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Elecciones
“El Estado no asume la realidad plurinacional a pesar de haber sido fundamental en la democracia”
En su dilatada trayectoria en el Parlamento de Galicia, Ana Pontón (Sarria, 1977) vivió y ayudó en la caída de Manuel Fraga tras el desastre del Prestige, fue diputada durante lo Gobierno de coalición del PSdG y el BNG, sufrió las escisiones más duras de su espacio político con Xosé Manuel Beiras a la cabeza, padeció la debacle de su partido con la irrupción de las Mareas y cabalgó trece largos años de debates y desfalcos parlamentarios frente al Gobierno del Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo. Pero todo eso es ya pasado. Desde 2020 y tras un histórico sorpasso al PSdG-PSOE, Pontón es la líder de la oposición en Galicia y la portavoz nacional del soberanismo gallego, que vive a un auge político con base social que tiene voluntad de convertir en “políticas que transformen la vida de las personas”.
El BNG acaba de cosechar un resultado singularmente mejor en estas elección municipales que el de hace cuatro años. Viendo el tipo de voto diferenciado entre el tipo de elecciones, ¿considera extrapolable estos resultados de cara a las elecciones del 23J?
El Bloque tuvo un gran avance en las últimas elecciones municipales, donde fuimos la fuerza política que más subió. Nosotros dijimos eso en campaña y los ciudadanos lo confirmaron con su voto. Algo que nos permitió llegar a alcaldías tan emblemáticas como la de Santiago de Compostela, la capital de Galicia. Creo que es todo un símbolo de la Galicia que viene. Aunque es cierto que los procesos electorales son diferentes y vemos como las personas cambian cada vez más el voto. El voto fiel a los partidos es cada vez menor y creo que es un símbolo de la desafección a la política. Lo que estamos viendo es que el BNG es una fuerza política al alza, que lo que pasó en las elecciones gallegas no fue flor de un día, sino que seguimos viendo un BNG fuerte y, sobre todo, que esto nos catapulta como la fuerza política que es la alternativa real frente al Partido Popular en Galicia. Estamos en disposición de disputarle la presidencia de la Xunta en las próximas elecciones.
Elecciones
Elecciones municipales La izquierda gobernará en cinco de las siete ciudades gallegas
Muchas analistas lo ven y parece evidente que así es. Lo que está ocurriendo en la izquierda gallega y española los coloca en un escenario bastante favorable de cara a las elecciones generales. ¿Cree que son aciertos propios, errores del resto o una mezcla de ambas?
Yo siempre digo que para que la gente te vote, tienes que hacerlo bien. Nosotros no vamos a crecer por los errores de los demás. Además, nosotros tenemos que afianzar nuestro propio proyecto sobre nuestros aciertos. Sobre entender mejor la sociedad gallega y ser capaces de atraer a cada vez más segmentos de la población. En estas últimas elecciones municipales vimos que hay un comportamiento distinto en Galicia. Porque mientras la izquierda en el ámbito español retrocede, en Galicia somos un avance y conseguimos ser un freno para el propio Partido Popular. Porque tú piensa que, aunque el PP está diciendo aquí que tuvo un gran resultado, sólo va a gobernar una ciudad gallega. Está muy por debajo de los objetivos que se había propuesto y el Partido Popular aquí ha crecido la mitad que en el promedio del Estado. Vemos que cuándo se hace política con mayúsculas, que es lo que estamos intentando hacer desde el BNG, cuando ofrecemos un proyecto serio, transformador, solvente, unido, hay muchos sectores sociales que apuestan con decisión por ese proyecto. Creo que nuestra responsabilidad es darle certeza a la ciudadanía, ofrecer solidez desde un proyecto transformador. Y creo, modestamente, que lo que estamos consiguiendo en este país. Evidentemente no nos conformamos con el resultado que tenemos, porque queremos ser la fuerza hegemónica de este país.
“Queremos que la ciudadanía vea que el nacionalismo es la defensa de la vivienda pública, de derechos sociales, de una sociedad donde las mujeres podamos vivir sin miedo, de un país que avanza”
¿Cuáles cree que han sido esos méritos propios que los han llevado a donde están ahora?
Nosotros tuvimos un momento de crisis muy profunda que nos llevó a reflexiones de fondo y fuimos capaces de ver errores como no saber leer bien lo que estaba aconteciendo en este momento en las sociedades y tener una alternativa clara, una alternativa unida y una alternativa que está centrada en los problemas de la gente. Además de ser un momento en que la ciudadanía está pasándolo mal, porque estamos viviendo una crisis de precios con muchas personas que están teniendo dificultades, tienen que ver en la política la solución a sus problemas. Y tienen que ver que los responsables políticos están pensando en cómo mejorar sus vidas, en cómo mejorar el país y no simplemente en esa reyerta interna que a la mayoría de la ciudadanía le queda muy lejos y que lo único que hace es alejarla.
Después, también creo que en Galicia hay un espacio muy importante para el nacionalismo. Pienso que más allá de los simplismos con los que se ve nuestro país, hay un sentimiento de nación muy fuerte y tenemos que trabajar para ser capaces de traducir ese sentimiento a la política. Esa es, para mí, una de las cosas que más me preocupa y tiene que ver con si somos capaces de que, cuando defendemos las políticas que defiende el BNG, la ciudadanía vea que el nacionalismo es la defensa de la vivienda pública, de derechos sociales, de una sociedad donde las mujeres podamos vivir sin miedo y con igualdad, que vea la defensa de la innovación, la de un país que avanza. Eso creo que es una clave relevante.
