Altsasu
Edurne Goikoetxea: “En prisión, mil días son muchos años”

Edurne Goikoetxea forma parte del colectivo Altsasu gurasoak.

Edurne Goikoetxea
Edurne Goikoetxea es madre de Ainara Urkijo, una de los ocho jóvenes condenados de Altsasu. Altsasu gurasoak

Su hija, Ainara Urquijo, es una de los ocho jóvenes condenados a entre dos y trece años de prisión por una pelea de bar con dos guardias civiles y sus parejas en el municipio navarro de Altsasu. Tres de ellos cumplen hoy mil días en prisión y el colectivo ha organizado para esta mañana una subida al monte Beriain, el punto más alto de la comarca, donde arrancará la campaña “1000 egun, mila mezu, mila muxu! Altasukoak aske!” (1000 días, mil mensajes, mil besos. ¡Libertad para los de Altsasu!).

¿Cuántos días son mil días?
Mil días son mil noches y eso, en prisión, son muchos años. Si nadie lo remedia, el 14 de noviembre tres chavales cumplirán tres años en prisión.

¿Cómo estáis gestionando emocionalmente la cárcel?
La cárcel les ha quitado la despreocupación que supone la juventud. Ahora son auténticos adultos. Se han saltado la etapa de disfrutar. En los módulos FIES han visto situaciones muy duras de presos que están en unas circunstancias lamentables, sin familias que les visitan. Han visto una realidad que la mayoría de la gente no vemos porque los muros de la cárcel no son solo altos para que ellos no salgan, sino para que nosotros no miremos dentro. Todos deberíamos hacer una reflexión sobre esto… Y en cuanto a nuestros hijos, ahora tienen la vida hecha por etapas: juicio, sentencia, recurso, sentencia del recurso, Supremo. Tienen los nervios de saber que el resto su vida está en las manos de cinco personas que firmarán un papel. Además, les pilló en años clave: terminando estudios y empezando a trabajar. Aunque salieran mañana y volvieran a una situación de normalidad, ya no serían los mismos. Ni tampoco los familiares. Estos casi tres años han supuesto un cambio mental muy grande para muchas personas. 

En la salida a Altsasu de la autovía, tanto antes como después de las detenciones de vuestros hijos es frecuente encontrarte con un control de la Guardia Civil. ¿Por qué?
Porque estamos hablando de la zona más militarizada de Europa. Son muchos y tienen que hacerse notar. Y los controles sistemáticos a la gente joven acarrean, muchas veces, cacheos y sensación de miedo. Es una forma de tenernos con su bota de encima.

¿En qué momento se encuentra el proceso judicial?
Tenemos la sentencia y el recurso en la Audiencia Nacional y el 18 de septiembre, la vista del Tribunal Supremo. Ya hemos llegado al Supremo después de que nos llevaran a Madrid aduciendo un delito de terrorismo que todo el mundo sabía inexistente y cuya intención era juzgarnos en la Audiencia Nacional y hacernos daño.

¿Llegaréis a Estrasburgo?
Si hace falta, sí. Tenemos la esperanza de que el Supremo actúe poniendo un poco de cordura en todo esto. Si no, tendremos que ir antes al Constitucional, no nos podemos saltar pasos.

Y mientras seguís los pasos, vuestros hijos siguen en prisión.
Eso es lo más duro de todo porque tenemos muy claro que tienen encarcelados a siete inocentes y, mientras, la vida de los chavales se ha paralizado. Están encerrados por voluntades a las que no les importa la vida de la gente y, si somos vascos, mucho menos.

¿Confiabas en la Justicia?
Si la veo aparecer, confiaré. Todavía no se me ha presentado. Es difícil creer en quien no conoces.

¿Qué queda sin Justicia?
Sin Justicia queda que los poderes hacen y deshacen a su antojo, la ciudadanía es vulnerable y vivimos sin democracia. No conocemos qué es la democracia porque no somos ciudadanos de plenos derecho.

Las vidas de nuestros hijos son muy poca cosa al lado de gente que se ha llenado los bolsillos con este conflicto

El caso de vuestros hijos ha cambiado el voto de vecinos del pueblo, representado desde las últimas elecciones municipales sólo por nacionalistas vascos y la izquierda abertzale.
Es posible. Menos el concejal de UPN, todos estaban con nosotros. Ha habido un repliegue del voto de la gente porque los políticos en Madrid estaba diciendo barbaridades.

En España se sigue avivando el conflicto vasco y el victimismo.
Se ha visto muy claramente como han venido a Altsasu a colgarse la medalla: Abascal y Rivera primero y luego, Casado con Inda en el bar Koxka. En ambos casos se han hinchado a contar mentiras a nuestra costa. No importa manipular ni decir cualquier barbaridad si les permite mantener latente esta situación y conservar los fondos reservados y los complementos salariales. Este conflicto alimenta muchas carteras y las vidas de nuestros hijos son muy poca cosa al lado de gente que se ha llenado los bolsillos con este conflicto.

