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Espionaje
Ocho partidos piden respuestas a Marlaska por un tercer caso de policía infiltrado en movimientos sociales
Compromís, la CUP, ERC, EH-Bildu, BNG, Junts, PDeCAT y Más País han registrado una solicitud de comparecencia del ministro Fernando Grande-Marlaska en la comisión de Interior del Congreso de los Diputados. La petición ha tenido lugar horas después de que el medio de comunicación la Directa destapara un nuevo caso de un infiltrado policial en los movimientos vecinales y antifascistas. Esta vez, en la ciudad de València.
La semana pasada, Grande-Marlaska defendió en el Senado este tipo de operaciones, asegurando que “no se persiguen ideologías e ideas, sino hechos”, para añadir a renglón seguido que “no solo lo hacen en la persecución del delito, sino también en la prevención de los mismos para poder ejercitar nuestros derechos con tranquilidad”. No obstante, se da la circunstancia que el actual ministro y máximo responsable del Departamento de Interior es el jurista que acumula más condenas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos a España por no investigar torturas policiales. Concretamente, de las once condenas, seis casos dependían el actual ministro del Interior, cuando era juez.
Marlaska, quien es el juez que acumula más condenas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos a España por no investigar torturas policiales, defendió la semana pasada las infiltraciones como actuaciones preventivas
Espionaje
Espionaje Dani, el segundo policía infiltrado en el activismo catalán destapado por La Directa
En democracia
El primero en tomar partido en este tercer caso conocido de infiltrado policial en movimientos sociales ha sido el portavoz de Compromís en el Congreso, el valenciano Joan Baldoví, quien ha afirmado que “esto no se puede consentir en una democracia”.
El objetivo de la petición de comparecencia es que Grande-Marlaska dé explicaciones sobre por qué el Ministerio del Interior “se dedica a investigar los movimientos antifascistas, mientras ampara el comportamiento de los fascistas, que continúan actuando impunemente”. Asimismo, solicitan que el ministro aclare si los “actos de incitación” que realizó el infiltrado han comportado alguna repercusión, como “sanción, detención o lesión” contra las personas de los movimientos sociales objeto de la operación policial. También preguntan por el coste total de la actuación para las arcas públicas de esta.
Espionaje
Un policía infiltrado durante tres años en movimientos sociales Cinco mujeres se querellan por abusos sexuales contra el policía infiltrado en los movimientos sociales
Por su parte, ERC ha remitido una batería de 40 preguntas en las que pide al Ministerio del Interior cuál era la motivación de la infiltración, si el Gobierno tenía la intención de controlar el movimiento social contra el plan urbanístico de Benimaclet y quién decidió la operación.
Este es el tercer caso de infiltrados policiales destapado por la Directa. Se trata de Ramón Martínez Hernández, un policía nacional natural de la comarca Baix Llobregat. Con el pretexto de una ruptura sentimental, empezó a ocupar su tiempo militando en diversos colectivos (Cuidem Benimaclet, Entrebarris y el Centro Social Okupado Anarquista l’Horta), donde se mostró tímido pero disponible para cualquier trabajo. En poco tiempo tuvo acceso a las actas de los colectivos y participó en la primera línea de varias acciones, como participar en el cordón de seguridad de una manifestación antifascista del 1 de mayo de 2021.
Hace dos semanas, la Directa destapaba al segundo infiltrado, el cual se relacionaba bajo el nombre de Daniel Hernàndez Pons en el centro social La Cinètika de Barcelona. Cinco mujeres se han querellado contra él por abusos sexuales, delitos contra la integridad moral, revelación de secretos e impedimento del ejercicio de los derechos cívicos. Aseguran que nunca se habrían acostado con él de saber que era un policía infiltrado. Él utilizó las relaciones sexuales para acumular información sobre los colectivos y movimientos sociales.
El primer caso, J. E. G., que actuaba bajo la identidad falsa de Marc Hernàndez Pons, se infiltró durante dos años en el movimiento por el derecho a la vivienda, a través del colectivo Resistim al Gòtic, y en la izquierda independentista, mediante el Casal Popular Lina Òdena. Los tres infiltrados realizaron su labores de espionaje entre los años 2020, 2021 y 2022.
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Todo lo que dice este impresentable suele ser completamente mentira, para amparar prácticas que violan toda clase de derechos civiles, libertades individuales, libertades políticas, etc.; además, suena completamente hipócrita, cínico e incluso sádico este asqueroso impresentable.
Sus asquerosas, cínicas, etc. sucias palabras bien las puede decir un franquista, un estalinista, Putin, etc., etc., etc., pues no son más que ridículas frases hechas, falsas, para amparar lo que acabo de explicar y por lo que fue condenado tropecientas mil veces.
Es asqueroso, por completo: este individuo debería estar lo más lejos posible de cualquier función pública, porque es un evidente peligro y amenaza gigantescas contra todo lo que son los derechos civiles, libertades personales, libertades políticas, etc.