Italia
La huelga de hambre de Alfredo Cospito abre un conflicto mediático y político en Italia

Alfredo Cospito ha confirmado a los médicos que continuará la huelga de hambre hasta sus últimas consecuencias. Su caso ha abierto un debate en una Italia que inventa nuevas formas de represión bajo el Gobierno de Giorgia Meloni.
Alfredo Cospito 2
El preso italiano Alfredo Cospito inició una huelga de hambre el 20 de octubre de 2022.

Han pasado ya 105 días desde que Alfredo Cospito empezara una huelga de hambre contra el régimen carcelario de aislamiento del 41-bis y la cadena perpetua no revisable. La médica encargada de visitar a Cospito en prisión declaraba hace unos días que el militante anarquista ha perdido ya más de cuarenta kilos. A pesar de haber recibido una advertencia oficial para no hacerlo, la médica ha seguido comunicando a la radio libre Onda d'Urto el resultado de sus visitas: “La situación clínica de Cospito es estable, pero podría precipitar en cualquier momento”.

Dadas sus condiciones de salud, a principios de semana fue trasladado a la cárcel de Opera, en Milán, que cuenta con una sección de aislamiento dotada de equipos médicos. El cuerpo de Alfredo resiste desde hace más de tres meses a la ausencia de alimentos —más allá de pocos integradores y alguna que otra cucharada de miel— y si hasta ahora no ha sucumbido ha sido, probablemente, por su fuerte complexión de partida. Para entender lo extraordinario del caso, basta pensar en otras históricas huelgas de hambre: Holger Meins murió tras 57 días sin comer, mientras que Bobby Sands se derrumbó a los 66 días.

La petición de devolver a Cospito a un régimen carcelario normal y de revisar la cadena perpetua a la que ha sido condenado es compartida por un espacio social mucho más amplio

Desde entonces, las muestras de solidaridad y apoyo a la protesta de Alfredo Cospito se han sucedido casi ininterrumpidamente. Por toda Italia y en numerosos puntos del globo se han organizado manifestaciones y concentraciones, y se han llevado a cabo acciones de sabotaje en lugares representativos del Estado italiano y de grandes empresas. Por otro lado, desde el pasado octubre, la cobertura mediática sobre el caso de Alfredo ha sufrido una increíble expansión, pasando de ser un tema exclusivo de webs de contrainformación anarquista a ocupar no poco espacio en grandes periódicos y televisiones.

Italia
Huelgas de hambre contra el régimen de aislamiento del preso anarquista Alfredo Cospito en Italia
Alfredo Cospito, militante anarquista italiano, lleva más de un mes en huelga de hambre como protesta al régimen de aislamiento al que lleva sometido desde mayo. Hasta el momento, otros tres presos se han unido a la huelga en solidaridad con él.


Así, en las últimas semanas, los grandes medios italianos han empezado a reaccionar a una situación que penetra cada vez en el debate público y al que la justicia, por el momento, ha respondido con absoluta inflexibilidad. Una respuesta en línea con la del ministro de Interior, Carlo Nordio, principal cargo del Estado con potestad para devolver a Cospito a un régimen carcelario estándar. “Frente a la violencia no se negocia, la ola de actos vandálicos justifica el mantenimiento del 41-bis […] El Estado no se dejará intimidar”, declaraba en estos días el ministro de Hermanos de Italia. Un eslogan que recuerda de alguna forma a la famosa “firmeza” del gobierno italiano en tiempos del secuestro de Aldo Moro. En aquella ocasión, el ejecutivo presidido por el divo Giulio Andreotti decidió mantenerse inflexible ante cualquier posibilidad de negociación con las Brigadas Rojas, condenando a muerte así, de facto, al líder de su propio partido y principal defensor del “compromiso histórico”.

Como es lógico, los grandes medios están reduciendo la campaña de solidaridad con Cospito y sus motivaciones a un “violento ataque al Estado”. Si bien es cierto que parte del movimiento anarquista explicita ese tipo de reivindicaciones, la petición de devolver a Cospito a un régimen carcelario normal y de revisar la cadena perpetua a la que ha sido condenado es compartida por un espacio social mucho más amplio. Parlamentarios, juristas, organizaciones no gubernamentales, colectivos políticos no anarquistas y asociaciones de todo tipo se han unido en la denuncia de lo que se considera, como poco, un flagrante abuso por parte del Estado. Esta denuncia generalizada está yendo más allá del caso de Alfredo Cospito, poniendo en cuestión la misma legitimidad del régimen penitenciario del 41-bis y la cadena perpetua, dos mecanismos legales por los que Italia ha recibido diversas condenas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Resulta fácil entender que para el gobierno de Giorgia Meloni es mucho más fácil agitar el espantapájaros de la “violencia anarquista” que entrar en la cuestión legal y humanitaria del caso Cospito, y los grandes medios se lo están poniendo en bandeja, concentrando toda su atención en los enfrentamientos con la policía que se han producido en diversas manifestaciones, así como en los pequeños actos de sabotaje realizados (que no han causado ninguna víctima). De esta forma, décadas después del caso Pinelli, “los anarquistas” se convierten de nuevo en el enemigo público número 1.

