Revolución rusa
72 años de influencia soviética

La revolución desencadenó un terremoto social y político cuyas ondas cruzaron los cinco continentes. En la campiña de Córdoba, Manchester, Turín, Munich o Chicago, la corriente del bolchevismo parecía transmitirse a la velocidad de la luz.

profesor de Didáctica de las Ciencias Sociales en la UAM y especialista en la historia del comunismo español

25 oct 2017 06:00

La revolución —o, más exactamente, las revoluciones— de febrero y octubre de 1917 desencadenaron un terremoto social y político cuyas ondas cruzaron los cinco continentes. Entre 1919 y 1922, en lugares tan diferentes y tan distantes de Rusia como la campiña de Córdoba, Manchester, Turín, Munich o Chicago, la corriente del bolchevismo parecía transmitirse a la velocidad de la luz, trastocándolo todo: desde la quietud secular del latifundio meridional a las ciudades industriales y las fábricas del capitalismo fordista.

En palabras del notario Juan Díaz del Moral, “Rusia” fue la palabra evocadora que inoculaba desasosiego y miedo en las clases conservadoras y alimentaba las esperanzas de quienes aspiraban a una transformación radical del orden existente.

Pero en 1923, con la derrota de la República de los Consejos Obreros en Hungría y de la Raterrepublik de Munich, el ciclo iniciado en Octubre languideció. La soñada o temida revolución mundial no tuvo lugar y la experiencia soviética quedó confinada al interior de unas fronteras menguadas y un territorio asolado por la guerra civil. De la guerra de movimientos se pasó a la de posiciones.

El movimiento comunista se dotó de un centro director, la URSS, y de una organización internacional, la Komintern, dispuesta a mover sus peones como si de un ejército mundial se tratase. Fue una década de aislamiento y violenta reconfiguración interna, marcada por la colectivización de la agricultura y los primeros procesos de purga. En el exterior, el sectarismo privó a los comunistas de apoyos y aliados.

El crack

Cuando más aguda era la soledad de la URSS, el crack de 1929 vino a cuestionar el paradigma del capitalismo sin reguladores y a poner en valor las políticas alternativas basadas en la planificación. Las sociedades industrializadas padecieron el azote del paro masivo y las democracias sufrieron la acometida de los fascismos. Las tensiones sociales alcanzaron su punto álgido en la segunda mitad de los años 30. El movimiento comunista internacional imprimió entonces un giro de 180 grados a su anterior estrategia sectaria, apostando por la formación de los Frentes Populares.

El frentepopulismo supuso la ampliación de la base social del movimiento progresista, atrayendo a los intelectuales y a la burguesía radical temerosa del avance del fascismo. Por primera vez, sin mediar una toma violenta del poder político, se impuso una agenda social beneficiosa para la clase obrera —el reconocimiento de las secciones sindicales de empresa, los convenios, la extensión de los subsidios y las primeras vacaciones pagadas—.

En contrapartida, se produjo el encuentro del proletariado, como parte integrante del pueblo, con la nación. La heterogeneidad de los componentes del bloque antifascista se tradujo en la expresión de unos objetivos diferentes a los del modelo soviético: reforma agraria frente a colectivización, alianzas pluripartidistas frente a partido único, cooperativismo, respeto a la pequeña propiedad, democracia popular de nuevo tipo versus dictadura del proletariado, cultura nacional-popular.

El frentepopulismo supuso la ampliación de la base social del movimiento progresista, atrayendo a los intelectuales y a la burguesía radical temerosa del avance del fascismo

Se consolidaron las organizaciones de masas —juveniles, femeninas, sindicales— y la militancia fue vista como una puerta de acceso a la modernidad. La afiliación, el carnet, proporcionaba sensación de fuerza, de pertenencia a un colectivo influyente, de posesión de las claves para interpretar la realidad y avanzar en el sentido de la Historia.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el movimiento comunista parecía destinado a extenderse tous azimuts. En el mundo occidental, la implantación del dominio comunista en más de una cuarta parte del globo provocó un doble efecto defensivo: el del rearme para la contención del peligro rojo y el diseño de las reformas destinadas a integrar a la clase trabajadora en el sistema mediante la arquitectura de redistribución de rentas y servicios conocida como Estado del bienestar.

