Alemania
De nuevo en marcha

El renovado apoyo a las energías renovables y el fin de la energía nuclear mantienen a Alemania en la senda de la neutralidad de carbono.
Aerogeneradores Alemania
Aerogeneradores en el mar de Wadden, Alemania. Foto: Mark Michaelis
Beyond Nuclear International
19 jun 2023 02:04

Artículo publicado originalmente en Beyond Nuclear International.

Alemania es un país de zapatos sensatos. Y, debo añadir, supremamente cómodos. Los alemanes hacen el cuero tan bien como la cerveza.

La política energética alemana es igualmente sensata. Los alemanes no ven ninguna razón para elegir la fuente de energía más lenta, más cara, más peligrosa y decididamente no renovable con la que abordar la crisis climática.

En consecuencia, Alemania rechazó la energía nuclear y el sábado 15 de abril cerró el último de sus reactores. Alemania, al igual que su vecino aún más sensato, Austria -donde nada nuclear puede siquiera atravesar su terreno- es ahora un país desnuclearizado. Casi. El siguiente paso para el movimiento antinuclear alemán será cerrar las instalaciones de enriquecimiento de uranio de URENCO y la planta de fabricación de combustible de Lingen. Y, por supuesto, sigue habiendo armas nucleares en Alemania, no suyas, sino estadounidenses.

Alemania, al igual que su vecino aún más sensato, Austria -donde nada nuclear puede siquiera atravesar su terreno- es ahora un país desnuclearizado. Casi.

Mientras Francia sigue tambaleándose sobre sus tacones de aguja nucleares de alta costura, girando los tobillos y rompiéndose los talones cada vez que las cosas se ponen feas, Alemania avanzará inexorable y cómodamente hacia su objetivo declarado de neutralidad en carbono para 2045.

Alemania también planea poner fin a su uso del carbón, posiblemente ya en 2030, pero sin duda para 2038. Aunque nunca se sabría, con todo el bombo alarmista que circula tras el cierre nuclear. El lobby nuclear, ya en plena campaña propagandística, se ha vuelto supersónico en sus esfuerzos por persuadir al mundo de que la decisión de Alemania de cerrar los tres últimos reactores -sin tener en cuenta que su energía ya ha sido sustituida por energías renovables- significará quemar más carbón.

La decisión de prolongar el tiempo de funcionamiento de sus tres últimos reactores hasta abril de 2023 (originalmente debían cerrar a finales de 2022) fue en gran medida política, diseñada para apaciguar las voces de la derecha dentro de la alianza de gobierno liderada por los socialdemócratas. “De hecho, ya podríamos haber cerrado las centrales nucleares el 1 de enero de este año sin que se apagaran las luces”, afirmó la economista alemana Claudia Kemfert. “La prórroga fue más bien un consuelo psicológico, ya que teníamos un exceso de oferta de electricidad”, declaró al Washington Post.

Alemania no necesitaba esos tres últimos reactores para mantener en marcha su revolución verde. Y especialmente no los necesitaba durante este invierno, después de rechazar el suministro de gas de Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania por ese país. La calefacción alemana no es eléctrica. Así que la energía nuclear no tenía ningún papel que desempeñar para aliviar esa situación.

Mientras tanto, los precios de la electricidad en la Bolsa Europea de la Energía para el primer trimestre de 2023 fueron más del doble en Francia que en Alemania. Gran parte de ello se debió a la pérdida de confianza del mercado en que la compañía energética estatal francesa, EDF, volvería a poner en funcionamiento un número suficiente de sus reactores nucleares con problemas para satisfacer la demanda.

Mientras tanto, los precios de la electricidad en la Bolsa Europea de la Energía para el primer trimestre de 2023 fueron más del doble en Francia que en Alemania.

Esto no cambió tras el cierre de los tres últimos reactores alemanes. Como señala Bruno Burger, de Energy Charts: “El cierre de las tres últimas centrales nucleares alemanas no tiene ningún efecto visible en los precios semanales futuros de la electricidad en Alemania”.

