Coronavirus
Riesgos e incertidumbres en las aplicaciones para el rastreo de contagios (Parte 1 de 2)

Tras semanas de debate sobre las implicaciones de las aplicaciones de rastreo de contactos para luchar contra la COVID-19 urge analizar su eficacia e impacto social más allá de la privacidad y protección de datos.
Aplicaciones de rastreo de contactos
Una persona carga su móvil con una batería externa.

Un blog sobre ciencia y poder.

Javier Sánchez Monedero. Data Justice Lab. Universidad de Cardiff.
11 may 2020 07:00

En 2003 entraba en funcionamiento el sistema EURODAC, una base de datos biométricos para coordinar las peticiones de asilo en Europa. Los datos eran sencillos, las huellas dactilares y el país de entrada en la UE de quien demandaba asilo, y el objetivo único:  evitar peticiones de asilo en más de un país a la vez. Tras varias reformas, en la actualidad EURODAC es utilizado para controlar la inmigración irregular, deportar y separar a familias y es empleado por las fuerzas de seguridad como una base de datos de criminales. El ámbito e interoperabilidad de este sistema sigue ampliándose. La actual propuesta de reforma, en trámite, incluye la ampliación de datos (biografía, documentos, fotografía…), la reducción de la edad obligatoria para el registro a 6 años, la integración sistemática de los datos en los sistemas de visado, viajeros y policiales europeos y la cesión de datos a terceros países. Así, una herramienta sencilla y con un único fin se ha ido ampliando y reformando, incluyendo el marco legal, hasta convertirse en un sistema de vigilancia a escala continental de colectivos vulnerables

Inmersos en el debate continuo sobre la gestión de la pandemia, las narrativas oficiales insisten en que si algo tienen en común las diferentes estrategias de éxito es el rol de la tecnología en la vigilancia epidemiológica de la población. En las últimas semanas, se ha intensificado el debate sobre la necesidad de adoptar aplicaciones de rastreo en nuestros móviles que permitan notificar a los usuarios que han estado en contacto con una persona infectada. Para ello, se registraría la línea temporal de desplazamientos y/o la lista de personas con las que se interactúa para informar a una persona que ha estado en contacto con un caso positivo. Se nos presentan China, Singapur o Corea del Sur como casos de éxito basados en la tecnología y se sugiere, en aras de controlar la epidemia, sacrificar la privacidad y autonomía permitiendo a estados y empresas gestionar, a través de la tecnología, aspectos de nuestras vidas a los que hasta ahora no podían acceder como son la libertad de circulación, el acceso a nuestro puesto de trabajo o nuestra libertad para reunirnos con otras personas.

En un momento de shock colectivo conviene no aceptar sistemas de control social irreversibles. La experiencia de casos como EURODAC nos dice que una vez puestos en marcha no se vuelven a apagar.
La propuesta, sin precedentes en la historia, ha encendido numerosos debates alertando de los riesgos de que tal información exista o si es posible implementar estos sistemas mitigando al máximo estos riesgos. Al debate se suman Google y Apple con una propuesta de rastreos de contactos descentralizada y que parece ofrecer ciertas garantías de privacidad, aunque no debemos olvidar que estas dos empresas ya tienen en su poder el historial de movilidad de la mayor parte de los usuarios de sus terminales. En este texto interrogamos críticamente las opciones tecnológicas que se están barajando en Europa y España y cuestionamos tanto su función técnica como su rol desde la economía política y los riesgos que entrañan. En un momento de shock colectivo conviene no aceptar sistemas de control social irreversibles. La experiencia de casos como EURODAC nos dice que una vez puestos en marcha no se vuelven a apagar.

El (fracasado) modelo de Singapur 

El debate viene presentado por el “éxito” del  modelo empleado en Singapur, país que aparentemente había controlado la pandemia en marzo gracias, en parte, al rastreo de contactos a través de los móviles, y de un estudio matemático publicado en Science el 30 de marzo (ver Ferretti et al. 2020). Frente a la idea de registrar dónde ha estado una persona, Singapur implementó el rastreo de contactos, es decir, con quién ha estado esa persona. Si tenemos una base de datos de contactos entre personas, cuando una presente síntomas y se confirme su caso, se podrá notificar a la lista de personas que estuvieron en contacto con esta persona. Este sistema funciona utilizando los sensores bluetooth de los móviles para poder establecer qué dispositivos están cerca de otros. Para ello, una aplicación emite periódicamente una serie de señales que son detectadas y almacenadas por los móviles de otras personas. 

