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Coronavirus
El covid-19 se ceba con la población afroamericana en EE UU
El coronavirus está impactando de forma desigual en Estados Unidos, el país más afectado del mundo por la pandemia. La población afroamericana se lleva la peor parte.
En menos de una semana, Estados Unidos se ha convertido en el país donde más se expande y mata el covid-19. Con más de medio millón de afectados y 22.000 muertos, hace tiempo que ha dejado atrás al resto de países, incluido Italia.
Al igual que en España, el avance del covid-19 en EE UU tiene un claro sesgo de clase. Según la epidemióloga Camara Phyllis Jones, entrevistada en Democracy Now!, la pandemia está teniendo resultados devastadores para la población afrodescendiente, que presenta mayores índices de contagio y muerte “como resultado de la desigualdad racial arraigada”.
Tienen más enfermedades crónicas, tienen menos cobertura sanitaria y buena parte de los trabajadores “de primera línea” que no pueden confinarse y deben acudir a trabajar en medio de la pandemia son afrodescendientes
Según Jones, expresidenta de la American Public Health Association, entre las razones que explican esta situación destacan la mayor incidencia en la población afroamericana de las enfermedades crónicas y la menor cobertura sanitaria, que en Estados Unidos se realiza de forma mayoritaria a través de seguros privados. Dos factores que se suman a que buena parte de los trabajadores “de primera línea” que no pueden confinarse y deben acudir a trabajar en medio de la pandemia son afrodescendientes.
En Michigan e Illinois, los afroamericanos representan cerca del 15% de la población y los muertos por covid-19 suponen el 41%, según detallan en el programa dirigido por la periodista Amy Goodman. En Chicago, las personas afroamericanas fallecidas por coronavirus suponen el 70%, aunque esta comunidad supone el 30% de la población. En Lousiana, uno de los epicentros de la epidemia junto con el Estado de Nueva York, la población afroamericana supone un tercio y los muertos por covid-19 un 70%.
En Nueva York, la población negra representa el 9%, pero los muertos por covid-19 pertenecientes a esta comunidad suponen el 18%. Una desproporción que se repite por motivos semejantes con la población latina: en esta ciudad, el colectivo hispano supone el 28% de la población y ha puesto el 34% de los muertos por el virus.
Y estos datos se pueden quedar cortos, señala Amy Goodman, dadas las dificultades para documentar las muertes de personas indocumentadas o que viven “en los márgenes de la sociedad”, muchos de los cuales mueren en sus casas sin ser contabilizadas.
La explosión de covid-19 está mostrando, señala Camara Phyllis Jones, el racismo estadounidense “de una manera totalmente nueva”, que se traduce en una imagen que no puede ser más gráfica: pilas de cuerpos “negros y marrones” que se amontonan a toda velocidad.
Las razones, señala esta médica de cabecera, son una mayor exposición y una mayor vulnerabilidad al virus. “El racismo ha estructurado nuestras oportunidades educativas y oportunidades de trabajo, estamos en trabajos más frontales, de bajos ingresos y subestimados, donde somos parte de la fuerza laboral esencial que realmente no está recibiendo toda su atención, y ciertamente no está obteniendo la protección completa que necesitamos”, dice Jones.
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Pasen y vean este pequeño video en una de las comunidades más pobres de la ciudad de New York:
https://www.newyorker.com/video/watch/the-ticking-time-bomb-of-the-coronavirus-in-new-york-city-public-housing
Qué documento más gráfico. Es terrible, se puede sentir dolor e impotencia por empatía ante la evidencia de estar ante una bomba de relojería en el corazón de la pandemia en EE.UU