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Migración
Cuenta atrás para evitar la expulsión de Badaoui y Azbir
A las 12 del mediodía del martes 18 de octubre, Amarouch Azbir, presidente de Al-Forkan, una asociación cultural islámica sin ánimo de lucro, se dirigía a buscar a sus hijos al colegio. Su propósito fue truncado por agentes de la Policía Nacional, que se lo llevaron detenido. Sobre este vecino de Vilanova i la Geltrú, pesaba una orden de expulsión desde el pasado verano. Fue la respuesta del ministerio de Interior cuando Azbir recurrió la denegación de la nacionalidad española, una decisión que se basaría en su presunta radicalización. Denegación de nacionalidad tras décadas de residir en Catalunya, recurso a la denegación, y orden de expulsión como respuesta, fue este mismo proceso el sufrido por Mohamed Said Badaoui, un reconocido activista que ha conseguido recabar una gran ola de solidaridad en las últimas semanas.
Es Salma Amazian, integrante del grupo de apoyo a Mohamed Said Badaoui quien relata la detención de Azbir y cuenta lo que pasó después. “Sobre las cinco de la tarde Mohamed se entera de que han detenido a Amarouch. Nos lo informa mientras estamos hablando con él. Dice: ‘voy a salir a la calle’ y en el portal se encuentra a la Policía Nacional, que le dice que le acompañen”. Según explica la activista, a Badaoui se le niega la posibilidad de avisar a su familia, y solo consigue advertir al frutero.
Badaoui fue llevado primero a la comisaría de Reus y de ahí a la de Verneda, desde donde llama a su mujer para advertirle de la detención, pero sin poder aportar más información. A partir de ahí no saben más de él. Si bien piensan que sigue en la misma comisaría, ayer por la tarde la mujer de Badaoui recibió una llamada de alguien que se presentó como policía nacional advirtiéndole de que su marido ya estaba camino al aeropuerto: “No sabemos si lo ha hecho realmente Policía Nacional, porque no suelen hacer este tipo de llamadas, o lo ha hecho algún neonazi o lo que sea. El hecho es que llamaron a la mujer para meterle el miedo en el cuerpo”.
Islamofobia
Islamofobia Caso Badaoui: cuando la islamofobia te condena al destierro
Lo que sí hizo ayer la Policía Nacional fue llamar al abogado Iván Jiménez de Eibar, que lleva los casos de Badaoui y Azbir, para que fuera a recoger la notificación de expulsión de ambos. “Se ha presentado un recurso urgente después de ayer por la noche y ahora mismo estamos a la espera de saber qué se hace con ese recurso”, apunta Amazian. Desde el grupo de apoyo esperan que la amplia movilización que ha despertado el caso de Badaoui —quien vive en Reus desde hace tres décadas, tiene dos hijos nacidos aquí y cuenta con reconocimiento como referente de la comunidad musulmana, inserto en el tejido asociativo local y catalán— pueda evitar tanto su expulsión como la de Azbir.
Y es que la trayectoria de Badaoui, presidente de la Asociación para la Defensa de los Derechos de la Comunidad Musulmana (Adedcom) le ha servido para recibir apoyo tanto en el Parlamento de la Generalitat de Catalunya —donde esta mañana se ha leído una declaración institucional para denunciar “esta expulsión por vía administrativa, injusta y racista”— como en el Congreso de los Diputados, recibiendo el respaldo de la mayoría de los partidos políticos.
A las 20h se prevén movilizaciones en apoyo a Badaoui y Azbir tanto frente a la Generalitat, como en el Ayuntamiento de Reus. En Madrid, hay una concentración convocada para las 18.30h frente al Congreso de los diputados
Junto a la presión ejercida en estos espacios, como ya se hiciera en diversas movilizaciones durante el verano, desde la calle se ha expresado solidaridad con Badaoui: A las 9h de la mañana del 19, se ha organizado una concentración con el fin de acompañarle en este momento. A las 20h se prevén movilizaciones tanto frente a la Generalitat, como en el Ayuntamiento de Reus. En Madrid, hay una concentración convocada para las 18.30h frente al Congreso de los diputados.
Mientras tanto la cuenta atrás avanza, los juzgados cuentan con 48 horas para responder al recurso. En el hogar de Badauoi, sus dos hijos sufren la incertidumbre ante la posible expulsión del país de su padre. “Esta mañana en la concentración estaba el hermano y nos decía que la familia está evidentemente con muchísimo miedo”, explica Amazian, detallando que desde el grupo de apoyo prevén acompañar a la familia también psicológica y económicamente.
Hace unas semanas, en ocasión de la presentación de 1.200 firmas apoyando su caso, Badaoui explicaba a El Salto cómo el tratamiento recibido por el ministerio de Interior está filtrado por la islamofobia, tratándose de una represalia por tanto por haber impugnado la denegación de la nacionalidad, como por su activismo. “Hay muchas personas que estarían en el mismo perfil que yo, son activas en redes sociales, tienen un abanico muy amplio de redes en el mundo de la política, han denunciado vulneraciones de derechos. Pero en mi caso, como soy musulmán y soy inmigrante, se me puede perseguir y se me puede expulsar del país”, alertaba.