Cine
Criando Ratas, vuelve el cine de barrio

La opera prima de Carlos Salado, que ya han visto casi dos millones de personas en Youtube, retoma la estética y la temática del cine quinqui en una historia ambientada y rodada íntegramente en Alicante.

Actores Criando Ratas
Parte del reparto de la película Criando Ratas Archivo El Salto
16 sep 2017 16:35

Si usted teclea en Youtube “¿Quién nos sacará de está ruina, hermano?”, será testigo de cómo Antonio Amador, intérprete de ‘El pistolica’ en la película Criando ratas, se lamenta de su destino. Sentado junto a un amigo en un solar, el chaval de doce años sentencia con una fuerza solemne: “Tanta pelea, tanto palomo pa sacar diez euros. He tenido una discusión con mi tía, no tengo dinero pa’ salir de allí... Muchos royos, asaltar las casas, todo el
día de pelea, no mola. Tanta historia y tanta mierda, ¿pa qué, loco? ¿pa qué?”.

La escena es uno de los momentos más reflexivos de la ópera prima de Carlos Salado, director alicantino que ha situado su obra neoquinqui con más de un millón ochocientas mil visitas en Youtube desde que la estrenasen el pasado 7 de enero. “Ese discurso de un hombre de 40 años, que dice qué asco de vida con esa verdad y esa mirada desgarradora, no se enseña en una escuela de cine”, expone. Es una de las razones por las que decidió rodar con personas del barrio cercanas a esa realidad que retrata: “Había un objetivo: alcanzar la veracidad. No tenemos cámaras gigantes, no tenemos  30 personas a nuestro alrededor, no tenemos tantas cosas que hacen falta, pero podemos convertir nuestra mierda en abono. Es lo que tiene ese cine de guerrilla, es decir, al tener tan pocos medios y ser una producción tan precaria, el resultado es más veraz todavía, casi parece que estés dentro”.

"No tenemos cámaras gigantes, no tenemos 30 personas a nuestro alrededor, no tenemos tantas cosas que hacen falta, pero podemos convertir nuestra mierda en abono

La precariedad a la que alude Salado se resume en contar con él mismo y el productor, Rubén Ferrández, como prácticamente único staff y manejar un presupuesto de 5.000 euros, que invirtieron en dos cámaras. “Teníamos una vocación y muchas ganas. A lo mejor las tres semanas de organizar un rodaje eran un infierno, pero mientras rodábamos era una gozada porque estábamos vomitando. Era un sueño, lo que estábamos haciendo era construir algo juntos. Entre los chavales y nosotros había un feedback y una sinergia total”. Salado explica que “todos lo vivieron como algo pasional y como un juego muy divertido. Se motivaban mucho  con las dinámicas de grupo, se lo gozaban. Cada rodaje lo hacían mejor, y echábamos jornadas muy bestias, de doce horas o así, pero no se cansaban, siempre me decían: “Carlos, vamos a seguir”, relata orgulloso el director.

A Salado no le duele reconocer los posibles errores de raccord o técnicos: “Cuando te tienes que desplegar y ser multifunción, se te escapan cosas, es normal”. También explica que los diálogos eran improvisados:“A mí me daba igual que me dijeras ‘me cago en tó, me cago en dios, en mi raza’, lo que necesitaba era creérmelo”. Sin embargo, ese espacio de improvisación natural del que disfrutaron los actores estaba sustentado en una estructura narrativa. “Había un desarrollo de actores muy trabajado, saben en todo momento quién es el personaje, hacia dónde va, cuál es su pasado, su estado psicológico...”. Carlos explica cómo lo trasmitía a los intérpretes: “Antes de rodar, charla, vamos a hablar con calma de la secuencia: qué hay que trasmitir, cuánto dura, los cinco mensajes que tú tienes que decir... Ahora, tu argot, tu manera de hablar, tu forma de expresarte, que yo me lo pueda creer”.

