Memoria histórica
Breve historia de la contrasubversión (1967-2018)

El nacimiento de los servicios secretos durante el franquismo se planteó como una forma de infiltrarse y provocar a organizaciones consideradas subversivas. Las consecuencias de ese modelo todavía se aprecian en cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

13 oct 2018 06:03

Aquel estaba siendo un buen año para Carrero Blanco. Hacía unos meses que Franco le había nombrado vicepresidente, a finales del 67, y acaba de poner en marcha un proyecto importante: la creación de la Organización Contrasubversiva Nacional. No estaba dispuesto a permitir que el movimiento estudiantil acabase como el mayo francés, iba a aplastarlo mucho antes. Pero para eso necesitaba saber quiénes eran y cómo se organizaban, y el Servicio de Información del Alto Estado Mayor no parecía tener mucha idea.

El general Martos era un hombre de confianza y el organismo funcionaba bien, al fin y al cabo se habían encargado de la guerra sucia contra la disidencia desde 1939, pero ahora estaban dejando que la oposición creciese dentro de las universidades sin hacer nada. Se necesitaba un organismo capaz de infiltrar el movimiento y conseguir información desde dentro, y Carrero Blanco tenía al hombre adecuado para dirigirlo: José Ignacio San Martín, un militar de carrera con dos licenciaturas.

Durante los años siguientes, entre 1968 y 1972, la Organización Contrasubversiva Nacional se encargó de infiltrar a la izquierda y señalar a los objetivos que después eran detenidos y torturados. Todo parecía ir bien, al fin y al cabo las cosas no se habían descontrolado tanto como en Francia o Italia, así que Carrero Blanco se decidió a dar otro paso.

En 1972, la Organización Contrasubversiva Nacional se convirtió en el Servicio Central de Documentación, el SECED, un organismo mucho más ambicioso dividido en una sección de operaciones y otra de información y que contaba con delegaciones por todo el territorio. Al frente seguía el hombre de confianza de Carrero, el general San Martín. Con el tiempo, San Martín acabaría dirigiendo la División Acorazada Brunete, que tomó TVE durante el golpe de Estado del 23F, pero en aquel momento su carrera estaba todavía ascendiendo. La de Carrero Blanco también, concretamente un año después subiría cuatro pisos.

La CIA y la operación Gladio

Uno de los primeros objetivos del SECED fue la desarticulación de ETA. Para ello, seleccionaron y entrenaron a un joven vasco, Mikel Lejarza, al que infiltraron en la organización. Lejarza ascendió deprisa: gracias a los medios que le proporcionaban los servicios secretos podía proporcionar pisos francos por todo el territorio. Durante dos años, el SECED controló todos los movimientos de la organización gracias a la vigilancia y las escuchas en esos pisos.

El golpe fue enorme: la Operación Lobo acabó con la detención de 150 miembros de ETA, entre ellos varios de sus máximos dirigentes. El éxito de la primera gran operación del SECED coincidió con la muerte de Franco, en 1975. Cuatro años antes, el general Vernon Walters, director adjunto de la CIA, había comunicado a Carrero Blanco la necesidad de coordinar los servicios secretos de ambos países para controlar la situación política tras la muerte del dictador, así que ahora bastaba con poner en marcha las distintas operaciones que se llevaban preparando desde entonces. El objetivo era controlar el proceso de cambio, evitar que el país cayese del lado equivocado del telón de acero.

El SECED inició los contactos con diferentes grupos de la oposición, pero también incrementó las acciones de guerra sucia mediante atentados terroristas y ejecuciones sumarias. Muchas de estas acciones contaron con el apoyo de Gladio, la red clandestina que la OTAN había desplegado en Europa para acabar con los movimientos de disidencia.

Un ejemplo fueron los sucesos de Montejurra en 1976, un atentado contra miembros de la rama izquierdista del carlismo en el que está documentada la participación de al menos dos agentes de Gladio: Rodolfo Eduardo Almirón, ex miembro de la Triple A argentina, y Stefano Delle Chiaie, un conocido terrorista de la ultraderecha italiana. A ellos había que añadir un flamante fichaje del SECED: Jean-Pierre Cherid, un paramilitar traído directamente de la peor cloaca del Estado francés, la que guardaba las atrocidades cometidas contra la disidencia argelina.

