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Casa Real
Juan Carlos I anuncia una nueva visita a España tras el traslado de su residencia fiscal
La actividad de Juan Carlos I, jefe de Estado entre 1975 y 2014, sigue normalizándose tras su precipitada salida de España en el verano de 2020. Hoy, 10 de abril, el diario El Mundo ha adelantado que Juan Carlos I quiere participar en la regata de la Copa de España en Sanxenxo (Pontevedra) el 22 y 23 de abril. Si el viaje tiene lugar según lo previsto, se tratará del segundo regreso tras su salida a Abu Dabi pero el primero desde que su entorno anunciase que el conocido como rey emérito ha iniciado los trámites para trasladar su residencia fiscal a ese emirato de oriente medio.
Los Emiratos Árabes Unidos destacan por su política de nula tributación y la opacidad de las cuentas de sus residentes –está considerado el décimo país menos transparente del mundo– si bien no están en las listas oficiales de Paraísos Fiscales. La organización Tax Justice Network, de hecho, sitúa a los emiratos como el décimo país del mundo con peores prácticas fiscales. Según el índice de esta organización EAU pierde cuatro mil millones de dólares cada año en prácticas de evasión y el resto del mundo deja de percibir 700 millones por la elusión fiscal organizada en torno a este país de países.
Para que se haga efectivo el traslado de la residencia fiscal, se requiere que el solicitante pase al menos seis meses fuera de España y –según declaró un portavoz de la Asociación de Técnicos de Hacienda (Gestha)– que se justifique la mayor actividad económica en el país de destino que en el de origen, en el que reinó desde 1975.
Antecedentes
Terminada la vía penal de un caso de comisiones ilegales en el que la fiscalía suiza había señalado a Juan Carlos I, quedan los movimientos conocidos por la Agencia Tributaria a través de tres notificaciones. Las “regularizaciones espontáneas” ante Hacienda requieren que el dinero aflorado sea la cantidad total de lo eludido al fisco, pero la situación desde 2021 ha cambiado. En enero de 2022, la Agencia Tributaria anunció que no llevaría a cabo el reproche penal de la actividad del conocido como rey emérito, lo que allanó el camino para su primer regreso a España, hace ahora un año, con motivo de la misma regata para la que volverá dentro de dos semanas.
En ese mismo año 2022, el anterior jefe de Estado anunció por carta su intención de establecer su residencia permanente en Abu Dabi, paso previo al traslado del domicilio fiscal.
Las informaciones sobre el patrimonio personal de Juan Carlos I siguen estando basadas en cálculos aproximativos. La cifra de consenso la estableció hace ya diez años The New York Times, que estimó que ascendía a 2.300 millones de dólares.
En pleno estallido de la pandemia del covid-19 y en las primeras horas del confinamiento estricto puesto en marcha por el Gobierno, el actual jefe de Estado, Felipe VI, anunció que “personalmente le pudiera corresponder, así como a cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada y que deben informar la actividad de la Corona”. El heredero del trono hacía este anuncio después de que se conociera que los fondos de las fundaciones Zagatka y Lucum, recibidos a través de presuntas donaciones ilegales, habían contaminado a toda la línea sucesoria de los Borbón.
Sin embargo, la declaración de renuncia no tiene efecto inmediato. El Código Civil es taxativo: “Nadie podrá aceptar ni repudiar sin estar cierto de la muerte de la persona a quien haya de heredar y de su derecho a la herencia”, dice el artículo 991 de este ordenamiento.
Así, la idea de un corte abrupto entre la actividad de Juan Carlos I como primer “embajador” de las empresas españolas –que le habría reportado millones de euros de beneficios a lo largo de décadas– no es más que, hasta ahora, un enunciado por parte de la actual Casa Real, que tiene hasta la muerte del rey emérito para diseñar la fórmula de hacer efectiva las condiciones de la herencia.
Antes de que se resuelva ese asunto, lo que parece que queda claro es que el que fue durante 39 años jefe de Estado ha comenzado a normalizar su presencia en España después de los acontecimientos que precipitaron su huida. El punto elegido es Sanxenxo, localidad en la que reside uno de sus amigos, el armador Pedro Campos. El pasado año, con el cierre de todas las investigaciones posibles por parte de la Fiscalía española, algunas decenas de personas recibieron con pancartas de protesta a Juan Carlos I y bajo el lema “Galiza non ten rei”.