"Pasa el canutito" es la canción de apertura en la película

El proceso de rodaje y postproducción también es una larga historia —el proyecto arrancó en 2011— de lealtades y cuidados mutuos. El protagonista, Ramón Guerrero, entró en la cárcel con el rodaje empezado. “Yo ya le dije a Carlos que se buscara otro, pero él me dijo que ni de coña, como si quería estar cinco años en la cárcel”. La frase se la dijo Guerrero, ‘El Cristo’ en la ficción, a Samantha, la presentadora de Cuatro. Entonces estaba en libertad condicional y contó en la televisión cómo le prometió a Carlos, que se comunicaba con él todos los domingos en el centro penitenciario de Fontcalent, que su primer permiso lo dedicaría al rodaje. “Había chavales que venían a rodar tres o cuatro días, pero el compromiso de Ramón es de otro nivel, él lo ha vivido desde el primer día hasta el último. Ha arrimado el hombro hasta en postproducción. La gente le decía que no iba a salir nunca, pero él les respondía: “Si Carlitos me ha dado su palabra, eso es que va a a salir”.

La paciencia, no solo del protagonista, sino de ese grupo heterogéneo de actores y actrices no profesionales, hasta ver el resultado final es algo que Salado agradece enormemente y que carga de emotividad la obra: “El primer estreno fue a puerta cerrada para todos mis actores en Las cigarreras [Centro cultural de la ciudad de Alicante], allí hubo lágrimas, todos abrazándonos y pieles erizadas, emocionados de ver la obra juntos. Hemos construido algo muy importante, ellos se sienten partícipes y están orgullosos de lo que han hecho”. Sobre su reparto, Salado dice que “interpretar es un oficio muy difícil, pero luego hay perlas que tienen talento abajo, arriba, en todas partes”. Salado no encuentra mucha diferencia entre trabajar con actores naturales o profesionales: “Dirigir es conocer a la persona que tienes enfrente, el director tiene mucho de psicólogo. Nunca he motivado a todos de la misma manera”.

"El primer estreno fue a puerta cerrada para todos mis actores allí hubo lágrimas, todos abrazándonos y pieles erizadas, emocionados de ver la obra juntos. Hemos construido algo muy importante, ellos se sienten partícipes y están orgullosos de lo que han hecho

Para eso cree que “la convivencia fue fundamental, para ver quién era demasiado seguro, y bajarlo; quién necesitaba grabar solo... El actor profesional y el natural funcionan igual. Yo te conozco y te saco tu potencial por aquí o por allá”. Salado reconoce lo que ha supuesto Criando ratas en su experiencia profesional. “De alguna forma es el fango total, curtirme con 120 chavales de la calle, con un hombre que me está diciendo ‘yo he estado en la heroína doce años, ocho años preso, no me dieron ni un día en libertad, el día que salí eche a correr...’, y preguntarte ‘¿cómo puedo sacar esto en la pantalla?’. O encontrarte con que hay 200 calés mirando y al actor lo tengo que meter en su burbuja para grabar”.

Las personas intérpretes se divirtieron mucho con la experiencia. Salado también, pero confiesa que él además la padeció, “porque es como nadar a contracorriente, nos ha dado más disgustos que alegrías, pero hemos sido sadomasoquistas en el sentido de que hemos sabido padecer el proceso. Teníamos que batallar contra cien mil obstáculos en cada rodaje, pero el orgasmo era tremendo”. Salado explica que, en cualquier caso, ese sufrimiento “nunca lo he contagiado, yo siempre sonrío a todo el mundo. ‘¿Qué tal va todo, Carlitos? ¡De puta madre!...’, y por dentro me decía: ‘Madre mía, el de la moto no viene, ahora estos me tienen que esperar porque la chica me ha fallado, el dueño del bar me ha cerrado... Esperaos un momento, que voy a convencer al dueño del bar de al lado’, y aparecía con todos los chavales y rodaba en ese bar en ese momento porque yo me tenía que ir con la cinta hecha a casa”.

El director Carlos Salado es también el compositor y productor de la banda sonora.

Carlos Salado tenía muy claro que quería hacer esta obra: “Desde el primer día que piso la escuela de cine. Me acuerdo perfectamente, con 20 años, de ver las películas de Eloy de la Iglesia, del Torete y el Vaquilla, y decir: ‘No me puedo creer este cine, esto era maravilloso...’ ¿Por qué han dejado de rodar esto que fue un pedazo de boom, que sirve como documento social, histórico, cultural, que es al final casi una labor periodística? Ese cine de barrio, tan realista, de historias tan cercanas y tan oscuras, me llamaba mucho la atención”. El director alicantino no niega su influencia, pero matiza que “te pones el Torete y Criando ratas, y hay similitudes, pero muchas diferencias también. Por un lado, la subcultura quinqui ha cambiado. Socialmente, culturalmente, España ha cambiado. Treinta años después, los barrios no son lo que eran, ha cambiado la forma de vestir, de hablar, no se puede obviar”.

