Tribuna
¡A las urnas! Pedro Sánchez y el final del ciclo progre

La convocatoria electoral anticipa un nuevo movimiento para la restauración del régimen del 78. El autor considera que no resolverá la incapacidad del sistema representativo para solucionar los problemas de fondo provocados por la desigualdad económica, la pérdida de derechos sociales y la crisis de legitimidad.

Aniversario 15M
Vista de la Puerta del Sol en el primer aniversario del 15M David F. Sabadell
Pablo Carmona

Es miembro de la Fundación de los Comunes.

15 feb 2019 13:08

No ha pasado todavía un año desde que Pedro Sánchez llegase al poder. Como en una buena lección de historia de nuestro país, el turnismo acelerado parece que no termina de hacerse con las riendas de una crisis social y política sin precedentes. Mientras la derecha se reconstruye a caballo de sus nichos de voto clásico —no hay señales de unas supuestas clases trabajadoras que se pasan a la extrema derecha—, las cuestiones centrales que abrió el 15M siguen intactas.

Llevamos años en los que el ensayo progresista se ha vendido como la única solución a una crisis de régimen aún latente. Sus actuales máximos exponentes son Pedro Sánchez y —con renovadas fuerzas—, la apuesta de Íñigo Errejón junto a Manuela Carmena. Ambas comparten una misma intención, la reconstrucción de una izquierda simpática que mire al centro político a la vez que lanza una buena batería publicitaria de gestualidad progre.

Sin embargo, la estrategia no ha funcionado. Los gestos no han servido para mucho más que para desvelar la timidez del gobierno de Sánchez y la falta de posición política más allá del marketing. El primer signo de alarma fue el de los numerosos problemas con el fisco de algunos de sus ministros, una simple prueba de cómo las élites culturales y políticas de nuestro país no dejan de ser la vieja burguesía de siempre —en este caso progresista— que dice defender al Estado y recurre a los seguros sanitarios privados, los coles de élite o a las empresas pantalla para pagar menos impuestos.

Se constata que las apuestas y aparatos institucionales, los partidos y coaliciones que intentaron aprovechar a su favor las fuerzas del 15M, han fracasado

Este síntoma evidente, el de un gobierno de los de siempre, los de la vieja aristocracia socialista y de sus nuevos pupilos, nos demuestra que los gestos progresistas y los guiños a la izquierda no son capaces de enfrentarse a los problemas de fondo. Cuestiones centrales como la crisis migratoria y de refugiados, la dictadura financiera impuesta a través de Bruselas, la dramática situación política en Cataluña o la precariedad vital y en materia de vivienda que se vive en nuestro país no se resuelven ni con el gesto del Aquarius, ni llegando a acuerdos a la baja sobre el techo de gasto con Bruselas. Tampoco se consigue nada con el apoyo al artículo 155 en Cataluña ni evitando la necesaria reforma de la ley hipotecaria o de la imprescindible regulación de los precios del alquiler de viviendas.

La realidad de este último coletazo del ciclo progre es que deja abierta la puerta a una restauración de derechas. También es cierto que esto no se debe confundir con la derechización del país. De hecho, podemos afirmar que mientras la España oficial se recompone electoralmente por su derecha, arrastrando a su vez hacia el centro al resto de actores políticos, la España real, la desahuciada, la precaria, la migrante y refugiada corre hacia la abstención (al menos, quienes tienen derecho a votar) y al desencanto. La verdadera crisis política hoy, la que nos debe preocupar, está en la crisis de legitimidad que ha desencadenado ante la derecha este ciclo progre. Una realidad que se corroborará —si no cambia mucho la situación—, en las jornadas electorales de los próximos meses.

Escenarios del cambio

Es cierto que vuelve a resonar con respecto a los partidos de izquierdas aquella consigna de las plazas del “no nos representan”. Se constata de esta manera que las apuestas y aparatos institucionales, los partidos y coaliciones que intentaron aprovechar a su favor las fuerzas del 15M, han fracasado. Un desencanto y crisis de legitimidad que mucho tiene que ver con el imcumplimiento del mandato que salió de la revuelta de las plazas. La democratización del país, la desobediencia a la dictadura financiera, la garantía de los derechos sociales básicos como la vivienda digna y la paralización de los desahucios o el fin de la precarización de servicios públicos y los empleos fueron algunos de ellos.

