Laboral
El primer gran juicio contra Deliveroo

Deliveroo se sienta en el banquillo por una demanda de la Seguridad Social. La empresa tiene que demostrar que 529 de sus repartidores en Madrid eran autónomos y que con ellos no había una relación laboral, como sostienen los sindicatos y apuntó el acta de Inspección de Trabajo.

Deliveroo
Bicicleta de uno de los repartidores que trabajan como falsos autónomos para la compañía Deliveroo, en Tribunal (Madrid). David F. Sabadell

Se reanuda la sesión. Es previsible que, con estas palabras, comience en la mañana del viernes 31 de mayo uno de los procesos con más contenido de los que se celebran en los Juzgados de lo Social de Madrid. Afecta a 529 trabajadores y obedece a una demanda interpuesta por la Tesorería General de la Seguridad Social contra Deliveroo, que es la marca comercial de la empresa Roofoods Spain SL.

En litigio, la consideración de cuál era la relación establecida por la compañía con los repartidores de comida que trabajaron en Madrid entre octubre de 2015 y junio de 2017: si eran autónomos, como sostiene la empresa, o se trataba de una relación laboral, como entienden la Seguridad Social y los trabajadores, representados por varios sindicatos como UGT, CNT y el equipo de abogados Colectivo Ronda.

De fondo, la acusación de fraude por el impago de las cotizaciones por parte de Deliveroo y la implantación de un modelo que dinamita las bases del derecho laboral y que podría sufrir un severo revés en caso de que la justicia respalde a la parte social.

El juicio fue suspendido el 17 de diciembre por la presentación de un recurso por parte de Asoriders, otro de los agentes que interviene en el proceso, de manera peculiar en su caso: se trata de una asociación de mensajeros de Deliveroo constituida por y desde la propia plataforma, no por los trabajadores.

“Lo que haremos será reforzar la demanda de la Tesorería General de la Seguridad Social”, avanza a El Salto Esther Comas, letrada del Colectivo Ronda que asiste a siete empleados en el juicio. Ella recuerda que Deliveroo es una empresa que tiene por objeto social el reparto de comida entre un restaurante y un consumidor y precisa que la compañía “no tiene dado de alta a ningún repartidor, solo tiene oficina, estructura, que se dedica a controlar el día a día del trabajo de los riders, algo que con un autónomo no se haría”. En su opinión, lo que intenta “vender” la empresa es que se trata de un “nuevo tipo de relaciones laborales, pero no es así: es el repartidor de siempre. Es un tema de defensa de lo conseguido hasta ahora, que no nos lo quiten de un plumazo”.

Para Virginia Castillo, abogada de CNT que representa a cuatro de sus afiliados en el juicio, lo que se establece entre Deliveroo y los riders se trata de una relación laboral, “sin duda”, pero en su forma de vínculo mercantil también puede suponer una “estafa a la Seguridad Social”. Ella subraya que, con este modelo, “todos los beneficios se los lleva la empresa, en el marco de un nuevo sistema de mercado de contratación iniciado por las plataformas digitales que tiende a seguir precarizando al trabajador”. Nombra a Uber o Cabify como ejemplos, pero también recuerda que “Amazon ha hecho mucho daño, también Boyaca con el reparto de prensa escrita mediante falsos autónomos. Las empresas se aprovechan para pagar menos Seguridad Social, menos impuestos” y lanza dos preguntas sobre Roofoods Spain SL: “¿Cuáles son los ingresos de Deliveroo y dónde tributa esta sociedad?”.

Según el sindicato UGT, que representa a 50 trabajadores en el proceso, resulta imprescindible “regularizar una situación que es completamente anómala, ya que es Deliveroo quien fija los precios, ordena los pedidos y organiza los horarios a través de la aplicación, lo que demostraría perfectamente que los trabajadores no son autónomos, sino por cuenta ajena”.

El origen de este juicio se remonta al 11 de agosto de 2017, cuando Santiago Alonso, secretario de Acción Sindical de CGT en Madrid, presentó una denuncia ante Inspección de Trabajo. Con ella, el sindicato pretendía poner de manifiesto la situación existente en el colectivo de mensajeros (conocidos internamente como riders) que “mantienen una vinculación mercantil fraudulenta con la empresa, para tratar de esconder una relación de naturaleza puramente laboral”, según se lee en el texto.