Embriones de la sociedad

Los partidos comunistas europeos contribuyeron, por acción o reacción, a su edificación, desde los gobiernos de unión nacional, hasta 1947; expulsados de ellos, mediante la movilización de los sindicatos (CGT, CGIL). En los años 50 y 60, el PCF o el PCI, con sus correspondientes galaxias organizativas —juventud, mujeres, intelectuales, veteranos— se erigieron en contrasociedades. Ya fuera en el cinturón rojo de París o en la Emilia-Romagna, los partidos comunistas funcionaron como organizaciones-providencia y embriones de la sociedad futura: proveyeron vivienda social (cooperativas, barriadas), presionaron para reforzar la capacidad de interlocución y cogestión sindical, garantizaron la educación (escuelas, campamentos de verano) y el acceso a la cultura y el recreo.

En lo que se comenzaba a conocer como Tercer Mundo, el modelo soviético, nacido en un entorno no industrializado y con un peso determinante de la población campesina, ejerció una doble atracción: la del voluntarismo radical percibido como necesario para quemar etapas e impulsar gigantescos “saltos adelante”; y la derivada de la acreditación de un modelo de vía a la modernización mediante procesos de planificación a cargo de un núcleo de dirección instruido y disciplinado.

El socialismo se expandió de la mano de unos movimientos de descolonización que adoptaron el modelo leninista en lo político y la matriz soviética en lo económico. La revolución fue reinterpretada en clave nacional y adaptada a contextos culturales no occidentales en Asia y África. 

El maoísmo o el guevarismo conquistaron a una parte de los jóvenes contestatarios en los turbulentos principios de los 70

Mientras los partidos comunistas occidentales, en la oposición, cultivaban un modelo revolucionario de invernadero a la espera de un acceso al poder que la geopolítica les vetó, los gobernantes en Europa del este manifestaron signos de anquilosamiento ideológico. El encanto de la revolución emigró a las experiencias periféricas —China, Cuba, Vietnam— donde se apreciaba una renovación de la esencia revolucionaria original. La ingénita torpeza para resolver las contradicciones surgidas en el seno de sus sociedades —Berlín Oriental (1953), Hungría y Polonia (1956), Checoslovaquia (1968)— arruinó la imagen del socialismo soviético como modelo de referencia.

A finales de los 60 quebró definitivamente la concepción monocentrista que Moscú había visto debilitarse tras la ruptura con Pekín y el cuestionamiento de Togliatti en su Memorial de Yalta (1964). El maoísmo o el guevarismo conquistaron a una parte de los jóvenes contestatarios en los turbulentos principios de los 70, mientras los partidos comunistas occidentales buscaban una conciliación entre socialismo y libertad bajo la forma del eurocomunismo. Los gobernantes en las democracias populares fueron languideciendo como aparatos burocráticos, refractarios a la crítica y enrocados en la defensa de los privilegios de la nomenklatura. Su incapacidad para percibir la magnitud de la crisis estructural sobre la que se asentaban llevó a su implosión en noviembre de 1989, dejando tras de sí un paisaje de escombros y melancolía.

Archivado en: Revolución rusa
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Feminismos
FEMINISMOS En el club de mujeres musulmanas
Crónica de la visita que Zetzin realizó en 1924 a un club de mujeres musulmanas del Cáucaso en el contexto de los primeros años de la Revolución rusa
Contigo empezó todo
Contigo empezó todo El comunista que soñaba con galaxias
El gran astrónomo neerlandés Anton Pannekoek fue uno de los primeros marxistas críticos de la Revolución Rusa.
LGTBIAQ+
Mana Muscarsel “La amistad da más juego para salir de la lógica de la familia porque tiene menos reglas"
La autora y psicóloga argentina pone en valor la amistad frente a los modelos relacionales centrados en la pareja y la familia. Tampoco le interesa la familia elegida: “Marca una línea muy clara entre lo que pertenece y lo que no”.
Estados Unidos
Unión Europea Donald Trump amenaza a la Unión Europea con aranceles del 30% a sus productos a partir de agosto
Ursula von der Leyen ha respondido al anuncio de Trump insistiendo en la vía del diálogo pero anunciando que “tomarán todas las medidas necesarias para salvaguardar" sus intereses
La vida y ya
La vida y ya La manera natural
Si te alejas un poco y miras a todo ese grupo desde fuera, podrías llegar a pensar que esa forma de construir vidas en común es un modo de resistir.
Análisis
Análisis La propuesta abolicionista de Igualdad, un intento más de regular el cuerpo de las trabajadoras sexu
La figura de la prostituta no es solo una categoría laboral o una práctica sexual, sino que es uno de los dispositivos más antiguos y eficaces del patriarcado para disciplinar a todas las mujeres.