El escenario que se abre a partir de ahora es ambiguo y difícil de prever. Sabemos que las mediaciones institucionales y los partidos políticos de izquierdas, incluido los del ciclo del cambio, parten de muy mala posición o están en franca retirada. También sabemos que se avecinan gobiernos de coalición a la andaluza o quizás una recomposición centrista del viejo pacto Ciudadanos-PSOE. Las formas definitivas de esta restauración del 78 no las conoceremos hasta el verano, pero sí auguramos que serán duras y a la vez incapaces de resolver los problemas de fondo que ya hemos señalado. La restauración derechista no será sinónimo de estabilidad política.

Para los próximos años volvemos a un escenario en el que las herramientas de lucha y los protagonismos serán puramente movimentistas para enfrentar un escenario político que sufrirá una nueva involución en forma de recortes de derechos

Al otro lado del espectro institucional nos encontraremos con los diversos herederos de la descomposición del ciclo del cambio. En caso de sobrevivir, la hipótesis Carmena-Errejón llevará a la construcción de un frente que podría servir de muleta, en el caso de triunfar el frente centrista contra la derecha, prestando su apoyo al binomio PSOE-Ciudadanos. Por otro lado, las alianzas IU-Podemos se enfrentarán —según los resultados electorales— a un momento de fuerte recomposición y reubicación en el tablero político.

Por último, los rescoldos de muchas candidaturas municipalistas —aunque tocadas—, podrían luchar por mantener un modelo de participación institucional que aúne la expresión de un programa radical de luchas y la construcción de un polo organizativo de movimiento en el que cumplir una función de altavoz y agitación política de programas de radicalización democrática y de desobediencia.

De lo que no cabe la menor duda es que el ciclo que abrieron Podemos y las candidaturas municipalistas también toca a su fin. Para los próximos años volvemos a un escenario en el que las herramientas de lucha y los protagonismos serán puramente movimentistas para enfrentar un escenario político que sufrirá una nueva involución en forma de recortes de derechos, privatizaciones, precariedad, desahucios, machismo y racismo en una nueva fase de crisis global.

Y ahora qué

La restauración conservadora contará además con las herramientas más afiladas: la Ley Mordaza y la represión podrían ganar aún más protagonismo en la política nacional. Los múltiples juicios contra la libertad de expresión, la dureza y el régimen de excepción aplicado en Cataluña o la evidencia de cómo funcionan los bajos fondos del Estado con el caso Villarejo y el BBVA no son buenos indicadores para la relación entre la disidencia política y los aparatos del Capital-Estado en los próximos tiempos. Tampoco lo es la vuelta a los discursos securitarios y de guerra entre pobres que han abrazado Ciudadanos o el PP —ahora de la la mano de Vox— que ejerce de liebre ideológica del tripartito derechista en materia de racismo, de lucha contra los derechos conquistados por el feminismo o en favor de las oligarquías financieras.

Sin embargo, lo que no se ve en ningún caso es un avance sencillo y sin oposición para este tipo de políticas. En los últimos años se ha demostrado que existen posiciones fuertes de lucha capaces de enfrentarse a este escenario. Esto sucede con la continuidad que ha mantenido el movimiento de vivienda encarnado por la PAH y ahora reforzado con la creación de numerosos sindicatos de inquilinas (Barcelona, Málaga, Madrid, Zaragoza, etc...).

También son cruciales las movilizaciones feministas y de las personas racializadas, con especial relevancia de los sindicatos manteros de Madrid y Barcelona. A ello se unen las posiciones que grandes centros sociales han mantenido en ciudades de todo el Estado (Invisible, Maravillas o Ingobernable) o los nuevos movimientos sindicales precarios en empresas como Glovo o Amazon.

Abajo y a la izquierda sigue abierta la discusión sobre cómo asaltar los mecanismos del poder y generar una nueva institucionalidad política que garantice nuestros derechos y el reparto de la riqueza

Las huelgas feministas y el enorme movimiento de desobediencia sustentado por miles de mujeres han devuelto la política a la calle y a la necesidad de organización para defender las vidas frágiles y precarias frente a un modelo capitalista y patriarcal que sistematiza la violencia como forma de gobierno. Nuevos protagonismos políticos que han encontrado en los movimientos racializados una expresión necesaria para sacudirse cierto paternalismo con respecto a la lucha contra las fronteras y el racismo que muchas ONG habían practicado en nuestro país desde los años 80 y que vuelve a entroncar con las luchas históricas de los sin papeles en El Ejido, Huelva o en las grandes movilizaciones de los encierros de 2001.