Frente a esta propuesta,  otras opciones pasan por registrar todos los movimientos de una persona para ver si se ha coincidido en lugar y hora con una persona infectada o ha accedido a un recinto cerrado donde estuvo esta persona. Esto se implementaría, como ya lo hace Google para fines publicitarios, utilizando todos los sensores disponibles del móvil (GPS, wifi, bluetooth, brújula, acelerómetro, etc.). Además de estas opciones, los estados pueden implementar otras, como ocurre en el caso polaco o taiwanés, donde las personas en cuarentena deben activar la ubicación de su móvil y sacarse una fotografía en el interior de su casa tres veces al día o de lo contrario recibirán la visita de la policía. El catálogo de aplicaciones, como vemos, es variado.

Recientemente, el caso de “éxito” de Singapur dejó de serlo cuando a finales de abril el país tuvo que adoptar el confinamiento de la población ante la imposibilidad de controlar la expansión del virus por medios tecnológicos. Las causas son múltiples, por ejemplo se ha apuntado al hacinamiento de trabajadores inmigrantes pero también al exceso de confianza en las capacidades del sistema de seguimiento de contactos a través de móviles. Este sistema de rastreo de móviles de Singapur no ha funcionado por varias razones: 1) sólo 1 de cada 6 personas había instalado la aplicación; 2) para que la aplicación funcionase correctamente el móvil necesitaba estar desbloqueado y la aplicación en primer plano (es decir, no se podía utilizar otra función del móvil simultáneamente); 3) y fuera del objetivo de este texto, el porcentaje tan alto de personas contagiosas asintomáticas no diagnosticadas reduce mucho su eficacia. Además, aunque se nos presente el caso como un éxito basado en la tecnología, el gobierno de Singapur insiste en el que el sistema requería de una buena cantidad de rastreadores humanos para tener un control efectivo de los casos. Esta segunda parte de la historia no suele estar presente entre los promotores de estos sistemas automáticos. 

Propuestas europeas y modelos con “privacidad desde el diseño”

El modelo de rastreo de movilidad ha sido descartado por la mayoría de países europeos tanto por la presión de la opinión pública como por la regulación de protección de datos de la UE. De este modo, muchos países como Alemania, Francia, Suiza, Reino Unido o Italia están estudiando o desarrollando sistemas de rastreo de interacciones entre personas. La posición de España aún no es clara al respecto. En todo caso, la UE acaba de publicar un serie de recomendaciones para el rastreo de contactos: las autoridades sanitarias deberán aprobar las aplicaciones y ser responsables del cumplimiento de la normativa europea de protección de datos incluyendo a las autoridades nacionales de protección de datos; los usuarios deben tener control total sobre sus datos; la instalación de la app debe ser voluntaria; no se podrán rastrear los movimientos de las personas; los datos deben almacenarse de forma cifrada únicamente en los móviles; las apps deben ser interoperables entre países de la UE y deberían desactivarse en cuanto no sean necesarias. Un ejemplo es la aplicación propuesta por la Generalitat de Catalunya, encargada a una empresa de marketing y geofencing, que incumpliría muchas de estas recomendaciones y probablemente cualquier reglamento europeo de protección de datos. 

La mayoría de las soluciones caben en dos categorías, centralizadas o descentralizadas, y se diferencian en los grados de protección de la privacidad para la ciudadanía. El punto común es que todas se basan en el uso de bluetooth para detectar a personas a nuestro alrededor con las que hemos coincidido.

La opción centralizada consiste en el envío sistemático de información de interacciones de riesgo con personas a un servidor central. En este caso, se intenta mantener el anonimato dando al móvil un código (o pseudo-identificador) que permite que el servidor central notifique alguna interacción con un positivo de COVID-19 pero no permite identificar a la persona. 

