Economía
Barcelona paraliza las cocinas fantasma, Madrid se queda en el anuncio

La semana ha cerrado con anuncios en ambas capitales ante las quejas de los vecinos afectados por el último fenómeno de la uberización de la economía.
Cocina Fantasma Jose Calvo - 3
Fila de motos de repartidores enfrente de la cocina fantasma de la calle José Calvo, en Madrid. No CC David F. Sabadell

Madrid y Barcelona ilustran dos caras de una misma moneda: cómo gestionar las quejas vecinales ante la proliferación de cocinas fantasma en estas ciudades. Mientras que el Ayuntamiento de Barcelona anunció el viernes que paralizaba la concesión de licencias durante un año tras atender las quejas vecinales e inspeccionar los dos proyectos que han aflorado en la ciudad, el delegado de Urbanismo de Madrid explicó el miércoles que modificará el plan urbanístico, pero que este no precisa de una moratoria previa. Dicho de otro modo, estos negocios pueden seguir solicitando licencias hasta que se tramite el cambio, cambio que tarda entre cuatro meses y un año entre la apertura del expediente y su resolución

De hecho, muchas cocinas en Madrid ni siquiera operan con licencia de actividad, lo hacen bajo una mera declaración de responsabilidad. El delegado de Urbanismo, Mariano Fuentes (Ciudadanos), tampoco reconoció el alcance de las dark kitchen que han emergido en la capital española desde 2018, que la concejala del PSOE, Mercedes González, cifró en 30 durante su intervención en la Comisión Desarrollo Urbano y de Obras y de Equipamientos.

Las dark kitchen o cocinas fantasma, ambos eufemismos de cocina industrial, parecen el negocio de la década. Fácil y con poca inversión: alquilas una cocina de 20m2 perfectamente equipada, contratas a alguien con carnet de manipulador de alimentos, compras el género y las apps de Glovo, Deliveroo y Uber Eats te ponen en el mercado. Prepárate para recibir pedidos. Los riders recogerán el pedido y lo entregarán al cliente rápidamente, porque las cocinas industriales se sitúan donde no pueden: en zonas residenciales, a un paso de la Diagonal, dentro de la M30. Quien ejecuta las obras y alquila el espacio se embolsa entre 2.000 y 3.000 euros al mes por cocina.

Cuando Airbnb llegó a las ciudades, hubo voces que enseguida alertaron de sus consecuencias: gentrificación. Con las cocinas fantasma, no hace falta haber leído ensayos sociales para aventurar el desastre. En Barcelona, a las faldas del Camp Nou del Barça, los vecinos se levantaron un día enero con un chimenea en construcción de cuatro pisos de altura en el edificio colindante, un antiguo supermercado con licencia de obrador que llevaba años cerrado. “Nos imaginábamos cualquier cosa, pero no una cocina industrial. Preguntamos a los albañiles y obtuvimos un silencio sepulcral como respuesta. Llamamos al regidor, vino enseguida y al ver la chimenea, se llevó las manos a la cabeza. Me dijo no te preocupes, esto lo paramos el lunes”, explica Ana Ramón, presidenta de la Associació de Veïns del Camp Nou. Y así fue. Estaban construyendo una planta por encima de la cubierta, la avaricia les pudo y toparon con la normativa urbanística.

“Que no me venga con milongas, eso no son puestos de trabajo, un empleo es un restaurante con sus cocineras y camareras. Y encima, estos son los mismos de Uber, que luego se llevan los impuestos a Estados Unidos”
Cocina fantasma Camp Nou 2
Construcción de la chimenea de la cocina fantasma en la zona del Camp Nou.

Nada más paralizarse las obras, Ramón recibió la llamada de Cooklane, la empresa que pretendía construir 40 cocinas en la nave. Quería acordar una cita. “Estamos perdiendo dinero, me dijo. Le contesté que ese no era mi problema, que no hubieran empezado las obras, que las cocinas industriales no pueden estar en zonas residenciales. Se enfadó un poco y me pidió que le escuchara y le dije que no le queríamos aquí, ni con 40 ni con 10 cocinas. 18m2 no son un restaurante. Solo trabajarían dos personas y los chicos que se juegan la vida repartiendo los pedidos por un euro por cada viaje. Que no me venga con milongas, eso no son puestos de trabajo, un empleo es un restaurante con sus cocineras y camareras. Y encima, estos son los mismos de Uber, que luego se llevan los impuestos a Estados Unidos”. Se refiere a Cooklane, la start up en la que participa un exfundador de Uber, Travis Kalanick, quien tuvo que dimitir debido a una investigación por denuncias de acoso sexual y discriminación racial. Cooklane, Cooció y Glovo han declinado contestar a las preguntas de El Salto.