Hay dos hechos interesantes en este escenario y parece que les afectan bastante. El primero es esa guerra que acaba de vivir la izquierda federal española para conformar la coalición de Sumar. Y el otro es que algunos de los activos políticos de su mismo espacio como Xosé Manuel Beiras o Martiño Noriega han pedido el voto al Bloque. Y la propia Anova, una escisión suya, decidió no concurrir a las elecciones. Es posible que la desafección del electorado de ese espacio político (Anova, Podemos, EU, Sumar) desemboque en un voto útil al BNG?
No creo mucho en el voto útil. Yo pienso que el voto tiene que ser un voto de principios, de convicciones, porque, a veces, en el tema del voto útil, lo que nos estamos es dejando manejar por encuestas, que en muchas ocasiones lo que quieren es precisamente interferir en el voto. Evidentemente, yo creo que el voto puede ser útil. El BNG es el mejor voto para mejorar la vida de las personas, para que este país avance, para que tengamos mejores servicios públicos, para que tengamos mejores comunicaciones, más empleo en este país. Y ese es el corazón de la política que hace el BNG. Somos un espacio aglutinador de muchas sensibilidades diferentes. Desde luego agradezco a todas las personas que piden el voto al BNG, a todos los espacios políticos que vuelven a ver que la referencia de la política transformadora es el BNG. Y yo pienso que esto es un síntoma de lo que está aconteciendo en el país. Que claramente el BNG emerge como la fuerza política que es alternativa frente al statu quo, frente al bipartidismo, frente a los de siempre. Somos la esperanza para que Galicia sea un país mejor. Y yo pienso que esta es una responsabilidad que asumimos desde la humildad, pero desde la ambición de país.
Elecciones 12J (País Vasco y Galicia)
La izquierda se recompone radicalmente en Galicia: el BNG sube 13 escaños y En Común desaparece
¿Tuvieron conversaciones con la dirección de Anova antes del anuncio?
Es cierto que hubo conversas con ese espacio, son normales en políticas, y evidentemente nosotros siempre tenemos la vocación de diálogo con todo el mundo en este país, y mucho más con aquellos que quieren apoyar al BNG en este momento.
Desde la ciudadanía quizás hay quien lo haya podido leer como una reconciliación del nacionalismo gallego. ¿Usted lo vio así?
El BNG siempre tuvo una disposición de sumar en nuestro entorno a todas las personas que llevan a Galicia en la cabeza y en el corazón y vamos a continuar trabajando para ampliar ese espacio y para que seamos capaces de consolidar una alternativa que ponga fin a estos 14 años de gobierno de la derecha que nos está dejando un país peor. Una Galicia cada vez más pequeña. Tenemos peores servicios públicos, una peor sanidad, tenemos una peor evolución desde el punto de vista demográfico, tenemos una peor evolución de nuestra industria... Es urgente frenar la sangría que se está produciendo en Galicia y de la que es buena parte responsable el gobierno del Partido Popular que está agotado, sin proyectos, sin impulso y que tiene sólo una meta, que es mantener el poder por el poder. Acabamos de verlo en Ourense. El PP no tiene límites y, desde luego, no le importa sacrificar la tercera ciudad de este país de nuevo, única y exclusivamente por seguir manteniendo el poder caciquil de la Deputación de Ourense. Es todo un retrato de cómo entiende el PP la política.
Política
Política Baltar renuncia a la Diputación de Ourense tras tres décadas de gobierno y cercado por los escándalos
En principio, desaparece Baltar, ¿pero va a desaparecer el baltarismo?
Creo que el problema es el caciquismo, que se perpetúa en el Partido Popular y el uso perverso de las instituciones, en este caso, de la Deputación de Ourense, que actúa como una herramienta al servicio de un partido político enchufando gente, discriminando a los ayuntamientos en función de su color político. Son prácticas antidemocráticas que están llevando a Ourense a la desaparición. Porque una parte muy importante de la provincia de Ourense está viviendo un proceso de desaparición paulatina, donde cada vez vive menos gente y tiene menos actividad. Siempre digo que el problema no son las personas, el problema es la concepción de la política. Y el PP tiene una concepción de la política que es claramente una concepción en la que las instituciones se ponen al servicio del partido. Estamos viéndolo en la política estatal, esa manera de hacer oposición, donde deslegitiman las instituciones cuando no gobiernan, deslegitiman los acuerdos con otras fuerzas políticas, pero después bien que pactan con Vox. Estamos viéndolo en la capital de Galicia donde ya hablan de una moción de censura contra la primera alcaldesa de su historia.
Ya que habla de Goretti Sanmartín. Está usted como candidata la Xunta, la eurodiputada del BNG, Ana Miranda, y ahora también la alcaldesa capitalina. Está Galicia viviendo una nueva onda de liderazgos femeninos?