Últimas

Pesca
Pesca ¿Sostenible para quién? Detrás de las bambalinas del acuerdo de pesca sostenible entre la UE y Madagascar
Gracias a un acuerdo pesquero con la Unión Europea, en 2023 Madagascar autorizó el acceso a sus aguas territoriales a 65 barcos europeos. Aunque el acuerdo promueve una pesca “sostenible”, las técnicas empleadas agravan la crisis ecológica.
Salud mental
Salud mental Familia y escuela son los principales factores de protección para la salud mental de adolescentes LGTBI+
Las personas con una orientación sexual divergente con la heterosexualidad muestran mayor grado de depresión e ideación suicida que las heterosexuales. Los vínculos son clave para mitigar los riesgos, según un estudio.
Río Arriba
Río Arriba Javier Guzmán: “Desde la izquierda falta la visión de que el derecho a la alimentación es un tema básico”
Nueva entrevista de Río Arriba en formato podcast donde hablamos de soberanía alimentaria, políticas públicas relacionadas con la alimentación, tratados de libre comercio y sus efectos sobre la agricultura, ganadería y alimentación.
Países emergentes
Cumbre de Brasil BRICS en la encrucijada: la cumbre que expuso su poder (y sus grietas)
Los próximos cinco años constituyen una ventana crítica para los BRICS, donde su hoja de ruta post-Río despliega ambiciones transformadoras cargadas de fragilidad.
Partidos políticos
Partidos políticos La extrema derecha se dispara en un CIS en el que el PSOE acusa el golpe del Caso Koldo
El barómetro mensual señala un empate virtual entre PSOE y Partido Popular y anticipa un crecimiento de Vox. El CIS no pregunta por el caso Koldo, pero éste se hace notar en el resultado.
Justicia
Juana rivas La defensa de Juana Rivas pide a España escuchar al menor ante la contradicción de la justicia italiana
La defensa de Juana Rivas alerta sobre una “grave contradicción” en el proceso judicial italiano y pide a los tribunales españoles que escuchen al hijo menor para evitar contravenir los principios fundamentales de protección a la infancia.

Recomendadas

Medios de comunicación
Medios de comunicación El futuro del periodismo no lo está escribiendo una máquina
El periodista Pablo Mancini, estratega dentro de The Washington Post, defiende una profesión aquejada de múltiples problemas. El primero, y más crucial, la deserción de miles de personas que ya no quieren estar informadas.
Entrevista La Poderío
Andalucía Virginia Piña: “Con la Guerra Civil y su posguerra intentaron aniquilar nuestra conciencia”
Quien tiene el poder, tiene los recursos, y quien tiene los recursos también tiene la palabra. Virginia Piña (Jaén, 1988) la lleva tomando en los últimos seis años, dándole forma para hablar de figuras clave en la historia de las mujeres en Andalucía
Laboral
Laboral Jornadas de 50 horas semanales haciendo tareas de categoría superior: así se trabaja en hostelería
Es uno de los sectores con más sanciones e intervenciones de la Inspección de Trabajo, con más de 12.000 trabajadores extranjeros aflorados en las intervenciones y que cuenta con el 21% de las sanciones emitidas por este organismo.
Derechos Humanos
Flotilla de la Libertad Yanis Mhamdi: “Israel es el Estado que mata más periodistas en todo el mundo”
Este periodista de Blast fue uno de los integrantes de la Flotilla de la Libertad. En esta entrevista cuenta cómo transcurrieron las horas en las que este grupo de defensores de derechos humanos estuvieron bajo detención ilegal en Israel.