El presidente de la Associación de veïns de La Palmera, del barrio de La Verneda, Salvador Mañosas, tampoco se anda con chiquitas. “Entre todos los vecinos hemos parado las obras”, resume. No se opone a la uberización de la restauración —“todo el mundo tiene derecho a montar un negocio”—, pero a base de caceroladas, pitadas y no dejar pasar al camión que traía las piezas para montar el tejado, el tejado no está montado, las quejas han llegado al pleno municipal y el Ayuntamiento ha paralizado la concesión de licencias para cocinas fantasma durante un año, hasta que Barcelona cuente con una regulación adecuada que tendrá en cuenta el impacto ambiental, paisajístico y el riesgo de la actividad. Sobre todo de incendio, debido a las instalaciones de electricidad y gas natural. Dicho de otro modo, la empresa puede seguir con las obras en La Verneda, pero no puede optar a una licencia de apertura. Pretendían abrir 20 cocinas en una nave que era un antiguo taller que colinda con el mercado del barrio y edificios de viviendas.

“No parece que el Ayuntamiento de Madrid quiera darnos audiencia, está poniendo pegas a la oposición, y más aún a los movimientos sociales, cuando este asunto requiere de un debate serio sobre cómo debe ser la modificación de la normativa”
Cocina Fantasma Jose Calvo - 4
Vecinos del barrio se manifiestan en contra de la "cocina fantasma" de la calle José Calvo, en Madrid. No CC David F. Sabadell

En Madrid

Madrid es otra historia. Los vecinos han podido reunirse con la oposición. Y solo fruto de la presión mediática —el delegado de Urbanismo consideró las quejas como alarmistas—, el Ayuntamiento ha movido ficha, “que no es más que un brindis al sol”, alerta Antonio Granero, de la Asociación vecinal Cuatro Caminos-Tetuán.

El presidente de la Asociación Vecinal Valle Inclán, Félix Arias, del barrio de la Prosperidad, coincide con la valoración de Tetuán y añade que “no parece que el Ayuntamiento quiera darnos audiencia, está poniendo pegas a la oposición, y más aún a los movimientos sociales, cuando este asunto requiere de un debate serio sobre cómo debe ser la modificación de la normativa. Por ello, queremos participar”.

Mientras los vecinos siguen municipalmente desatendidos, las empresas prosiguen con su actividad. El olor a glutamato monosódico inunda la calle José Calvo 10, donde 21 cocinas funcionan desde primera hora de la mañana hasta última de la noche en este bajo que antes era una papelería. Fuera, una hilera de motos ocupa la zona reservada para el aparcamiento, invadida también por quince contenedores de basura. GlovoApp Groceries, S.L. firma el proyecto en el que explica que se trata de un “comercio al por menor de productos alimenticios, productos de perfumería, cosmética y de artículos para la higiene y el aseo personal”. 

Ante el Ayuntamiento, la declaración de responsabilidad es sobre un supermercado para atender las peticiones rápidas vía app (condones, pañales, esas cosas). En Linkdin, hay tres ofertas de empleo para “responsables de supermercados de Glovo, en Madrid, Barcelona y València. 

Aún así, según la Plataforma de afectados cocinas fantasma José Calvo, la licencia que se les aplicó fue la de obrador, asegura Santiago Navas, tras mantener una reunión con la concejala de distrito. 

Sobre las molestias de la presencia de los riders y sus vehículos en la acera y calzada de la calle —han llegado a contar 80 en horas punta—, Antonio Granero utiliza la siguiente metáfora para describir cómo esta actividad invade el suelo público: “Es como si abriera una clínica dental y la sala de espera la pusiera en la calle”.

En el barrio de la Prosperidad, Félix Arias explica que el patio de manzana entre las calles Canalillas, Quintiliano, Zabaleta y Cartagena se ha convertido “en una colmena de 38 cocinas, mientras que el patio de Suero de Quinones con General Zabala hay 21”. “Los vecinos denunciaron ante la Policía Local en septiembre y octubre y estos comprobaron que las obras no se correspondían con la declaración con la descripción presentada en el proyecto”, añade. Nada cambió. Las cocinas industriales siguen ahí, funcionando. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Falsos autónomos
Riders La Ley Rider Europea sale finalmente adelante
Parecía complicado tras la oposición de Macron, pero finalmente la directiva de trabajo en plataformas digitales ha encontrado apoyos suficientes.
Explotación laboral
Uberización La rabia contra el algoritmo se organiza en Bruselas
El Consejo Europeo ha tumbado la primera directiva sobre sus condiciones de trabajo. Los trabajadores del sector siguen su progresivo proceso de organización por sus derechos.
Repartidores
Riders Jugarse la vida como rider en Bilbao por cuatro duros y sin amparo legal
En esta investigación de Ben Wray para Hordago-El Salto en colaboración con Journalismfund Europe se desvelan los deficientes mecanismos de protección ante accidentes laborales de los riders en el entorno de Bilbao.
#85938
29/3/2021 12:20

Aquí está la diferencia, Madrid crece mucho más que Barcelona, una ciudad en plena decadencia.

