejo de Ministros aprueba su prórroga hasta 2028. La PAH anuncia que seguirá luchando por una “solución definitiva”.
Crisis climática
Industria y crisis climática La transición de la industria del acero choca con los límites del hidrógeno verde
La industria siderúrgica debe reducir en un 93% sus emisiones para que el aumento de la temperatura global se mantenga un 1,5º C por debajo de los niveles preindustriales. Y el hidrógeno verde no es suficiente para transformar la industria del acero.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Un vídeo muestra las técnicas violentas de las agencias de desocupación
Una grabación realizada con móvil muestra la utilización de técnicas de violencia física por parte de trabajadores de una empresa de desocupación, un sector que ha escapado hasta ahora de la regulación y cuenta con la complicidad de la Policía.
Elecciones
Elecciones catalanas El triunfo de Sánchez e Illa en el embrollo catalán
Los socialistas derrotan con claridad al independentismo, pero lo tendrán complicado para formar gobierno y la derechización de la política catalana no es una buena noticia para el PSOE.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Sanidad pública
Privatización sanitaria Una nueva ley para “limitar” la participación de las empresas en la sanidad pública
El Ministerio de Sanidad lanza a consulta un proyecto de ley de gestión del sistema nacional de salud que pretende poner coto a las privatizaciones aunque sin eliminar esta posibilidad de manera explícita.
Historia
Historia ‘Japó Roig’: la historia olvidada de la izquierda nipona en plena Guerra Fría
Ferran de Vargas publica ‘Japó Roig’ (Manifest, 2024), en el que reconstruye la historia de la izquierda revolucionaria japonesa desde el final de la II Guerra Mundial hasta 1972.

Recomendadas

Ocupación israelí
Guerra contra Gaza Crece el debate en EE UU por su responsabilidad en la masacre de Gaza
Un informe del Departamento de Estado admite por primera vez que las bombas de 900 kg suministradas por EE UU se han podido utilizar de forma indiscriminada contra civiles.
Salud
Salud perinatal Susana Carmona: “No encuentro nada más feminista que estudiar lo que pasa en nuestros cuerpos”
La psicóloga clínica Susana Carmona recoge en ‘Neuromaternal’ casi todo lo que la neurociencia puede enseñar sobre las madres. Por ejemplo que la maternidad, como la adolescencia, es una época de neuroplasticidad y de adaptación.
Palestina
Noura Erakat “Nuestra lucha por salvarnos como palestinos es también una lucha para salvar el mundo”
La organizadora y abogada defensora de la Campaña en Estados Unidos por el fin de la ocupación israelí Noura Erakat respondió a las preguntas de Olga Rodríguez para la entrevista de la revista trimestral de primavera de El Salto.
Barcelona
Barcelona El Lokal se queda en el Raval
En un giro inesperado de su historia, el mítico espacio libertario El Lokal, de Barcelona, ha tenido que decidir si mudarse o firmar un contrato de compra-venta para preservar su espíritu, a ras del Raval.