Palestina
Antidisturbios, un arma y dos detenidas: el día en que la Complutense invitó a la embajadora de Israel

El pasado miércoles, estudiantes y activistas propalestinos se concentraron en ocasión de la participación de la embajadora de Israel en un acto en la facultad de Filología. Los colectivos denuncian la fuerte presencia policial y señalan que un individuo apuntó un arma contra los manifestantes.
10 feb 2023 10:01

El miércoles 8 de febrero, en el marco de las jornadas “Los Acuerdos de Oslo: una conmemoración”, el departamento de Lingüística General, Estudios Árabes, Hebreos, Vascos y del Asia Oriental perteneciente a la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid, invitaba a la embajadora del Estado de Israel, Rodica Radian-Gordon, a aportar la perspectiva de su país de los mencionados acuerdos, de los que este año se cumplen tres décadas.

La visita de la representante del Estado de Israel, cuyo ejército dejó un saldo de 35 palestinos asesinados solo en enero, siendo el mes más mortífero para la población palestina desde 2015, tras un sangriento 2022 en el que murieron 170 palestinos a manos de Israel y se profundizó en la expansión de asentamientos y las políticas de apartheid, provocó la indignación de colectivos de estudiantes y en defensa del pueblo palestino, que convocaron una acción de protesta en el exterior de la facultad, mientras habían previsto una acción durante el encuentro para boicotear la intervención de la diplomática.

La iniciativa de quienes protestaban fue confrontada por policía y el servicio de seguridad de la universidad. Los colectivos participantes denuncian asimismo que un sujeto con una pistola o arma taser apuntó a varias personas ante la puerta del salón de actos donde se celebraba el encuentro, como puede verse en vídeos facilitados por los participantes. Asimismo, señalan que decenas de policías antidisturbios entraron en la universidad, identificando a manifestantes, y llevándose detenidas a dos activistas.

Denuncian asimismo que un sujeto con una pistola o arma taser apuntó a varias personas ante la puerta del salón de actos donde se celebraba el encuentro, como puede verse en vídeos facilitados por los participantes

La acción del miércoles se había decidido previamente en una asamblea realizada días atrás en la que se encontraron organizaciones estudiantiles y de apoyo al pueblo palestino, con el fin de pensar una respuesta común a la invitación de Radian-Gordon. “En un principio pensamos protestar también ante la visita del embajador palestino, Husni Abdel Wahed, que estaba prevista para la jornada anterior, pues lo consideramos un ejercicio de equidistancia”, explican a El Salto desde los colectivos que participaron en la protesta. Finalmente decidieron concentrar sus fuerzas en repudiar la entrada de la embajadora israelí en la facultad.

“Habíamos previsto una concentración en el exterior de la facultad, también se habían adquirido varias entradas para actuar desde dentro del Salón de Actos y boicotear la intervención de la embajadora sionista”. Cuentan desde los colectivos que desde que anunciaran la convocatoria de protesta en las redes, se les intentó disuadir por parte de los convocantes y desde la universidad. Cuando llegaron el miércoles a las 9 ya había policía en los alrededores del edificio, de hecho se les obligó a concentrarse a cierta distancia de la facultad, no permitiéndoles que se acercaran al Salón de Actos donde se desarrollaría el acto.

“Cuando las personas que disponían de entrada intentaron acceder, vimos que se había marcado en rojo a quienes tenían apellidos árabes, o a personas activistas por los derechos palestinos, pensamos que para identificar a estas últimas tuvieron que investigar los nombres”, explica una de las participantes en la protesta, que resultaría detenida durante la acción.

“Llegamos a las 9 y ya había personas de las organizaciones palestinas concentradas”, explica Paula, integrante de la asociación universitaria La Chispa, que esa misma tarde denunció lo sucedido en la facultad por la mañana. “A las 10:30, cuando iba a intervenir la embajadora, se decidió entrar todos”. Cuando las primeras personas llegaron fueron encaradas por un hombre que les apuntó con una pistola, como puede verse en un vídeo que los activistas han facilitado a El Salto. “El arma tiene una pegatina amarilla que nos hizo pensar que podría tratarse de una pistola taser, pero hemos estado investigando y no podemos confirmar si se trataba de este tipo de arma u otro”, narra uno de los participantes. Según el relato de los presentes, el hombre volvió al interior del Salón de actos tras la intervención de otra persona, que identifican como un posible policía secreta.