En el Bloque hay algo que tal vez no se había visto con la fortaleza suficiente, pero que ahora emerge con estos liderazgos femeninos. Tuvimos a muchas mujeres antes de nosotras trabajando mucho para que el feminismo realmente fuera un principio que se asumiera por el conjunto de la organización. Creo que fuimos la primera organización del Estado español que se definió como feminista en los años noventa. En aquel momento, no estaba tan bien visto como hoy definirse como feminista y gracias a todo ese trabajo de generaciones anteriores, hoy hay mujeres que ocupan puestos de responsabilidad con liderazgos muy sólidos dentro de la organización y que también están conectando con ese malestar que venimos expresando las mujeres en las calles de forma masiva en el 8M. No queremos estar en la segunda línea, queremos estar en primera línea no por nosotras, sino por todas. Porque estar ahí es la garantía de políticas feministas, de políticas a favor de las mujeres, de que no vamos a permitir que la agenda feminista se secundarice. Yo creo que justo en este momento es más importante que nunca mantener la agenda de igualdad con fuerza. La verdad es que me causa un cierto estupor escuchar algunas declaraciones que cuestionan que las mujeres queramos ir demasiado rápido y que esto incomoda los varones. Lo que nos debe incomodar es el machismo.
¿Cómo vivió desde el feminismo gallego que la ministra de Igualdad, Irene Montero, se haya quedado fuera de esta nueva coalición?
No conozco cómo fueron los detalles de ese proceso interno en Sumar. Tampoco me gusta hacer valoraciones sobre hechos que sólo conozco en base a declaraciones de la prensa. Son procesos internos de otras organizaciones en los que prefiero no entrar.
¿Cuáles van a ser las claves de la campaña del Bloque de cara a las elecciones generales del 23J
Parece que la campaña va a entrar en una política de bloques en lo que todo se reduzca al bloque de Sánchez y al bloque de Feijóo. Nosotros no estamos en ninguno de estos bloques. Nosotros estamos en el bloque de Galicia, que quiere colocar el acento en cuánto se está jugando este país en estas elecciones. Nos jugamos muchas infraestructuras, una parte de la modernización de nuestra economía por medio de inversiones del Estado. Nos jugamos un ferrocarril del siglo XXI, nos jugamos el modelo de desarrollo energético de Galicia. Porque lo que no podemos permitir es que, bajo la excusa de la necesidad de una transición energética a la que decimos que sí, se repita un modelo que es absolutamente letal para nuestro país. Un modelo donde claramente mandan las eléctricas y se quiere destruir una parte importante de nuestro territorio sin medir cuáles son las consecuencias ambientales de esa transición. Pero también creemos que es importante decir que nosotros también vamos a ser una barrera frente a la derecha y a la extrema derecha. Porque claramente nosotros creemos que lo que tenemos que hacer es avanzar en derechos y libertades y no retroceder como nos propone ese dúo PP-Vox, que cada vez se parecen más.
“Somos un espacio aglutinador de muchas sensibilidades diferentes. Agradezco a todas las personas que pidieron el voto al BNG y que vuelven a vernos como la referencia de la política transformadora”
Intuyo que el despliegue de la eólica marina puede ser un eje de la campaña del BNG.
Lo que está claro está es que no es una cuestión electoral, sino de país. No vamos a aceptar que se pase por encima de un sector tan importante como la pesca ni que se destruya una parte de nuestros ecosistemas marinos sin garantías. Que vamos a poner encima de la mesa la retirada de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo es obvio porque además lo están pidiendo de manera mayoritaria los sectores afectados. Hay que ir hacia un modelo de transición energética justa y no ponerle la etiqueta de 'verde' al expolio de siempre.
“Pediremos la retirada de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo”
Sea cual sea el resultado, para que haya un Gobierno de coalición progresista le tocará entenderse con Yolanda Díaz, con la que compartió cuatros años en este Parlamento. ¿Ve eso posible? ¿Cómo es la relación que tiene con Díaz?
Vamos a tener que ser capaces de entendernos muchas fuerzas políticas estatales. Se llamen PSOE o se llamen Podemos, ahora Sumar. Pero tiene que ser una relación de igualdad, no de subordinación. En esta legislatura teníamos un acuerdo de investidura con Pedro Sánchez, pero en ningún caso era un acuerdo de legislatura. Tanto es así que, cuando pensamos que se invertía poco en nuestro país o cuando había un incumplimiento con la ciudadanía como con la Reforma Laboral o la Ley Mordaza, nosotros defendimos nuestras posiciones. Creo que es importante para que la gente no se decepcione con la política. Hoy hay un sector progresista del electorado que tiene esa desafección porque ve que se dice una cosa en campaña y luego cuando se gobierna se hace otra. A veces no puedes hacerlo, pero hay que explicarlo bien. Hubo momentos en la legislatura en los que se pudo ir más allá y el Gobierno no quiso.
Ustedes fueron especialmente beligerantes con la reforma laboral.
Hicimos lo que decía nuestro programa y muchos de los programas de los partidos políticos que sumamos el bloque de la investidura. Lamentablemente, hoy sigue siendo igual de barato despedir trabajadores y trabajadoras que con el Partido Popular en el Gobierno. O los salarios de tramitación que tampoco se recuperaron porque el PSOE y Unidas Podemos no quisieron caminar en esa dirección.
