We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Pobreza energética
El acuerdo con la UE reducirá el precio de la electricidad a la mitad y aún así seguirá siendo el más caro de la historia
Después de casi cuatro semanas de espera y presiones y amenazas de las eléctricas, la Comisión Europea ha aprobado el plan de los gobiernos de España y Portugal para abaratar la factura de la luz. Pero con una importante salvedad: frente a los 30 euros el megavatio hora (€/MWh) que figuraba en la propuesta inicial, el acuerdo eleva el tope del precio del gas a 40 €/MWh en las primeras semanas y a 50 €/MWh de media en los 12 meses que durará la aplicación de esta excepción al mercado eléctrico europeo.
El acuerdo no tardó en ser celebrado por el Gobierno español, quien defiende que el tope al gas permitirá reducir a la mitad el recibo de la luz a las familias que tienen una tarifa regulada, unos diez millones de hogares, un 40% de los consumidores.
Desde Unidas Podemos mostraban su satisfacción por el acuerdo: “Ponerle un precio tope al precio del gas es imprescindible para bajar la factura de la luz y frenar la inflación. Celebramos el acuerdo con la Comisión Europea y seguimos trabajando para que la bajada sea a costa de los ingresos millonarios de las eléctricas”, declaró Ione Bellarra.
Tal como han señalado numerosos expertos desde que se anunció el plan ibérico para reducir la factura eléctrica, el precio del gas no es igual al precio final del precio de la electricidad. Para hallar el valor final se debe multiplicar el precio del gas por dos, de forma que se incluyan los costes de generación de las centrales de ciclo combinado y, a ese resultado, sumarle las tasas de emisión de CO2, aproximadamente unos 30 €/MWh, según explicaba la investigadora en temas energéticos en la Universidad Carlos III de Madrid, Natalia Fabra. El resultado del acuerdo con la Comisión supone un máximo en la factura de la luz cercano a los 130 €/MWh. Si se aplicara hoy mismo el tope del gas, la parte variable unida al consumo de la factura se vería reducida algo menos de la mitad, desde los 220 €/MWh de precio medio para el 27 de abril.
Para esta investigadora el precio final decidido para topar el gas está lejos de ser el ideal: cualquier precio por encima de los 20 €/MWh se convertiría en el final de la cadena en una sobrerretribución para las tecnologías no emisoras —las renovables, la nuclear y la hidroeléctrica—, cuyo costes no han variado con en el último medio año.
Según denuncia Facua, el tope de 50 €/MWh en el gas “no evitará que en 2022 los consumidores paguen el recibo más alto de la historia”
Por su parte, la organización de consumidores Facua considera “desproporcionado” el tope al gas acordado con Bruselas y señala que la factura seguirá “infladísima” pese al acuerdo. Según denuncian, el tope de 50 €/MWh en el gas “no evitará que en 2022 los consumidores paguen el recibo más alto de la historia”. Ya a finales de marzo, esta organización señalaba que un tope de 30 €/MWh derivaría en un “precio de la luz que seguiría siendo absolutamente excesivo”. El acuerdo final, que supone una subida del 67% con respecto a la cifra original, solo agrava este problema.
Según señala Facua, la factura final se acercará a los 140 €/MWh, un valor “por debajo de la aberración que viene produciéndose en el mercado en los últimos meses”, pero que seguirá provocando “un recibo infladísimo”. Pese al plan aprobado por Bruselas, el precio de la electricidad seguirá muy por encima de la media de años anteriores: hasta septiembre de 2021, la luz en el mercado mayorista ibérico estaba por debajo de los 150 €/MWh y en 2020 por debajo de los 40 €/MWh, tres veces menos que lo que costará mientras dure la excepción autorizada por la Comisión Europea. Desde entonces, la única tecnología que vio aumentar sus costes ha sido el gas.
Frente a unas facturas que seguirán “infladas”, Facua insiste en exigir al Gobierno protección para todas las familias —“excepto las rentas más altas”— declarándolas consumidores vulnerables, “de manera que puedan acogerse coyunturalmente a un bono especial, que les permitiría pagar tarifas con grandes descuentos sobre lo que dicta el mercado”.
Pese a que el precio mayorista de la luz seguirá siendo mayor que todos los años previos —2021 había batido récords con una media de 111 €/MWh— queda por ver si el resto de medidas complementarias, especialmente la minoración de los beneficios caídos del cielo para las eléctricas y las moratorias de impuestos, consiguen que la reducción del precio de la electricidad se note en la factura final y en la inflación.