La demanda considera que entre Deliveroo y los repartidores se cumplen “todos y cada uno” de los requisitos vertebradores de la relación laboral de acuerdo con el artículo 1 del Estatuto de los Trabajadores, aunque la empresa imponga como condición la relación mercantil para ser contratados.

El establecimiento de un horario de obligado cumplimiento, la asistencia diaria al centro de trabajo para conectarse a la aplicación o el control horario para poder sancionar son algunos argumentos que CGT ponía sobre la mesa para justificar su reclamación. Antes de presentar la denuncia ya habían convocado una huelga y los movimientos de defensa de los trabajadores se replicaron en Barcelona, Zaragoza y Valencia, con distinta intensidad y también diferentes sindicatos implicados.

“La historia de los riders de Deliveroo —dice Alonso a El Salto— es de película: cómo les contratan, les llevan a un curso, les dan formación pero luego les dicen que son autónomos”. En su opinión, la empresa “movió ficha y ha ido cambiando la contratación, modificando las condiciones para intentar decir que, como empresa, no está sujeta a ninguna obligación legal. Pero es falso. Es una vergüenza, un modelo laboral que hay que erradicar”.

Coincide en esa idea Castillo y señala que Deliveroo “se cuidó mucho cuando recibió la Inspección de Trabajo y cambió el sistema de contratación, aplicando la figura de trabajadores autónomos económicamente dependientes (TRADE)”.

El 28 de enero de 2018 la Inspección de Trabajo informó a CGT de que se habían realizado las actuaciones previstas para comprobar las circunstancias planteadas en la denuncia.

“La demanda de la Tesorería General de la Seguridad Social es muy exhaustiva y está muy bien hecha porque se basa en una actuación inspectora que ha constatado que todos estos riders trabajan en condiciones de laboralidad, no tienen autonomía, son controlados y organizados por Deliveroo, que aporta los medios”, añade Comas.

La Inspección de Trabajo levantó un acta de liquidación de cuotas contra la empresa por valor de 1.200.000 euros porque entendió, tras sus pesquisas, que Deliveroo tenía que haber dado de alta en el régimen general por cuenta ajena a los trabajadores, y haber pagado sus cotizaciones sociales. De cara al juicio, la abogada recuerda que ese acta tiene presunción de veracidad y que la compañía tiene que “demostrar lo contrario, lo que se llama practicar prueba en contra”.

Comas vaticina que la Seguridad Social ingresaría unos diez millones de euros si Deliveroo diera de alta a sus trabajadores, pero también intuye que el proceso se alargará: “Si tiene un fallo negativo, lo recurrirá ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, y ante el Supremo si lo vuelve a perder. Una sentencia del Supremo sería un mazazo a la empresa si acaban declarando que hay relación laboral por cuenta ajena”. Y apunta un dato para completar el retrato de la compañía: “Van con la lagrimita de que tienen pérdidas, pero no han presentado cuentas anuales ni de 2017 ni de 2018 ante el Registro Mercantil por lo que resulta imposible saber si lo de las pérdidas es cierto”.

Glovo
Pujan no es el primero, hemos muerto 14 riders en un año

La necesidad económica y la precariedad laboral son las causas de los accidentes laborales de los repartidores, pero también las herramientas de las empresas de plataforma para controlar a sus empleados.

No es la primera vez que Deliveroo va a juicio por el trato a sus empleados en Madrid. A finales de noviembre de 2017, cuando debía celebrarse la vista por el despido de tres trabajadores que se negaron a firmar un nuevo contrato en agosto de ese año, las dos partes llegaron a un acuerdo de indemnización que evitó la celebración del juicio. La empresa no se había presentado al acto de conciliación el 27 de septiembre y los tres trabajadores reclamaban el reconocimiento de la relación laboral y la indemnización por despido improcedente.