La aportación de la energía nuclear a la combinación energética de Alemania no ha dejado de disminuir desde que en 2000 se puso en marcha el boom de las energías renovables, conocido como Energiewende, con la Ley de Energías Renovables. Una condición previa para la aprobación de la Ley era que, a medida que se fuera eliminando la energía nuclear, se sustituiría por energías renovables y eficiencia energética (aunque la demanda debería haberse reducido mucho más rápido, mucho más) y no por combustibles fósiles.

En 2000, la cuota de las energías renovables en la electricidad alemana apenas superaba el 6%. La cuota nuclear era del 30%. En sólo 23 años, estas cifras se han invertido con creces, con una cuota actual de energía eólica y solar en tierra y en el mar de algo más del 46% y una cuota nuclear del 4,6% en la última semana antes del cierre definitivo de reactores. Alemania sigue en camino de alcanzar su objetivo de neutralidad de carbono en 2045.

El auge de las energías renovables se vio muy favorecido por la implantación de una tarifa regulada que contribuyó a crear confianza y seguridad para los inversores en energías renovables, a los que se garantizó un precio fijo durante 20 años, por encima del precio estándar del mercado. Esto estimuló una gran inversión, no sólo por parte de empresas, agricultores y cooperativas, sino también de particulares y muchos municipios.

El auge de las energías renovables se vio muy favorecido por la implantación de una tarifa regulada que contribuyó a crear confianza y seguridad para los inversores en energías renovables, a los que se garantizó un precio fijo durante 20 años, por encima del precio estándar del mercado.

Así surgieron casos de éxito local como el de Morbach, una pequeña ciudad a unos 92 kilómetros al oeste de Fráncfort que cuenta con 14 turbinas eólicas, 4.000 metros cuadrados de paneles solares y una planta de biogás. Combinados, generan tres veces más electricidad de la que necesita esta comunidad de 11.000 habitantes. El excedente se vende a la red.

En pocas palabras, el abandono de la energía nuclear abrió el camino al crecimiento de las energías renovables en Alemania y puso al país en la senda de un futuro sin combustibles fósiles. Sin lo primero, lo segundo no habría sucedido.

Los críticos que falsamente atribuyen el uso continuado de carbón en Alemania, incluido el lignito, al abandono de la energía nuclear, no entienden que estos repuntes están impulsados por el mercado de exportación y no están relacionados con el consumo interno o el cierre nuclear.

Irónicamente, es la Francia nuclear, dependiente del calor eléctrico, la responsable en parte de la demanda de carbón alemán. Esto fue especialmente cierto el pasado invierno, cuando el sector nuclear francés prácticamente se hundió, con más del 50% de su capacidad nuclear parada debido a graves problemas de seguridad combinados con el mantenimiento programado.

En cambio, en 2022, Alemania consiguió desprenderse totalmente del gas ruso y suministrar a Francia 15.000 millones de kWh netos de electricidad.

Además, la producción alemana de lignito y carbón sigue estando muy por debajo de los niveles anteriores y Alemania se ha comprometido legalmente a poner fin al uso del carbón para 2038. El gobierno actual está trabajando para adelantar esta fecha a 2030.

En 2022, Alemania consiguió desprenderse totalmente del gas ruso y suministrar a Francia 15.000 millones de kWh netos de electricidad.

Según el Informe sobre la situación de la industria nuclear mundial de 2022: “El lignito alcanzó su máximo en 2013 y luego disminuyó -especialmente en 2019-2020- antes de aumentar de nuevo un 20,2 por ciento en 2021. Sin embargo, la generación de lignito se mantuvo por debajo del nivel de 2019 y un 25 por ciento por debajo del nivel de 2010.

”La hulla también alcanzó su máximo en 2013 y luego cayó hasta un 64% por debajo del nivel de 2010. Aunque ha experimentado, con un 27,7%, el mayor aumento en 2021 de todas las tecnologías de generación de energía, también se mantiene por debajo de las cifras de 2019.