Alfredo Cospito ha confirmado a los médicos que continuará la huelga de hambre hasta sus últimas consecuencias y ha dejado a su abogado una declaración escrita en la que se niega a ser nutrido forzosamente

Otra reacción del gobierno italiano para contrarrestar el efecto de la protesta de Cospito está siendo intentar deslegitimar las motivaciones de su huelga de hambre. Así, Giovanni Donzelli, diputado de Hermanos de Italia, declamaba ayer en el parlamento que “Cospito es un influencer de la mafia”, explicando que, según fuentes (no especificadas) del ministerio de Justicia, el preso anarquista habría “mantenido una conversación con un capo de la 'ndrangheta que lo ha animado a seguir adelante”. Más allá de la dudosa fiabilidad de estas informaciones (no se entiende cómo Cospito habría podido mantener dicha conversación en su rutina de aislamiento), la acusación evita, una vez más, responder a la cuestión en sí, esto es, cómo es posible que se haya utilizado un mecanismo ideado para evitar que capos mafiosos mantengan el contacto con sus organizaciones contra una persona cuyas comunicaciones con el exterior se reducían a artículos de análisis político.

Otra derivada de la reacción mediática a la movilización en solidaridad con Cospito ha sido el señalamiento contra los centros sociales. En estos días, diversos periódicos y programas de televisión están mapeando en directo todos los supuestos “círculos anarquistas” presentes en territorio italiano. Más allá de la ignorancia demostrada por estos medios (muchos de los espacios señalados no están asociados en absoluto con el área anarquista), esta acción mediática se suma a la estrategia de criminalización de los espacios —ocupados o no— en los que se practican la autogestión y el apoyo mutuo. Estrategia histórica del Estado italiano y el poder mediático, que en los últimos años ha llevado al desalojo de numerosos centros sociales activos desde hace décadas y a un ensañamiento general contra las prácticas colectivas y solidarias. Cabe recalcar aquí que, si bien el gobierno presidido por Giorgia Meloni se ha sacado del sombrero nuevas formas de represión legal, esa estrategia criminalizadora viene de lejos.

A su llegada a la cárcel milanesa, Alfredo Cospito ha confirmado a los médicos que continuará la huelga de hambre hasta sus últimas consecuencias y ha dejado a su abogado una declaración escrita en la que se niega a ser nutrido forzosamente incluso si llega a perder el conocimiento. En este contexto, la “firmeza” del gobierno italiano respecto a la posibilidad de cualquier tipo de cesión está siendo interpretada por parte de la opinión pública como poco menos que una condena a muerte, en defensa de una ley puesta en entredicho incluso por parte del propio sistema de justicia. Existe además el temor —más que infundado, mirando a la historia italiana reciente— de que los “disturbios” sirvan, una vez más, como excusa para una escalada de la represión de ciertas políticas realizadas desde abajo.

Italia
Italia El gobierno de Meloni usa las raves como excusa para limitar la protesta
El primer decreto de la era de los Hermanos de Italia en el Gobierno es una modificación del artículo 434 del Código Penal añadida al calor de una polémica rave y que amenaza con limitar el derecho a la desobediencia no violenta.

Italia
Italia El gobierno de Meloni usa las raves como excusa para limitar la protesta
El primer decreto de la era de los Hermanos de Italia en el Gobierno es una modificación del artículo 434 del Código Penal añadida al calor de una polémica rave y que amenaza con limitar el derecho a la desobediencia no violenta.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Italia
Derechos a la salud ¿Se hunde la sanidad pública en Italia? Los ricos se saltan la cola
La desinversión en sanidad de los últimos años ha conducido a una carencia de profesionales sanitarias y a la proliferación de servicios de urgencias privados, en los que se paga para sortear las largas esperas que afectan a los centros públicos.
Opinión
Opinión El enemigo justo
Los jóvenes napolitanos han encontrado el camino correcto, no desde el antifascismo de pura fachada, sino desde la solidaridad con el pueblo palestino.
Opinión
Opinión La necesidad de reelaborar la memoria del fascismo italiano
El autor reclama la necesidad de organizar una ofensiva en torno a la elaboración del pasado fascista y la política del recuerdo en Italia.
Ocupación israelí
Genocidio en Gaza La comunidad palestina demandará al Gobierno español por incumplir la Ley de Comercio de Armas
El Gobierno sigue sin romper las relaciones militares con Israel y sigue permitiendo el tránsito de armas por territorio español, denuncia la comunidad palestina de Catalunya, que llevará al Ejecutivo central a los tribunales.
Ocupación israelí
GENOCIDIO EN GAZA La UPV/EHU recibirá 4,2 millones por colaborar en nueve proyectos europeos con Israel
Hasta tres universidades, así como cuatro entidades gubernamentales de Israel, acompañan a la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea en iniciativas de la Unión Europea donde participan además empresas que contribuyen al genocidio.
Palestina
Palestina Mustafa Barghouti: “Tiene que haber un embargo militar inmediato contra Israel”
El líder de Iniciativa Nacional Palestina saluda el reconocimiento del Estado por parte de tres países europeos pero exige que los gobiernos tomen nota de las demandas de los pueblos que piden medidas de boicot para aislar al régimen de Netanyahu.
Urbanismo
medio ambiente El mar no espera: retrato de la regresión del litoral alicantino
La línea de costa mengua año tras año a causa de temporales marítimos y los estragos que generan diques, puertos, y espigones en las corrientes, que modifican la superficie arenosa.
Estados Unidos
Estados Unidos Trump es declarado culpable de 34 delitos, pero la condena no le impedirá presentarse en noviembre
El expresidente republicano hizo pagos a dos mujeres para encubrir sus relaciones sexuales y falsificó esos pagos en los documentos de su campaña presidencial de 2016. La sentencia será leída en julio.
Energías renovables
Energía y territorio Avalancha de macroparques solares en suelo rústico en Mallorca
La plataforma Renovables sí, però així no reclama una moratoria para frenar los más de 70 proyectos en tramitación que amenazan el campo isleño.
Especulación inmobiliaria
Gentrificación ¿Por qué se levanta Lavapiés?: “Esta manifestación es solo el principio”
El tejido social del barrio convoca la gran manifestación del 1 de junio para visibilizar la recuperación de la movilización vecinal y denunciar la turistificación, la destrucción de los servicios públicos o el racismo institucional

