Violencia machista
La memoria colectiva, una estrategia transformadora ante las violencias machistas

Las jornadas Construyendo memoria, organizadas por Mugarik Gabe en Bilbao, han abierto el debate sobre qué papel juega la memoria colectiva para poner freno a las violencias machistas, así como la responsabilidad del Estado para reparar a la supervivientes.

Mugarik Gabe
Las hermanas gemelas Gema y Mònica del Rey, de Art al Quadrat, en las jornadas de memoria de violencias machistas organizadas por Mugarik Gabe. Gessamí Forner

¿Y si se abriera un museo de la violencia de género en el que las mujeres se sintieran representadas? ¿Y si las autoridades inauguraran un memorial con el nombre de las 1.070 mujeres asesinadas hasta hoy por sus parejas o ex parejas desde que empezaron a contarlas? ¿Y si cualquier pueblo y ciudad elevara al 50% los nombres de mujer de calles y plazas, en vez de un 5%? ¿Y si se construyera colectivamente la memoria que dibuja nuestro futuro? Si se hiciera, la sociedad se transformaría. Colectivos feministas, juristas, expertas de género y supervivientes de las violencias machistas han reivindicado en Bilbao el derecho a la reparación durante las jornadas Construyendo memoria (Memoria eraikiz, en euskera) organizadas por Mugarik Gabe que se han celebrado el 22 y 23 de octubre.

Ha sido un congreso tan específico que estaba lleno. Han puesto sobre la mesa la necesidad de la reparación a través del relato colectivo para crear una memoria social que salpique a cualquier individuo. “Los efectos del pasado están en la vida presente y en el futuro de la sociedad”, resumió la experta en estudios de género Luz Maceira.

Si no se colectivizan desde la mirada feminista, el relato patriarcal se seguirá imponiendo, y seguirán recayendo sobre los hombros de las mujeres no solo el impacto de las violencias machistas, sino también su prevención, aunque sean los hombres quienes las ejercen, alertaron los testimonios de las mujeres supervivientes a través de las asociaciones Bizitu y Guerreras. 

“El derecho a la reparación es una palanca que permite descolocar muchas cosas primero y recolocarlas después”, asegura la jurista María Naredo

Reconocimiento, respeto y restitución

“Reconocimiento, respeto y restitución”, repitió en varias ocasiones la abogada María Naredo. “Hay que hablar del derecho a la reparación como herramienta transformadora. Es el derecho más invisibilizado, pero es una palanca que permite descolocar muchas cosas primero y recolocarlas después”, asegura.

La palabra reparación tiene múltiples enfoques. Luz Meceira se centró en el social a través de la memoria colectiva. Pero reparación también implica una responsabilidad del Estado en su vertiente individual, según la jurista, y citó un ejemplo: la sentencia cuantificó en 12.000 euros de indemnización para la víctima menor de edad violada en grupo por cinco hombres en Manresa. “Doce mil euros entre cinco hombres”, alertó, “un dato que pasó totalmente desapercibido en la prensa”. 2.400 euros por cabeza.

Naredo pidió un ejercicio de empatía y responsabilidad a la Justicia y explicó que “la reparación no puede ser un café para todas, con 30 sesiones de terapia a cada mujer”. “La reparación tiene que ver con las violencias vividas durante años, e incluso décadas, que tienen aparejadas un proceso de empobrecimiento, una falta de vivienda y una ausencia de cuidados que deben aparecer en esta foto, en cada sentencia. No conviene fraccionarla”, insistió. 

El convenio de Estambul no contempla este derecho, que sí ha incluido la ley de Navarra, la única del Estado que lo desarrolla. La ley catalana lo nombra.

Naredo, asesora del Ministerio de Igualdad, trabaja como abogada y para una clienta de 84 años solicitó acompañamiento emocional y asistencia. Además de la terapia necesaria para mitigar el dolor de esa pérdida brutal —la de su hija—, la anciana necesitaba otra persona que sustituyera a su hija asesinada para realizarle los trámites burocráticos a los que sola no podía hacer frente. Puede parecer una nimiedad, pero el Estado tuvo que reparar el asesinato de la hija con una persona que la acompañara en la farragosa burocracia. Era lo que esta señora necesitaba.

