Ecología
Alemania lucha contra la destrucción del bosque Hambach

Unas 50.000 personas se concentraron en las inmediaciones del bosque Hambach (Alemania) el sábado 6 de octubre para pedir que se paralice definitivamente la tala.

Concentración en el bosque Hambach (Alemania) el sábado 6 de octubre
Concentración en el bosque Hambach (Alemania) el sábado 6 de octubre. Foto cortesía de Lina, una de las activistas.
9 oct 2018 06:00

Las últimas semanas han sido decisivas en el Oeste de Alemania para uno de los conflictos medioambientales más sonados de los últimos tiempos: el bosque Hambach. Esta reserva natural milenaria de 200 hectáreas (aunque anteriormente a la puesta en marcha de la explotación minera abarcaba unas 4.000) cuenta con una biodiversidad de más de cien especies animales y vegetales, algunas protegidas.

Hambi, nombre con el que peculiarmente se le conoce, se encuentra entre Colonia y Aquisgrán, en el gran cinturón minero alemán. La propiedad del bosque la ostenta una de las empresas energéticas más importantes de Alemania, RWE, que planea destruirlo para ampliar una explotación minera de lignito a cielo abierto.

El viernes 5 de octubre la tala de su antiquísima vegetación fue temporalmente suspendida por un tribunal de Münster, gracias a una denuncia de la organización Amigos de la Tierra-BUND, por lo que los activistas creen que están en el momento más decisivo para intentar que la destrucción del bosque Hambach se paralice totalmente.

Es de sobra conocida la tradición ecologista que hay en Alemania, por eso desde hace más de seis años varios activistas han construido más de 50 casas de madera encima de los árboles de esta reserva de la biosfera. Quieren protegerlos del expolio humano quedándose a vivir permanentemente allí. La destrucción de un bosque no solo agrava los problemas de contaminación de cualquier zona, sino que también es un órdago en falso para la vida animal, vegetal y humana en el futuro a medio y largo plazo.

Una de las organizaciones que apoyan la ocupación de Hambi es Ende Gelände, grupo activista especializado en desobediencia civil. Cada año organizan diversos talleres y acciones directas como el bloqueo de la mina cercana al bosque. Así consiguen visibilizar una problemática que pasa muy desapercibida en el país. Según Karolina Drzewo, portavoz de Ende Gelände, Alemania “se presenta internacionalmente como la mayor protectora mundial del medioambiente, cuando en realidad es la campeona mundial de la explotación de lignito. Ningún otro país usa esta sucia e ineficiente fuente de energía fósil. Todavía el 40 % de las familias alemanas usa el carbón para calentarse”.

El lignito es un tipo de carbón de relativamente baja calidad. Aunque arde con facilidad, sus propiedades caloríficas son muy bajas, entre 10 y 20 megajulios por kilogramo. Con el paso del tiempo, la empresa RWE ha ido ampliando su explotación minera a costa del bosque, del que ya tienen esquilmado prácticamente todo su territorio.

El sábado 6 de octubre, como casi todos los fines de semana, se produjo una manifestación en Hambach. Esta vez, unas 50.000 personas, según la radio pública alemana, se manifestaron en las inmediaciones del bosque para pedir que se paralice definitivamente la tala. Hileras de personas rodeaban el bosque cantando canciones y portando pancartas con mensajes en contra de la aniquilación medioambiental.

Llegados de todos los puntos de Alemania, familias enteras y grupos de personas se disponían a entrar a Hambi, a pesar de que dos días antes la policía había prohibido esta manifestación, a la que había llamado incluso Aufstehen (En Pie), el nuevo movimiento político popular creado por la líder izquierdista Sahra Wagenknecht.

Como no se le pueden poner puertas al campo, la marcha se tornó más multitudinaria de lo que se esperaba y la policía no pudo prohibir que se celebrase finalmente. Lina fue una de las asistentes a la manifestación. “Apenas había policía, no como los otros días. El buen ambiente, la música y la alegría de la gente me recordaban al festival Woodstock. Se han construido nuevas barricadas en torno a las excavadoras y aunque la mayoría de los manifestantes no permanecieron allí después de la marcha, había nueva gente dispuesta a quedarse ocupando el bosque”, cuenta a El Salto.