0
10
#85998
30/3/2021 11:52

Bueno depende de lo que entengas por crecer, si además añadimos leyes de todo tipo estatales que afectan básicamente a Barcelona y a pesar de las demandas no hay forma de revertir, pues sí es una ciudad en decadencia.Gracias.

0
0
#85936
29/3/2021 11:36

No, no hemos dicho que la Concejala dijera que la licencia era de Supermercado, sino que la licencia concedida era legal con la normativa actual (¿?), cosa que rechazamos pues este tipo de negocios no está regulado como tal, pero le aplican lo más parecido según interés y con la sola "declaración responsable" sin tener en cuenta el entorno y el impacto que tiene, y sin inspecciones al respecto. No sé si alguien del Ayuntamiento habrá dicho en otros casos donde el negocio anterior era un Supermercado (o mercado, en Madrid hay varios proyectos y en funcionamiento) y la periodista se ha liado. En todo caso, los que protestamos no estamos en contra de su existencia y trabajadores, sino de su ubicación que no es adecuada. Síguenos en FB y Twiter para ver más.

0
0
#85917
28/3/2021 22:57

Ya verías si en Madrid convierten un garaje antiguo, de los de una planta a pie de calle y con tejadito, en este tipo de cocinas... en el barrio de Salamanca.
Éste tipo de situaciones se dan en barrios corrientes, donde lo pagan los que viven allí y lo cobran los del barro de Salamanca.

6
0
#91072
26/5/2021 19:53

Soy repartidor y doy fe que lo que dices es 100% cierto. La cocina en Tetuán y el pedido nos manda a Chamartín o Goya.

0
0
#85908
28/3/2021 17:34

madrid = colas d hambre
segun la drcha culpa d Iglesias, ni siqueira dl psoe
psoe = VX

5
0
#85879
28/3/2021 11:26

Mientras la empresa cumpla con la normativa urbanística y todas las condiciones legales, no veo el problema de que existan estos negocios. A algunos parece que les gusta nada contracorriente.

1
20
#85967
29/3/2021 23:13

Ya. Y si legislan la esclavitud... Como es legal yo vivo de ella... Que despropósito...

6
1
#85895
28/3/2021 15:37

¿Acaso no es eso lo que denuncia el artículo? Poner una cocina industrial en una zona residencial no es legal y afecta negativamente a los vecinos. Pruebe usted a romper las normas municipales y no tardará en caer la multa, pero estos conglomerados empresariales que evaden impuestos tienen Bula papal (sospecho que maletines y abogados) para hacer lo que les de la gana.

11
0
#85900
28/3/2021 16:50

Es que no cumplen, por eso hay quejas y por eso o pueden para de momento.
Si además es una forma nueva de negocio, trabajo, maquinaria, contexto urbano etc pues no hay legislación que cumplir.

2
0
#85896
28/3/2021 16:19

No ves el problema porque a ti, de momento, no te afecta. Son fábricas industriales de comida, llenan los aledaños de las calles con humos, olores, ruidos, basura y centenares si no miles de riders circulando por las aceras. Siete días a la semana, 365 días al año, de 8 a 2 de la madrugada. ¿te gustaría tener a uno de estos debajo de tu casa?

Y no, no cumplen la normativa porque entre otras cosas los políticos siempre van detrás de los acontecimientos y no hay ninguna ley al respecto. Como sí la hay para empresas de catering que evidentemente se tienen que emplazar en polígonos industriales

Una pequeña cocina con tres o cuatro puestos, bien regulada, no molesta a nadie, pero lo que quieren hacer estas empresas está a una escala totalmente desmesurada