Le voy a leer una pequeña lista de medidas que se aprobaron esta legislatura en el Estado español. Subida de las pensiones un 8,5%, la excepción ibérica y la bajada del precio de la energía, o el descuento de 20 céntimos por litro en el combustible. Estas propuestas tienen en común el voto en contra o la abstención del BNG. No sé si es un mensaje de entendimiento.
No es cierto. Nosotros apoyamos el primer decreto de medidas del Gobierno donde estaban muchas de estas acciones. Hay una lista circulando por ahí que tiene muchos bulos sobre nuestras votaciones. Nosotros llegamos incluso a acuerdos con el Gobierno en estas medidas que luego incumplió. Veo que en esta campaña están soltándose bulos sobre cuál fue la posición del BNG. La mejor manera de defender la política no es con bulos, sino con realidades. A veces, una fuerza política puede abstenerse en la votación de un decreto porque son decretos muy amplios, pero eso no quiere decir que estemos en contra de algunas de las medidas de esos decretos. Creo que es un ejercicio de responsabilidad no caer en los bulos de la derecha y es muy triste que haya izquierda que quiera replicar esa estrategia. Nosotros en las pensiones creíamos que era un momento de recuperar la jubilación a los 65 años o elevar las mínimas al SMI. En Galicia tenemos las segundas pensiones más bajas del Estado. Con 600 euros es muy difícil conseguir vivir dignamente.
[En los enlaces anteriores se puede comprobar como el BNG se abstuvo o votó en contra de todas las medidas citadas excepto en el descuento del combustible, error de esta redacción].
Si ese Gobierno de coalición no se revalida y la derecha gana las elecciones, el potencial presidente del Estado puede ser Alberto Núñez Feijóo, con quien sí compartió muchos años de parlamentarismo gallego. ¿Cuáles de las manchas del currículo de Feijóo en Galicia diría usted que pueden servir para poner sobre aviso al resto de los y de las votantes del Estado?
Veo que Feijóo fue muy hábil a la hora de construir una imagen justamente contraria a lo que es de verdad. Ni es moderado ni es buen gestor. Triplicó la deuda pública de este país mientras deterioraba la sanidad pública y la educación. Cerró un 10% de los centros educativos de Galicia. Hoy, tenemos una sanidad con listas de espera de hasta 15 días para que te pueda ver una médica de cabecera. El 64% de los ayuntamientos de este país no tienen servicio de pediatría: esto es, miles de niños y niñas sin médico. O podemos ver como fue un presidente letal para la economía de Galicia. Hoy tenemos un PIB en el que el peso de la industria es cada vez menor y vemos una precariedad en la vida laboral de los jóvenes. Algunas de las primeras medidas que tomó cuando llegó a la Xunta son un espejo real de su fondo político e ideológico. La primera ley que aprobó Feijóo fue el blindaje de la financiación de las asociaciones antiabortistas. En su presidencia, redujo las ayudas a las víctimas de violencia machista. Esa es su carta de presentación.
En ese declive de la industria del que habla, estamos viviendo fuertes protestas del metal en la provincia de Pontevedra. ¿Cuál cree que es el peso y la influencia política que puede tener que el sindicalismo nacionalista de clase de la CIG esté tan reforzado en la mayor parte de los sectores?
Yo creo que que la principal central sindical de Galicia sea la CIG habla de cómo el nacionalismo tiene un enraizamiento muy fuerte en el país. Creo que es una herramienta muy importante a la hora de conseguir mejoras nos derechos de las trabajadoras y de los trabajadores.
Laboral
Laboral La protesta de los trabajadores del metal en Vigo se echa al monte esquivando la violencia policial
¿Cuál sería un resultado bueno y real para el Bloque en este 23J?
Nosotros vamos a por todas y no nos ponemos techo ni límite. Tenemos que cambiar el guion del centralismo para que Galicia tenga un peso real en el Estado. La manera de hacerlo es teniendo un grupo gallego fuerte que sea capaz de negocia a favor de los intereses del país. Nosotros escuchamos a mucha gente, con independencia de a quien vote, que mira con envidia como vascos y catalanes consiguen mejoras para sus naciones. Yo siempre digo que no es porque sean más listos ni porque tengan una mejor estrategia política. Es porque usan el poder de la gente para que haya grupos nacionalistas fuertes en el Congreso. Esa es la deuda que tiene Galicia consigo misma. En este 23 de julio tenemos la oportunidad de hacer algo importante. Podemos cambiar ese guion de discriminación y agravio contra Galicia.
¿Cree que en el resto del Estado español se entiende la sensibilidad galeguista?
Uno de los grandes problemas del Estado español es que no asume la realidad plurinacional. Les cuesta entender que hay realidades nacionales diferentes en el Estado. Que tenemos cultura e historia diferentes. No lo tienen que ver como una agresión. Es como si viéramos como agresión un río o una montaña. La identidad nacional de Galicia es parte de la realidad en la que vivimos. Además, cuando vemos los debates que se dan con esa visión centralista y madrileña, la sensación que tiene mucha gente es que todo tiene que pasar por Madrid. Que el kilómetro cero es el kilómetro cero para todo. No se acepta la diversidad y tampoco la lingüística. Yo no hablo gallego para fastidiar a nadie. Lo hablo porque es la lengua de mi país. Creo que tenemos que hacer más pedagogía también en la izquierda española con la multiculturalidad. En la historia reciente del Estado español, vemos como los soberanismos han jugado en favor de la democracia, de los derechos y de la libertad. Son la piedra angular para que se puedan producir transformaciones positivas para la mayoría social.