Alejandro Sanz, quien también estuvo allí el domingo anterior, asegura que “era emocionante ver a más de 70 personas a la vez mover troncos enormes para crear las barricadas e impedir que las máquinas de RWE hiciesen su trabajo. Esta vez había mucha policía, pero estaban en plan relajado porque había incluso familias con niños. Quien no conozca la historia de esta lucha pensará que la policía es tolerante, pero la realidad es que el lunes a las 7 de la mañana entraron allí como un elefante en una cacharrería y empezaron a desmontar todas las cabañas de los árboles. Se suelen cubrir mediáticamente las grandes manifestaciones, pero no cuando de verdad se necesita gente y se destruyen las casas”.

Energía
Espectacular desalojo de un bosque ocupado desde hace seis años en Renania

Cientos de activistas medioambientales habían construido casas en los árboles para salvar el espacio verde de la tala para el carbón. 3.500 agentes, cañones de agua y unidades especiales en una de las mayores operaciones policiales en Renania del Norte-Westfalia.

Se han conseguido muchas cosas históricamente en las luchas medioambientales de Alemania. Una de las últimas grandes victorias fue en 2015, cuando se logró que en Berlín hubiese un referéndum ciudadano para que el antiguo aeropuerto de Tempelhof continuase siendo un parque y no se edificase en sus terrenos. La victoria del sí hizo que Tempelhof sea actualmente uno de los parques más grandes del mundo, con sus pistas de aterrizaje intactas, que los habitantes de Berlín usan diariamente para ir en bicicleta, patines o incluso hacer windsurf.

Pero, como recuerda la activista Hannah, “en este caso Hambach es solo una parte de un problema que en los últimos meses se ha hecho más visible y ha puesto encima de la mesa el gran objetivo: la lucha contra el carbón. El rescate de este bosque se ha convertido en una prioridad en esta lucha y en algo muy emocional para algunos activistas, pero Hambi es sólo un símbolo de algo muy problemático, la energía fósil. Por eso nosotros seguiremos haciendo acciones para concienciar, como la que Ende Gelände tiene programada para finales de octubre”.

Detrás de la ingente extracción fósil que se realiza en Alemania hay también antecedentes que reflejan la magnitud de lo que ocurre. “El fallo fue privatizar hace años los abastecimientos de energía. El gobierno sigue sus propios intereses económicos, que hoy con la posible destrucción del bosque Hambach se demuestran contrarios al medio ambiente y a la mayor parte de la población. Afortunadamente estas protestas hacen crecer la conciencia medioambiental de la gente”, señala la activista Lina.

La transición energética de Alemania (Energiewende), dicta que todas las centrales nucleares del país deberán desaparecer totalmente en el año 2022. Sin embargo, y como estiman otros organismos, estas medidas de abandono de la energía fósil tienen que ir acompañadas por otras de estímulo en paralelo.

“Nosotros bloqueamos con nuestros cuerpos explotaciones mineras y hacemos acciones allí donde se produce una gran destrucción climática. El gobierno protege a empresas como RWE a pesar de que luego suscribe acuerdos como los de París. Apoyar a RWE en su explotación fósil es incumplir los objetivos de 2020. Aunque se paralice la destrucción del bosque Hambach, nosotros seguiremos protestando contra las energías fósiles”, comentan desde Ende Gelände.

De los partidos políticos, solo Los Verdes y Die Linke (La izquierda) apoyan las protestas del bosque Hambach. El sábado pasado, el líder izquierdista Bernd Riexinger dio un discurso en el seno de la manifestación por la salvación del espacio verde. Los movimientos sociales son críticos con estos apoyos, ya que, según asegura Karolina, “cuando Los Verdes gobernaron en Renania del Norte-Westfalia, la región del bosque, no hicieron nada por detener su tala. Y en Brandemburgo gobierna La Izquierda y el carbón se sigue usando muchísimo. Esto demuestra que la sociedad civil es quien al final puede traer el cambio. Tenemos las soluciones y debemos generar la presión política necesaria”.