Para otra clienta que perdió a su hermana, Naredo solicitó como reparación el acceso a una vivienda social. La mujer ocupaba una vivienda de un banco y Servicios Sociales consideró que no era apta para la crianza de sus cuatro sobrinos debido a su situación económica, a pesar del apego que mostraba hacia los cuatro niños, que habían quedado huérfanos después de que el padre asesinara a su madre. Reparación más allá de una sentencia, más allá del punitivismo; reparación como responsabilidad del Estado, reparación social para los niños, los grandes olvidados en las sentencias judiciales, sostiene la jurista

El colectivo Art al Quadrat elabora un mapa con los pueblos como el suyo, Sagunt, en los que se rapaba a esposas de republicanos y mujeres con vida política durante el franquismo

mujeres rapadas, mujeres represaliadas

Nigeria, Mexico, Madrid, Eibar, la calle Iturribide de Bilbao. En el congreso se vertieron ejemplos concretos para ensanchar miradas y otear procesos que han derivado en propuestas. El colectivo Art al Quadrat contó el suyo, una propuesta de memoria colectiva histórica para sus vecinas represaliadas hace décadas, pero cuya historia desconocía demasiada gente del pueblo. Las hermanas gemelas Gema y Mònica del Rey realizaron una performance en 2017, en Sagunt (País Valencià), en la que se raparon la cabeza. Explicaron que esta era práctica habitual desde la Guerra Civil hasta los años 60 para señalar a las esposas de los republicanos y a cualquier mujer que tuviera vida política. Luego llegó la exposición en un museo de València, con más de 6.000 visitantes y ahora siguen elaborando un mapa con los municipios donde se practicaba esta represalia, en más de 170 municipios en todo el Estado, que incluso ejecutaban los civiles y se presentaba como castigo ejemplar ante el pueblo, con el paseíllo de la humillación.

“El pasado deja huellas, pero en sí mismo no construye memoria”, recordó Maceira. De esa deben ocuparse las personas, los colectivos, las instituciones. 

“Es importantísimo que el relato y la memoria se cree desde nuestra voz”, subrayó Yolanda Torres, de la Asociación Guerreras, supervivientes de violencia machista en la zona del Alto Deba, quien puso el foco en que “el relato de cada compañera se convierte en un espejo en el que te reconoces nítidamente”. Poco importa la edad, las circunstancias y la ideología de una mujer que ha vivido una violencia machista, esta se repite en cada una de ellas con un relato tan común que “primero sorprende”. Por ello consideran que, además de ayudar y acompañar a las mujeres en su proceso, el otro objetivo de la asociación es visibilizar las violencias machistas, “porque juntas, el camino siempre es más fácil”.

Archivado en: Violencia machista
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Guinea Ecuatorial
Guinea Ecuatorial Las mujeres nunca son menores
Se observa que en Guinea Ecuatorial existe una tendencia preocupante: muchos hombres buscan relaciones con niñas menores de 18 años.
Violencia machista
Violencia patriarcal El falso Síndrome de Alienación Parental: el infierno de las “malas madres” que dicta el patriarcado
Pese a que ninguna prueba empírica lo avala, se sigue empleando entre profesionales de la justicia y trabajadores sociales para criminalizar a las madres y justificar que padres violentos pasen tiempo con sus hijos e hijas
#72550
24/10/2020 12:59

Gracias!