La opción descentralizada y con “privacidad desde el diseño” consiste en mantener los datos exclusivamente en el móvil de una persona (descentralizada) y evitar el uso de identificadores que puedan revelar la identidad de la persona pero que permitan que el sistema funcione. Este sería el ejemplo de DP-3T, que surge de un grupo multidisciplinar de investigadores en privacidad y seguridad de varias instituciones europeas. En este caso, cada terminal genera una serie de identificadores efímeros (cadenas de caracteres aleatorias) que emite a través de bluetooth. Estas cadenas cambian cada poco tiempo de manera que otros terminales pueden guardarlas y estimar cuánto tiempo han estado cerca de una persona sin saber quién es esta persona. En este caso, tanto los identificadores efímeros producidos como detectados se almacenan únicamente en el teléfono. Ante un caso positivo los identificadores efímeros generados desde un terminal se añadirían a una base de datos central que los teléfonos de todos los ciudadanos descargarían periódicamente para comprobar que los identificadores que han ido almacenando coinciden con los de alguna persona que haya dado positivo. De esta forma no se puede revelar la identidad de ninguna persona ni el lugar de la interacción. Para más detalles sobre el protocolo DP-3T animamos a consultar la documentación oficial y la versión en castellano del cómic explicativo.

A este tipo de diseños se les considera “privacidad desde el diseño” porque la privacidad se garantiza a nivel de diseño y código, y no se implementa en base a confianza a terceras partes. El equipo detrás del DP-3T genera confianza por varios factores que no se dan a la vez en otras propuestas: privacidad por diseño, el equipo tiene experiencia y es interdisciplinar, la documentación y código son abiertos y discutibles, el sistema está siendo auditado por terceras partes, etc. Por último, el nivel de centralización o descentralización pueden ser graduales. Este es el caso de Reino Unido, donde una clave de cifrado maestra protege, basándonos en nuestra confianza en el buen uso y custodia del organismo correspondiente, que se puedan usar los pseudo-identificadores (que luego se utilizan para generar identificadores efímeros) que genera la app al instalarse para identificar a personas reales. Por lo demás, esta opción tiene bastantes similitudes funcionales con DP-3T. Es complejo entrar en más detalles sobre el funcionamiento de las propuestas, ya que los cambios van por días (de hecho, en el momento de escribir este artículo el NHS está considerando descentralizar su propuesta en parte para cumplir con los requisitos técnicos y de privacidad que impone Apple, como veremos a continuación). Sea cual sea la opción, para completar el puzle, es necesario un servidor central, de la autoridad sanitaria, donde registrar los códigos de las personas diagnosticadas con COVID-19

Versión preliminar de las opciones que se presentan al usuario para seguimiento de contactos de los teléfono de Apple. Esta versión preliminar permite activar o desactivar el rastreo, seleccionar la aplicación de sanidad, eliminar datos almacenados y  recolección de datos anonimizados adicionales para calibración.
Versión preliminar de las opciones que se presentan al usuario para seguimiento de contactos de los teléfono de Apple. Esta versión preliminar permite activar o desactivar el rastreo, seleccionar la aplicación de sanidad, eliminar datos almacenados y recolección de datos anonimizados adicionales para calibración.

Hace un mes, Google y Apple anunciaban una alianza para desarrollar un sistema de seguimiento de contactos a través de los móviles. Su propuesta se inspira en el protocolo de seguimiento DP-3T: detección de contactos con personas a través de las balizas bluetooth con identificadores efímeros que se almacenan y verifican siempre en el terminal del usuario. La propuesta de Google y Apple se implantaría a nivel del sistema operativo en próximas actualizaciones y no queda claro cómo podría aceptarla o rechazarla el usuario, aunque las primeras versiones desveladas apuntan a que sería una opción más de la configuración. La alianza ya ha publicado las especificaciones de la interfaz de programación para impulsar el desarrollo de aplicaciones que hagan uso de estos datos. La idea es que, si bien las multinacionales proporcionarán esta funcionalidad a nivel del sistema operativo, sea cada organismo local (estado, autoridad sanitaria, etc.) quién desarrolle una aplicación que haga uso de esos datos y los integre dentro del sistema de salud. Por ejemplo, en España el Ministerio de Sanidad podría desarrollar una aplicación que gestione qué acciones se disparan después de que nuestro terminal detecte que hemos estado con una persona diagnosticada de COVID-19.