“El gas natural fluctuó desde 2010 y alcanzó un máximo en 2020 con un 2,6 por ciento por encima del nivel de 2010 antes de caer un 5,3 por ciento en 2021”.

De hecho, la lucha de Alemania por abandonar los combustibles fósiles radica principalmente en el sector del transporte y no en el de la electricidad. El idilio del país con el coche y las autopistas sin límite de velocidad es un largo compromiso que ahora hay que romper.

El camino de Alemania hacia una economía neutra en carbono se basa en la trayectoria, que va por buen camino a pesar de los baches. Como siempre, se trata de un compromiso político más que de cualquier reto tecnológico. Si el Gobierno actual cumple su palabra de acelerar enormemente la implantación de las energías renovables, la Energiewende, que no es ni mucho menos una hoja de ruta perfecta, volverá a encarrilarse.

Sin duda se cometieron errores. Incluso después de que la entonces canciller Angela Merkel tuviera su epifanía en 2011 a la luz del desastre nuclear japonés de Fukushima, tomando de la noche a la mañana la decisión de devolver a Alemania a la senda del cierre nuclear, posteriormente realizó drásticos recortes en las subvenciones a la energía solar, algo que los ecologistas describieron como “nada menos que una ley de eliminación progresiva de la energía solar”.

Pero a pesar de ello, Alemania sigue siendo uno de los pocos países occidentales que ha demostrado un compromiso coherente tanto con el abandono de la energía nuclear como con la reducción del caos climático.

Gran parte de este progreso se debe al movimiento antinuclear alemán. Desde hace tiempo es uno de los más poderosos y eficaces políticamente. Al igual que los zapatos sensatos con los que desfilan, los defensores de la ecología en Alemania comprendieron exactamente de qué iba su lucha y la importancia de ese cierre nuclear definitivo. Espero que estén de fiesta. Se lo merecen. Después volveremos a vigilar la Energiewende y, con suerte, a retirar las armas nucleares estadounidenses de suelo alemán y a cerrar las plantas de fabricación de combustible de uranio. Porque ese es el tipo de cosas que sólo el poder del pueblo puede conseguir.

“El abandono de la energía nuclear en Alemania es una victoria de la razón sobre el afán de lucro, sobre las poderosas corporaciones y sus políticos clientes”, se lee en un comunicado de Greenpeace. “Es un éxito impulsado por la gente contra todo pronóstico”.