Durante años, en Euskal Herria se decía que era más barato matar a una mujer que quemar un cajero. ¿Hasta cuando aquí los delitos computarán distinto?
No lo sé. Pero el verano pasado salió un preso de un pueblo de al lado, Etxarri Aranatz, que fue juzgado a la vez que el asesino de Nagore Laffage y el asesino ha salido un año antes que el preso de Etxarri, que quemó un contenedor. Quemar un contenedor en Euskal Herria te puede acarrear todo y hemos visto que las vidas de las mujeres no tienen valor. La Justicia tampoco está para nosotras.

Archivado en: Navarra Altsasu
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Música
La Furia “Hago música rotunda para habitar la duda”
La Furia cumple diez años de carrera musical en 2024 y estrena nuevas creaciones con un sonido más libre. “Promenade” es su nuevo sencillo y promete varios temas más en los próximos meses. En agenda tiene ya varios conciertos a partir de marzo.
Opinión
Opinión La jornada continua en Educación y el auge de la extrema derecha
La jornada continua es un paso en el desmontaje de la educación pública, porque no obedece a un impulso emancipatorio, sino a un repliegue familiarista conservador.
Genocidio
Genocidio Los Gobiernos europeos reprimen las muestras de apoyo a Palestina ante la inminente masacre de Rafah
Estados Unidos suspende por el momento la entrega de bombas a Israel ante la perspectiva del arrasamiento de Rafah. La UE organiza un seminario con el ministro de Exteriores y sus gobiernos reprimen las muestras de apoyo a Palestina.
Universidad pública
Acampadas propalestinas “Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades con el genocidio”
Arrancan las acampadas universitarias en Madrid para exigir el fin de las relaciones con Israel y el apoyo a las víctimas del genocidio. Las acciones de protesta están ubicadas en Ciudad Universitaria, centro simbólico de la lucha universitaria.
Opinión
Opinión ¿Por qué lo hacen?
Los estudiantes que ocupan Bolonia y otros lugares no pueden detener el Holocausto. Pero pueden señalar que estamos del lado de los colonizados de todo el mundo y que desertamos de la guerra que los nuevos Hitler nos están imponiendo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel ataca Rafah y se hace con el paso fronterizo con Egipto
Tel Aviv da la espalda a las negociaciones internacionales que piden un alto el fuego e invade Rafah, el último refugio de los palestinos de la Franja expulsados por la ofensiva israelí.
Elecciones
Elecciones Aliança Catalana: a las puertas del Parlament de Catalunya atizando la xenofobia y escondiendo la ‘estelada’
El partido liderado por Sílvia Orriols llega con una campaña mediática promovida por los principales medios españolistas del Estado, con el discurso antiinmigración como punta de lanza y con el deseo explícito de hacerse con parte del voto de Vox.
Sphera
Libertades civiles La secuela de un infiltrado
Los nuevos movimientos ecologistas llevan tiempo siendo objeto de vigilancia y criminalización por parte de los cuerpos de seguridad del estado y la judicatura.
Crisis climática
Nuevo hito climático El pasado mes fue el abril más caluroso jamás registrado
Con una temperatura promedio del aire en la superficie de 15,03ºC, el pasado mes fue 0,67ºC más caluroso que el promedio de dicho mes entre los años 1991-2020 y 0,14ºC más que el anterior récord, el de abril de 2016.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Ecología
¿RENOVABLES? La lucha contra los megaproyectos eólicos en Euskal Herria
Dicen querer luchar contra el cambio climático, pero el despliegue renovable no va acompañado por medidas reales para reducir el consumo fósil.
Aborto
"Mi voz, mi decisión" Madrid se llena de estatuas masculinas en favor del aborto
Una acción del colectivo Violetas(N) viste al famoso Oso y el Madroño o al exministro Alonso Martínez con el pañuelo verde en defensa del derecho al aborto, dentro de la campaña “Mi voz, mi decisión” para combatir el auge de la extrema derecha.
Palestina
Opinión Israel deja a la humanidad sin refugio
Otra vez Israel nos demuestra que puede hacer lo que quiera. Sus tentáculos de intereses económicos y sus sofisticadas bombas son capaces de asesinar a la justicia misma.
Más noticias
Sanidad pública
Sanidad Pública Aumenta el gasto en conciertos sanitarios mientras el Ministerio crea un observatorio de la corrupción
Organizaciones como Mareas Blancas piden la derogación de la ley 15/97, al tiempo que esperan el borrador de una nueva ley de gestión pública que el Ministerio de Sanidad estaría ultimando con los diferentes grupos parlamentarios.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Podemos amenaza con romper con el Gobierno si no aprueba una nueva moratoria hipotecaria
La medida vence el próximo 15 de mayo y protege al menos a 30.000 hogares. La PAH defiende que la ley no solo tiene que ser prorrogada sino mejorada para que llegue a las familias que la necesitan.
Contaminación
Contaminación Los entornos escolares suspenden en calidad del aire
Un informe analiza 114 entornos escolares de cinco provincias y los resultados son alarmantes: ninguno cumple las recomendaciones de la OMS. Solo una quincena de municipios de los 149 obligados a ello ha implantado su zona de bajas emisiones.

Recomendadas

Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba un cuarto de siglo alejada del medio.
Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.