Aunque reconoce que quien lo ha bautizado como cine neoquinqui “ha sido la prensa. Nosotros nos hemos limitado a cogerlo. Para mí le hace honor porque es un cine quinqui renovado, contemporáneo. Está revisionado el género. Por otra parte, está el trazo mío como director, es cine dogma. Exceptuando que al final hay un poco de ficción —hay una orquesta sinfónica sonando—, es cinéma vérité”. La realización “no es como aquella, en los 80, pese a que los chavales fueran de la calle, de barriadas. La narrativa era mucho más convencional. Estamos dentro, estamos con ellos, hay una cámara en mano y es cine dogma”.

"Ellos no lo saben" es otra de las canciones producidas expresamente para el film.

Tampoco comparte el posicionamiento que tomaron sus predecesores Eloy De la Iglesia o José Antonio de la Loma. “Fueron moralistas, yo lo considero igual de lícito que lo que yo he hecho, no posicionarme, pero se daban más lecciones de ética y de moral, de buscar culpables, de victimizar al quinqui. Yo no. He intentado interpretar artísticamente, no he invitado al espectador a que piense de una manera, simplemente le he invitado a reflexionar. Remueve tu conciencia y saca tus propias conclusiones. Esto es lo que ocurre, y yo lo he mostrado literal, sin filtros, sin edulcorar y sin cortarme ni un pelo”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cine
Cine Sara Gómez, una cineasta interseccional en la Cuba castrista
Una retrospectiva coorganizada por la Filmoteca de Catalunya y la Mostra Internacional de Films de Dones recupera el grueso del legado fílmico de la primera directora de largometrajes de Cuba.
O Teleclube
O teleclube A desaparición de Paula é a protagonista do décimo terceiro episodio de 'O Teleclube'
Sonia Méndez estréase nas longametraxes de ficción con 'As Neves' un filme no que seguimos a un grupo de adolescentes e o por que dunha perda.
Cine
Obituario Roger Corman, rey de la serie B, administrador de la cultura ‘freak’ (y sus sesgos)
El autor de ‘El péndulo de la muerte’ dirigió un buen número de películas reivindicables y produjo algunas joyas peculiares dentro de sus pequeños imperios del cine ‘low cost’.
Elecciones
Elecciones europeas La derecha suma votos y una nueva fuerza, derrota suave del PSOE
PP, Vox y Se Acabó la Fiesta han obtenido conjuntamente 31 diputados, uno más que el bloque de la investidura de noviembre. El PSOE cae 2,6% puntos respecto a las elecciones de 2019.
Elecciones
Elecciones Podemos supera a Sumar en Catalunya, pero pierde en el resto de territorios
Las fuerzas que en 2019 estaban bajo la marca Podemos IU han perdido más de 800.000 votos en estos cinco años. Sumar aguanta gracias a Compromís y gana a su rival con solvencia también en Andalucía y Asturias.
Sidecar
Sidecar Lituania en tiempos de guerra
Mientras el gobierno lituano da la bienvenida a una presencia militar alemana «permanente» en el suelo nacional, sigue erosionando el sentimiento de soberanía que muchos lituanos ansían.
Elecciones
Elecciones La fiesta de Alvise Pérez acaba de empezar (y se mantendrá alejada de los juzgados)
El agitador ultra alcanza su objetivo de conseguir el aforamiento judicial para entorpecer sus causas penales pendientes. En la actualidad, se enfrenta a dos procesos judiciales.
Palestina
Genocidio Antisemita: ¿persona que denuncia un genocidio?
Respuesta de una integrante de la Acampada de Barcelona a José María Asencio Gallego, que el 16 de mayo publicó en el diario 'La Vanguardia' el artículo “Antisemitismo en los campus”.
Extrema derecha
Elecciones Europeas La extrema derecha escala posiciones en Europa y gana en Austria, Italia y Francia
El voto ultra crece en la Unión Europea en estas Elecciones Europeas y se convierte en la segunda opción favorita tras el voto a los partidos adscritos al grupo popular europeo.