0
0
Genocidio
Genocidio Los Gobiernos europeos reprimen las muestras de apoyo a Palestina ante la inminente masacre de Rafah
Estados Unidos suspende por el momento la entrega de bombas a Israel ante la perspectiva del arrasamiento de Rafah. La UE organiza un seminario con el ministro de Exteriores y sus gobiernos reprimen las muestras de apoyo a Palestina.
Universidad pública
Acampadas propalestinas “Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades con el genocidio”
Arrancan las acampadas universitarias en Madrid para exigir el fin de las relaciones con Israel y el apoyo a las víctimas del genocidio. Las acciones de protesta están ubicadas en Ciudad Universitaria, centro simbólico de la lucha universitaria.
Opinión
Opinión ¿Por qué lo hacen?
Los estudiantes que ocupan Bolonia y otros lugares no pueden detener el Holocausto. Pero pueden señalar que estamos del lado de los colonizados de todo el mundo y que desertamos de la guerra que los nuevos Hitler nos están imponiendo.
Desempleo
Reforma Podemos apoyará el nuevo decreto de subsidio al no incluir el recorte en la cotización para mayores de 52 años
Este acuerdo desatasca la Componente 23 para la recepción de fondos Next Generation y fue tumbado el pasado enero en el Congreso con los votos en contra de Podemos, PP, UPN y Vox.
Elecciones
Elecciones Aliança Catalana: a las puertas del Parlament de Catalunya atizando la xenofobia y escondiendo la ‘estelada’
El partido liderado por Sílvia Orriols llega con una campaña mediática promovida por los principales medios españolistas del Estado, con el discurso antiinmigración como punta de lanza y con el deseo explícito de hacerse con parte del voto de Vox.
Crisis climática
Nuevo hito climático El pasado mes fue el abril más caluroso jamás registrado
Con una temperatura promedio del aire en la superficie de 15,03ºC, el pasado mes fue 0,67ºC más caluroso que el promedio de dicho mes entre los años 1991-2020 y 0,14ºC más que el anterior récord, el de abril de 2016.
Educación pública
Huelga de profesorado La Marea Verde vuelve a vaciar las aulas para tomar las calles de Madrid
Con un seguimiento que supera el 65% la primera jornada de huelga del profesorado madrileño transcurre entre piquetes y marchas por todos los puntos de la Comunidad de Madrid para exigir que se reviertan los recortes.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Sphera
Libertades civiles La secuela de un infiltrado
Los nuevos movimientos ecologistas llevan tiempo siendo objeto de vigilancia y criminalización por parte de los cuerpos de seguridad del estado y la judicatura.
Energía nuclear
Cerrar Almaraz Una primavera para empezar a cerrar Almaraz
Unas palabras para explicar la urgencia del necesario cierre de la contestada central nuclear de Almaraz y sus argumentos.
Ecología
¿RENOVABLES? La lucha contra los megaproyectos eólicos en Euskal Herria
Dicen querer luchar contra el cambio climático, pero el despliegue renovable no va acompañado por medidas reales para reducir el consumo fósil.
Más noticias
Aborto
"Mi voz, mi decisión" Madrid se llena de estatuas masculinas en favor del aborto
Una acción del colectivo Violetas(N) viste al famoso Oso y el Madroño o al exministro Alonso Martínez con el pañuelo verde en defensa del derecho al aborto, dentro de la campaña “Mi voz, mi decisión” para combatir el auge de la extrema derecha.
Palestina
Opinión Israel deja a la humanidad sin refugio
Otra vez Israel nos demuestra que puede hacer lo que quiera. Sus tentáculos de intereses económicos y sus sofisticadas bombas son capaces de asesinar a la justicia misma.
Sanidad pública
Sanidad Pública Aumenta el gasto en conciertos sanitarios mientras el Ministerio crea un observatorio de la corrupción
Organizaciones como Mareas Blancas piden la derogación de la ley 15/97, al tiempo que esperan el borrador de una nueva ley de gestión pública que el Ministerio de Sanidad estaría ultimando con los diferentes grupos parlamentarios.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Podemos amenaza con romper con el Gobierno si no aprueba una nueva moratoria hipotecaria
La medida vence el próximo 15 de mayo y protege al menos a 30.000 hogares. La PAH defiende que la ley no solo tiene que ser prorrogada sino mejorada para que llegue a las familias que la necesitan.

Recomendadas

Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba un cuarto de siglo alejada del medio.
Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.