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Guerra en Ucrania
El Gobierno de Biden enviará munición con uranio empobrecido a Ucrania
Después de las bombas de racimo llega la munición fabricada con uranio empobrecido. La administración demócrata de Joseph Biden ha aprobado el envío de este material cancerígeno para surtir los tanques Abrams estadounidenses enviados al frente ucraniano en la guerra que este país libra desde febrero de 2022. La munición está financiada por la Presidential Drawdown Authority y procede de los excedentes del ejército estadounidense.
El uranio empobrecido tiene una densidad extremadamente alta lo que lo convierte en un material militar útil por su capacidad para penetrar en el blindaje de los acorazados. Su uso ha sido denunciado por los efectos sobre el medio ambiente y la salud y se ha relacionado con la mayor prevalencia de casos de cáncer y malformaciones genéticas.
Pese a que su uso se justifica por la capacidad de impacto y no por la energía atómica que libera, el Gobierno ruso ha advertido en el pasado de que considerará el despliegue de este tipo de armas como un acto de guerra nuclear. En junio, cuando The Wall Street Journal informó de la posibilidad de que EE UU enviara estas armas, Putin declaró a la agencia estatal rusa TASS: “Tenemos mucha munición de este tipo, con uranio empobrecido, y si el ejército ucraniano la utiliza, también nos reservamos el derecho a utilizar la misma munición”.
El Organismo Internacional de Energía Atómica, sin embargo, ha indicado en el pasado que la radiación por uranio empobrecido no presenta peligro radiológico. No obstante, la ONU, de quien depende ese organismo, estableció en su asamblea general que se debe llevar a cabo un “enfoque prudente” en su uso y estudiar sus “riesgos para la salud y el impacto medioambiental”. Estados Unidos, Francia, Israel y Reino Unido votaron en contra de la resolución.
A raíz de su empleo en la invasión estadounidense de Iraq, un informe ha determinado que las mediciones realizadas con contadores Geiger en lugares contaminados con uranio empobrecido en ciudades iraquíes mostraron niveles de radiación entre 1.000 y 1.900 veces superiores a los normales. Estas circunstancias han dado lugar a más casos de abortos espontáneos, los defectos congénitos y los cánceres. Estados Unidos también desplegó munición con uranio empobrecido en los bombardeos sobre Yugoslavia, en 1999. En este caso, los reportes hablan de mayor incidencia de la leucemia tanto entre los autóctonos como entre las tropas extranjeras desplegadas
En agosto, el Gobierno de Biden aprobó el envío de bombas de racimo a Ucrania. Se trata de otra munición denunciada por su impacto sobre la población civil y, como en el caso del uranio empobrecido, se resalta el impacto que tiene sobre los territorios después de los conflictos bélicos, dado el peligro que entraña su limpieza.