Últimas

Elecciones
Elecciones europeas Lo verde ya no cotiza al alza: la difícil campaña en Europa para los ecologistas
El grupo de los verdes podría perder en estas elecciones europeas un tercio de sus eurodiputados y pasar de cuarta a sexta fuerza en el Parlamento Europeo.
Italia
Italia Meloni proyecta su modelo ultraderechista sobre Europa
Todas las encuestas indican que Hermanos de Italia se impondrá en las elecciones a la Eurocámara con un 27% de los votos. Su líder se presenta como cabeza de lista en los comicios, aunque renunciará a su acta.
Palestina
Genocidio Israel mata a más de 200 personas para liberar a cuatro rehenes
El Estado sionista prosigue con el genocidio en Gaza, atacando campos de refugiados en el centro de la Franja y colapsando hospitales. Tras ocho meses de genocidio, solo hay 15 centros sanitarios parcialmente activos y cinco de campaña.
Artes escénicas
Artes escénicas Las violaciones de Lucrecia: el legado del #MeToo en el teatro
Cuatro siglos después, Lucrecia responde a Shakespeare no con refinadas rimas reales, sino con la dura prosa del testimonio escénico. En el teatro se multiplican las Lucrecias de carne y hueso que cuentan su historia en todos los formatos posibles.
Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN)
30 años del levantamiento del EZLN Los retos del zapatismo hoy: cárteles, gobierno y militarización
En el tercer artículo de la serie de “30 años del levantamiento del EZLN”, el autor hace un recuento de la extraordinaria militarización de Chiapas y de cómo la narcoviolencia se hizo presente en este Estado del sureste mexicano
Más noticias
Sidecar
Sidecar Mauritania, Mali: guerra y crisis de refugiados en el Sahel
En los últimos meses las tensiones internacionales en Mauritania han amenazado con desbordarse. El origen de las mismas es el colapso de la indisputada hegemonía occidental en el Sahel.
La vida y ya
La vida y ya Preguntas no hechas
No me atreví nunca a preguntarles qué había dentro de la frase “no hay nada peor que una guerra y una posguerra”.
Desigualdad
Solidaritat Aprenentatge entre iguals per a garantir el dret a l'alimentació
Justícia Alimentària i ACOEC continuen per tercer any consecutiu amb el seu projecte Entre Iguales. Aquest projecte impulsa la formació de líders comunitàries per fomentar el dret a l’alimentació a la ciutat de València.
Energías renovables
Renovables sí pero no así Marcha multitudinaria en Granada exigiendo “renovables sí, pero no así”
Colectivos sociales de distintas comarcas de Almería y Granada reivindican “parar y reformular” el modelo especulativo y extractivista actual con graves consecuencias en los territorios que pronto no tendrá “marcha atrás”.
Entrevista La Poderío
Bethlehem Habboob “Es fundamental llevar el boicot a Israel a lo académico”
Bethlehem Habboob es una activista andaluzo-palestina. Junto al estudiantado, y gracias a las movilizaciones contra el genocidio del pueblo palestino en Gaza, han conseguido que la Universidad de Granada rompa sus relaciones académicas con Israel.

Recomendadas

Ecología
Ecologismo Las dos caras de Teresa Ribera
La vicepresidenta tercera del Gobierno es la número uno en la papeleta del PSOE para las elecciones europeas.
Lobbies
Lobbies Atlas Network, el think tank ultraliberal que gana terreno en la UE de la mano de la agenda anticlimática
Una investigación de un laboratorio de control corporativo francés revela que una poderosa asociación global de lobistas libertarios empieza a abrir puertas en la UE en el afán de retroceder la justicia social y las políticas ambientales.
Migración
Migraciones Hein de Haas: “Hay que hablar menos de inmigración y más de los problemas socioeconómicos”
El libro 'Los mitos sobre la inmigración' (Península), de Hein de Haas, pretende los prejuicios que asfixian el debate e impiden emprender políticas migratorias coherentes y humanas.