Últimas

Educación infantil
Educación en Madrid Cierra una escuela infantil pública de Arganda por falta de personal
El centro, gestionado por la empresa Atreyu Blota Carto, cuenta con más del 45% del personal de baja y sin reposición de puestos. 170 familias llevan sin clase desde el jueves.
Ocupación israelí
Genocidio en Gaza El sonido de las bombas en Gaza irrumpe en las calles de Logroño
Una quincena de activistas acampados en la Universidad de La Rioja ha trasladado el sonido de las bombas que día a día resuenan en Gaza a las calles de Logroño
Violencia machista
Precariedad laboral Huelga de 24 horas en el servicio de atención a las víctimas de violencia machista en Madrid
Las trabajadoras denuncian que el problema, que ya provocó paros parciales y concentraciones, se enquista. Las trabajadoras de la red denuncian falta de personal, de medios y de alojamientos para atender a las mujeres y sus hijos e hijas.
Sanidad
Sanidad pública de gestión privada El Hospital del Vinalopó seguirá privatizado pese a las 15.000 firmas en contra
Este viernes 31 de mayo finaliza el plazo para que se inicien los trámites de reversión al sistema público que el gobierno de Mazón no activará pese a la ausencia de informes que avalen la prórroga de la concesión.
Palestina
Acampadas Universitarias Palestina “Hay que seguir dando pasos para hacerle sentir a Israel como nos sentimos nosotros: solos y abandonados”
Muawia y Juan, palestino e israelí, han encontrado en la acampada por Palestina de la Universidad de Jaén, un espacio de encuentro que difícilmente podrían tener en su tierra. Un lugar seguro para resistir conjuntamente los envites de la ocupación y
Ocupación israelí
Genocidio en Gaza Una acción de desobediencia civil en Sol pide la ruptura del Gobierno y las universidades con Israel
Estudiantes de la Acampada de Madrid por Palestina despliegan una pancarta gigante para exigir el fin de la colaboración con el gobierno y los centros universitarios israelíes.
Tratado de la Carta de la Energía
TCE Victoria de los activistas climáticos: la UE Sale del Tratado de la Carta de la Energía
VV.AA.
La salida del TCE se erige como un faro de esperanza y un testimonio del poder de nuestro activismo colectivo para moldear un mañana mejor.

Recomendadas

Literatura
Literatura Las escritoras de ‘clima ficción’ que llegan de América Latina
Autoras como Andrea Chapela, Clauda Aboaf, Adriana Bruno, Laura Ortiz o Silvia Moreno-García amplían los límites de la ciencia ficción o la fantasía en clave ecologista, decolonial y de memoria.
Política
Política El congreso aprueba la ley de Amnistía
Los 177 votos afirmativos dan luz verde a una de las leyes claves de la legislatura con la misma mayoría del bloque de la investidura.
Derecho a la vivienda
Abuso Policial Los 18 de la Macarena: cómo la violencia policial acabó con un proyecto para personas sin hogar
18 personas fueron detenidas y enviadas a prisión provisional en Sevilla en 2018 por la ocupación de viviendas para personas en situación de calle tras un desalojo mediado por la violencia policial. En julio se celebra el juicio contra los imputados.
Ocupación israelí
Ilán Pappé “Netanyahu y la extrema derecha israelí buscan una limpieza étnica en Gaza”
Este historiador israelí pone en duda que las presiones internacionales consigan frenar el genocidio aunque reconoce en conversación con El Salto que se está produciendo un cambio en la opinión pública mundial.