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Palestina
Israel mantiene que seguirá la guerra “con o sin” apoyo internacional
Más de una decena de colectivos y organizaciones israelíes pidieron ayer, 13 de diciembre, en una carta dirigida a Joseph Biden, que utilice su posición para cambiar la política de Israel y “evitar el deterioro de la ya catastrófica situación humanitaria en la Franja de Gaza”. Se trata de un intento más de que actúe el único poder que, en estos momentos, tiene alguna capacidad de detener la masacre de la población gazatí.
El reporte del Ministerio de Salud de la Franja elevó en la tarde del miércoles a 18.608 el número de víctimas mortales de la campaña de exterminio, hay, además, 50.594 heridos.
El Gobierno de Israel ha hecho caso omiso a la petición de alto el fuego que fue aprobada en la tarde del martes por la Asamblea General de la ONU, que no tiene efectos vinculantes, y ha respondido a las críticas asegurando que mantendrá su campaña “con o sin apoyo internacional”. Eli Cohen, ministro de Exteriores del gabinete de Benjamin Netanyahu, ha pedido a las fuerzas internacionales que respondan “eficaz y agresivamente” para proteger las rutas marítimas globales.
The only way forward in #Gaza is to have an immediate humanitarian ceasefire.
— UN Humanitarian (@UNOCHA) December 13, 2023
The mentally and physically exhausted people of Gaza are in urgent need of relief.
Listen to Humanitarian Coordinator @LynnHastings for more ⬇️ pic.twitter.com/BtQIpCvGG1
Durante su despacho en el Foro Mundial de las Naciones Unidas sobre los Refugiados en Ginebra el comisionado Philippe Lazzarini abundó en la situación que se vive en la Franja. El desplazamiento forzado por los bombardeos ha convertido en la zona de Rafah, en la que normalmente viven 280.000 personas en el refugio para la mitad de la población de Gaza, una zona que tampoco es segura, ya que Israel lleva a cabo constantes ataques en este área de la frontera con Egipto.
Rafah y su perímetro, ubicados a 30 kilómetros al sur de la ciudad de Gaza, es hoy un enclave en el que viven hacinadas 1,2 millones de personas. En la jornada del martes tuvieron lugar al menos cuatro ataques y la situación se ha repetido a lo largo del miércoles.
Según Lazzarini, UNRWA “carece de la infraestructura y los recursos para apoyar a esa población. Dentro de nuestros propios almacenes, las familias viven en espacios diminutos separados por mantas colgadas de finas estructuras de madera”. El comisionado alerta de que no queda comida en este enclave.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) ha alertado por su parte de que la propagación de enfermedades en Gaza se ha intensificado, "especialmente debido a las condiciones de vida superpobladas”. La coordinadora ha informado de que se han detectado 360.000 casos de enfermedades infecciosas entre las refugiadas, aunque la cifra real es más alta, según la propia OCHA.
“Sin suficientes letrinas, prevalece la defecación al aire libre, lo que aumenta la preocupación por una mayor propagación de enfermedades, particularmente durante las lluvias y las inundaciones relacionadas”, explica esta oficina. El 89% del conjunto de la población de la Franja ya ha sido desplazada como consecuencia de la campaña que dio comienzo el 7 de octubre.