Esta solución tecnológica impone de facto un modelo de gobernanza sanitaria desde las multinacionales que ya han aceptado países como Suiza

En cualquier caso, las soluciones de cualquier tipo tendrán que pasar obligatoriamente por el visto bueno de Google y Apple si quieren ser operativas. Esto tiene varias razones técnicas: 1) cualquier solución pasa por la “adopción” masiva por la población, y esto probablemente se conseguirá con un sistema implantado a nivel del sistema operativo y/o una notificación a cada persona sugiriendo instalar la aplicación de la autoridad sanitaria correspondiente; 2) los dispositivos de Apple no permiten que una aplicación se ejecute en segundo plano por seguridad (fuente de enfrentamiento reciente entre el Gobierno Francés y Apple); 3) los sensores bluetooth de Android y Apple, a pesar de estar estandarizados, no son capaces de interaccionar correctamente sin una serie de modificaciones en las que trabajan las dos compañías. Como vemos, esta solución tecnológica impone de facto un modelo de gobernanza sanitaria desde las multinacionales que ya han aceptado países como Suiza

Más allá de la privacidad y protocolos de rastreo

En mayo de 2020 el debate se sigue centrando en cuestiones de privacidad y modelo centralizado o descentralizado, pero la única alternativa es que la que permitan las tecnológicas. Suiza ya está desarrollando su aplicación sobre la plataforma que ofrecen Google y Apple y la Unión Europea ha escrito unas recomendaciones que son compatibles con esta propuesta. 

Sin embargo, quedan muchas preguntas por hacer. ¿Pueden funcionar estos sistemas?¿Bajo qué hipótesis?¿Afectarán a todas las personas por igual?¿Excluirá a colectivos sociales?¿Deberíamos estar hablando más de otro tipo de medidas? En la segunda parte de este artículo analizaremos si es posible que funcione el rastreo de contactos y qué problemas y riesgos plantean estas propuestas más allá de cuestiones de privacidad y protección de datos.

Gracias a todo el colectivo de La Paradoja de Jevons y a Elena Ruiz Peralta por sus correcciones y aportaciones.

Sobre este blog
Un blog colectivo sobre ciencia y poder.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Galicia
Redes clientelares La empresa del cuñado de Feijóo obtuvo 200.000 euros en contratos a dedo de la Xunta mientras era presidente
La sociedad de telemarketing, Universal Support, se ha adjudicado 19,2 millones de euros más en licitaciones con la Consellería de Sanidade dedicadas al rastreo de casos de coronavirus durante la pandemia. Algunos de ellos, siendo la oferta más cara.
Opinión
Residencias No tenían por qué morir igual
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso permitió a las personas residentes con seguro privado asistir al hospital y negó la asistencia a las personas que carecían del mismo. Ayuso es el ejemplo de la iniquidad, del desprecio absoluto a los derechos humanos.
Sobre este blog
Un blog colectivo sobre ciencia y poder.
Ver todas las entradas
Ocupación israelí
Genocidio en Gaza La comunidad palestina demandará al Gobierno español por incumplir la Ley de Comercio de Armas
El Gobierno sigue sin romper las relaciones militares con Israel y sigue permitiendo el tránsito de armas por territorio español, denuncia la comunidad palestina de Catalunya, que llevará al Ejecutivo central a los tribunales.
Ocupación israelí
GENOCIDIO EN GAZA La UPV/EHU recibirá 4,2 millones por colaborar en nueve proyectos europeos con Israel
Hasta tres universidades, así como cuatro entidades gubernamentales de Israel, acompañan a la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea en iniciativas de la Unión Europea donde participan además empresas que contribuyen al genocidio.
Palestina
Palestina Mustafa Barghouti: “Tiene que haber un embargo militar inmediato contra Israel”
El líder de Iniciativa Nacional Palestina saluda el reconocimiento del Estado por parte de tres países europeos pero exige que los gobiernos tomen nota de las demandas de los pueblos que piden medidas de boicot para aislar al régimen de Netanyahu.
Urbanismo
medio ambiente El mar no espera: retrato de la regresión del litoral alicantino
La línea de costa mengua año tras año a causa de temporales marítimos y los estragos que generan diques, puertos, y espigones en las corrientes, que modifican la superficie arenosa.
Estados Unidos
Estados Unidos Trump es declarado culpable de 34 delitos, pero la condena no le impedirá presentarse en noviembre
El expresidente republicano hizo pagos a dos mujeres para encubrir sus relaciones sexuales y falsificó esos pagos en los documentos de su campaña presidencial de 2016. La sentencia será leída en julio.
Energías renovables
Energía y territorio Avalancha de macroparques solares en suelo rústico en Mallorca
La plataforma Renovables sí, però així no reclama una moratoria para frenar los más de 70 proyectos en tramitación que amenazan el campo isleño.
Especulación inmobiliaria
Gentrificación ¿Por qué se levanta Lavapiés?: “Esta manifestación es solo el principio”
El tejido social del barrio convoca la gran manifestación del 1 de junio para visibilizar la recuperación de la movilización vecinal y denunciar la turistificación, la destrucción de los servicios públicos o el racismo institucional