Traducción de Raúl Sánchez Saura. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Medio rural
Enerxías renovables A empresa eólica que explota o monte Acibal segue traballando malia a paralización decretada polo TSXG
A plataforma Amil sen Eólicos e a organización ecoloxista Adega demandan ao Tribunal Superior que dispoña forzas de seguridade pública na zona para verificar que tipo de tarefas están a realizarse e se cumpren co auto de paralización.
Energías renovables
Renovables La empresa eólica que explota el monte Acibal sigue trabajando pese a la paralización decretada por el TSXG
La plataforma Amil sen Eólicos y la organización ecologista Adega demandan al Tribunal Superior que disponga fuerzas de seguridad pública en la zona para verificar qué tipo de tareas se están realizando y si cumplen con el auto de paralización.
Industria
Transición ecosocial El sindicato ELA se prepara para demandar a la multinacional Stellantis por el cierre de la fábrica Mecaner
Considera que Stellantis ha podido vulnerar derechos básicos como la tutela judicial efectiva y la libertad sindical al empujar a los trabajadores a elegir una indemnización que triplica el mínimo y que implica renunciar a una demanda colectiva.
Crisis climática
Overshoot Day España entra en déficit ecológico
Este 20 de mayo se cumple el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra en España, lo que significa que el país ya ha consumido el límite de recursos naturales por año que permitiría al planeta regenerarse.
Europa del Este
Cáucaso Marta Ter: “Chechenia pasó de ser la piedra en el zapato del Kremlin a su principal aliado”
Marta Ter Ferrer, especialista en el Cáucaso Norte relata en su libro ‘La Chechenia de Kadírov’ las duras condiciones de vida que sufre la población chechena bajo el régimen de Ramzán Kadírov.
Green European Journal
Green European Journal Agricultores indignados y olas de calor: elecciones en la India
En el contexto de las elecciones de la India, las cuestiones económicas y sociales se entremezclan con las crecientes temperaturas y el declive de las cosechas. Aunque las personas que se dedican a la agricultura son las más afectadas, la trayectoria climática del país más densamente poblado del mundo y tercero en emisiones de carbono nos concierne a todos, y la UE podría ayudar de diversas maneras.
Contigo empezó todo
El Salto libros El Salto lanza su propia línea editorial con un libro sobre la otra historia de España
El Salto Libros se estrena con el volumen ‘Contigo empezó todo’, del periodista Eduardo Pérez, otra visión de la historia de España a través de 30 episodios olvidados. Suscríbete y te lo enviamos gratis.
Movimiento BDS
Palestina La Universidad Autónoma de Barcelona y la ciencia europea al servicio de Israel
Una investigación destapa los lazos entre la universidad catalana y el entramado universitario israelí, así como sus vínculos con tecnologías armamentísticas.
Migración
Migraciones Patera vacía: navegando en la necropolítica migratoria
Seguimos a un grupo de gente que se resiste a aceptar el designio de la suerte y del azar que hace que haya víctimas o supervivientes de manera injustamente aleatoria.

Últimas

Que no te lo cuenten
Que no te lo cuenten De infiltrados y organizaciones humanitarias
VV.AA.
Destacamos un nuevo caso de agentes policiales infiltrados en movimientos sociales y recordamos que Israel ya lleva 8 ataques a entidades de ayuda humanitaria
Deportes
Deportes Ilegales de Vallecas: rugby de barrio y deporte feminista
Este sábado 18 de mayo tuvo lugar el I Torneo Ilegales en Vallecas, una propuesta para fomentar el tejido social y los lazos entre mujeres de diversas generaciones.
La vida y ya
La vida y ya Acampadas
Alguien anuncia el comienzo del taller y se acerca un montón de gente. Practican cómo resistir de forma activa y no violenta ante la policía.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sumar pisa el acelerador y se anima al choque con Sánchez
En el grupo parlamentario están decididos a aprovechar la crisis de los “días de reflexión” para marcar perfil propio y recobrar iniciativa con medidas de agenda “social y democratizadora”.
Más noticias
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Sanidad pública
Sanidad Pública Madrid ha aumentado un 140% el presupuesto dedicado a privatizaciones sanitarias en la última década
Catalunya lidera el porcentaje de gasto en conciertos, con un 22,6%, seguida de Madrid, con un 12,3%, mientras el nuevo proyecto de ley no blinda los contratos con entes privados.

Recomendadas

Periodismo
Jesús Cintora “Nunca había estado tanto tiempo fuera de la televisión o la radio... no sé por qué será”
El expresentador de Las mañanas de Cuatro publica ‘El precio de la verdad’ (Editorial B, 2024), un ensayo sobre el estado actual del periodismo español.
Migración
Migración y Asilo La Europa Fortaleza ya está en marcha en Líbano
Líbano devuelve 200 refugiados a Siria en el primer retorno supuestamente voluntario desde que Von der Leyen anunciara el pacto anti-inmigración con Beirut.
Entrevista La Poderío
Cristina Consuegra “La cultura es aquello que te posiciona contra la barbarie”
A Cristina Consuegra es difícil encajarla en una cosa. Consuegra es un torbellino de colores que lo lleva to' palante. Lo mismo organiza un festival de cine de índole nacional en los barrios, que la escuchas en la radio, por citar algo. Consuegra es mucha Cristina y Cristina es demasiada Consuegra.