Editorial
Panem, circensis et CO2

Toca mirar más a Sharm el-Sheij e ir menos a Doha si queremos un futuro.
Obras mundial doha
Obras del Mundial de fútbol en Doha. Foto: Jbdodane
18 nov 2022 06:00

El mundo de principios del siglo XXI tiene mucho de distopía ideada en la segunda mitad del siglo pasado, y parece que queremos más. Que el Mundial de fútbol, el evento deportivo que más dinero mueve del planeta, se realice en un pequeño país desértico, cuya candidatura fue calificada en alto riesgo por las altas temperaturas y la falta de infraestructuras; donde la democracia, los derechos humanos y las libertades brillan por su ausencia; y en el que las mujeres son subyugadas y la comunidad LGTBI perseguida, dice bastante de ello.

Los petrodólares han permitido construir en tiempo récord estadios, aeropuertos, redes de metro, hoteles y carreteras cuya factura no solo la ha pagado el planeta —lo que nos incluye a todos— en forma de toneladas de CO2, también los no menos de 6.500 trabajadores muertos, personas llegadas del sureste asiático en busca de una vida mejor que se estamparon de golpe contra el sistema kafala, habitual en el Golfo Pérsico y calificado de semiesclavitud. En él la empresa se hace cargo de los pasaportes de los trabajadores: vía libre para los abusos.

Las generaciones más jóvenes sí tienen claro dónde poner el foco, aunque sea con sopa de tomate manchando el cristal de un icono artístico global

El Mundial de Qatar se publicita como un evento “neutral en carbono”, cuyo impacto sobre el clima, rezan los comunicados públicos, es nulo. Semejante afirmación queda bien en anuncios y cartelería pero es poco consecuente con la realidad, según ha revelado un informe de Carbon Market Watch. Además de haber contabilizado una cifra de emisiones irreal, pues las 3,6 megatoneladas de dióxido de carbono equivalente (MtCO2e) que dice el Gobierno qatarí que se emitirán —cifra por cierto que casi duplica las 2,1 MtCO2e que se emitieron en Rusia 2018— se quedan muy lejos de la realidad, las acciones de mitigación anunciadas tampoco parecen fiables. Un ejemplo: la creación de un vivero de árboles y césped a gran escala en el desierto para “compensar” las emisiones del macroevento, que necesitará de ingentes cantidades de agua en un lugar donde no la hay, parece que poco puede durar para cumplir su función de sumidero de carbono.

Lo que sí durará —siglos, probablemente milenios— es el dióxido de carbono emitido en la construcción de nuevas megaciudades en tierra inerte y en los aviones que llevarán a los 1,2 millones de turistas que espera Qatar en el mes que durará el Mundial.

Deportes
FIFA, ética y el Mundial de Qatar
La FIFA sigue siendo uno de los estamentos más opacos del mundo. Tal vez por eso volvió a cambiar su sede en 2006, a un edificio a las afueras de Zúrich, con siete plantas, cinco de ellas subterráneas.

El mundo no aprende, al menos no sus gobernantes. En Europa, la guerra por los recursos y las zonas estratégicas se impone al diálogo y al problema común: el hecho de que la casa de todos se quema. Lejos de alejar el horror que supondrá un mundo con más de 1,5ºC de calentamiento medio —por no decir más de 3ºC, un escenario más realista según las cifras actuales y a la par mucho más catastrófico—, los planteamientos en defensa de los combustibles fósiles se imponen. Solo hay que mirar a la cola de barcos en las costas ibéricas a la espera de descargar el gas fósil llegado de Estados Unidos o, precisamente, de Qatar, o al recién anunciado gasoducto BarMar (Barcelona-Marsella).