11
0
Italia
Derechos a la salud ¿Se hunde la sanidad pública en Italia? Los ricos se saltan la cola
La desinversión en sanidad de los últimos años ha conducido a una carencia de profesionales sanitarias y a la proliferación de servicios de urgencias privados, en los que se paga para sortear las largas esperas que afectan a los centros públicos.
Contigo empezó todo
El Salto libros El Salto lanza su propia línea editorial con un libro sobre la otra historia de España
El Salto Libros se estrena con el volumen ‘Contigo empezó todo’, del periodista Eduardo Pérez, otra visión de la historia de España a través de 30 episodios olvidados. Suscríbete y te lo enviamos gratis.
Euskal Herria
Euskal Herria El ‘Triángulo de las Bermudas’ de los fondos Next Generation engulle la transición ecosocial
Cubren el 18% de la inversión de Mercedes en Araba: 185 de 1.000 millones de euros para empezar a fabricar furgonetas eléctricas al alcance de bolsillos pudientes. Los Next Generation están condicionados a contrarreformas y una deuda mutualizada.
Palestina
Genocidio España reconoce el Estado palestino y reafirma su amistad con Israel a pesar del genocidio en Gaza
Pese a que el gesto de España, Irlanda y Noruega ha sido bienvenido por las autoridades palestinas, la última semana ha puesto en evidencia la voluntad sionista de arrasar con cualquier posibilidad de un Estado palestino real.
Sumar
Propuesta de Sumar España es uno de los siete países de la Unión Europea sin prestaciones universales para la crianza
Todos los países del norte y el centro de la Europa de los 27 tienen ayudas para la crianza, que van desde los casi 50 euros mensuales en Eslovaquia, Letonia y Bulgaria a la 'Kindergeld' de Alemania (250 euros) y los 373 euros de los Países Bajos.

Últimas

Bebés robados
Bebés Robados La ley de bebés robados vuelve al Congreso por tercera vez
Siete años después de su primera entrada en la cámara, la propuesta de ley para la investigación del robo de bebés durante el franquismo y los primeros años de la democracia será tramitada de nuevo gracias a la lucha de las asociaciones.
Actualidad LGTBIQ+
Derechos LGTBI+ Las asociaciones LGTBI+ dejan la organización del Gay Games en València
La Fundació València Diversitat, Lambda, Avegal y Dracs acusan a PP y Vox de secuestrar el proyecto y de aplicar políticas de recorte de derechos LGTBIQ+.
Opinión
Opinión Brutalismo supremacista libertariano
Reflexiones sobre la cumbre de Madrid en la que se reunieron los líderes mundiales del capitalismo gore y formación del Anthropos 2.0.
Genocidio
Genocidio La Unión Europea convocará a Israel para evaluar el acuerdo preferencial por la violación de derechos humanos
El Consejo de la Unión Europea envía una señal de advertencia al régimen de Netanyahu después de que la Corte Internacional de Justicia pidiera el fin inmediato de la campaña de exterminio en Rafah.
Ocupación israelí
Genocidio en Gaza Israel desobedece a la CIJ y provoca una nueva masacre en un campo de refugiados de Gaza
Tres días después de que la Corte Internacional de Justicia ordenase a Tel Aviv detener los ataques, el ejército de Israel bombardea una “zona humanitaria” y asesina al menos a 50 palestinos.
Genocidio
Lucha contra el genocidio Acampada en la Universidad Complutense: las esporas del 15M que han germinado por Palestina
Estudiantado organizado de manera asamblearia que ya suma 500 tiendas de campaña desafía al consejo de rectores madrileños y promete resistir hasta que se rompan relaciones con Israel.
Mugimendu Sozialista
Mugimendu Sozialista Bernardo Atxaga y Joseba Sarrionandia censuran el veto a GKS en las txosnas de Bilbao y Gasteiz
Los escritores se adhieren a una lista de 150 artistas, entre los que están Fermin Muguruza o Itziar Ituño, para reclamar que “la participación en las fiestas populares sea un derecho universal”
Sidecar
Sidecar Nación favorecida: anatomía del vínculo anglo-estadounidense
El lento crecimiento económico de la economía británica registrado desde 2008 contrasta con el vertiginoso aumento de los beneficios obtenidos en el país por las empresas tecnológicas estadounidenses.

Recomendadas

Inteligencia artificial
Inteligencia artificial IA y crisis climática: las grandes tecnológicas escogen España para instalar sus gigantescos centros de datos
El boom de la IA ha disparado las necesidades de computación de los centros de datos y su consumo de agua. Las grandes tecnológicas buscan nuevas regiones para instalarlos. España entre ellos.
Unión Europea
Fronteras La ultraderecha prepara su asalto al Parlamento Europeo capitalizando el discurso antiinmigración
Las encuestan apuntan a una mayor representación en la Eurocámara de los dos espacios políticos de extrema derecha, mientras los países que demandan un endurecimiento del Pacto de Migración y Asilo son mayoría.
Memoria histórica
Eduardo Pérez “Quería recordar a las mejores generaciones que han pasado por España”
El periodista Eduardo Pérez, colaborador habitual de El Salto, firma ‘Contigo empezó todo’ un libro que rescata 30 momentos estelares de la otra historia de España, olvidada, silenciada y vilipendiada por el relato oficial.
Albania
Turistificación La otra cara de la Riviera Albanesa
La apuesta del Gobierno albanés de poner el futuro económico en manos del sector turístico está llevando a una masificación del sector que se traduce en la degradación del medio ambiente y un fuerte encarecimiento de la vivienda.