“Nos parece muy fuerte que una universidad pública ceda a los criterios racistas sionistas y que impidan el acceso a X o Y persona basándose en criterios raciales o políticos. Si quieren prohibir la entrada al público general que se vayan a una sala de conferencias privada”

“En dos minutos había un gran despliegue de antidisturbios, la seguridad privada de la Universidad y bastante seguridad privada”, cuenta Paula. “Ha habido bastante confrontación y nos han rodeado por ambas escaleras. Nos han sacado una a una hasta que hemos decidido salir”. La estudiante cifra en seis los furgones de antidisturbios que intervinieron en la facultad, una vez fuera, explica cómo unos ocho antidisturbios les pusieron contra la pared y procedieron a identificar a los activistas. La policía también se llevó a dos manifestantes detenidas.

“Pasamos unas cinco horas en comisaría, al salir, primero me hicieron firmar una denuncia en la que se me acusaba de desobediencia, resistencia y desacato a la autoridad”. Poco después, tras recibir una llamada de teléfono, el mismo agente añadió un cargo por lesiones leves a la denuncia, cuenta esta integrante. Lo mismo le pasó a la otra detenida, una activista palestina, a la que añadieron a la denuncia original, tanto un cargo por lesiones leves como otro por amenazas. Ambas están en libertad con cargos y su caso está en manos de abogados.

Agredido Facultad Filología
Un estudiante muestra marcas de la actuación policial

Integrantes de La Chispa, la organización a la que pertenece Paula, se encontraron después con el rector, que les comunicó, según explica la activista, que no sabía nada de la jornada y que la presencia de las UIP —que necesitan de la autorización del rector para entrar en el Campus, se debió a la denuncia de que se había visto a una persona empuñando un arma. Tanto esta estudiante como los otros testigos con los que El Salto ha podido conversar explican que la policía actuó contra los manifestantes, mientras no hay noticias de que se interpelase o retuviese al hombre que mostró la pistola.

Desde La Chispa recalcan “la criminalización de la protesta”, y el “auge represivo que se da de forma cada vez más habitual en nuestras universidades”. En conversación con El Salto, Paula recuerda que es la segunda vez que la policía entra en el campus en pocas semanas, tras la fuerte presencia policial en ocasión del nombramiento de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como Alumna Ilustre de la Complutense, decisión contestada por un amplio frente de alumnado y profesorado.

Junto a la actuación policial, desde los colectivos denuncian que se impidiese a personas con entrada ingresar en las jornadas. “Nos parece muy fuerte que una universidad pública ceda a los criterios racistas sionistas y que impidan el acceso a X o Y persona basado en criterios raciales o políticos. Si quieren prohibir la entrada al público general que se vayan a una sala de conferencias privada”, expresan en conversación con El Salto. En ese sentido, algunas de las personas a las que se impidió la entrada presentarán una queja formal, explican, así como se pedirán explicaciones sobre quién autorizó la entrada de la policía en la universidad.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Palestina
Palestina El Bloque Interuniversitario de Madrid se adhiere a la respuesta estudiantil global por Palestina
Alumnado universitario en toda la Comunidad de Madrid llevará a cabo esta semana acciones conjuntas de protesta contra el genocidio israelí, siguiendo la estela de las acampadas de Valencia, Barcelona
Perfiles con tiempo
Perfiles con tiempo Gonzalo Abril, semiólogo: “Vivimos en una de las sociedades más dóciles de la historia”
Es probable que un profesor capaz de convertir una clase de periodismo en un debate intenso sobre un texto de Walter Benjamin deje una impronta notable entre sus estudiantes. Gonzalo Abril, semiólogo y doctor en Filosofía, es ese profesor. Su trayectoria académica está marcada por la independencia intelectual y estética.
Elecciones
Elecciones europeas La izquierda lleva sus cuentas pendientes a unas Europeas que ponen a prueba el contraataque de Sánchez
El Partido Popular y Vox plantearán una campaña en clave nacional contra el “sanchismo”. El presidente del Gobierno ha salido reforzado en las encuestas tras las elecciones catalanas pero no superará al PP según una reestimación de datos del CIS.
Desigualdad
Gary Stevenson Gary Stevenson: “Permitimos que el debate económico esté dominado por ricos y eso conduce a una idiocracia"
El londinense pasó de ser el trader más rentable de uno de los mayores bancos del mundo a convertirse en un activista contra la desigualdad y contarlo todo en su primer libro.
Extractivismo
Extractivismo Varela y su arena: una lucha por la supervivencia en Guinea Bissau
En una pequeña localidad de Guinea-Bissau, un grupo chino, apoyado por actores senegaleses y el propio Estado guineano, planea explotar los recursos minerales y la arena de la región.
Genocidio
Genocidio La Corte Internacional de Justicia ordena a Israel detener la ofensiva de Rafah de manera inmediata
El Tribunal de la ONU da un nuevo aviso al Gobierno de Netanyahu y le ordena detener la ofensiva de Rafah ante la constatación de que sus anteriores órdenes no han sido cumplidas.
Contigo empezó todo
El Salto libros El Salto lanza su propia línea editorial con un libro sobre la otra historia de España
El Salto Libros se estrena con el volumen ‘Contigo empezó todo’, del periodista Eduardo Pérez, otra visión de la historia de España a través de 30 episodios olvidados. Suscríbete y te lo enviamos gratis.
Extrema derecha
Opinión “La alianza global de los patriotas” y el oxímoron “anarcocapitalista”
Tanto la extrema derecha de Milei como la de Abascal pueden confluir en que la ‘libertad’ sea reducida sólo al privilegio de acumular, en un ‘fascismo de mercado’.