Elecciones
“Temos o reto de traducir o sentimento nacional de Galiza en políticas de dereitos para as maiorías sociais”
Na súa dilatada traxectoria no Parlamento de Galiza, Ana Pontón (Sarria, 1977) viviu e axudou na caída de Manuel Fraga logo do desastre do Prestige, foi deputada durante o goberno de coalición do PSdG e o BNG, sufriu as escisións máis duras do seu espazo político con Xosé Manuel Beiras á cabeza, padeceu a desfeita do seu partido coa irrupción das Mareas e cabalgou trece longos anos de debates e desfalcos parlamentarios fronte ao Goberno do Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo. Mais todo iso é xa pasado. Dende 2020 e logo dun histórico sorpasso ao PSdG-PSOE, Pontón é a líder da oposición en Galiza e a voceira nacional do soberanismo galego, que vive un auxe político con base social que ten vontade de convertir en “políticas que transformen a vida das persoas”.
O BNG vén de sacar un resultado singularmente mellor nestas elección municipais que o de hai catro anos. Vendo o tipo de voto diferenciado entre o tipo de eleccións, considera que se poden extrapolar estes resultados de cara ás eleccións do 23J?
O Bloque tivo un gran avance nas últimas eleccións municipais, onde fomos a forza política que máis subiu. Nós dixemos iso na campaña e os cidadáns confirmárono co seu voto. Algo que nos permitiu chegar a alcaldías tan emblemáticas como a de Santiago de Compostela, a capital de Galiza. Penso que é todo un símbolo da Galiza que vén. Aínda que é certo que os procesos electorais son diferentes e vemos como as persoas cambian cada vez máis o voto. O voto fiel aos partidos é cada vez menor e penso que é un símbolo da desafección pola política. O que estamos vendo é que o BNG é unha forza política á alza, que o que pasou nas pasadas galegas non foi flor dun día, senón que seguimos vendo un BNG forte e, sobre todo, que isto nos catapulta como a forza política que é a alternativa real fronte ao Partido Popular en Galiza e que estamos en disposición de disputarlle a presidencia da Xunta nas vindeiras eleccións.
Elecciones
Municipais galegas A esquerda gobernará en cinco das sete cidades galegas
Moitas analistas veno e parece evidente que é así. O que está a acontecer na esquerda galega e española colócaos nun escenario bastante favorable de cara ás eleccións. Cre que son acertos propios, erros do resto ou unha mestura de ambas?
Eu sempre digo que para que a xente te vote, tes que facelo ben. Nós non imos medrar polos erros dos demais. Ademais, nós temos que afianzar o noso propio proxecto sobre os nosos acertos. Sobre entender mellor a sociedade galega e ser quen de atraer a cada vez máis segmentos da poboación. Nestas últimas eleccións municipais vimos que hai un comportamento distinto en Galiza. Porque, mentres a esquerda no ámbito español retrocede, en Galiza somos un avance e conseguimos ser un freo para o propio Partido Popular. Porque ti pensa que, aínda que o PP está dicindo aquí que tivo un gran resultado, só vai a gobernar unha cidade galega. Está moi por debaixo dos obxectivos que se propuxera e o Partido Popular aquí medrou a metade que na media do Estado. Estamos a ver que cando se fai política con maiúsculas, que é o que estamos tentando facer desde o BNG, cando ofrecemos un proxecto serio, transformador, solvente, unido, hai moitos sectores sociais que apostan con decisión por ese proxecto. Penso que a nosa responsabilidade é darlle certeza á cidadanía, ofrecer solidez desde un proxecto transformador. E creo que, modestamente, é o que estamos conseguindo neste país, o que estamos conseguindo en Galiza; evidentemente non nos conformamos co resultado que temos, porque queremos ser a forza hexemónica deste país.
“Queremos que a cidadanía vexa que o nacionalismo é a defensa da vivenda pública, de dereitos sociais, dunha sociedade onde as mulleres poidamos vivir sen medo e con igualdade, a dun país que avanza”
Cales cre que foron eses méritos propios que os levaron a onde están agora?
Nós tivemos un momento de crise moi profunda que nos levou a reflexións de fondo e fomos capaces de ver erros, como non saber ler ben o que estaba acontecendo neste momento nas sociedades e ter unha alternativa clara, unha alternativa unida e unha alternativa que está centrada nos problemas da xente. Alén de ser un momento en que a cidadanía está a pasalo mal, porque estamos vivindo unha crise de prezos, con moitas persoas que están tendo dificultades, xa non para chegar a fin de mes, senón para chegar a mediados de mes, teñen que ver na política a solución aos seus problemas. E teñen que ver que os responsabeis políticos están pensando en como mellorar as súas vidas, en como mellorar o país e non simplemente nesa liorta interna que á maioría da cidadanía lle queda moi lonxe e que o único que fai é afastala.