Desde Ende Gelände se incide también en la doble moral de Alemania. Esto se traduce en paradojas como que mientras se potencian, por ejemplo, las energías renovables, no se le ponen prácticamente límites a las fraudulentas emisiones de Volkswagen.

Alemania, que cuenta con una tasa de desempleo cercana a la considerada “pleno empleo” y es motor de Europa, teme la destrucción de puestos de trabajo en sus sectores más contaminantes. Solo así se explican casos como el de Baden-Württemberg, una de las regiones más ricas de Alemania. Su presidente, Winfried Kretschmann, del partido Verde, no ha puesto traba alguna a que siga siendo la región donde más vehículos de Europa se producen. Allí gobierna con el Partido Democristiano, totalmente opuesto en sus planteamientos medioambientales a Los Verdes.

Aunque en la carrera por la cancillería, hace años ya que Angela Merkel absorbió algunos planteamientos del partido ecologista para neutralizarlo, como el plan de cierre de las nucleares. Esto tuvo un efecto demoledor en casi todos sus competidores políticos, de los que había tomado ciertas propuestas que la hicieron vencedora indiscutible en cada comicio. Siendo Alemania, como es, un país donde casi todas las coaliciones electorales son posibles, la ruptura del pacto tácito de no coaligarse con los ultraderechistas de Alternativa para Alemania (AfD) se torna cada vez más endeble. Si en el futuro se llega a pactar con AfD, los problemas en torno a los planteamientos medioambientales se agravarán, ya que los extremoderechistas son negacionistas del cambio climático.

La decisión del tribunal de Münster de paralizar parcialmente la tala del bosque Hambach para comprobar las pruebas aportadas en la denuncia de Amigos de la Tierra-BUND podría llegar a retrasarse, según las organizaciones ecologistas, hasta bien entrado el año que viene.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Ecología
¿RENOVABLES? La lucha contra los megaproyectos eólicos en Euskal Herria
Dicen querer luchar contra el cambio climático, pero el despliegue renovable no va acompañado por medidas reales para reducir el consumo fósil.
Medio ambiente
Medio Ambiente Colectivos ecologistas y vecinas se movilizan contra la planta de biogás en La Calahorra, Granada
Esta semana ha comenzado la construcción de la primera planta de biogás en Andalucía en Calahorra (Granada), a pesar de las movilizaciones de vecinas y colectivos ecologistas
Ecología
Ecotopía epistolar Ecotopía epistolar
Relato finalista el I Concurso de relatos de Ecologistas en Acción.
#24313
11/10/2018 15:45

En Alemania se demuestra que la sociedad va por delante de los gobiernos que se encierran en intereses cruzados para detener la mayor amenaza contra la humanidad.
La izquierda tiene una oportunidad inmejorable para articular toda su política en torno a la conservación de la escasa naturaleza y el abandono de los homicidas combustibles fósiles apostando por una energía suficiente, renovable y que garantice la vida digna.

2
0
#24266
10/10/2018 19:44

Según tengo entendido, cerrar las centrales nucleares no es un medida de abandono de la energía fósil. Os invito a que se repasen estos aspectos técnicos. Un saludo.

0
0
#24227
10/10/2018 9:26

"De los partidos políticos, solo Los Verdes y Die Linke (La izquierda) apoyan las protestas del bosque Hambach."
Intentan lavarse la cara para no perder aún más votos.

0
0
#24186
9/10/2018 10:53

Gracias por dar visibilidad a estas luchas tan importantes contra las barbaries del capitalismo extremo.