Las posiciones para contrarrestar un futurible ciclo conservador cuentan con buenos amarres. Queda por el camino encontrar los sistemas de alianzas que permitan devolver uno por uno los golpes que llegan y están por venir. La revuelta de las plazas nos enseñó la potencia que tiene una agitación colectiva y diversa, también que es necesario pensar en formas organizativas y de desobediencia civil que permitan deshacer los resortes más duros del control financiero y estatal. La vía de expresión institucional y partidista por medio de los lenguajes progresistas ha fracasado de nuevo al ser funcional a la estabilización del sistema. Sin embargo, abajo y a la izquierda sigue abierta la discusión sobre cómo asaltar los mecanismos del poder y generar una nueva institucionalidad política que garantice nuestros derechos y el reparto de la riqueza.

De cómo afrontemos estos sistemas de alianza, sus formas organizativas y sus herramientas de desobediencia dependerá el que podamos abrir o no una nueva brecha política en la restauración que se avecina.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Partidos políticos
El evitable ascenso de Vox en 2019

El año ha estado decisivamente marcado por la emergencia del partido de Santiago Abascal. Hasta cinco elecciones han puesto a prueba la crisis de representación que vive España.

Elecciones generales del 28 de abril
Iglesias rechaza darle la investidura gratis a Pedro Sánchez

El rey considera buena opción esperar hasta proponer un candidato a la investidura y Albert Rivera rechaza el compromiso por escrito de Pedro Sánchez para abstenerse.

Elecciones generales del 28 de abril
No es país para elecciones
La posibilidad de una repetición electoral se presenta tediosa para la mayoría de los españoles. No soy el CIS ni esto es realmente cierto, solo he hecho esta pseudo-encuesta en mi barrio y entre mis conocidos.
#30917
23/2/2019 13:20

siempre vosotros con su 'machismo machismo' Pero ahí está la clave: declarando a la mitad de la población de España (a los hombres) ciudadanos de segunda clase, dejándolos desprotegidos ante unas leyes absurdas que más bien sirven para llenar los bolsillos de organizaciones feministas, la izquierda perdió su justa razón de ser. Yo fuí de izquierdas y mucho, pero tuve que darme cuenta que para llegar a una sociedad igualitaria, donde hombres y mujeres pueden ser iguales ante la ley, ya la única opción es votar por VOX.

0
1
#30698
18/2/2019 0:05

lo que más daño le hace al sistema y al r78 es NO VOTAR ¿te pagan por votar? No, verdad¿ pues eso...

2
3
valentin muìñiz castaño socio
16/2/2019 5:10

Imposible comentar nada,denme de baja,pasare por el banco.

2
0
#30621
15/2/2019 22:39

Le ha quedao a usted un artículo muy bonito donde no ha dejao ningún personaje fuera. Lo que pasa es que ya es antiguo...va todo tan rápido que en un achúss! todo se mueve. Hoy las rrss bullen y se está movilizando la gente para evitar sus pronósticos, quizá le han leído y no nos ha gustao... ya vé, montones de anarquistas diciendo que hay que parar al fascismo como sea ¡y si hay que votar..se vota! no se caerán los anillos. Yo mañana voy a ver a Errejón... ya vé, ¡hay que moverse y dejar de lamentarse..! después si eso ya criticaremos lo que sea menester. Pero eso, que mu bonico el artículo.

2
0
Madre.
15/2/2019 17:36

Reflexión de 2 minutos sobre las consecuencias de nuestros votos. Espero sirva de ayuda para mejorar la vida de un pueblo maltratado. https://www.youtube.com/watch?v=QFL1f__SLOA

1
0
#30612
15/2/2019 17:13

La clase obrera siente repelsión por VOX https://www.elsaltodiario.com/partidos-politicos/vox-composicion-votantes-clases-medias Sólo los nuevos ricos, como siempre los hemos llamado, la nueva clase media, es simpatizante masivo. El resto es aporte marginal.

6
2
#30607
15/2/2019 16:49

Pabli Iglesias yendo a la Zarzuela a inclinarse ante el rey, Errejon pidiendo pactar con el Gal, el saqueo y la absoluta corrupcion del PSOE financida por la banca.... para que cojones vamos a votar a Podemos, para que amplien el chalet el matrimonio?

9
3
#30603
15/2/2019 15:35

Creo que una parte nada desdeñable de la clase trabajadora sí se ha pasado a la ultraderecha, se percibe claramente cuando uno sale a la calle y habla con la gente.

