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Ecologismo
La ciudadanía no se cree la “mentira” de Ayuso y vuelve a salir a la calle contra el arboricidio en Madrid Río
El madrileño Puente de Toledo se ha llenado esta mañana de indignación y pancartas para intentar frenar el arborecido que implicaría la muerte de 1.037 ejemplares como consecuencia de la ampliación de la Línea 11 de Metro en Madrid Río. Centenares de vecinos y vecinas, como ya lo hicieran el pasado 17 de febrero, han elevado su “No a La Tala” sujetando pancartas artesanales y decorando las vallas.
“Es mentira, la tala no se acaba, solo se retrasa”, rezaban algunos carteles pegados a las vallas, haciendo alusión a que en el breve comunicado emitido por la Comunidad de Madrid anunciando la suspensión de la tala deja muchas dudas en el aire. En este escrito, el gobierno de Ayuso hacía alusión a un posible trasplante de los ejemplares, lo que no asegura la supervivencia de estas especies.
El movimiento vecinal ha intentado emprender un paseo en dirección a las obras, intención que ha sido bloqueada por la policía
Tras la primera hora de protesta sobre el puente, el movimiento vecinal ha intentado emprender un paseo en dirección a las obras, intención que ha sido bloqueada por la policía. Tras unos momentos de tensión, la ciudadanía, lejos de amilanarse, ha conseguido romper el cordón policial al grito de “Nos vamos a la valla”, lugar donde ha concluído la protesta.
El pasado 28 de febrero, el pleno del Ayuntamiento de Madrid, con todos los votos de Más Madrid, PSOE, Vox y Grupo Mixto, instaba al Consistorio para que presione a la Comunidad de Madrid para que “paralice inmediatamente la obra de ampliación de la línea 11 de Metro y que se modifique el proyecto de construcción volviendo a posicionar la estación en la ubicación inicialmente prevista, en el Paseo de Yeserías, junto al Puente de Praga”.
Desde Más Madrid, artífices del texto aprobado, exigen que no engañen a los vecinos porque la Comunidad solo paraliza las obras, se toma un tiempo pero no da una solución a la ciudadanía. “En época de Gallardón, cuando se soterró la M-30, ni se los cargó”, añaden.