E despois, tamén, creo que en Galiza hai un espazo moi importante para o nacionalismo. Penso que máis alá dos simplismos cos que se ve o noso país, hai un sentimento de nación moi forte e temos que traballar para ser capaces de traducir ese sentimento á política. Esa é, para min, unha das cousas que máis me preocupa e ten que ver con que se somos capaces de que, cando defendemos as políticas que defende o BNG, a cidadanía vexa que o nacionalismo é a defensa da vivenda pública, de dereitos sociais, dunha sociedade onde as mulleres podamos vivir sen medo e con igualdade, que é a defensa da innovación, a dun país que avanza. Iso creo que é unha clave relevante.
Hai dous feitos interesantes neste escenario e parece que lles afectan bastante. O primeiro é esa guerra que vén de vivir a esquerda federal española para conformar a coalición de Sumar. E o outro é que algúns dos activos políticos dese mesmo espazo como Xosé Manuel Beiras ou Martiño Noriega pediron o voto para o Bloque. E a propia Anova, unha escisión súa, decidiu non concorrer ás eleccións. É posible que a desafección do electorado dese espazo político (Anova, Podemos, EU, Sumar) desemboque nun voto útil ao BNG?
Non creo moito no voto útil. Eu penso que o voto ten que ser un voto de principios, de conviccións, porque, ás veces, no tema do voto útil, o que nos estamos é deixando manexar por enquisas, que moitas ocasións o que queren é precisamente interferir no voto. Evidentemente, eu creo que o voto pode ser útil. O BNG é o mellor voto para mellorar a vida das persoas, para que este país avance, para que teñamos mellores servizos públicos, para que teñamos mellores comunicacións, máis emprego neste país. E ese é o corazón da política que fai o BNG. Somos un espazo aglutinador de moitas sensibilidades diferentes. Dende logo agradezo a todas as persoas que piden o voto para o BNG, a todos os espazos políticos que volven ver que a referencia da política transformadora é o BNG. E eu penso que isto é un síntoma do que está acontecendo no país. Que claramente o BNG emerxe como a forza política que é alternativa fronte ao statu quo, fronte ao bipartidismo, fronte aos de sempre. Somos a esperanza para que Galiza sexa un país mellor. E eu penso que esta é unha responsabilidade que asumimos desde a humildade, pero dende a ambición de país.
Política
ELECCIÓNS 28M Crecemento do BNG en votos e concelleiras en detrimento das Mareas
Tiveron conversas coa dirección de Anova antes do anuncio?
É correcto que houbo conversas con ese espazo, son normais en política, e evidentemente nós sempre temos a vocación de diálogo con todo o mundo neste país, e moito máis con aqueles que queren apoiar ao BNG neste momento.
Dende a cidadanía quizais hai quen o poda ler como unha reconciliación do nacionalismo galego. Vostede viuno así?
O BNG sempre tivo unha disposición de sumar no noso entorno a todas as persoas que levan a Galiza na cabeza e no corazón e imos continuar traballando para ampliar ese espazo e para que sexamos capaces de consolidar unha alternativa que poña fin a estes 14 anos de goberno da dereita que nos están deixando un país peor. Unha Galiza cada vez máis pequena. Temos peores servizos públicos, unha peor sanidade, temos unha peor evolución desde o punto de vista demográfico, temos unha peor evolución da nosa industria... É urxente frear a sangría que se está producindo en Galiza e da que é boa parte responsábel o goberno do Partido Popular, que está esgotado, sen proxectos, sen impulso e que ten só unha meta, que é manter o poder polo poder. Acabamos de velo en Ourense. O PP non ten límites e, desde logo, non lle importa sacrificar a terceira cidade deste país de novo, única e exclusivamente por seguir a manter o poder caciquil da Deputación de Ourense. É todo un retrato de como entende o PP a política.
“Fomos a primeira organización do Estado español que se definiu como feminista nos anos noventa”
En principio, desaparece Baltar, pero vai desaparecer o baltarismo?
Creo que o problema é o caciquismo, que se perpetúa no Partido Popular, e o uso perverso das institucións, neste caso, da Deputación de Ourense, que actúa como unha ferramenta ao servizo dun partido político enchufando xente, discriminando a concellos en función da súa cor política. Eu penso que son prácticas antidemocráticas que están levando a Ourense á desaparición. Porque unha parte moi importante da provincia de Ourense está vivindo un proceso de desaparición paulatina, onde cada vez vive menos xente e ten menos actividade. Sempre digo que o problema non son as persoas, o problema é a concepción da política. E o PP ten unha concepción da política que é claramente unha concepción na que as institucións se poñen ao servizo do partido. Estamos a velo na política estatal, esa maneira de facer oposición, onde deslexitiman as institucións cando non gobernan, deslexitiman os acordos con outras forzas políticas, mais despois ben que pactan con Vox. Estamos a velo na capital de Galiza onde xa falan dunha moción de censura contra a primeira alcaldesa da historia.
Xa que fala de Goretti Sanmartín. Está vostede como candidata a Xunta, a eurodeputada do BNG Ana Miranda, e agora tamén a alcaldesa da capital. Está Galiza a vivir unha nova onda de liderados femininos?