8
5
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sumar pisa el acelerador y se anima al choque con Sánchez
En el grupo parlamentario están decididos a aprovechar la crisis de los “días de reflexión” para marcar perfil propio y recobrar iniciativa con medidas de agenda “social y democratizadora”.
Sanidad pública
Sanidad Pública Madrid ha aumentado un 140% el presupuesto dedicado a privatizaciones sanitarias en la última década
Catalunya lidera el porcentaje de gasto en conciertos, con un 22,6%, seguida de Madrid, con un 12,3%, mientras el nuevo proyecto de ley no blinda los contratos con entes privados.
Migración
Migración y Asilo La Europa Fortaleza ya está en marcha en Líbano
Líbano devuelve 200 refugiados a Siria en el primer retorno supuestamente voluntario desde que Von der Leyen anunciara el pacto anti-inmigración con Beirut.
Contigo empezó todo
El Salto libros El Salto lanza su propia línea editorial con un libro sobre la otra historia de España
El Salto Libros se estrena con el volumen ‘Contigo empezó todo’, del periodista Eduardo Pérez, otra visión de la historia de España a través de 30 episodios olvidados. Suscríbete y te lo enviamos gratis.
Entrevista La Poderío
Cristina Consuegra “La cultura es aquello que te posiciona contra la barbarie”
A Cristina Consuegra es difícil encajarla en una cosa. Consuegra es un torbellino de colores que lo lleva to' palante. Lo mismo organiza un festival de cine de índole nacional en los barrios, que la escuchas en la radio, por citar algo. Consuegra es mucha Cristina y Cristina es demasiada Consuegra.
Opinión
Geopolítica El efecto mariposa en la geopolítica de nuestro tiempo
El planeta se encuentra inmerso en cuatro encrucijadas, cada una de las cuales por sí misma, tiene la potencia para dislocar el mundo que conocimos.

Últimas

Cómic
Cómic ‘Grandville’, de ucronías antropomórficas y viñetas ‘steampunk’ victorianas
‘Grandville’, el cómic creado por Bryan Talbot, situó París en una realidad alternativa donde es la ciudad más grande de un mundo poblado por animales, y advirtió del riesgo de creer que los horrores pasados no se repetirán.
LGTBIfobia
Lesbicidio Cientos de personas en vigilia ante la embajada argentina: “Fue lesbicidio”
Una vigilia en el centro de Madrid señala la responsabilidad del gobierno de Milei en el asesinato de tres mujeres lesbianas en Buenos Aires que fueron quemadas vivas el pasado 6 de mayo: “Es el responsable”.
Palestina
Acampadas pro palestinas La acampada de la Universitat de València cambia de estrategia
La asamblea anuncia que levanta la ocupación permanente de un espacio del campus y que seguirán realizando acciones de protesta.
Movimientos sociales
Opinión Garanticemos la autonomía de los movimientos
Hay que establecer unas relaciones sanas de respeto mutuo y de no injerencia con los partidos y sindicatos que postulan un cambio social profundo
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Sidecar
Sidecar Fantasmas de 1968
Las universidades estadounidenses se han transformado paulatinamente en organizaciones policiales y carcelarias público-privadas, que responden ante los benefactores y los políticos, no ante los estudiantes ni el profesorado.
Neocolonialismo
Francia El níquel, la batería detrás del proyecto de recolonización de Macron en Nueva Caledonia
Las protestas de la población canaca se producen contra una reforma electoral que beneficiará aún más a los colonos asentados recientemente en la isla. De fondo están los beneficios de la minería de níquel, que la metrópolis quiere acaparar.
Literatura
Día das Letras Galegas As poetas queer ante Luísa Villalta: “A poesía é unha ferramenta para poder cambiar o espazo que habitamos”
Afra Torrado, Cinthia Romero e Lara Boubeta, tres poetas disidentes galegas, xúntanse para reflexionar sobre o seu vínculo coa poesía, a importancia de referentes na literatura e a implicación que ten o Día das Letras Galegas.

Recomendadas

LGTBIAQ+
Lesbofobia El triple lesbicidio en Argentina evidencia el impacto de los discursos de odio
La escasa repercusión mediática de un brutal feminicidio de tres mujeres lesbianas en una pensión de Buenos Aires alerta sobre la normalización de los discursos estigmatizantes.
Cuidados
Darcy Lockman “Antes de los niños no hay mucho que hacer y la desigualdad se tolera más fácilmente”
La psicóloga explica con datos en ‘Toda la rabia’ por qué la crianza intensifica la desigualdad en las parejas pese a todos los incentivos para que los hombres cuiden.
Instituciones culturales
Descolonizar el museo Colombia pide a España que devuelva el Tesoro de los Quimbayas
El Ministerio de Cultura de Colombia solicita formalmente el retorno de la colección Quimbaya que se encuentra en el Museo de América en Madrid.