Zona Especial Norte

Además del apoyo de Gladio, el SECED recurrirá también a la creación de grupos de ultraderecha que se dedicarán a la comisión de atentados contra objetivos políticos. Entre 1975 y 1982, estos grupos realizarán un total de 74 atentados y 66 asesinatos bajo siglas como Batallón Vasco Español, Alianza Apostólica Anticomunista, Acción Nacional Española o Grupos Armados Españoles.

Aunque los objetivos serán de todo el espectro de la izquierda, como se verá con la matanza de los abogados de Atocha o el caso Scala, estos grupos centrarán sus esfuerzos en Euskadi, donde la guerra sucia no hará sino empeorar. En 1977 el SECED es transformado en el CSID, en el que se integra también el Servicio de Información del Alto Estado Mayor, activo desde 1939. No obstante, el cambio en las siglas no supondrá un cambio sustancial en su forma de funcionamiento.

La llegada al poder del PSOE en 1982 implica un cambio de estrategia en los servicios secretos, que a partir de entonces desechan la utilización de grupos de ultraderecha y crean un organismo paramilitar financiado con fondos reservados, el GAL. Esto permite un mayor control por parte del Estado, pero la forma de actuación seguirá siendo la misma, así como muchos de sus integrantes.

Un buen ejemplo es Cherid, que pasará a integrase en el GAL y morirá al colocar un artefacto explosivo contra un miembro de ETA. Entre 1983 y 1987, la guerra sucia del GAL incluirá atentados, secuestros, torturas y ejecuciones, muchos de los cuales, como sabemos, siguen sin esclarecerse del todo. La investigación periodística y judicial supondrá el fin del GAL, pero la connivencia del Estado y los servicios secretos con paramilitares y militantes de ultraderecha y el uso de estrategias de guerra sucia será una constante.

Este mismo año, el senador de EH Bildu Jon Iñárritu denunciaba que dos de los cuatro agentes que habían participado en la paliza e intento de secuestro de José María Larretxea por parte de los GAL seguían actualmente en activo y habían sido condecorados en varias ocasiones.

Historia
Cloacas del Estado Razones, secretos, cloacas y mentiras de Estado

El franquismo blindó los secretos de Estado para que nunca fueran desclasificados. El Congreso debate establecer un límite temporal para abrir archivos que permitirían conocer el cómo y el porqué de las decisiones tomadas en nombre de la llamada razón de Estado

Pensamiento
Del Estado secreto

El secreto genera poder. Su práctica impide ver cómo es en realidad el semblante del Estado.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Literatura
Irati Goikoetxea “Es imprescindible trabajar por una cultura que deslegitime la violencia”
“Las matemáticas no pueden ser un ejercicio memorístico, ni la memoria puede limitarse a un cúmulo de números”, expresa la también responsable de la Dirección General de Memoria y Convivencia del Gobierno de Navarra
El Salvador
A 91 años del etnocidio La palabra florida Nahua
Hace 91 años, junto a los restos físicos de los abuelas y abuelos asesinados, se sembraron semillas de rebeldía… Ahora se recogen sus dignos frutos.
José Martínez Carmona
14/10/2018 19:35

De acuerdo con el comentario anterior cambiando la conclusión por "el poder plutocrático".

1
0
#24402
13/10/2018 13:31

El estado necesita enemigos e instigar conflictos para que las fuerzas represivas sean aceptadas y se mantenga la unidad nacional.