3
0
Universidad pública
Acampadas propalestinas “Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades con el genocidio”
Arrancan las acampadas universitarias en Madrid para exigir el fin de las relaciones con Israel y el apoyo a las víctimas del genocidio. Las acciones de protesta están ubicadas en Ciudad Universitaria, centro simbólico de la lucha universitaria.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel ataca Rafah y se hace con el paso fronterizo con Egipto
Tel Aviv da la espalda a las negociaciones internacionales que piden un alto el fuego e invade Rafah, el último refugio de los palestinos de la Franja expulsados por la ofensiva israelí.
Elecciones
Elecciones Aliança Catalana: a las puertas del Parlament de Catalunya atizando la xenofobia y escondiendo la ‘estelada’
El partido liderado por Sílvia Orriols llega con una campaña mediática promovida por los principales medios españolistas del Estado, con el discurso antiinmigración como punta de lanza y con el deseo explícito de hacerse con parte del voto de Vox.
Sphera
Libertades civiles La secuela de un infiltrado
Los nuevos movimientos ecologistas llevan tiempo siendo objeto de vigilancia y criminalización por parte de los cuerpos de seguridad del estado y la judicatura.
Crisis climática
Nuevo hito climático El pasado mes fue el abril más caluroso jamás registrado
Con una temperatura promedio del aire en la superficie de 15,03ºC, el pasado mes fue 0,67ºC más caluroso que el promedio de dicho mes entre los años 1991-2020 y 0,14ºC más que el anterior récord, el de abril de 2016.
Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba un cuarto de siglo alejada del medio.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Aborto
"Mi voz, mi decisión" Madrid se llena de estatuas masculinas en favor del aborto
Una acción del colectivo Violetas(N) viste al famoso Oso y el Madroño o al exministro Alonso Martínez con el pañuelo verde en defensa del derecho al aborto, dentro de la campaña “Mi voz, mi decisión” para combatir el auge de la extrema derecha.
Palestina
Opinión Israel deja a la humanidad sin refugio
Otra vez Israel nos demuestra que puede hacer lo que quiera. Sus tentáculos de intereses económicos y sus sofisticadas bombas son capaces de asesinar a la justicia misma.
Sanidad pública
Sanidad Pública Aumenta el gasto en conciertos sanitarios mientras el Ministerio crea un observatorio de la corrupción
Organizaciones como Mareas Blancas piden la derogación de la ley 15/97, al tiempo que esperan el borrador de una nueva ley de gestión pública que el Ministerio de Sanidad estaría ultimando con los diferentes grupos parlamentarios.
Más noticias
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Podemos amenaza con romper con el Gobierno si no aprueba una nueva moratoria hipotecaria
La medida vence el próximo 15 de mayo y protege al menos a 30.000 hogares. La PAH defiende que la ley no solo tiene que ser prorrogada sino mejorada para que llegue a las familias que la necesitan.
Contaminación
Contaminación Los entornos escolares suspenden en calidad del aire
Un informe analiza 114 entornos escolares de cinco provincias y los resultados son alarmantes: ninguno cumple las recomendaciones de la OMS. Solo una quincena de municipios de los 149 obligados a ello ha implantado su zona de bajas emisiones.
Análisis
Análisis Mercados de carbono sesgados, distorsionados y debilitados
Un reciente documento del Fondo Monetario Internacional reconocía que «las diferencias existentes entre los precios eficientes y los precios al por menor de los combustibles son enormes y generalizadas».
Gasto militar
Gasto militar El Gobierno reconoce 22.000 millones de nuevos programas de armas, el doble del presupuesto de Defensa
La cifra admitida por el Gobierno se queda corta, según denuncia el Grupo Tortuga, ya que esconde sobrecostes, créditos a coste cero y otros gastos asociados a esta nueva escalada armamentística.

Recomendadas

Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.
Lawfare
CLOACAS DEL ESTADO Manos Limpias: génesis de la querella como arma política de la ultraderecha
Ruiz-Mateos fue pionero en presentar demandas y personarse como acusación particular en causas judiciales sobre la corrupción del PSOE. Miguel Ángel Rodríguez y Manos Limpias sofisticaron este ‘modus operandi’ con bulos desde “pseudomedios”.