El motivo por el que los tres trabajadores no firmaron el contrato nuevo fue que entendían que la empresa incluía en él nuevas cláusulas que empeoraban su situación, entre ellas que del pago por horas se pasaba a un pago por pedido.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Servicios públicos
Servicios públicos CC OO advierte del colapso de la atención al público de la DGT ante la falta de más del 50% del personal
El refuerzo de 150 trabajadores temporales (nueve meses) acaba en junio y apenas ha aliviado un servicio público que empuja a la ciudadanía a las gestorías, a posponer los exámenes de conducir y a dejar de trabajar, en el caso de los transportistas.
Opinión
Opinión El enemigo justo
Los jóvenes napolitanos han encontrado el camino correcto, no desde el antifascismo de pura fachada, sino desde la solidaridad con el pueblo palestino.
Laboral
Derechos Laborales Las limpiadoras de la fábrica de San Miguel en Málaga, en huelga: “Eulen nos deja en la pobreza”
Las trabajadoras de limpieza industrial contratadas por Eulen en la fábrica de San Miguel en Málaga llevan varios días en Huelga ante una situación vulneración de sus derechos laborales.
#35840
14/6/2019 14:26

¿Mensajeros? (conocidos internamente como riders). NO llevan mensajes, NO son mensajeros. Son repartidores, reparten comida, o recaderos. Toda la vida se les ha llamado recaderos, antes a pie ahora en bici pero recaderos. Mensajeros son los que llevan mensajes, como Seur, MRW, etc..

0
0
Crisis climática
Ana Moreno, científica “La política no está entendiendo la gravedad de la emergencia”
Ana Moreno, investiga Instituto Pirenaico de Ecología, fue invitada a hablar ante el Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza sobre el porqué de la acción de desobediencia civil protagonizada por Rebelión Científica en abril de 2022 en el Congreso.
Ayuntamiento de Madrid
Lucha vecinal El pelotazo de los curas salesianos con una pista de pádel que provoca la indignación vecinal
Con un informe pericial que demuestra que el sonido que genera la pista de pádel dentro de los domicilios supera lo que marca la ley, vecinas y vecinos de Tetuán denuncian el uso lucrativo de un espacio educativo como es el colegio San Juan Bautista.
Opinión
Opinión El futuro tiene una fecha límite: tenemos que atrevernos a ganar ahora
La alienación general, la apatía y el escaso análisis material respecto al significado de nuestras crisis combinadas son muy preocupantes. Este no es un camino para avanzar, no tiene ninguna posibilidad de éxito.
Análisis
Análisis El engaño comercial vuelve bajo el disfraz panafricanista
El Banco Mundial, principal defensor de la Zona de Libre Comercio Continental Africana, afirma que esta acelerará el crecimiento económico, pero la evidencia empírica indica que los beneficios esperados no serán tales.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Violencia machista
Ayuntamiento de Madrid Almeida aloja a víctimas de violencia machista en hoteles por la falta de plazas en los recursos de emergencia
En la semifinal de la Champions un hotel ordenó desalojar a tres mujeres víctimas de violencia machista, una de ellas derivada fuera de la ciudad, algo “puntual” según el Ayuntamiento.
Palestina
Palestina El grito contra la masacre israelí en Gaza florece en la primera acampada de las universidades gallegas
Estudiantes del campus de Elviña de la Universidade da Coruña han hecho de avanzadilla del movimiento estudiantil que ultima los detalles para las asambleas que se sucederán en las tres universidades gallegas a comienzos de la semana que viene.
El Salto Radio
El Salto Radio Cambiar y decrecer… o perecer
Volvemos a una pregunta tan incómoda como necesaria, que tiene que con nuestra supervivencia: ¿alguien nos puede decir cómo un modelo económico orientado al crecimiento infinito puede funcionar en un planeta finito?

Recomendadas

Universidad
Movilizaciones Las universidades españolas romperán las relaciones con los centros israelís que no se comprometan con la paz
La junta de rectores y rectoras, que agrupa a 76 universidades de España, 50 públicas y 26 privadas, emite un comunicado en el que anuncia que se revisarán los acuerdos de investigación con actores israelíes que no se comprometan con la paz.
Exhumación de fosas comunes
Memoria histórica Víctimas de la fosa de Paterna se querellan por desaparición forzosa
CEAQUA presenta una nueva demanda judicial en la que cuatro víctimas del franquismo alegan que el asesinato de sus familiares fueron crímenes de lesa humanidad.
Investigación
Investigación Diez millones a dedo en cinco años: así pagaron Feijóo y Rueda la lealtad de la prensa afín con dinero público
Desde ‘La Voz de Galicia’ hasta el canal de extrema derecha de Javier Negre, los últimos dos presidentes de la Xunta de Galicia han repartido entre la prensa más acrítica con la gestión de sus gobiernos al menos 3.686 contratos sin concurso previo.