5
0
Movimiento BDS
Palestina La Universidad Autónoma de Barcelona y la ciencia europea al servicio de Israel
Una investigación destapa los lazos entre la universidad catalana y el entramado universitario israelí, así como sus vínculos con tecnologías armamentísticas.
Migración
Migraciones Patera vacía: navegando en la necropolítica migratoria
Seguimos a un grupo de gente que se resiste a aceptar el designio de la suerte y del azar que hace que haya víctimas o supervivientes de manera injustamente aleatoria.
Periodismo
Jesús Cintora “Nunca había estado tanto tiempo fuera de la televisión o la radio... no sé por qué será”
El expresentador de Las mañanas de Cuatro publica ‘El precio de la verdad’ (Editorial B, 2024), un ensayo sobre el estado actual del periodismo español.
Contigo empezó todo
El Salto libros El Salto lanza su propia línea editorial con un libro sobre la otra historia de España
El Salto Libros se estrena con el volumen ‘Contigo empezó todo’, del periodista Eduardo Pérez, otra visión de la historia de España a través de 30 episodios olvidados. Suscríbete y te lo enviamos gratis.
Que no te lo cuenten
Que no te lo cuenten De infiltrados y organizaciones humanitarias
VV.AA.
Destacamos un nuevo caso de agentes policiales infiltrados en movimientos sociales y recordamos que Israel ya lleva 8 ataques a entidades de ayuda humanitaria
La vida y ya
La vida y ya Acampadas
Alguien anuncia el comienzo del taller y se acerca un montón de gente. Practican cómo resistir de forma activa y no violenta ante la policía.

Últimas

Deportes
Deportes Ilegales de Vallecas: rugby de barrio y deporte feminista
Este sábado 18 de mayo tuvo lugar el I Torneo Ilegales en Vallecas, una propuesta para fomentar el tejido social y los lazos entre mujeres de diversas generaciones.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sumar pisa el acelerador y se anima al choque con Sánchez
En el grupo parlamentario están decididos a aprovechar la crisis de los “días de reflexión” para marcar perfil propio y recobrar iniciativa con medidas de agenda “social y democratizadora”.
Más noticias
Cómic
Cómic ‘Grandville’, de ucronías antropomórficas y viñetas ‘steampunk’ victorianas
‘Grandville’, el cómic creado por Bryan Talbot, situó París en una realidad alternativa donde es la ciudad más grande de un mundo poblado por animales, y advirtió del riesgo de creer que los horrores pasados no se repetirán.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Que no te lo cuenten
Que no te lo cuenten De infiltrados y organizaciones humanitarias
VV.AA.
Destacamos un nuevo caso de agentes policiales infiltrados en movimientos sociales y recordamos que Israel ya lleva 8 ataques a entidades de ayuda humanitaria
Opinión
Geopolítica El efecto mariposa en la geopolítica de nuestro tiempo
El planeta se encuentra inmerso en cuatro encrucijadas, cada una de las cuales por sí misma, tiene la potencia para dislocar el mundo que conocimos.
LGTBIfobia
Lesbicidio Cientos de personas en vigilia ante la embajada argentina: “Fue lesbicidio”
Una vigilia en el centro de Madrid señala la responsabilidad del gobierno de Milei en el asesinato de tres mujeres lesbianas en Buenos Aires que fueron quemadas vivas el pasado 6 de mayo: “Es el responsable”.

Recomendadas

Migración
Migración y Asilo La Europa Fortaleza ya está en marcha en Líbano
Líbano devuelve 200 refugiados a Siria en el primer retorno supuestamente voluntario desde que Von der Leyen anunciara el pacto anti-inmigración con Beirut.
Entrevista La Poderío
Cristina Consuegra “La cultura es aquello que te posiciona contra la barbarie”
A Cristina Consuegra es difícil encajarla en una cosa. Consuegra es un torbellino de colores que lo lleva to' palante. Lo mismo organiza un festival de cine de índole nacional en los barrios, que la escuchas en la radio, por citar algo. Consuegra es mucha Cristina y Cristina es demasiada Consuegra.
LGTBIAQ+
Lesbofobia El triple lesbicidio en Argentina evidencia el impacto de los discursos de odio
La escasa repercusión mediática de un brutal feminicidio de tres mujeres lesbianas en una pensión de Buenos Aires alerta sobre la normalización de los discursos estigmatizantes.