Últimas

Educación infantil
Educación en Madrid Cierra una escuela infantil pública de Arganda por falta de personal
El centro, gestionado por la empresa Atreyu Blota Carto, cuenta con más del 45% del personal de baja y sin reposición de puestos. 170 familias llevan sin clase desde el jueves.
Ocupación israelí
Genocidio en Gaza El sonido de las bombas en Gaza irrumpe en las calles de Logroño
Una quincena de activistas acampados en la Universidad de La Rioja ha trasladado el sonido de las bombas que día a día resuenan en Gaza a las calles de Logroño
Violencia machista
Precariedad laboral Huelga de 24 horas en el servicio de atención a las víctimas de violencia machista en Madrid
Las trabajadoras denuncian que el problema, que ya provocó paros parciales y concentraciones, se enquista. Las trabajadoras de la red denuncian falta de personal, de medios y de alojamientos para atender a las mujeres y sus hijos e hijas.
Sanidad
Sanidad pública de gestión privada El Hospital del Vinalopó seguirá privatizado pese a las 15.000 firmas en contra
Este viernes 31 de mayo finaliza el plazo para que se inicien los trámites de reversión al sistema público que el gobierno de Mazón no activará pese a la ausencia de informes que avalen la prórroga de la concesión.
Palestina
Acampadas Universitarias Palestina “Hay que seguir dando pasos para hacerle sentir a Israel como nos sentimos nosotros: solos y abandonados”
Muawia y Juan, palestino e israelí, han encontrado en la acampada por Palestina de la Universidad de Jaén, un espacio de encuentro que difícilmente podrían tener en su tierra. Un lugar seguro para resistir conjuntamente los envites de la ocupación y
Ocupación israelí
Genocidio en Gaza Una acción de desobediencia civil en Sol pide la ruptura del Gobierno y las universidades con Israel
Estudiantes de la Acampada de Madrid por Palestina despliegan una pancarta gigante para exigir el fin de la colaboración con el gobierno y los centros universitarios israelíes.
Tratado de la Carta de la Energía
TCE Victoria de los activistas climáticos: la UE Sale del Tratado de la Carta de la Energía
VV.AA.
La salida del TCE se erige como un faro de esperanza y un testimonio del poder de nuestro activismo colectivo para moldear un mañana mejor.

Recomendadas

Literatura
Literatura Las escritoras de ‘clima ficción’ que llegan de América Latina
Autoras como Andrea Chapela, Clauda Aboaf, Adriana Bruno, Laura Ortiz o Silvia Moreno-García amplían los límites de la ciencia ficción o la fantasía en clave ecologista, decolonial y de memoria.
Política
Política El congreso aprueba la ley de Amnistía
Los 177 votos afirmativos dan luz verde a una de las leyes claves de la legislatura con la misma mayoría del bloque de la investidura.
Derecho a la vivienda
Abuso Policial Los 18 de la Macarena: cómo la violencia policial acabó con un proyecto para personas sin hogar
18 personas fueron detenidas y enviadas a prisión provisional en Sevilla en 2018 por la ocupación de viviendas para personas en situación de calle tras un desalojo mediado por la violencia policial. En julio se celebra el juicio contra los imputados.
Ocupación israelí
Ilán Pappé “Netanyahu y la extrema derecha israelí buscan una limpieza étnica en Gaza”
Este historiador israelí pone en duda que las presiones internacionales consigan frenar el genocidio aunque reconoce en conversación con El Salto que se está produciendo un cambio en la opinión pública mundial.