Últimas

Palestina
William Schabas “Vemos cómo el derecho internacional puede usarse a favor de los estados del Sur Global”
Este abogado analiza la trascendencia de la solicitud de órdenes de detención contra Netanyahu y Gallant tomada por el Tribunal Penal Internacional en el marco del genocidio llevado a cabo por Israel en Palestina.
Barcelona
Espacio público El Parque de Louis Vuitton y el vecindario fuera del Güell
Cientos de vecinos se manifestaron contra la privatización que el Ayuntamiento de Jaume Collboni ha hecho del parque público más emblemático de Barcelona para acoger un desfile de la marca de lujo francesa que patrocina la Copa América de vela.
Arte
Arte El arte visual de Mahmoud Alhaj ilustra la huella de la violencia de Israel en Palestina
El artista Mahmoud Alhaj expone en Barcelona su proyecto ‘Violence 24/7’, una alegoría visual sobre los efectos que la ocupación israelí tiene en los sujetos, la conciencia y la geografía palestina.
Medio ambiente
Estreno 'Altri: a sede insostible’, un documental sobre los futuros efectos de la celulosa proyectada en A Ulloa
Este viernes 24 de mayo, El Salto y Xarda estrenan un proyecto audiovisual sobre cómo una multinacional portuguesa pretende destruir recursos naturales y sociales en el corazón de Galicia con la creación de una pastera diez veces más grande que ENCE.
Palestina
Palestina Cientos de estudiantes toman la Universidad Humboldt de Berlín en apoyo a Gaza
La ocupación de la institución, renombrada “Instituto Jabalia” en honor al campo de refugiados de Gaza, termina con el desalojo de la policía 30 horas después.
Más noticias
Explotación laboral
Derechos laborales Condenan a Marina Beach por despedir a una trabajadora que se quejó por whatsapp
La trabajadora pidió por el grupo de chat de la empresa que cubrieran las necesidades básicas de material que tenían los empleados y fue despedida.
Minería
Mineras contra el territorio La minera que provocó un conflicto en Groenlandia irrumpe con proyectos en Castilla y León y Extremadura
La polémica compañia australiana ETM, protagonista del convulso proyecto de Kvanefjeld (Groenlandia), tras los planes extractivistas de Villasrubias y El Payo (Castilla y León ) y Salvaleón, en la extremeña Sierra de Gata.
Centrales nucleares
Nucleares Cuando una nuclear cierra
El cierre de centrales nucleares es común, con 213 ya cerradas y solo 60 en construcción. Desmantelarlas es complejo, como en Almaraz I, cuyo proceso iniciará antes de 2027.
Sindicatos
Sindicatos Los convenios estatales, autonómicos y provinciales articulan una protección laboral en cascada
CCOO defiende la articulación de los convenios estatales, autonómicos, provinciales y de empresa para dar cobertura a todas las personas trabajadoras de todos los sectores.

Recomendadas

Sanidad pública
Conciliación en entredicho Enfermeras denuncian que hospitales madrileños están bloqueando reducciones de jornada
De cara al próximo verano grandes hospitales de la Comunidad de Madrid están impidiendo que las profesionales del sector de la enfermería acumulen horas para poder librar días enteros, derecho adquirido que va en retroceso.
Fake news
Investigación Así se financia la desinformación en Murcia: ‘OkDiario’ y ‘EsDiario’, los favoritos de López Miras
El Gobierno murciano ha repartido más de 240.000 euros a medios de desinformación en los dos últimos años. De ellos, Eduardo Inda se ha embolsado casi la mitad y EsDiario 54.355 euros.
Cine
Cine y vivienda ¿Dónde están los desahucios en las películas españolas?
Con excepciones señaladas como ‘En los márgenes’ o ‘Antidisturbios’, el conflicto de la vivienda sigue ausente de las ficciones que aspiran a retratar nuestro presente.