No Bloque hai algo que talvez non se vira coa fortaleza suficiente, mais que agora emerxe con eses liderados femininos. Tivemos a moitas mulleres antes de nós traballando moito para que o feminismo realmente fose un principio que se asumirá polo conxunto da organización. Eu penso que fomos a primeira organización do Estado español que se definiu como feminista nos anos noventa. Naquel momento, non estaba tan ben visto como hoxe definirse como feminista e grazas a todo ese traballo de xeracións anteriores, hoxe hai mulleres que ocupan postos de responsabilidade con liderados moi sólidos dentro da organización e que tamén están conectando con ese malestar que vimos expresando as mulleres nas rúas de forma masiva no 8M. Non queremos estar na segunda liña, queremos estar en primeira liña, non por nós, senón por todas. Porque estar aí é a garantía de políticas feministas, de políticas a favor das mulleres, de que non imos permitir que a axenda feminista sexa secundaria. Eu creo que xusto neste momento é máis importante que nunca manter a axenda de igualdade con forza. A verdade é que me causa un certo estupor escoitar algunhas declaracións que cuestionan que as mulleres queremos ir demasiado rápido e que isto incomoda os varóns. O que nos debe incomodar é o machismo.
Como viviu dende o feminismo galego que a ministra de Igualdade, Irene Montero, quedara fóra desta nova coalición?
Non coñezo como foron os detalles de como foi ese proceso interno en Sumar. Tampouco me gusta facer valoracións sobre feitos dos que só coñezo en base a declaracións da prensa. Son procesos internos doutras organizacións nos que prefiro non entrar.
Cales van a ser as claves da campaña do Bloque de cara ás eleccións xerais do 23X?
Parece que a campaña vai entrar nunha política de bloques no que todo se reduza ao bloque de Sánchez e ao bloque de Feijóo. Nós non estamos en ningún deses bloques. Nós estamos no bloque de Galiza, que quere colocar o acento en canto se está xogando este país nestas eleccións. Xogámonos moitas infraestruturas, unha parte da modernización da nosa economía por medio de investimentos do Estado. Xogámonos un ferrocarril do século XXI, xogámonos o modelo de desenvolvemento enerxético de Galiza. Porque o que non podemos permitir é que, baixo a escusa da necesidade dunha transición enerxética á que dicimos que si se repita un modelo que é absolutamente letal para o noso país. Un modelo onde claramente mandan as eléctricas e se quere destruír unha parte importante do noso territorio sen medir cales son as consecuencias ambientais desa transición. Pero tamén cremos que é importante dicir que nós tamén imos ser unha barreira fronte á dereita e á extrema dereita. Porque claramente nós cremos que o que se ten que facer é avanzar en dereitos e liberdades, e non retroceder como nos propón ese dúo PP-Vox, que cada vez se parecen máis.
“Somos un espazo aglutinador de moitas sensibilidades diferentes. Agradezo a todas as persoas que pediron o voto para o BNG e que volven ver que a referencia da política transformadora é o BNG”
Intúo que o despregamento da eólica mariña pode ser un eixo da campaña do BNG.
O que está claro é que non é unha cuestión electoral, senón de país. Non imos aceptar que se pase por enriba dun sector tan importante como a pesca nin que se destrúa unha parte dos nosos ecosistemas mariños sen garantías. Que imos poñer enriba da mesa a retirada dos Plans de Ordenación do Espazo Marítimo é obvio porque ademais estano pedindo de maneira maioritaria os sectores afectados. Hai que ir cara a un modelo de transición enerxética xusta e non poñerlle a etiqueta de ‘verde’ ao espolio de sempre.
Sexa cal for o resultado, para que haxa un Goberno de coalición progresista tocaralle entenderse con Yolanda Díaz, coa que compartiu catro anos neste Parlamento. Ve iso posible? Como é a relación que ten con Díaz?
Imos ter que ser capaces de entendernos moitas forzas políticas estatais. Chámese PSOE ou chámese Podemos, agora Sumar. Pero ten que ser unha relación de igualdade, non de subordinación. Nesta lexislatura tiñamos un acordo de investidura con Pedro Sánchez, pero en ningún caso era un acordo de lexislatura. Tanto é así que, cando pensamos que se investía pouco no noso país ou cando había un incumprimento coa cidadanía como coa reforma laboral ou a lei mordaza, nós defendemos as nosas posicións. Creo que é importante para que a xente non se decepcione coa política. Hoxe hai un sector progresista do electorado que ten esa desafección porque ve que se di unha cousa en campaña e logo cando se goberna faise outra. Ás veces non podes facelo, pero haino que explicar ben. Houbo momentos na lexislatura nos que se puido ir máis alá e o Goberno non quixo.
Vostedes foron especialmente belixerantes coa reforma laboral.
Fixemos o que dicía o noso programa e moitos dos programas dos partidos políticos que sumamos o bloque da investidura. Lamentablemente, hoxe segue a ser igual de barato despedir traballadores e traballadoras que co Partido Popular no Goberno. Ou os salarios de tramitación, que tampouco se recuperaron porque o PSOE e Unidas Podemos non quixeron camiñar nesa dirección.
Voulle ler unha pequena lista de medidas que se aprobaron esta lexislatura no Estado español. Suba das pensións un 8,5%, a excepción ibérica e a diminución do prezo da enerxía ou o desconto de 20 céntimos por litro no combustible. Estas propostas teñen en común o voto en contra ou a abstención do BNG. Non sei se é unha mensaxe de entendemento.