No lejos de Qatar, y apenas unos días antes de que comience el Mundial, tendrá lugar un evento mucho menos mediático pero mucho más crucial para tu futuro y el nuestro: la XXVII Conferencia Mundial sobre el Clima (COP27) que acogerá Sharm el-Sheij, en Egipto, otro país donde la protesta y la libre expresión tampoco son muy bienvenidas. Ninguna de las 26 citas anteriores nos salvó, aunque la esperanza es lo último que un ser humano pierde y los pasos dados, si bien insuficientes, han sido gigantes. Toca mirar más a Sharm el-Sheij e ir menos a Doha si queremos un futuro para nuestra descendencia. Las generaciones más jóvenes sí tienen claro dónde poner el foco, aunque sea con sopa de tomate manchando el cristal de un icono artístico global. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Editorial
Editorial Hostia a hostia
El mensaje va calando. El populismo punitivo vende y vende bien. La inseguridad está ya entre las principales preocupaciones de los ciudadanos de bien
Editorial
Editorial Hasta que el pueblo palestino duerma tranquilo
El clamor popular internacional es, además de claro, bien conciso: alto el fuego permanente y boicot al Estado de Israel. ¿Qué le impide al Gobierno Vasco hacer exactamente esto?
Editorial
Editorial Violencia sexual y familia
Hubo voluntad de ocultación de los abusos sexuales en la Iglesia. La misma conclusión sobre la violencia sexual intrafamiliar sería insorportable.
Investigación
Investigación Diez millones a dedo en cinco años: así pagaron Feijóo y Rueda la lealtad de la prensa afín con dinero público
Desde ‘La Voz de Galicia’ hasta el canal de extrema derecha de Javier Negre, los últimos dos presidentes de la Xunta de Galicia han repartido entre la prensa más acrítica con la gestión de sus gobiernos al menos 3.686 contratos sin concurso previo.
Educación pública
Huelga de profesorado 30.000 profesores de la Escuela Pública madrileña echan un pulso a Ayuso en el primer día de huelga
Cerca de 30.000 profesores y profesoras han marchado la tarde del miércoles como colofón a la primera jornada de huelga, de las dos convocadas para este mes. La próxima cita será el 21 de mayo.
Palestina
Universidades Estudiantes de la Universidad de Alicante acampan para pedir el final del genocidio
Comienzan la acampada con una jornada en la que han realizado charlas, asambleas y un taller de pancartas en el campus de San Vicent del Raspeig.
Análisis
Análisis Del Black Lives Matter a la lucha por Palestina: la internacionalización del antirracismo
No se entiende un posicionamiento tan claro desde el centro del imperialismo como es el de las acampadas, sin ponerle una genealogía de lucha, de construcción de pedagogía, de resistencia y confrontación por parte de las poblaciones racializadas.
Genocidio
Genocidio Boicot a Eurovisión: porque las canciones no tapan genocidios
El próximo 11 de mayo se celebra el clásico Festival de Eurovisión, esta vez en la ciudad sueca de Malmö, en el que participa un país investigado actualmente por genocidio y que desde hace décadas comete crímenes contra la humanidad.
Genocidio
Genocidio Los Gobiernos europeos reprimen las muestras de apoyo a Palestina ante la inminente masacre de Rafah
Estados Unidos suspende por el momento la entrega de bombas a Israel ante la perspectiva del arrasamiento de Rafah. La UE organiza un seminario con el ministro de Exteriores y sus gobiernos reprimen las muestras de apoyo a Palestina.
Opinión
Opinión ¿Por qué lo hacen?
Los estudiantes que ocupan Bolonia y otros lugares no pueden detener el Holocausto. Pero pueden señalar que estamos del lado de los colonizados de todo el mundo y que desertamos de la guerra que los nuevos Hitler nos están imponiendo.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Sphera
Libertades civiles La secuela de un infiltrado
Los nuevos movimientos ecologistas llevan tiempo siendo objeto de vigilancia y criminalización por parte de los cuerpos de seguridad del estado y la judicatura.
Desempleo
Reforma Podemos apoyará el nuevo decreto de subsidio al no incluir el recorte en la cotización para mayores de 52 años
Este acuerdo desatasca la Componente 23 para la recepción de fondos Next Generation y fue tumbado el pasado enero en el Congreso con los votos en contra de Podemos, PP, UPN y Vox.
El Salto Radio
El Salto Radio Roses amb espines: feministes
Encentem una sèrie radiofònica sobre les pioneres del periodisme en català amb la història de Dolors Monserdà, Carme Karr i Llucieta Canyà.
Más noticias
Universidad pública
Acampadas propalestinas “Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades con el genocidio”
Arrancan las acampadas universitarias en Madrid para exigir el fin de las relaciones con Israel y el apoyo a las víctimas del genocidio. Las acciones de protesta están ubicadas en Ciudad Universitaria, centro simbólico de la lucha universitaria.
Elecciones
Elecciones Aliança Catalana: a las puertas del Parlament de Catalunya atizando la xenofobia y escondiendo la ‘estelada’
El partido liderado por Sílvia Orriols llega con una campaña mediática promovida por los principales medios españolistas del Estado, con el discurso antiinmigración como punta de lanza y con el deseo explícito de hacerse con parte del voto de Vox.
Crisis climática
Nuevo hito climático El pasado mes fue el abril más caluroso jamás registrado
Con una temperatura promedio del aire en la superficie de 15,03ºC, el pasado mes fue 0,67ºC más caluroso que el promedio de dicho mes entre los años 1991-2020 y 0,14ºC más que el anterior récord, el de abril de 2016.
Educación pública
Huelga de profesorado La Marea Verde vuelve a vaciar las aulas para tomar las calles de Madrid
Con un seguimiento que supera el 65% la primera jornada de huelga del profesorado madrileño transcurre entre piquetes y marchas por todos los puntos de la Comunidad de Madrid para exigir que se reviertan los recortes.
Sphera
Libertades civiles La secuela de un infiltrado
Los nuevos movimientos ecologistas llevan tiempo siendo objeto de vigilancia y criminalización por parte de los cuerpos de seguridad del estado y la judicatura.

Recomendadas

Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba un cuarto de siglo alejada del medio.
Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.