Non é certo. Nós apoiamos o primeiro decreto de medidas do Goberno onde estaban moitas destas accións. Hai unha lista circulando por aí que ten moitos bulos sobre as nosas votacións. Nós chegamos incluso a acordos co Goberno nestas medidas que logo incumpriu. Vexo que nesta campaña están a soltarse bulos sobre cal foi a posición do BNG. A mellor maneira de defender a política non é con bulos, senón con realidades. Ás veces, unha forza política pode absterse na votación dun decreto porque son decretos moi amplos, pero iso non quere dicir que esteamos en contra dalgunhas das medidas deses decretos. Creo que é un exercicio de responsabilidade non caer nos bulos da dereita e é moi triste que haxa esquerda que queira replicar esa estratexia. Nós nas pensións criamos que era un momento de recuperar a xubilación aos 65 anos ou elevar as mínimas ao SMI. En Galiza temos as segundas pensións máis baixas do Estado. Con 600 euros é moi difícil conseguir vivir dignamente.
[Nas ligazóns anteriores pódese comprobar como o BNG abstívose ou votou en contra de tódalas medidas citadas agás no desconto do combustible, erro desta redacción].
Se ese Goberno de coalición non se revalida e a dereita gaña as eleccións, o potencial presidente do Estado pode ser Alberto Núñez Feijóo, con quen si compartiu moitos anos de parlamentarismo galego. Cales das manchas do currículo de Feijóo en Galiza diría vostede que poden servir para poñer sobre aviso ao resto dos e das votantes do Estado?
Vexo que Feijóo foi moi hábil á hora de construír unha imaxe xustamente oposta ao que é de verdade. Nin é moderado nin é bo xestor. Triplicou a débeda pública deste país mentres deterioraba a sanidade pública e a educación. Pechou un 10% dos centros educativos de Galiza. Hoxe, temos unha sanidade con listas de espera de ata 15 días para que te poida ver unha médica de cabeceira. O 64% dos concellos deste país non teñen servizo de pediatría. Isto é que miles de nenos e nenas están sen médico. Ou podemos ver como foi un presidente letal para a economía de Galiza. Hoxe temos un PIB no que o peso da industria é cada vez menor e vemos unha precariedade na vida laboral dos mozos e mozas. Algunhas das primeiras medidas que tomou cando chegou á Xunta son un espello real do seu fondo político e ideolóxico. A primeira lei que aprobou Feijóo foi a blindaxe do financiamento das asociacións antiabortistas. Na súa presidencia, reduciu as axudas para vítimas de violencia machista. Esa é a súa carta de presentación.
Nese declive da industria do que fala, estamos a vivir fortes protestas do metal na provincia de Pontevedra. Cal cre que é o peso e a influencia política que pode ter que o sindicalismo nacionalista de clase da CIG estea tan reforzado na meirande parte dos sectores?
Eu creo que que a principal central sindical de Galiza sexa a CIG fala de como o nacionalismo ten un enraizamento moi forte no país. Creo que é unha ferramenta moi importante á hora de conseguir melloras nos dereitos das traballadoras e dos traballadores.
Cal sería un resultado bo e real para o Bloque neste 23X?
Nós imos a por todas e non nos poñemos teito nin límite. Precisamos cambiar o guión do centralismo para que Galiza teña un peso real no Estado. A maneira de facelo é tendo un grupo galego forte que sexa capaz de negocia a favor dos intereses do país. Nós escoitamos a moita xente, con independencia de a quen vote, que mira con envexa como vascos e cataláns conseguen melloras para as súas nacións. Eu sempre digo que non é porque sexan máis listos nin porque teñan unha mellor estratexia política. É porque usan o poder da xente para que haxa grupos nacionalistas fortes no Congreso. Esa é a débeda que ten Galiza consigo mesma. Neste 23 de xullo temos a oportunidade de facer algo importante. Podemos cambiar ese guión de discriminación e agravio contra Galiza.
Cre que no resto do Estado español enténdese a sensibilidade galeguista?
Un dos grandes problemas do Estado español é que non asume a realidade plurinacional. Cústalles entender que hai realidades nacionais diferentes no Estado. Que temos cultura e historia diferentes. Non o teñen que ver como agresión. É como se vísemos como agresión un río ou unha montaña. A identidade nacional de Galiza forma parte da realidade na que vivimos. Ademais, cando vemos os debates que se dan con esa visión centralista e madrileña, a sensación que ten moita xente é que todo ten que pasar por Madrid. Que o quilómetro cero é o quilómetro cero para todo. Non se acepta a diversidade, e tampouco a lingüística. Eu non falo galego para amolar a ninguén. Fáloo porque é a lingua do meu país. Creo que temos que facer máis pedagoxía tamén na esquerda española coa multiculturalidade. Na historia recente do Estado español, vemos como os soberanismos xogaron en favor da democracia, dos dereitos e da liberdade. Son a pedra angular para que se poidan producir transformacións positivas para a maioría social.
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Gran entrevista! Muy de acuerdo con la mayoría de puntos esgrimidos por la liderl del BNG. Me parece un partido con propuestas interesantes, tales como la reindustrialización, energía pública y la defensa de los servicios básicos, además defender la nación propia gallega dentro del estado. Como anticapitalistas, no debemos de abrir nuestra alianza con un programa socialista, republicano y plurinat.